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Introducción: Generalidades sobre los lípidos y las lipoproteínas
Los lípidos, por su carácter hidrofóbico, no se encuentran circulando libres en el plasma, sino que
se unen a proteínas, conformando complejos macromoleculares solubles denominados
lipoproteínas. Las lipoproteínas transportan todos los lípidos que circulan en el plasma: colesterol
libre y esterificado, triglicéridos y fosfolípidos. Sólo una pequeña proporción de los ácidos grasos
forman parte de las lipoproteínas, ya que la mayoría de ellos circulan unidos a la albúmina. Los
lípidos no polares, como el colesterol esterificado y los triglicéridos, conforman el núcleo
hidrofóbico de la estructura lipoproteica, mientras que la superficie hidrofílica está compuesta
por grupos lipídicos más polares, como el colesterol libre y los fosfolípidos, ambos intercalados
con moléculas proteicas, lo cual permite la solubilidad de los complejos.
La fracción proteica de las lipoproteínas está integrada por diferentes polipéptidos específicos
denominados apoproteínas, que se designan con las letras: A-I, A-II, A-IV, A-V, B
48’
B
100’
C-I, C-
II, C-III, D, E, etc. En un comienzo, se consideraba que las únicas funciones de las apoproteínas se
relacionaban con la conformación de la estructura de las lipoproteínas y el transporte de los
lípidos. Posteriormente, se comprobó que las apoproteínas intervenían activamente en el meta-
bolismo de las lipoproteínas.
Asociadas a las lipoproteínas existen, además, enzimas y proteínas transportadoras de lípidos,
que intervienen en su transformación a lo largo del metabolismo lipídico y en el cumplimiento
de sus diferentes actividades fisiológicas.
La nomenclatura más utilizada para las lipoproteínas se basa en la separación por
ultracentrifugación a diferentes densidades, características para cada familia lipoproteica.
Las variaciones en la densidad de estas partículas están determinadas por su composición
relativa en lípidos y proteínas. Las lipoproteínas también pueden separarse por sus diferencias
de tamaño, movilidad electroforética y composición apoproteica. Las principales lipoproteínas
son: quilomicrones, lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL), lipoproteínas de densidad
intermedia (IDL), lipoproteínas de baja densidad (LDL), lipoproteína a [Lp(a)] y lipoproteínas de
alta densidad (HDL). A su vez, cada una de estas familias lipoproteicas son heterogéneas y se
componen de distintas subfracciones que surgen por diferencias en su tamaño y composición,
las cuales poseen diferentes roles con respecto a la aterogénesis.
a)
Clasificación de las lipoproteínas según la densidad
Las lipoproteínas se diferencian entre sí por exhibir distintas proporciones de lípidos y apoproteínas,
lo cual les confiere distinta densidad de flotación. En la figura 1 se observan las principales
lipoproteínas con su composición química.
Tradicionalmente, esta clasificación ha sido la más empleada. El método de ultracentrifugación
permite entonces separar a las lipoproteínas según su densidad hidratada. Las densidades de
flotación correspondientes a cada fracción lipoproteica se observan en la tabla 1.
Entre las lipoproteínas antes mencionadas, se incluye a la Lp(a), aunque su nombre responde a la
clasificación según el contenido apolipoproteico. Las lipoproteínas más ricas en la fracción lipídica
son las menos densas, mientras que aquellas con mayor proporción de apoproteínas son las más
densas. A su vez, el tamaño de las lipoproteínas varía inversamente con la densidad de flotación.
b)
Clasificación de las lipoproteínas según la movilidad electroforética
Las diferencias en la composición lipídica y apoproteica confieren a las lipoproteínas distinta
carga eléctrica, lo cual permite su separación por electroforesis (Figura 2). El soporte de elección
para la separación de las principales fracciones lipoproteicas es el gel de agarosa. Los quilomicrones,
debido a su elevado tamaño, no migran y permanecen en el punto de siembra. Las VLDL migran
en posición de α
2
globulinas (preβ). Las IDL y LDL se ubican en posición de β globulinas. No
obstante, en un individuo normolipémico, la contribución principal a esta banda está dada por la
LDL. Por su lado, la mayor parte de las HDL migra en posición de α
1
globulinas, pero como se verá
más adelante, existen subfracciones de HDL con movilidad preβ. La Lp(a) se encuentra entre las
posiciones preβ y β. Esta lipoproteína recibe también el nombre de preβ sumergida, dado que su
densidad es mayor que la correspondiente a la VLDL (preβ), y para que la misma pueda ser
visualizada en una electroforesis en gel de agarosa, su concentración debe estar elevada.