
Luego de algunos años económicamente apremiantes a comienzos de la década del
cuarenta el matrimonio se instala en Buenos Aires, Argentina, y Marie toma contacto con el
grupo de psicoanalistas locales. En 1942, funda junto a Ángel Garma (1904-1993), Celes
Cárcamo (1903-1990), Arnaldo Rascovsky(1907-1995), Guillermo Ferrari Hardoy (1907-2002)
y Enrique Pichon-Rivière (1907-1977), la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) siendo la
única mujer en este grupo. Sobre ella recae la responsabilidad de gestionar el reconocimiento de
la Asociación Psicoanalítica Internacional (IPA) para el psicoanálisis argentino. En las décadas
siguientes contribuye sostenidamente al fortalecimiento de la Asociación Psicoanalítica (que
preside por un período) y del Instituto de Psicoanálisis. Durante veintinueve años participa de la
institución como Analista Didáctica. Entre los temas de su interés se encontraba la sexualidad
femenina y la maternidad, las cuales fueron abordadas desde sus características y perturbaciones
enlazando concepciones psicoanalíticas con teóricas antropológicas y sociológicas sobre la
condición social de las mujeres. Esta perspectiva se plasma en el libro Maternidad y sexo
(Langer, 1951). Otro interés de la autora es el de la grupalidad. En 1954, con un grupo de
psicoanalistas interesados en los fenómenos y procesos grupales, funda la Asociación Argentina
de Psicología y Psicoterapia de Grupo. Entre ellos estaban León Grinberg (1921-2007) y Emilio
Rodrigué (1923-2008) con quienes escribe en 1957 Psicoterapia del grupo (Grinberg, Langer &
Rodrigué, 1961). Durante estos años Mimí Langer, como la llamaban afectuosamente, promueve
la práctica de la psicoterapia grupal en diversas instituciones.
Respecto de su vida familiar, en sus años en Uruguay y Argentina nacen sus cuatro hijos.
En 1965, muere su compañero Max, factor que sumado al clima de época, la inclinan
nuevamente a la participación política. De ésta forma, en el Congreso Psicoanalítico
Internacional celebrado en 1969 en Roma, se une a Plataforma Internacional, una organización
que cuestionaba la rigidez y la perspectiva ideológica de la International Psychoanalytical
Association y las asociaciones nucleadas bajo su égida. Asimismo participa de la Federación
Argentina de Psiquiatras (FAP), la cual para la época se destacaba por su posición progresista y
de crítica social. Dichas actividades y su creciente inconformismo con el proceder rígido de la
institución psicoanalítica, la llevan en 1971 a renunciar a la Asociación Psicoanalítica luego de
presentar en el congreso internacional celebrado en su Viena natal, la ponencia Psicoanálisis y/o
Revolución Social. El libro de producción colectiva Cuestionamos, que prologa y del que
participa como autora, es una muestra de su maridaje entre psicoanálisis y marxismo. En dicho