ELABORACIÓN FREUDIANA DE LA NEUROSIS
Primer Freud (1894-1900):
-
etiología traumática: los síntomas se producen como producto de
traumas sexuales infantiles efectivamente acontecidos. De esta etiología se desprende la idea de la
existencia de sujetos normales y la prevención de la neurosis
- padres perversos en la causación de la histeria
Formación de síntoma
1) VIVENCIA TRAUMÁTICA ACTIVA O PASIVA
2) RECUERDO DE LA ACTIVA
3) DEFENSA
4) SÍNTOMA
CONVERSIVO EN LA HISTERIA
OBSESIVO EN LA OBSESN
Segundo Freud (1900-1914):
-
fantasías y pulsiones en la etiología de los síntomas
- carácter perverso de las fantasías y de las pulsiones
- sexualidad infantil y niño perverso polimorfo
- la fantasía lleva al padre al lugar de la causa
- lo traumático es la pulsión
Formación de síntoma
1) FANTASÍA QUE VELA LA PULSIÓN
2) REPRESIÓN DE LA FANTASÍA
3) SÍNTOMA / ATAQUE HISTÉRICO
Tercer Freud (1915 - 1920):
- el sentido de los síntomas
- lo pulsional en los caminos de formación del síntoma
Cuarto Freud (1920-1939):
- segunda tópica (yo, ello y superyó)
- complejo de castración y angustia de castración como motor de la
represión
-
identificaciones en la base de formación de síntomas (de segundo tipo y
tercer tipo)
1) LOS TEXTOS PSICOPATOLÓGICOS ANTERIORES A 1900
A. ANTECEDENTES PSIQUIÁTRICOS
Historia de la noción de neurosis
Bercherie plantea que el término neurosis surge en relación a las investigaciones que se empiezan a
promover en el siglo XVIII en relación con el sistema nervioso y dicho término introducido en 1777 por
Cullen para designar las afecciones del sistema nervioso.
Ahora bien, un primer antecedente de la obra freudiana es Pinel, fundador del movimiento psiquiátrico,
con su concepción del tratamiento de las enfermedades mentales. Pinel llama a su tratamiento:
“tratamiento moral” y podríamos entender moral como lo que hoy llamamos psicoterapia. Él acentúa
entonces lo psicológico en el tratamiento, en oposición a las técnicas físicas y químicas que se usaban
en ese momento. Otro antecedente más cercano a Freud es Griesinger, fundador de la psiquiatría
alemana, que escribió un tratado en 1845 donde usa nociones que Freud retomará, como por ejemplo,
representaciones reprimidas
. Por otro lado, Krafft-Ebing recoge muchas nociones de las
clasificaciones nosológicas de Griesinger y utiliza distinciones entre
neurosis
,
psicosis
,
psiconeurosis
y
neuropsicosis
. Llama neurosis a las enfermedades del sistema nervioso y la aplica
a entidades clínicas referidas a síntomas somáticos: histería, epilepsia e hipocondría. Más adelante,
agrega a la neurastenia. Denomina
neuropsicosis
a las perturbaciones psíquicas permanentes de las
neurosis, es decir, cuando la neurosis llegaba a tener síntomas psíquicos además de somáticos y
destina el término
psiconeurosis
para referirse a aquellas entidades que se desencadenan en
individuos que eran previamente sanos. Con lo cual, la psiconeurosis, a diferencia de las neuropsicosis,
respondían a la concepción etiológica de entidades que eran provocadas por causas ocasionales (el
factor de la predisposición era considerado menor).
Cuando Freud construye esta primera nosología, utiliza el término
neurosis
como lo hacía la
psiquiatría de su época, es decir, como entidades caracterizadas por un conjunto de síntomas
somáticos. En su segunda nosología, si bien la oposición neurosis-psicosis se conserva, Freud
reemplaza el término
neuropsicosis
por
psiconeurosis
(según la clasificación de Krafft-Ebing) para
acentuar que surgen en un sujeto sano. Además, dado que el término psiconeurosis comienza a
designarse simplemente como neurosis (de transferencia y narcisistas), Freud denomina al grupo de
las neurosis como
neurosis actuales
.
Historia de la noción de histeria
La noción de histeria es milenaria: existen papiros egipcios de mil años de antigüedad donde se la
puede reconocer. Ahora bien, histeria deriva del griego hystera y significa matriz, útero. Hasta el siglo
XVII se conservó la noción griega de histeria: se la reducía a las
crisis histéricas
(histeria = crisis
histérica) y se la consideraba una enfermedad específica de las mujeres porque su causa era un
desorden uterino
.
En 1618, Lepois, es el primero que comienza a concebirla como una
enfermedad del sistema
nervioso
, más precisamente, como una
enfermedad cerebral,
es decir, con origen en el cerebro y,
por ende, común a ambos sexos. Como al acento seguía estando puesto en la semiología de las
ataques histéricos, la considera semejante a la epilepsia.
En 1667, Willis, retoma las concepciones de Lepois y define a la histeria como un
desorden cerebral
pero la considera cercana a la hipocondría entendida como: estado de tristeza y preocupación
angustiosa por la salud, con ideas de incurabilidad e intentos terapéuticos continuos y fracasados
centrados en un conjunto de síntomas corporales Se verifica así un cambio en la noción de histeria ya
que el acentro no está puesto en la crisis sino en los
síntomas corporales
.
En 1681, Sydenham, retoma las nociones de Willis aunque con un retroceso vuelve a la noción de
histeria femenina diciendo que la histeria y a la hipocondría son una misma enfermedad pero con
nombres diferentes según los sexos: histeria en las mujeres e hipocondría en los hombres. Además,
agrega como semiología las perturbaciones de carácter.
Posteriormente, a los tres grupos semiológicos delimitados del histeria (crisis, síntomas corporales y
perturbaciones del carácter) se agregan las perturbaciones mentales: alucinaciones y estados
delirantes (psicosis histérica)
Charcot empareja a la histeria con la neurastenia. Él toma el término de neurastenia de Krafft-Ebing
quien lo había tomado directamente de Beard. Freud, antes de 1894, propone la misma pareja hasta
1896, que la empareja con la neurosis obsesiva
Lepois -------------------- histeria - epilepsia
Sydenham ------------------ histeria - hipocondría
Freud anterior 1984 ------ histeria - neurastenia
Freud 1896 ------------------------- histeria - neurosis obsesiva
Historia de la noción de neurastenia
La entidad de la neurastenia fue creada en 1880 por un psiquiatra norteamericano llamado Beard. La
historia de esta noción se la puede considerar como una transformación de la noción de hipocondría.
A lo largo de la psiquiatría pineleana, el término hipocondría fue usándose en el sentido de que ahora,
después de Freud, llamamos una psicosis. Se semiología tenía un carácter delirante en la cual había
una perturbación del juicio. Además no se la consideraba como una enfermedad específica, sino como
un fondo neuropático común a varias enfermedades nerviosas y mentales. Por ejemplo, Sandras
describe al
estado nervioso
como un estado de debilidad nerviosa que tiene como consecuencia
una hiperirritabilidad y es sobre esta noción que Beard construye la noción de neurastenia, pero
acentuando el registro de la depresión y de la astenia (fatiga). Freud critica esta noción de neurastenia.
Contribuciones más importantes de Charcot en su estudio de la histeria
Podemos considerar la histeria en Charcot (neurólogo) en dos períodos:
1) período neurológico: considera a la histeria como una enfermedad del sistema nervioso y trabajaba
con autopsias para asilar la localización de la lesión (que nunca encontró). Su obra resulta decisiva en
varios aspectos.
En un primer período de su obra, se dedia demostrar lo que llama la
objetividad del síntoma
histérico
, es decir, que el síntoma no depende de la subjetividad del paciente sino que responde a
leyes (se los tendía a concebir como efectos del engaño y de una imitación intencionada: histéricas
como simuladoras y mentirosas). De esta manera probaba que no se trataban de una simulación. A
esto se le asocia el
criterio de la organicidad:
la idea de que sólo es objetivo un síntoma en tanto es
orgánico y si es orgánico puede ser neurológico y por lo tanto inconciente. De lado de lo subjetivo se
asocia entonces lo psíquico y lo conciente.
objetivo:
orgánico = neurológico = inconciente
subjetivo
: psíquico = conciente
Además, Charcot incluye en la noción de histeria tres grupos de síntomas:
- los paroxísticos, es decir, las crisis histéricas
- los estigmas permanentes de la histeria, es decir, el conjunto de síntomas corporales (las
perturbaciones de la sensibilidad y motoras)
- el estado mental histérico caracterizado por la impresionabilidad y la excitabilidad (se asocia con las
perturbaciones del carácter antes mencionadas de Syndenham)
También podemos resaltar otras dos nociones importantes que se reencuentran en Freud:
zonas
histerógenas
y
estigmas móviles
ya que pueden desplazarse, desaparecer en una parte del cuerpo
y aparecer en otra.
Por otro lado, Charcot separa la histeria de otras entidades descriptas por la psiquiatría hasta ese
momento, por ejemplo, describe las diferencias entre las crisis histéricas y las epilépticas, separa
también a la histeria de las enfermedades mentales (la histeria no se incluye en las psicosis) y de la
neurastenia. Sin embargo nunca estableció una diferencia a nivel semiológico entre las parálisis
histéricas y las parálisis de otro tipo.
2) segundo período: Charcot sostiene que la hipnosis es una neurosis artificial, esencialmente de
naturaleza histérica ya que comprueba que bajo hipnosis y sugestión se pueden generar en un sujeto
síntomas idénticos a los que se producen en la histeria. En asociación con esta hipótesis describe que
en todos los casos de neurosis traumática (adjudicada principalmente a los hombres -guerras y
accidentes de trabajo), se trata de casos de histeria (con esto intenta mostrar que existe una histeria
masculina). Entonces llega a la conclusión de que los síntomas histéricos deben ser considerados
como síntomas psíquicos ya que se fundan en una idea y son la realización funcional de esa idea
(Freud retoma esto en su texto sobre las parálisis histéricas y orgánicas)
B. CONSTRUCCIÓN DE LA PRIMERA NOSOLOGÍA FREUDIANA
Antecedentes de la primera nosología freudiana en su obra misma
Algunas consideraciones para un estudio comparativo de las parálisis motrices orgánicas e histéricas
(1888)
Charcot le había pedido a Freud que realizara este trabajo. Allí se propone demostrar, entre otras
cosas, puede haber alteración funcional,
sin lesiones orgánicas
concomitantes. Freud afirma que las
parálisis histéricas son independientes de la anatomía del sistema nervioso porque la histérica se
comporta en sus parálisis como si no tuviese conocimiento de la anatomía. Por ejemplo, si un histérico
paraliza un brazo, en la delimitación de la parte del cuerpo paralizada se guía por la representación del
brazo en el lenguaje común, y no por la delimitación anátomo nerviosa (que llevaría a que también
tenga paralizada parte del cuello). “En las parálisis histéricas es la concepción popular, vulgar, de los
órganos y del cuerpo en general la que entra en juego”. De esta manera, Freud formula que la parálisis
del brazo consiste en que la concepción del brazo (la representación del brazo) queda imposibilitada
de entrar en asociación con las demás ideas que constituyen el yo (mecanismo de conversión).
Mazzuca aclara que lo que Freud está queriendo decir es que en la histeria no es el brazo como órgano
biológico lo que opera, sino la idea de brazo, que junto con otras ideas forma parte del cuerpo, que es
una parte del yo. Entonces lo que ocurre en la parálisis del brazo es la separación de esa idea del
conjunto de ideas que constituyen el cuerpo. Ahora bien, Freud plantea que esto no implica que la idea
de brazo desaparece ya que en la histeria
no hay lesión
. Nos encontramos entonces con uno de los
primeros postulados freudianos: una idea (que después va a llamar huella nmémica o representación)
una vez que se constituye no desaparece nunca. Puede estar excluida de la asociación con otras
huellas pero eso no quiere decir que deje de tener efecto en el funcionamiento del aparato.
Histeria (1888)
Retomando la noción de “estado mental histérico” de Charcot, Freud postula la existencia de un
estado
histérico
que consiste en perturbaciones en la distribución de las cantidades de excitación que circulan
en el sistema nervioso. A partir de esta definición infiere dos características fundamentales de aquel
estado:
- una mayor influencia de los procesos psíquicos sobre el organismo (luego, tendencia a la conversión
en la histeria)
- un
plus de excitación
que puede ser desplazado con gran libertad (luego, labilidad del síntoma
histérico)
Freud utiliza esta hipótesis “metapsicológicas” para
oponer
la
histeria
a la
neurastenia
porque
mientras que en la neurastenia hay una disminución de la cantidad de excitación que circula (-)
1
, en
la histeria hay un
exceso
de excitación (+). Así, al oponerlas, es decir, al darle a la histeria como pareja
la neurastenia, está considerando a la histeria como una neurosis, todavía no como una neuropsicosis.
Neurosis:
neurastenia + histeria
Ahora bien, el pasaje por el cual Freud construye su primera nosología consiste en tres operaciones:
1) operación fundamental: extrae la histeria del grupo de las neurosis y la desplaza a la nueva
categoría de neuropsicosis (operación fundamental). Como quedar un lugar metapsicológico vacío
2) primera operación complementaria: construye la
neurosis de angustia
para oponerla a la
neurastenia. Esto lo realiza en su texto Sobre la justificación de separar de la neurastenia un
determinado síndrome en calidad de angustia (1894).
3) segunda operación complementaria: al pasar al grupo de las neuropsicosis, la histeria se queda
sin pareja. Freud inventa la
neurosis obsesiva.
El núcleo de la
primera nosología freudiana
es la
oposición neurosis-neuropsicosis
. Dentro de
las neurosis, la oposición neurastenia (con un menos, como déficit) - neurosis de angustia (como un
más, exceso). De esta manera la histeria queda excluida de toda entidad psicopatológica que tenga
que ver con mecanismos orgánicos y, por ende, deja de ser considerada como una enfermedad
nerviosa:
los síntomas histéricos tienen una naturaleza psíquica.
Por otro lado, cabe aclarar que en esta primera nosología, tanto para las neurosis como la
1
Los psiquiatras que trabajan con la noción de neurastenia postula la existencia de una debilidad en
el sistema nervioso (astenia).
neuropsicosis,
LA ETIOLOGÍA ES SEXUAL
pero lo sexual no significa lo mismo en esos dos campos.
C. PRIMERA NOSOLOGÍA FREUDIANA
La
primera nosología freudiana
es el sistema de distinciones clínicas que Freud establece entre 1894
y 1899. Comprende los textos psicopatológicos anteriores a 1900, anteriores a La interpretación de los
sueños y a Tres ensayos:
- Las Neuropsicosis de defensa (1894)
- Sobre la justificación de separar de la neurastenia un determinado síndorme en calidad de angustia
(1895)
- Nuevas puntualizaciones sobre las neuropsicosis de defensa (1896)
Neuropsicosis de defensa
Histeria
Representaciones obsesivas y fobias (el término “neurosis obsesiva” aparece en 1895)
Confusión alucinatoria
Paranoia
Neurosis
(a partir de 1898, “neurosis actuales”)
Neurastenia
Neurosis de angustia
Esta oposición se mantiene a lo largo de toda la obra de Freud.
- oposición neurosis-neuropsicosis basada en la operación del mecanismo de la defensa
- oposición actual-pasado
- etiología traumática: síntomas causados por traumas sexuales (activos o pasados) infantiles
efectivamente acontecidos
Neuropsicosis de defensa
Freud reúne a la
histeria
, las
representaciones obsesivas
y
fobias
, la
confusión alucinatoria
y
la
paranoia
bajo la entidad clínica “neuropsicosis de defensa” porque afirma que se producen mediante
el
mecanismo psíquico de la defensa
, es decir, a raíz del divorcio entre la representación
inconciliable y el afecto adherido a ella, ausente en las neurosis.
La etiología es
sexual
(1894) y
traumática
(1896). Es sexual porque es una representación sexual
inconciliable la que motoriza de la defensa (sexualidad representacional) y da lugar, vía del retorno de
lo reprimido, a los síntomas neuropsicóticos y es traumática porque la representación inconciliable es
el resultado de un
trauma sexual infantil efectivamente acontecido.
Neurosis
(posteriormente “neurosis actuales”)
En las neurosis la etiología es
sexual
y
actual.
Esto implica entonces que no hay mecanismo psíquico
en juego, ni representación inconciliable, ni trauma sino
perturbaciones en la vida sexual actual del
sujeto
. El sentido del término actual se refiere a que son motivos presentes los que actúan en el
surgimiento de la enfermedad. Más precisamente sus síntomas son efectos de una
mala higiene
sexual
: esto quiere decir que la satisfacción (el orgasmo) no se alcanza (neurosis de angustia) o se
alcanza por vías no adecuadas (neurastenia).
C. LAS NEUROPSICOSIS DE DEFENSA
En este texto presenta la teoría de la histeria como una consecuencia de la teoría de la neurosis
obsesiva porque su principal objetivo es demostrar el parentesco de la histeria con las
representaciones obsesivas para de esta manera fundamentar su extracción de la histeria de las
neurosis y reforzar así la tesis de su naturaleza psíquica (su naturaleza y su mecanismo común). Para
ello postula que ambas tienen una naturaleza y un mecanismo común
- Aún no habla de represión ni de inconciente.
Las neuropsicosis de defensa
(1894)
Hipótesis auxiliar: en las funciones psíquicas cabe distinguir algo (monto de afecto, suma de excitación)
que tiene todas las propiedades de una cantidad: es susceptible de aumento, disminución,
desplazamiento y descarga y se difunde por las representaciones como lo haría una carga eléctrica
por la superficie de los cuerpos.
En cuanto al mecanismo de formación de síntomas, debemos tener en cuenta, en primer lugar, a la
predisposición
que consiste en una escisión de la conciencia con formación de grupos psíquicos
separados. Freud postula que surge como efecto de un
acto voluntario
del enfermo. Sin embargo
aclara que el paciente no se propone voluntariamente producir una escisión en su conciencia, su
propósito es otro pero como no lo alcanza, se genera la escisión. Entonces para esclarecer cuál es
ese propósito, plantea que en un momento dado se presenta al yo una
representación sexual
inconciliable
que despierta un afecto tan penoso que la persona decide olvidarla. El yo se propone
tratar como no acontecida la
representación sexual inconciliable
, pero como ni las representaciones
ni el afecto pueden ser eliminados una vez surgidos
2
, la solución más aproximada es
convertir aquella
representación intensa en una débil arrancándole el afecto
3
porque lo que hace que una
representación sea inconciliable no es su contenido sino el afecto ligado a ella. El mecanismo de la
defensa consiste, en otras palabras, en el
divorcio entre la representación inconciliable y el afecto
adherido a ella
que tiene que ser aplicado a otro empleo (porque quedó una suma de excitación libre).
Mazzuca aclara si el sujeto se propone olvidar es porque ha renunciado a algo ya que proponerse un
olvido ya implica una renuncia. En otras palabras, sólo en la medida en que hay previamente una
renuncia, aparece este “tratar de olvidar“:
en la neurosis el sujeto renuncia a resolver una
contradicción
de manera tal que prefiere enfermar antes que enfrentarse con un conflicto y
solucionarlo. Por eso un carácter esencial del concepto de neurosis en Freud es la enfermedad como
vía desviada de una solución. Es decir, que su concepto de neurosis se ubica bajo la concepción de
que
el neurótico es un cobarde
.
Ahora bien, según el
destino del afecto
liberado de la representación inconciliable, se tratará de una
histeria o de una neurosis obsesiva:
- en la
histeria
el afecto se traslada al
cuerpo
. Esta operación se denomina
conversión
4
y da cuenta
entonces de la formación de los síntomas corporales en la histeria. La conversión consiste en una
invervación motriz o sensorial (alucinación) que mantiene un nexo con la representación reprimida, la
cual pasa a formar parte de un segundo grupo psíquico (cae bajo la amnesia).
- en las
representaciones obsesivas
y
fobias
5
el afecto permanece en lo psíquico pero se adhiere a
otras representaciones no inconcialiables vía
falso enlace
. De esta manera se las dota de un afecto
que no les corresponde (le corresponde a la representación inconciliable) y de ahí deben su intensidad.
El afecto aparece entonces dislocado, transportado a otra representación que tiene alguna conexión
con la reprimida y la representación debilitada queda segregada del trabajo asociativo en un segundo
grupo psíquico pero el sujeto puede recordarla. La representación obsesiva es un idea de
curso
psíquico forzoso
(la persona no puede dejar de pensar en esa idea nimia por el monto de afecto
ligado a ella) que tiene un carácter
absurdo
debido al falso enlace y es sustituto de la representación
sexual inconciliable.
Además, en este caso, el afecto permanece
inalterado
6
, aunque unido a otra representación, mientras
2
Esta noción no se modifica a lo largo de toda la obra de Freud. Una vez que surge
una representación, hay una huella, una marca y una vez que esa marca ha sido
hecha no se borra nunca más. El sujeto podrá olvidar pero la marca estaallí y
seguirá siendo susceptible de tener eficacia. Vivenciar una experiencia y olvidarla no
es equivalente a no haberla vivido.
3
Debilitar la representación separándola de su afecto
4
La conversión es el pasaje del afecto separado de la representación al cuerpo
5
En este momento, fobias es otra representación obsesiva más.
6
En Obsesiones y fobias dice: “el afecto se ha eternizado”. El monto de afecto
que en la histeria queda transformado. Por eso Freud plantea que el empleo del afecto en la histeria
es más ventajoso.
En 1894 el problema es doble:
- ¿qué es lo que hace que una representación sea inconciliable? El exceso de afecto ligado a ella,
pero, ¿qué es lo que hace que esa representación esté excedida en cuanto a su afecto? En 1896
Freud dirá: porque está ligada a un trauma sexual infantil. Trauma es para Freud el exceso de afecto
en el aparato, es el quiebre de la homeostasis por la irrupción de un monto de afecto excesivo.
- no sabemos qué es lo que hace que frente a una representación inconciliable, en un caso se forma
una síntomas histérico y en otro, obsesivo. ¿Qué da cuenta de la etiología específica de la histeria y
de la neurosis obsesiva?
C. LAS NEUROSIS
La noción psiquiátrica de neurosis estaba construida sobre la idea de que el sistema nervioso está
presente en todos los órganos del cuerpo por lo cual tiene efectos sobre todos ellos y también recibe
efectos de todos esos órganos. Freud a presentar la angustia como un efecto de procesos que,
generados en algunos órganos corporales, actúan sobre el sistema nervioso (es decir, es lo opuesto
de la conversión, que va de lo psíquico a lo somático).
Sobre la justificación de separar de la neurastenia un determinado síndrome en calidad de
angustia
(1895)
Freud separa de la
neurastenia
7
el conjunto de síntomas que denomina
neurosis de angustia
porque
cada uno de sus componentes tiene una determinada relación con la angustia, de manera tal que
presentan una etiología y un mecanismo distintos.
NEURASTENIA
Satisfacción sexual inadecuada (masturbación o polución
espontánea)
NEUROSIS DE ANGUSTIA
Ausencia de satisfacción (de orgasmo)
Etiología y mecanismo
En las neurosis la etiología es
sexual
y
actual
.
Ahora bien, la teoría sexual que Freud tenía construida
hasta 1895 era
fisiológica.
Postula que la
excitación sexual somática
(pensarla como una presión
sobre la pared) se origina en los órganos sexuales. Si esa excitación se acumula y alcanza cierto
umbral, se transpone en
excitación psíquica
(= libido
8
). Esto trae como consecuencia un estado de
tensión libidinal
que posibilita al sujeto realizar la
acción específica o adecuada
(el orgasmo y la
satisfacción de la pareja) que cancele aquella excitación. Ahora bien Freud plantea que:
** la
NEURASTENIA
se produce cuando se sustituye la acción adecuada por una menos adecuada,
es decir, cuando se reemplaza el orgasmo por una
masturbación
o
polución espontánea
. Estas
acciones no son adecuadas porque no conducen a la descarga satisfactoria de la excitación.
Sus síntomas típicos son:
1)
fatiga:
física y psíquica. Constituye el síntoma principal
2)
presión intracraneal
3)
sensación de casco:
de opresión en la cabeza
3)
dispepsia
(indigestión)
constituye una presencia perturbadora en la representación obsesiva. Efecto cizalla
en lo psíquico.
7
Hoy “síndroma de fatiga crónica”
8
Ojo, el concepto de libido como energía de la pulsión sexual, es decir, como
excitación sexual, surge en 1910. En este texto de 1895, usa el término libido para la
sexualidad en términos psíquicos, como placer psíquico. Lo opone a la excitación
sexual como proceso somático, corporal. fisiológico.
4)
constipación
5)
parestesias espinales
(sensación de cosquilleo en los miembros)
6)
debilitamiento sexual
7)
obstrucción intestinal
8)
flatulencias
** la
NEUROSIS DE ANGUSTIA
9
surge cuando no se produce la acción específica de manera tal que
la descarga de la tensión libidinal se realiza entonces por vías somáticas secundarias (aceleración del
ritmo cardíaco, respiratorio, sudoración, etc). Por lo tanto, lo que encontramos en estas neurosis es
una
excitación sexual somática acumulada
y lo que falta es una elaboración psíquica de esta
excitación que conduzca a la satisfacción.
El cuadro clínico comprende diez grupos sintomáticos (que coinciden con la semiología actual del
“ataque de pánico“):
1)
irritabilidad general:
la hiperexcitabilidad indica siempre una acumulación de excitación o una
incapacidad para tolerarla (“quien está muy irritable es porque está muy excitado”). Se puede expresar
mediante una hiperestesia auditiva, es decir, mediante una hipersensibilidad a los ruidos (“¡bajá la
música!, ¡hablá mas bajo!”)
2)
expectativa angustiada
: es el síntoma nuclear de la neurosis. Aquí espresente un quantum de
angustia libremente flotante, lo que significa que se une a cualquier representación y que es móvil (un
día le tienen miedo a esto, otro día a aquello)
10
. Por ejemplo, una señora que ante cada ataque de tos
de su marido piensa en una neumonía y ve pasar mentalmente su cortejo fúnebre. Si cuando regresa
a su casa ve dos personas reunidas ante su puerta, piensa que uno de sus hijos se arrojó por la
ventana. (Es cuando alguien está esperando siempre alguna desgracia. “Si llega dos minutos más
tarde es porque le pasó algo malo”)
3)
ataque de angustia propiamente dicho
: se trata un ataque brusco, aparentemente sin motivación,
que puede ir sólo, sin ninguna representación asociada, o acompañado de sensación de muerte o
locura
4)
ataques de angustia rudimentarios:
en este caso se hace presente un único síntoma que puede
ser el sustituto del ataque de angustia, por ejemplo, perturbaciones de la actividad cardíaca
(palpitaciones, taquicardia, etc), de la respiración (disnea, ataques semejantes al asma, etc), ataques
de oleadas de sudor, de temblores y estremecimientos, de hambre insaciable, de vértigo, diarreas, etc.
Si aparece uno ya es un rudimento de angustia
5)
terror nocturno
: por lo común acompañado de angustia, disnea, sudor, etc. Es una variedad del
ataque de angustia
6)
vértigo:
no se trata de un vértigo giratorio sino que consiste en un malestar específico, acompañado
por las sensaciones de que el piso oscila, las piernas desfallecen, es imposible mantenerse más tiempo
en pie y a todo esto las piernas pesan como plomo, tiemblan o se doblan las rodillas. Nunca conduce
a una caída (se trata de una sensación del sujeto que no puede sostenerse sobre sus piernas junto
con la sensación de que se cae).
7)
fobias:
angustia ante serpientes, tormenta, oscuridad, etc y también agorafobias, caracterizadas
por su referencia a la locomoción.
8)
perturbaciones de la actividad digestiva:
ganas de vomitar y náuseas, hambre insaciable, diarrea,
urgencia de orinar, etc.
9)
parestesias
(sensación de hormigueo, cosquilleo en el cuerpo)
:
pueden acompañar el ataque de
vértigo o de angustia
10)
síntomas crónicos del ataque de angustia
: varios de los síntomas que acompañan o subrogan
al ataque de angustia se presentan también de manera crónica y la sensación angustiada que los
acompaña pasa inadvertida. Esto es válido, en particular, para las diarreas, el vértigo y las parestesias.
Ahora bien, Freud ubica a los síntomas como sustitutos del orgasmo no acontecido ya que todos tienen
que ver con procesos o actividades que intervienen en el acto sexual, como por ejemplo, el ataque de
angustia que presenta la disnea, las palpitaciones del corazón, etc. Cabe aclarar además que no es
que la excitación sexual se transforma en angustia sino que se descarga en forma de angustia
(angustia = orgasmo). Asimismo, distingue una
etiología
femenina y una masculina:
- en el caso de las mujeres, la neurosis de angustia sobreviene como angustia virginal o angustia de
9
Angustia quiere decir etimológicamente “opresión en el pecho”
10
Esto diferencia la neurosis de angustia de las fobias. En las fobias encontramos
siempre la angustia asociada a un objeto
las adolescentes
11
, angustia de las recién casadas
12
, de las señoras cuyo marido muestra eyaculación
precoz o practica el coitus interruptus o reservatus (con preservativo) sin miramiento por la satisfacción
de ella, de las viudas y abstinentes voluntarias y angustia en el climaterio.
- en el caso de los varones, angustia de los abstinentes voluntarios, de los varones con excitación
frustánea (cuando sólo “les calientan la pava“) o de las personas que se conforman con tocar o mirar
a la mujer (por temor a las consecuencias del comercio sexual), de los varones que practican el coitus
interruptus con miramiento por la satisfacción de la mujer y angustia en la senescencia (climaterio
masculino)
*En relación al coitus interruptus, importa cuál de las dos partes es despojada de la satisfacción sexual.
Quien no la alcance, sienta la condición para que se genere la neurosis de angustia.
D. CONTRAPUNTO HISTERIA-OBSESION
Nuevas puntualizaciones sobre las neuropsicosis de defensa
(1896)
En este texto Freud presenta a la neurosis obsesiva como dependiente de la histeria y propone una
etiología
traumática
y
específica
para ambas. Ahora bien, la
etiología traumática
implica que la
representación inconciliable es el resultado de un trauma efectivamente acontecido en la infancia.
Dicho trauma debe ser considerado en
dos tiempos
:
1) en un primer tiempo se produce una primera experiencia sexual infantil que produce en los genitales
unos procesos de excitación semejantes al coito (irritación en los genitales) pero que, sin embargo,
todavía no tiene significado sexual.
2) en un segundo tiempo, cuando se produce la maduración sexual (anterior a la pubertad), el primer
acontecimiento es resignificado, cobra significado sexual y deviene traumático. Por lo tanto no son las
vivencias mismas las que poseen efecto traumático, sino sólo su reanimación como recuerdo.
Por otro lado, Freud supone dos tipos de trauma:
-
pasivo
(seducido)
:
propio de la histeria. Se trata de una
vivencia de seducción
de parte de un adulto
perverso, es decir, implica un posición del sujeto como objeto de la seducción del otro (algo le habrán
hecho)
13
. Debemos tener en cuenta en este momento Freud supone no disponía de su teoría sobre
la sexualidad infantil.
-
activo
(seductor): propio de la neurosis obsesiva. En este caso, el sujeto es el seductor, realizó
agresiones sexuales y participó en actos sexuales placenteros (actividad + placer). Sin embargo, Freud
aclara que una vivencia sexual activa presupone siempre una pasiva: debemos suponer
necesariamente un momento anterior en que el sujeto es seducido (trauma pasivo como causa de la
neurosis). De este modo, sostiene que en toda neurosis obsesiva se puede encontrar un trasfondo de
síntomas histéricos.
Entonces, podemos decir que la etiología específica de la histeria es un
trauma sexual infantil pasivo
displacentero
.
En el caso de la neurosis obsesiva, se trata de un
trauma sexual infantil activo
placentero
.
Trayectoria típica de la neurosis obsesiva
La naturaleza de la neurosis obsesiva es la siguiente: las representaciones obsesivas son
reproches
mudados
(desfigurados) que retornan de la represión y están referidos a una acción sexual de la
infancia realizada con placer
11
Tendrían ausencia de satisfacción sexual por no haber experimentado el primer
coito
12
No la alcanzarían por falta de experiencia
13
Esto se puede relacionar con lo que Lacan llama el
encuentro con el deseo del
Otro:
el sujeto entra en el circuito del deseo del Otro como objeto. Esta experiencia
es siempre traumática y origina angustia. Por eso para Lacan la angustia es la
manifestación del deseo del Otro.
PREDISPOSICIÓN A LA NEUROSIS
OBSESIVA
(neurosis infantil)
1) INMORALIDAD INFANTIL
2) MADURACIÓN SEXUAL
3) SALUD APARENTE O DEFENSA
LOGRADA
Tres tipos de síntomas:
1) defensivos primarios
2) de retorno de lo reprimido
3) de la defensa secundaria
Tres formas clínicas de la neurosis obsesiva:
1) representaciones obsesivas típicas
2) afectos obsesivos
3) acciones obsesivas
1) En un primer período, el
de la inmoralidad infantil
(niño sin sexualidad ni moral), ocurren las
vivencias que contienen el germen de la neurosis posterior:
** las
vivencias de seducción sexual
,
pasivas
y
displacenteras
,
que luego posibilitan la represión
(la represión está posibilitada por el trauma pasivo. Freud no explica por qué
14
)
**
las
acciones de agresión sexual
,
activas
y
placenteras
,
contra el otro sexo, que más tarde
aparecen bajo la forma de acciones-reproche
2) En un segundo período, el de
maduración sexual
, surge el recuerdo de las acciones placenteras a
las cuales se les anuda un
reproche
(la escena pasiva no se recuerda, se podría decir a partir de 1914
que está reprimida primordialmente) y el nexo con la vivencia pasiva posibilita la represión que recae
tanto sobre el recuerdo de la escena activa como sobre el reproche y se lo sustituye por un síntoma
defensivo primario
3)
síntomas defensivos primarios:
escrúpulos de la conciencia moral
vergüenza
desconfianza de sí mismo
Son formaciones que se construyen para apoyar y mantener la represión. Inauguran un tercer período,
de
salud aparente
o
defensa lograda
porque estos síntomas no perturban al sujeto, son
egosintónicos (en sintonía con el yo). Constituyen una solución y se tratan más bien de rasgos de
carácter. Aquí el sujeto no tiene un síntoma sino que él es su síntoma y se sirve de él
15
.
4) En el período siguiente, el de la
enfermedad propiamente dicha
,
surgen los
síntomas de retorno
de lo reprimido
(síntomas propiamente dichos) debido al
fracaso de la defensa
16
.
Freud relaciona el
fracaso de la defensa con el
azar
(una contingencia que enfrenta al sujeto a algo que toca una
representación ligada al trauma) y con
perturbaciones sexuales actuales
(las neurosis actuales
pueden llevar a la neurosis obsesiva).
Ahora bien, lo que retorna puede ser tanto el recuerdo de la escena activa reprimida como los
reproches anudados a ella y retornan de manera desfigurada (esta es la noción freudiana de síntoma),
razón por la cual los síntomas de retorno de lo reprimido son
formaciones de compromiso
entre lo
reprimido y la instancia represora. Asimismo, se trata de síntomas egodistónicos (síntomas-problema:
molestan al sujeto).
Freud plantea que existen dos formas clínicas de la neurosis obsesiva, según lo que retorna de lo
reprimido (=lo que pasa a la conciencia) sea el recuerdo o el reproche (o ambos):
14
Lacan: ¿por qué la vivencia pasiva posibilita la represión? Porque hay algo allí real
que causa el trabajo del inconciente: la represión y retorno de lo reprimido.
15
Se los puede comparar con la compensación imaginaria del Edipo ausente en la
psicosis.
16
Schejtman: “la neurosis se desencadena cuando fracasa la defensa”
- el primer caso es el de las
representaciones obsesivas típicas
que están en lugar de la
representación sexual inconcialiable ligada al trauma sexual activo. Freud agrega que el contenido de
la representación obsesiva está doblemente desfigurado porque algo actual reemplaza a lo pasado (un
recuerdo reciente en lugar del recuerdo infantil) y porque lo sexual essustituido por algo no sexual.
En estas dos sustituciones vemos operando el mecanismo de la represión, aún cuando la defensa
haya fracasado sigue actuando, porque este fracaso de la defensa es parcial. Ahora bien, Freud aclara
que la idea obsesiva puede ser una representación absurda o bien una representación mental normal.
En este punto cabe aclarar entonces que lo que caracteriza al síntoma obsesivo (carácter obsesivo)
es que tiene un
curso psíquico forzoso
(no puede ser eliminada por la actividad psíquica conciente).
Esto implica que si bien se trata de una representación conciente, se comporta como si fuera
inconciente ya que no es controlable por la conciencia del sujeto.
- el segundo caso es el de los
afectos obsesivos
donde el afecto de reproche se muda en un afecto
displacentero de cualquier otra índole. Entonces el reproche (por haberse llevado a cabo en la infancia
la acción sexual) se muda en vergüenza
de que otro se llegue a enterar, en angustia hipocondríaca
por las consecuencias corporalmente nocivas de aquella acción-reproche, en angustia social por la
pena que le impondrá la sociedad, en angustia religiosa (dios lo va a castigar), en delirio de ser notado
(miedo de denunciar a otros aquella acción), en angustia de tentación (justificada desconfianza en la
propia capacidad de resistencia moral), etc.
5) Se suma un nuevo intento defensivo contra los síntomas del retorno de lo reprimido y surgen los
síntomas de la defensa secundaria.
Esta defensa secundaria está conformada por
medidas
protectoras
que consisten en
actos
que tienen como objetivo debilitar las representaciones y afectos
obsesivos para volver a restaurar así a la defensa. Si efectivamente consiguen volver a reprimir
aquellos síntomas, las medidas adquieren un carácter compulsivo, creándose ala tercera forma
clínica de la neurosis obsesiva: las
acciones obsesivas
(no la puede dejar de hacer porque el afecto
fue transferido sobre la acción misma).
Entre las formas de la defensa secundaria Freud sitúa como ejemplo la compulsión cavilar, es decir, el
intento de realizar un desvío hacia otros pensamientos cuyo contenido sea el más contrario posible al
de la representación obsesiva; la compulsión a pensar y examinar y la manía de duda que constituye
el intento de adueñarse de la representación obsesiva por medio del trabajo lógico y el uso de la
memoria conciente. El obsesivo piensa, examina, recuerda y duda, una y otra vez, para tratar de
domesticar la idea obsesiva que lo perturba. Con respecto a los afectos obsesivos, pueden aparecer
medidas expiatorias (fastidiosos ceremoniales, observación de meros), preventivas (toda clase de
fobias, superstición de números, meticulosidad pedante), miedo a traicionarse (coleccionar papeles),
aturdimiento (dipsomanía: adicciones).
AO
MP
RO/AO
RI
Ahora bien, a partir de la distinción de estas tres formas clínicas de la neurosis obsesiva, podemos
abordar sus
variedades clínicas
. Podemos encontrar un sujeto que evoluciona de la primera a la
segunda forma, una formación mixta entre ambas, o casos en que el sujeto evoluciona de la primera
o segunda forma a la tercera. También encontramos neurosis obsesivas que oscilan entre unas y otras
o se puede encontrar casos en los cuales se pasa de un salto a la tercera forma, es decir, que se trata
de una variedad clínica en la cual no existen representaciones obsesivas y suelen ser los casos más
graves. Las acciones obsesivas se ejecutan solas sin que se presente a la conciencia la representación
inconciliable de la cual el sujeto se defiende
Conclusión: la trayectoria típica de la neurosis obsesiva nos permite ver que el obsesivo monta una
ensambladura para defenderse de la representación inconciliable.
Esto muestra que en las neurosis
obsesivas, la defensa es más fallida que en la histeria
. Podríamos decir entonces que La neurosis
obsesiva es un intento fallido de tramitar el exceso de afecto que se va desplazando de un escalón a
otro en la trayectoria típica.
Aplicación de la trayectoria típica al hombre de las ratas
1)
Trauma activo:
buscaba activamente la ver y tocar el cuerpo femenino
Trauma pasivo:
paliza que recibe del padre. Es inconciente, no se recuerda sino que Freud la
construye en el análisis.
2) Al recuerdo del trauma activo se le anudó un reproche: “si sigo deseando ver mujeres desnudas mi
padre morirá”. La escena activa junto con el reproche son reprimidas gracias al trauma pasivo que
motoriza el trabajo del inconciente.
3) Rasgos de carácter que se manifiestan como culpa, duda, etc
La representación inconciliable de era que la tortura de las ratas le sucedía a su padre y hermana. La
defensa frente ella fue la medida protectora de “aber que se te ocurre“.
OBSESIONES Y FOBIAS
(1895)
Freud propone tomar por separado obsesiones y fobias ya que les adjudica un mecanismo y una
etiología distintas. Dejando de lado aquellas traumáticas que pertenecen a los síntomas de la
histeria, distingue las
verdaderas obsesiones
de las
fobias
ya que en toda obsesión hay:
- una idea que se impone al enfermo (representación)
- un estado emotivo asociado (afecto) que en las
fobias
es siempre la
angustia
, la
ansiedad
, el
temor
mientras que en las
verdaderas obsesiones
puede ser la
ansiedad,
la
duda
el
remordimiento,
la
cólera
, etc.
Mecanismo de las verdaderas obsesiones
En relación a lo expuesto en Neuropsicosis de defensa agrega que una representación inconciliable
puede ser sustituida no sólo por otra conciliable sino también por
actos
o
impulsiones
que en el origen
sirvieron como
alivios
o
medidas protectoras
y que ahora se encuentran en una asociación grotesca
con un afecto que no concuerda con ellas pero que tienen como función alejar del yo la representación
inconciliable. Por ejemplo, una manía de contar en lugar de una idea de tentación. Además plantea a
la manía de duda como consecuencia de la interferencia que genera la representación obsesiva en el
curso del pensamiento provocando una duda de la fidelidad de la memoria.
Ahora bien, Freund plantea que para que se consume la sustitución hace falta una
disposición
psíquica esencial
, así como sucede en la histeria es a la conversión, en las obsesiones halla una
herencia similar. El motivo de la sustitución es un acto de defensa del yo contra la representación
inconciliable.
¿Por qué el afecto asociado a la representación obsesiva no desaparece sino que se perpetúa?
El separar la representación inconciliable de su afecto no lo elimina sino que lo hace
infinito
. No sería
infinito si se lo reconduce a la representación original. De esta manera supone una idea de la cura:
devolver el afecto a su origen para que puede ser tramitado ya que la idea de Freud de esta época era
que el recuerdo curaba.
Fobias
En las fobias
se pueden distinguir dos grupos caracterizados por el objeto del miedo:
1)
fobias comunes
: miedo exagerado a las cosas que todo el mundo aborrece o teme un poco, como
la noche, la soledad, la muerte, las enfermedades, los peligros en general, las serpientes, etc
2)
fobias ocasionales:
miedo a condiciones especiales que no inspiran temor al hombre sano, por
ejemplo, la agorafobia y la otras fobias de la locomoción etc. Se trata de uno de los diez síntomas de
la
neurosis de angustia
(explica el mecanismo)
E. CONCEPTO FREUDIANO DE NEUROSIS MIXTA
Las neurosis de angustia pueden presentarse en forma pura o combinada con otras neurosis. En el
texto Sobre la justificación de separar de la neurastenia... Freud presenta la noción de
“neurosis
mixta”
para plantear que los síntomas de la neurastenia pueden combinarse con los de la neurosis de
angustia pero también que un cuadro de histeria o de neurosis obsesiva puede presentar síntomas de
neurosis de angustia.
Años más tarde, Freud investiga de una manera más precisa la relación entre neurosis actuales y
psiconeurosis y llega a la conclusión de que siempre en todo síntoma psiconeurótico hay un núcleo de
síntoma actual. Para explicar lo anterior, usa la
metáfora de la perla
y dice que las neurosis actuales
son a las psiconeurosis como en la formación de una perla es la piedra que la perla recubre
17
. El grano
17
Una perla se forma al entrar un grano de arena en el cuerpo de un molusco. Como
de arena representa a las neurosis actuales y la perla a las psiconeurosis. De esta manera, Freud
describe como núcleo del síntoma psiconeurótico algo que no tiene significado psíquico y por lo tanto
no se lo puede descomponer analíticamente.
En otros textos, se puede encontrar también que una neurosis actual puede actuar como
desencadenante de una psiconeurosis y viceversa.
Consecuencias para la práctica clínica de la primera nosología
Si en las neuropsicosis los síntomas son sustitutos de representaciones reprimidas y en cambio en las
neurosis los síntomas son sustitutos del orgasmo, los síntomas de las neurosis no son accesibles al
tratamiento psicoanalítico. En las neuropsicosis los síntomas son interpretables porque tienen un
significado y dan lugar a través de la asociación libre al desplazamiento hacia otras representaciones,
los síntomas de las neurosis no pueden ser interpretados porque no remiten a ninguna representación
reprimida. Esto no quiere decir que el tratamiento psicoanalítico carezca de efectos con estos síntomas,
pero en todo caso no se los obtiene tratando de interpretar.
2) ENTRE “LA INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS” Y LA METAPSICOLOGÍA
A. DEL TRAUMA A LA FANTASÍA
En la Carta 69 a Fliess Freud señala que sus histéricas le mienten, es decir, que no son traumas
efectivamente acontecidos los que descubría tras los síntomas y no encontraba en todos los casos un
padre perverso abusador de su hija. La noción de fantasía (realidad psíquica) pasa a ocupar el primer
plano junto con la noción de pulsión en la etiología de los síntomas. De hecho, el apartado en Tres
ensayos dedicado a la teoría sexual infantil es una consecuencia de la caída de la etiología traumática
y, con ella, de la teoría de la seducción en tanto son las fantasías y las pulsiones las que tienen un
carácter perverso y en tanto el niño es un perverso polimorfo. Lo traumático queda ubicado a nivel de
lo pulsional.
RELACIÓN AUTOEROTISMO - FANTASÍA - SÍNTOMA Y DE LA MASTURBACIÓN AL
SÍNTOMA
LAS FANTASÍAS HISTÉRICAS Y SU RELACIÓN CON LA BISEXUALIDAD
(1908)
- Presenta la concepción del síntoma como sustituto de la masturbación infantil
- masturbación y autoerotismo no significan lo mismo. Más bien, no hay masturbación sin fantasía
- pensar a la fantasía como un transformador
- Relacionar este texto con el caso Dora: lo que Freud llama sentido en el caso Dora lo llama fantasía
en este texto (sentido = fantasía).
Freud introduce la fantasía desde su aspecto más conciente. Los
sueños diurnos
son la fuente y el
arquetipo normal de las fantasías. Freud los define como
cumplimientos de deseo
engendrados por
la
privación
y la
añoranza
. Son investidos con un interés grande, se los cultiva con esmero y se los
reserva con vergüenza ya que pertenecen al más íntimo patrimonio de la personalidad.
Las fantasías pueden ser concientes e inconcientes y éstas últimas puede volverse
patógenas
, es
decir, expresarse en
síntomas
y
ataques histéricos.
Freud plantea que la fantasía inconciente
mantiene un vínculo muy importante con la vida sexual de la persona. Para explicar su constitución
nos remite al período de la infancia.
La
masturbación infantil
se compone de dos fragmentos: la
convocación de la fantasía
y la
operación activa de
autosatisfacción
(fantasía diferente de autosatisfacción). Tal composición
consiste en una
soldadura.
Este mismo término utiliza en el historia del Dora para señalar que el
sentido se agrega secundariamente al síntoma.
ese grano es molesto el molusco se defiende generando secreciones que rodean el
grano de arena hasta tornarlo suave.
Ahora bien, en relación con la masturbación, podríamos decir que Freud plantea un primer tiempo
lógico en el que localiza una
empresa autoerótica pura,
una pura satisfacción, sin referencia a la
fantasía
(chupeteo en Dora). Recordemos que el autoerotismo supone la satisfacción anárquica de las
pulsiones parciales en las distintas zonas erógenas (parte del cuerpo que se satisface sola). Sólo en
un segundo tiempo lógico la pura autosatisfacción se suelda con la fantasía porque Freud sostiene
que, más tarde, esa empresa autoerótica pura se fusiona con una representación-deseo tomada del
círculo del amor de objeto. Designa así lo que, más adelante en la obra freudiana, será el complejo de
Edipo (en Lacan es el nombre del padre como regulador del goce autoerótico). En tanto el campo de
las representaciones es el campo de la fantasía, vemos entonces que fantasía y Edipo mantienen un
lazo estrecho. Además el término soldadura” indica que se trata del intento de fusionar dos elementos
heterogéneos: satisfacción autoerótica + fantasía. En efecto, si lo planteamos desde Lacan en términos
de goce, no es lo mismo el goce autoerótico que el goce ligado al campo de la fantasía ya que este
último supone una regulación del primero por el nombre del padre.
Ahora bien, luego la persona renuncia a esta clase de satisfacción masturbatoria y fantaseada. Con
esta renuncia la fantasía que acompañaba la masturbación deviene inconciente (represión) pero si no
se introduce otra modalidad de satisfacción sexual, si la persona permanece en la abstinencia y no
consigue sublimar su libido, está dada la condición para que la fantasía inconciente se abra paso como
síntoma patológico donde retornará la fantasía reprimida.
Entonces Freud aborda en este texto el mecanismo de la formación del síntoma neurótica o sus
condiciones de formación en cuatro tiempos:
1)
empresa autoerótica pura
2)
soldadura con la fantasía
(perversa)
3)
renuncia a la masturbación
junto con la
represión de la fantasía
4)
formación del síntoma patológico
De esta manera el
síntoma neurótico es un sustituto de la masturbación infantil
y comporta los
dos elementos heterogéneos que hereda de ella. Además Freud señala el carácter
perverso
de las
fantasías neuróticas y, en especial, de la histeria. Sus fantasías inconcientes no se distinguen en nada,
en cuanto a su contenido, de las perversas. También localiza a la
fantasía inconciente como base
de los síntomas neuróticos.
De modo tal que la técnica psicoanalítica llevaría desde los síntomas
neuróticos hacia las fantasías de las cuales proceden.
Fórmula sobre el síntoma histérico
1) es el símbolo mnémico de ciertas impresiones y vivencias traumáticas eficaces. Es como un
monumento que viene a recordar que algo allí paso, representa un conflicto.
2) es el sustituto del retorno asociativo de esas vivencias traumáticas
3) figura una fantasía inconciente mediante conversión (en el cuerpo) y en tanto figura una fantasía es
la expresión de un cumplimiento de deseo
4) sirve a la satisfacción sexual y figura una parte de la vida sexual de la persona
5) corresponde la retorno de una modalidad de la satisfacción sexual que fue real en la vida infantil y
desde entonces fue reprimida
6) nace como un compromiso entre dos mociones pulsionales o afectivas opuestas, una moción
libidinosa y otra represora. Esta definición es la que expresa más exhaustivamente la naturaleza del
síntoma histérico como realización de una fantasía inconciente.
7) puede subrogar mociones inconcientes no sexuales pero no puede carecer de un significado sexual
8) tienen un significado bisexual porque constituyen la expresión de una fantasía sexual inconciente
masculina y otra femenina (disposición bisexual en los seres humanos). También en ciertos ataques
histéricos la enferma juega al mismo tiempo los dos papeles de la fantasía sexual que está en al base
(con una mano aprieta el vestido contra el vientre -en papel de mujer- y con la otra intenta arrancarlo -
en papel de varón-)
EL ATAQUE HISTÉRICO
APRECIACIONES GENERALES SOBRE EL ATAQUE HISTÉRICO
(1908)
Freud plantea que en los ataques histéricos se produce una
figuración pantomímica
(sin palabras,
mediante gestos y movimientos) de
fantasías inconcientes
.
Ahora bien, Freud plantea que un ataque histérico se vuelve incomprensibe porque:
1) Figura a la vez varias fantasías por vía de la
condensación
2) Pone en escena las actividades de las dos personas que emergen en la fantasía por
identificación
múltiple
. Para Freud el síntoma histérico es la expresión de una fantasía sexual inconciente masculina
y femenina. Por ejemplo en ciertos ataques histéricos la enferma juega al mismo tiempo los dos
papeles de la fantasía sexual que está en la base: con una mano aprieta el vestido contra el vientre
(papel de mujer) y con la otra intenta arrancarla
Recordemos que Freud supone una
disposición bisexual
en todos los seres humanos.
3) se presenta el
trastorno antagónico de las invervaciones
, análogo a la mudanza de un elemento
en su contrario. Por ejemplo, cuando un abrazo es figurado echando los miembros superiores
convulsivamente hacia atrás, encontrándose las manos en la columna vertebral. Es posible que la
postura en forma de arco (arc de cercle) del gran ataque histérico sea, por inervación antagónica, una
postura del cuerpo apta para la relación sexual.
4) el efecto de la
inversión de la secuencia temporal
, es decir, comienzan con el final de la acción
para luego concluir con el principio.
Además los ataques surgen a partir de leyes:
- asociativas
- orgánicas debido a un aumento de la libido
- al servicio de la tendencia primaria de la enfermedad, es decir, como expresión del refugio de la
enfermedad cuando la realidad efectiva se vuelve dolorosa o terrible, es decir, a manera de consuelo
- al servicio de las tendencias secundarias de la enfermedad, es decir, toda vez que es posible alcanzar
un fin útil para el enfermo mediante el ataque, el cual es premeditado hacia ciertas personas, puede
ser desplazado en el tiempo hasta que ellas estén presentes y produce la impresión de una simulación
conciente.
B. ACCIONES OBSESIVAS Y CEREMONIALES RELIGIOSOS
ACCIONES OBSESIVAS Y PRÁCTICAS RELIGIOSAS
(1907)
Texto ubicado entre la primera y segunda nosología
En este texto Freud compara la neurosis obsesiva y la religión, más específicamente los ceremoniales
obsesivos y los religiosos. Plantea que existe una semejanza entre las acciones obsesivas de los
neuróticos y las prácticas mediante las cuales el creyente da testimonio de su fe.
Ahora bien, la
neurosis obsesiva
agrupa a quienes padecen representaciones, pensamientos,
impulsos, acciones y ceremoniales obsesivos. Lo propio de ella no es el carácter obsesivo o
compulsivo, otras entidades clínicas presentan ese mismo rasgo, pero sin embargo Freud no llega a
exponer su carácter distintivo
18
.
Los
ceremoniales obsesivos
(síntomas de la defensa secundaria) son una clase particular de
acciones obsesivas
que consisten en pequeñas prácticas, agregados, restricciones, ordenamientos,
que se cumplen de una manera idéntica o con variaciones que corresponden a leyes para ciertas
acciones de la vida cotidiana. Aunque parezcan actos sin significado, lo decisivo es que el sujeto es
incapaz de abandonarlos
pues ante cualquier desvío surge una insoportable
angustia
que obliga a
rectificarse y a desarrollar el ceremonial al pie de la letra. La escrupulosidad en su ejecución (ningún
detalle se puede saltar) y la omisión de la angustia lo singularizan como una “acción sagrada” que está
casi siempre excluida de la presencia de otras personas mientras de los consuma. Además, cualquier
actividad u ocasión de la vida cotidiana puede ser convertida en un ceremonial obsesivo, como por
ejemplo, vestirse y desvestirse, meterse en la cama, la satisfacción de las necesidades corporales; en
tanto adquiera un ritmo constante, dado por ciertas pausas y repeticiones.
Por otro lado, Freud enuncia que se puede describir un ceremonial sustituyéndolo por una serie de
leyes no escritas a las que el acto debe ajustarse fielmente. Esto quiere decir que los ceremoniales se
enlazan con
prohibiciones
e
impedimentos
(aunque no estén enunciados explícitamente) que no
permiten al sujeto realizar ciertas cosas o bien se las permiten pero bajo obediencia. La prohibición
resulta desplegada en una serie que va desde la inhibición total del acto en un extremo, a la de ponerse
ciertos impedimentos o a la realización de la actividad siempre que se ajuste a ciertas reglas.
18
Hacia el final de su obra, en Inhibición, síntoma y angustia, se pueden encontrar
párrafos de esta índole, dodne Freud afirma no poder da cuenta de la especificidad
de la neurosis obsesiva.
Ahora bien, Freud sitúa las
semejanzas
entre el ceremonial neurótico y el religioso en:
1) la
angustia
de la conciencia moral a raíz de omisiones
2) el pleno
aislamiento
respecto de todo otro obrar (prohibición de ser perturbado)
3) la
escrupulosidad
con que se ejecutan los detalles
Sin embargo, también podemos encontrar las siguientes
diferencias
:
1) la
diversidad individual
de los ceremoniales neuróticos versus a la
estereotipia
del rito
2) el
carácter privado
de aquellas versus el
carácter público
de los ceremoniales religiosos
3) los pequeños agregados del ceremonial religioso (los detalles) tienen un
sentido
y una
significación simbólica
, mientras que los del neurótico aparentan necios y carentes de sentido. Sin
embargo Freud aclara que son interpretables, es decir, tienen un significado, el cual a su vez, se
distingue de su sentido ya que son la expresión de motivos y representaciones inconcientes.
Ejemplo: Una muchacha estaba bajo la compulsión de vaciar y llenar varias veces la palangana
después de lavarse. El significado de ese ceremonial residía en la frase proverbial: “no arrojes el agua
sucia antes de tener agua limpia”. La acción estaba destinada a amonestar a su amada hermana y
disuadirla de divorciarse de su desagradable marido hasta no haber anudado vínculos con un otro
hombre más grato.
Podemos verificar con este ejemplo los dos registros de la interpretación:
- el
significado
del acto, les decir, qué quiere decir, su traducción En este caso, la frase proverbial que
ya enuncia una cierta prohibición.
- el
sentido
o la
intención
del acto, el para qué. Estaba destinado a decirle a su hermana que no se
divorciaría (agua sucia) antes de encontrar otro hombre para reemplazarlo (agua limpia)
La cuestión de la etiología, la represión y la formación de los síntomas
1) acontecimiento psíquico temprano: deseos y fantasías (ya no efectivamente acontecido)
2) represión de la pulsión parcial (imperfecta): escrúpulo, formación reactiva
3) percepción de la pulsión reprimida: tentación + expectativa angustiada
4) elementos para mantener la represión (y no ceder a la tentación)
- actos y ceremoniales, por su fracaso la prohibición los sustituye
- amenaza de castigo (divino en religión) y conciencia inconciente de culpa (sentirse pecador en
religión)
- ceremoniales como protección (penitencias y rezos en religión)
A continuación, Freud expone lo que considera la
causa de los actos obsesivos
. Cabe aclarar que,
mientras que en el texto de 1896 agregó a la etiología la teoría traumática, en 1907 ya la había
abandonado. Dice que un sujeto que parece obsesiones se comporta como si estuviera bajo el imperio
de una
conciencia inconciente de culpa
19
(nada sabe de ella).
Vemos entonces que, al no disponer
de la teoría traumática, la etiología no es referida a hechos efectivamente acontecidos, sino a una
conciencia inconciente de culpa que tiene su fuente en
procesos psíquicos tempranos,
es decir, en
deseos
y
fantasías
.
Freud agrega que, en la base del mecanismo de la neurosis obsesiva encontró la
represión de un componente parcial de la pulsión sexual.
De esta manera lo que anteriormente se
proponía como etiología traumática se plantea ahora en términos de una
teoría de la sexualidad
infantil
compuesta por pulsiones parciales sujetas a la acción de represión.
Ahora bien, a partir de la represión, nace una escrupulosidad dirigida a la meta de la pulsión. Sin
embargo esta formación reactiva
20
no se siente segura sino amenazada continuamente por la pulsión
que acecha en lo inconciente ya que el hecho de que la pulsión esté reprimida, eso no impide que deje
de tener efectos y uno de ellos es que el sujeto percibe esta pulsión reprimida, insatisfecha, como una
19
Su antecedente es la noción de reproche. El orden de aparición sería el siguiente:
reproche - conciencia inconciente de culpa - sentimiento inconciente de culpa -
necesidad de castigo
20
Actitud o hábito psicológico de sentido opuesto a un deseo reprimido (pudo en lugar
de deseos exhibicionistas).
tentación
21
. Freud plantea que la
conciencia de culpa
se refresca en la
tentación
, es decir, la
tentación engendra culpa,
la cual provoca a su vez, una
expectativa angustiada
de desgracias o
hechos lamentables que sobrevendrían si se cede a la tentación. Esto hechos quedan a su vez
asociados a un temor al
castigo
, no por lo hecho, sino por la tentación de hacerlo. (Paul: “soy un
criminal por haber deseado la muerte de mi padre“) Justamente, la propuesta freudiana ligada a la
noción de tentación se deriva de la hipótesis de que el inconciente no distingue el deseo fantaseado
del realizado (inconciente patógeno que castiga los deseos y fantasías). Por lo tanto el sujeto se hace
apto para la culpa aun cuando la pulsión permanezca reprimida.
Por otro lado, Freud plantea que en la neurosis obsesiva la represión es una
represión imperfecta
en
relación a la pulsión, ya que, el obsesivo debe utilizar continuamente medidas accesorias para apoyar
el proceso de la represión. En la histeria, en cambio, el mecanismo de represión funciona de una
manera más eficaz y de allí la amnesia que la caracteriza. De hecho, antes de terminar este artículo,
Freud propone que los ceremoniales obsesivos surgen como
medidas protectoras
contra la
tentación
pero también contra la
culpa
, las
desgracias
esperadas y los
castigos
. Cuando esto no
resulta suficiente, se llega directamente a la
prohibición
destinada a mantener alejada toda situación
que pueda dar lugar a la tentación, permitiendo así mantener la represión.
Mazzuca plantea que encontramos así una de las nociones que Lacan desarrollará en su elaboración
de la neurosis obsesiva, al formular la estructura del deseo en esta neurosis como un deseo imposible.
Nociones freudianas como las recién mencionadas son las que sirven de punto de partida a la noción
del deseo como imposible: tal como lo dice Freud que muestra cómo el obsesivo necesita ir creando
medidas que lo alejen cada vez más de las situaciones en que se ponga en juego su deseo, muy
diferente a lo que ocurre en el caso de la histeria.
Además Freud señala que los acciones obsesivas son
formaciones de compromiso
entre la defensa
y la satisfacción porque simultáneamente con el impedimento se expresa la satisfacción de una manera
deformada. A su vez, en el desarrollo de la neurosis suele ocurrir que esos mismos actos, que en un
primer momento tenían un sentido preventivo, pasen a tomar el significado de la realización pulsional
que intentaban evitar, se expresa lo reprimido en la acción defensiva misma.
Conclusión: Freud concibe a la neurosis obsesiva como una correspondiente patológico de la religión.
La neurosis es una religión privada
, o bien,
la religión es una neurosis obsesiva universal
.
El mecanismo psíquico del
desplazamiento
gobierna los procesos psíquicos de la neurosis obsesiva.
Por eso los ceremoniales se ligan a las pequeñas acciones de la vida cotidiana
La disposición a la neurosis obsesiva
Distingue dentro de la fase de la relación de objeto a la
fase sádico-anal
dentro de las organizaciones
pregenitales (es decir, antes del primado de los genitales y de la unificación de las pulsiones parciales
sobre un objeto). Se caracteriza por el predominio del
erotismo anal
y el
sadismo
. Es la primera fase
en la que se constituye una polaridad activo-pasivo: actividad en el sadismo y pasividad en el erotismo
anal. El sadismo es ubicado como un desarrollo de la
pulsión de apoderamiento
(dominar el objeto
por la fuerza) y relacionado con la
pulsión de saber
porque es pensada como una sublimación de la
pulsión de apoderamiento. Esto quiere decir que para Freud el pensamiento y lo intelectual serían la
sublimación de un goce sádico.
Además plantea que no hay una equivalencia entre carácter anal y neurosis obsesiva porque en el
carácter anal falta el fracaso de la represión y el retorno de lo reprimido de manera tal que se forma
por vías diferentes a las de las neurosis.
C. HISTERIA Y OBSESIÓN EN LOS HISTORIALES FREUDIANOS
HISTORIAL DE DORA
Se trata de un texto bisagra entre el primer y segundo momento de la elaboración freudiana, de manera
tal que hay síntomas que se explican a partir de un trauma efectivamente acontecido (asco, presión en
el pecho y horror a los hombres en tierno coloquio) exceptuando el síntoma de la tos y afonia que se
21
La tentación es entonces el retorno de lo reprimido y es un afecto. Además es uno
de los nombres de la realidad fantasmática del obsesivo.
explica a partir de su relación con la fantasía.
Fragmento de análisis de un caso de histeria
(1905)
- Posterior a la publicación de la “Interpretación de los sueños” y anterior a “Tres ensayos”
- Lo publica para mostrar cómo la interpretación de los sueños ayuda a esclarecer los síntomas y
llenar las amnesias
- La duración del tratamiento no superó los dos meses (fue interrumpido por voluntad de Dora) y
los esclarecimientos se agruparon en torno de dos sueños
Año
Edad de
Dora
1882
Nacimiento de Dora
1888
6 años
El padre enferma de tuberculosis. La familia se traslada a B.
1889
7 años
Enuresis
1890
8 años
Disnea
1892
10 años
El padre sufre un desprendimiento de retina
1894
12 años
El padre sufre un ataque de confusión y es atendido por Freíd.
Migraña y tos nerviosa en Dora
1896
14 años
Escena del beso
(asco y alucinaciones sensoriales)
1898
16 años
A comienzos del verano, Dora acude por primera vez al consultorio
de Freud.
A mediado de año,
escena en el lago
.
Invierno, muere tía de Dora
1899
17 años
Apendicitis (marzo)
La familia abandona B y se traslada a la ciudad donde se hallaba la
fábrica del padre (otoño)
1900
18 años
La familia se traslada a Viena. Intento de suicidio
Tratamiento con Freud (de octubre a diciembre)
1901
Redacción del historial clínico
1902
Última oportunidad en que Dora acude al consultorio de Freud
1905
Publicación del historial clínico
Palabras preliminares
Primera definición de la histeria: Freud plantea que la causa de la histeria se encuentra en las
intimidades de la vida psicosexual de los enfermos y sus síntomas son la expresión de sus más
secretos deseos reprimidos (p.7).
Modificación en la técnica psicoanálitica: “En aquella época (1895/6), el trabajo partía de los síntomas
y se fijaba como meta resolverlos uno tras otro. (…) Ahora dejo que el enfermo mismo determine el
tema del trabajo cotidiano (asociación libre) y entonces parto de la superficie que el inconciente ofrece
a su atención en cada caso”. Inconciente en la superficie de los dichos del paciente
Cuadro clínico
El círculo familiar de Dora estaba constituido por sus padres y un hermano mayor. El padre constituyó
el personaje principal: su inteligencia, sus rasgos de carácter y las circunstancias de su vida (pasó por
varias enfermedades graves) proporcionaron el armazón en torno del cual se edificó la historia infantil
y patológica de Dora (Lacan habla de la histeria como la armadura del amor al padre).
Cuando Dora tenía 6 años, su padre enfermó de tuberculosis lo cual ocasionó que la familia se traslade,
por primera vez, a B. A los 10 años de Dora, tuvo un desprendimiento de retina que le causó una
disminución permanente de la visión y luego padeció secuelas como producto de la sífilis (ataques de
confusión, parálisis y perturbaciones psíquicas) que lo llevaron a consultar a Freud recomendado por
el señor K. (p.18-19)
La madre de Dora era una mujer de escasa cultura, tras la enfermedad de su marido se encargo de la
economía doméstica y tenia el caso de lo que podria llamarse “psicosis del ama de casa” (ocupaba
todo el dia limpiando la vivienda, los utilensilos, etc) (p.19 al final)
A sus 8 años contrajo una disnea permanente, en forma de ataques muy agudo (esto aparece cuando
abandona el quehacer onanista) (p.20)
Hacia los 12 años tenía migraña y ataques de tos nerviosa (tussis nervosa), que comenzaron como un
catarro común pero perduró en el tiempo. Hacia los 16 había desaparecido la tos pero a las 18 (cuando
estaba en análisis con Freud), la tos volvió de forma característica. Su duración era de 3 a 5 semanas
(p.21)
En B conocieron al matrimonio del señor y la señora K, que tenían dos hijos. La señora K había oficiado
de cuidadora del padre durante su larga enfermedad. El señor K siempre se había mostrado muy
amable hacia Dora, salía de paseo con ella y le hacía pequeños obsequios. Dora hacía de madre de
los hijos del matrimonio (p.24).
Freud denomina el cuadro clínico de Dora como “pequeña histeria”. Presentaba los siguientes síntomas
somáticos y psíquicos:
Disnea permanente
(dificultad para respirar): apareció por primera vez tras una excursión
por las montañas
Migrañas:
desapareció a los 16 años
Tos nerviosa
(tussis nervosa):
estaba presente cuando comenzó el tratamiento con Freud
Afonías totales:
se quedaba sin voz
Desazón y alteración del carácter:
no estaba satisfecha consigo misma ni con los suyos,
enfrentaba hostilmente a su padre y no se entendía con su madre
Taedium vitae:
aburrimiento de la vida
Insociabilidad:
buscaba evitar el trato social
Asco:
repugnancia por los alimentos
Alucinaciones sensoriales:
tenía sensaciones de presión en la parte superior del cuerpo
Horror a los hombres en tierno coloquio
(personas “franeleando”)
Freud sitúa el
ocasionamiento
de la enfermedad en la
escena en el lago
(18 años). Allí el señor K le
había hecho una propuesta amorosa a Dora ante la cual Dora respondió con una cachetada y se
escapó. Es a partir de esta escena que Dora le pide al padre que corte relaciones con los K. Para el
padre aquella escena era producto de su fantasía y de hecho es llevada al consultorio de Freud por él
(“acudió movida sólo por la palabra autoritaria del padre”). Dora afirmaba que había sido entregada
como objeto sexual al señor K para que su padre pueda relacionarse con su mujer. Tras una discusión
con el padre, ella habría sufrido un desmayo con pérdida de conocimiento sumado a que los padres
había encontrado una carta suicida de ella que tenía como objetivo horrorizar al padre para que
renunciase a la señora K (p.24-25).
Las condiciones psíquicas de la histeria son:
- el trauma psíquico (trauma efectivamente acontecido)
- el conflicto de los afectos
- la conmoción de la esfera sexual
Precisamente, Freud sitúa al
trauma psíquico
como la condición previa e indispensable para la
génesis de la histeria y lo ubica en Dora en la
escena del lago.
Ahora bien, en consonancia con la
teoria del trauma que propone, supone que se produce el
trauma en dos tiempos
, ubica como
vivencia anterior la
escena del beso
(14 años) en la tienda con el señor K, donde en lugar de sentir
una excitación sexual, sintió un violento asco. No obstante el trato con el señor K prosiguió (p.26).
Freud considera histérica a toda persona que, presentando o no síntomas somáticos, tenga
sentimientos de displacer ante una ocasión de excitación sexual. Con esta definición, despeja la
histeria de la mera producción de síntomas conversivos (p.27). Por otro lado agrega que, además del
trastorno de afecto
(displacer en lugar de excitación sexual), se presenta también un
desplazamiento
de la sensación
porque en lugar de la sensación genital que una muchacha sana hubiese sentido, le
sobrevino el asco.
Ahora bien, Freud afirma que a raíz de la
escena del beso
aparecieron tres síntomas (p.28):
* el
asco
que se manifestaba en una repugnancia por los alimentos
* una
alucinación sensorial
porque sentía en ocasiones la presión del abrazo del señor K sobre la
parte superior de su cuerpo
* el
horror a los hombres en tierno coloquio
: no quería pasar frente a personas que estuvieran
“franeleando
Estos síntomas lo llevan a Freud a reconstruir la escena del beso de la siguiente manera: en el abrazo
con el señor K, Dora no sintió solamente el beso sobre sus labios sino también la presión del miembro
erecto contra su vientre. Esta representación fue reprimida y sustituida por la sensación de presión en
el tórax por desplazamiento del sector inferior al sector superior del cuerpo. Asimismo no quería pasar
junto a ningún hombre a quien creía sexualmente excitado para no volver a ver el signo somático de
ello. De esta manera Freud agrega que el asco se produjo por la represión de la zona erógena de los
labios (chupeteo infantil). La presión del miembro erecto tuvo por consecuencia una alteración análoga
en el clítoris porque la excitación de esta zona erógena quedó fijada en el tórax por desplazamiento
(p.32).
Intervenciones analíticas
Freud plantea que reproches dirigidos hacia otras personas hacen sospechar la existencia de
autoreproches de idéntico contenido:
1) Dora tenía razón en que su padre no quería ver con claridad la relación del señor K con su
hija para no ser molestado en su relación con la señora K (p.33), sin embargo ella había hecho
exactamente lo mismo. Los reclamos a su padre comenzaron luego de la escena en el lago pero en
todos los años anteriores ella se había vuelto mplice de aquella relación y hasta había hecho lo
posible para encubrirla. De hecho, su gobernanta le había abierto los ojos sobre la relación de su padre
con la señora K pero Dora no le hacía caso. Además, cuando Dora notó que la gobernanta estaba
enamorada de su papa, noto que el amor que le mostraba a ella iba dirigido en realidad a su papá, por
lo tanto, hizo que la despidieran
2) Reproche de simulación de enfermedades (p.34 al final): Dora le reprochaba a su padre que
creaba sus enfermedades como pretextos para ver a la señora K. Ella hacía lo mismo con sus dolores
de estómago: en una visita a sus primas donde la menor de ellas había formalizado su noviazgo, la
mayor había contraído dolores de estómago. Dora creía que era por envidia porque su prima mayor
siempre enfermaba cuando quería obtener algo: en este caso, no asistir a la dicha de su hermana. Sus
propios dolores de estómago decían que ella se identificaba con su prima, ya fuera también por envidia
o porque veía representado su propio destino ya que hacía poco que ella había tenido un amor
desdichado. Ahora bien, la señora K también utilizaba las enfermedades de manera provechosa
porque gozaba de buena salud mientras el señor K se encontraba de viaje y enfermaba cuando
regresaba para sustraerse de unos de sus deberes conyugales. De la misma manera, Dora también
presentó de niña alternancia de salud/enfermedad con sus ataques de tos con afonía porque aparecían
cuando el señor K estaba ausente y sanaba tras su regreso de manera tal que, mientras que su mujer
le demostraba con sus enfermedades su aversión, Dora le demostraba su amor (p.36). Entonces Freud
realiza una interpretación simbólica de la afonía: cuando el amado estaba lejos, ella renunciaba a
hablar porque como no podía hablar con él, no valía la pena.
Asimismo, al igual que su padre y la señora K, Dora perseguía un fin con su enfermedad actual: que
su padre se aleje de la señora K.
¿Cómo se constituye el síntoma histérico?
Solicitación somática y sentido de los síntomas (relación con metáforas de la perla y el vino) (p.37)
Todo síntoma histérico requiere de la contribución de dos parte, una
psíquica
y otra
somática.
Se
hace necesario entonces explicar la solicitud somática y el sentido de los síntomas.
PRECONDICIÓN SOMÁTICA
SOLICITACIÓN SOMÁTICA
SENTIDO
SÍNTOMA
fijación pulsional HISTÉRICO
activación de zona erógena SOLDADURA
La
solicitación somática
(p.37) (que en Dora se produce a nivel del cosquilleo en la garganta) es un
proceso normal o patológico dentro de un órgano del cuerpo que sólo se repite si posee una
intencionalidad, un valor psíquico, es decir, un
sentido
. El síntoma histérico no trae consigo este
sentido, sino que es
soldado
con él, se agrega secundariamente y puede variar de acuerdo a la
naturaleza de los pensamientos reprimidos que pugnan por expresarse. Esa soldadura le otorga al
síntoma una intencionalidad, una utilidad de la que originariamente carece. De hecho para Freud el
síntoma es primero en la vida psíquica un huésped mal recibido porque al comienzo no cumple ningún
cometido útil dentro de la economía psíquica sino que lo obtiene secundariamente. Esto se denomina
ganancia secundaria
.
Cabe aclarar que los sentidos del síntoma no son su causa, se agregan ulteriormente volviendo útil al
síntoma. Con Lacan podemos agregar que si el sentido se distingue de su causa es porque el sentido
es un efecto en lo imaginario mientras que la causa del síntoma es real (no es psíquica). El sentido se
agrega secundariamente al hueso duro, real diríamos con Lacan, del síntoma.
Ahora bien, para que una parte del cuerpo funcione como solicitación somática, se requiere una
precondición somática
que se produce por una
fijación pulsional
por la activación de una zona
erógena determinada en el período infantil. Dora había sido en su infancia una
chupeteadora
(p.46)
y
recordaba estar sentada en el suelo chupándose el pulgar izquierdo mientras que con su mano derecha
daba tironcitos del lóbulo de la oreja de su hermano. La intensa activación de determinada zona
erógena a temprana edad es la condición para la posterior solicitación somática. En el caso de Dora,
el cosquilleo en la garganta provenía entonces de una temprana excitación de la zona erógena de los
labios: la autosatisfacción por el chupeteo que produjo una
fijación oral.
Justamente la mayoría de
sus síntomas eran orales (la tos y afonía).
Decimos con Lacan que el grano de arena es lo real del síntoma, el núcleo pulsional. El inconciente
hace de ese núcleo una perla neurótica agregándole por su trabajo sentidos simbólico-imaginarios
22
.
“El goce es lo que no sirve para nada, la utilidad se le encuentra a posteriori a partir del trabajo
simbólico-imaginario de la cadena significante. El síntoma de inicio es un real extranjero al aparato,
supone esa fijación pulsional que hace trabajar al inconciente”.
Vemos entonces que el síntoma es un compuesto: un núcleo pulsional (cara real) y un agregado de
sentidos provistos por el trabajo del inconciente (cara imaginaria). El síntoma se asemeja así a un
odre
viejo que es llenado con vino nuevo
23
. Lo real es el odre viejo al que el inconciente lo llena con vinos
(sentidos) distintos con su trabajo. El análisis interpreta los sentidos del síntoma hasta llegar a su grano
de arena, real, que no se puede interpretar (pero se puede cambiar la posición del sujeto frente a eso).
Más tarde (1912), Freud plantea que lo que puede operar como factor de solicitación somática es un
síntoma de las neurosis actuales: “Las neurosis actuales prestan la solicitación somática para las
psiconeurosis, les ofrecen el material de excitación que luego es psíquicamente seleccionado y
revestido de manera tal que el núcleo del síntoma psiconeurótico (el grano de arena en el centro de la
perla) está formado por una exteriorización sexual somática“.
Motivos de la enfermedad en la histeria
En un principio, Freud plantea que al comienzo de la enfermedad no existen los motivos para enfermar
sino que se agregan secundariamente. Luego, en una nota agregada en 1923 (p.39), abandona esa
tesis y postula que el motivo para enfermar es en todos los casos el propósito de obtener una doble
ganancia. Distingue entonces entre
ganancia primaria
y
secundaria
de la enfermedad.
La
ganancia primaria
o
refugio en la enfermedad
es la solución económicamente más cómoda para
el aparato en caso de conflicto psíquico. Implica una tramitación del aparato de la pulsión que insiste.
La ganancia es para el aparato (Freud dice más tarde: la ganancia es para el ello, reservorio pulsional).
La
ganancia secundaria
es el
sentido adosado a un síntoma
, sentido aportado por el trabajo del
inconciente. Esto es lo que vuelve familiar al síntoma al mismo tiempo que representa las ventajas que
se pueden obtener de él (que el padre se aleje de la señora K). La ganancia es para el yo.
Del síntoma a la fantasía perversa: la fantasía perversa figurada en el síntoma
Interpretación de la tos de Dora
Freud sitúa que cuando Dora, durante las sesiones, realizaba las acusaciones contra su padre de
entregarla al señor K tosía continuamente (p.31). Entonces plantea que si ella tosía cuando se quejaba
del padre, eso indicaba que dicho síntoma tenía un significado referido a él. Postula que uno de los
significados del síntoma corresponde a la figuración de una fantasía de contenido sexual, es decir, de
una situación sexual (un escena de comercio sexual, un embarazo, parto, puerperio, etc) en tanto que
los otros sentidos que porta el síntoma pueden tener otro contenido.
Destacamos entonces que la
fantasía
(y también la
identificación
)
se liga, en Freud, al campo del sentido.
Y un mismo síntoma
puede expresar varios sentidos simultáneamente y sucesivamente
.
22
Entonces el inconciente no es la causa de los síntomas sino que es un trabajo que
se sobreagrega a un síntoma. El inconciente es una formación del síntoma.
23
El odre es un cuero donde se guardan los vinos
Dora insistía que la señora K sólo amaba a su padre porque era un hombre de recursos (potente). Sin
embargo, Freud notó que tras esa frase se ocultada su contraria: que el padre era un hombre sin
recursos, no tenía recursos como hombre porque era impotente (p.43): con su tos ella respondía al
estímulo de un cosquilleo en la garganta y de esta manera
el síntoma representaba una situación
de satisfacción sexual oral entre su padre y la señora K
. Es la fantasía de fellatio la que subyace y
sostiene el síntoma de la tos de Dora. Cuando Freud le comunicó este esclarecimiento su tos
desapareció por un tiempo.
Ahora bien, de acuerdo al texto Las fantasías histéricas y su relación con la bisexualidad, la fantasía
se suelda a una satisfacción autoerótica originariamente autónoma respecto de aquella. Según lo
conceptualizado anteriormente, podemos ubicar como primer tiempo lógico a la
autosatisfacción por
el chupeteo
, empresa puramente autoerótica (puro goce de la pulsión oral). En un segundo tiempo
lógico, esa satisfacción autoerótica es soldada, es enmarcada a una fantasía. Esto puede destacarse
en el nivel de la escena con el hermano (que Lacan llamará matriz imaginaria) como en la fantasía
oral. En la tos como síntoma confluyen ambos elementos heterogéneos.
1)
empresa autoerótica pura:
autosatisfacción por el chupeteo. Pulsión oral
2)
soldadura con la fantasía
(perversa): escena con el hermano y también escena del padre con la
señora K
3)
formación del síntoma patológico:
tos
Por otro lado, Freud sostiene que la fantasía que sostiene la tos de Dora tiene un carácter
perverso
.
En efecto, en Tres Ensayos (pero no solo allí), retomando la perspectiva de la psiquiatría de su época,
organiza una clasificación de las perversiones sexuales en dos grandes grupos: aquellas que se
desvían de la normalidad por su objeto (caso de la homosexualidad, por ejemplo) y aquellas que lo
hacen respecto de su fin o meta sexual (caso del sadismo, masoquismo, exhibicionismo y voyeurismo).
La fantasía oral de Dora es considerada perversa en tanto se trata de una satisfacción sexual desviada
de la normalidad por su fin o meta sexual. De hecho en el historial plantea que
las neurosis son el
negativo de las perversiones
. Todos los psiconeuróticos son personas con inclinaciones perversas
muy marcadas pero reprimidas y devenidas inconcientes en el curso del desarrollo. Por eso sus
fantasías inconcientes no se distinguen en nada, en cuanto a su contenido, de las acciones perversas.
De ahí el carácter perverso de la fantasía neurótica. Se pueden encontrar referencias sobre esto en el
texto Las fantasías histéricas y su relación con la bisexualidad.
Pensamientos hipervalentes = hipertensos = reforzados (p.49)
La incesante repetición de los mismos pensamientos acerca de la relación entre su padre y la señora
K lleva a Freud a pensar en los pensamientos
hipervalentes
los cuales tienen un carácter patológico
porque no pueden ser destruidos ni eliminados por más esfuerzos concientes y deliberados que haga
la persona (Dora decía “no puedo pensar en otra cosa“). Freud encuentra sus raíces en el inconciente,
denomina
refuerzo reactivo
al proceso de represión que tiende a ocultar un pensamiento inconciente
reprimido y llama
pensamiento reactivo
al que se afirma en lo conciente con hiperintensidad y se
muestra indestructible. Los pensamientos insisten porque en realidad están destinados a tapar
pensamientos inconcientes.
Ahora bien, Freud plantea que su preocupación compulsiva con el padre tenía como raíz inconciente
una
identificación con su madre
. Su conducta rebasaba la esfera que corresponde a una hija Dora,
más bien sentía y obraba como una mujer celosa. Con su exigencia “ella o yo”, con las escenas que
hacía y la amenaza de suicidio dejó entrever que ocupaba el lugar de la madre. Sin embargo, también
tenía una
identificación con la señora K
porque en la fantasía oral sexual que está en la base de su
tos ella ocupa el lugar de la señora K. Entonces Dora se identificó con las dos mujeres amadas por el
padre (con la que amaba ahora y con la que amó) de manera tal que lo que había sido velado por sus
pensamientos hipervalentes era que
ella estaba enamorada de su padre
. Las enfermedades que él
había contraído habían acrecentaron su ternura hacia él y en esa época ella era su cuidadora y su
confidente. Cuando apareció la señora K fue desplazada de esa posición.
Freud señala que si bien Dora no exteriorizó su amor por el padre durante varios años (de hecho había
favorecido la relación con la señora K), ese amor ahora se había renovado porque
ocultaba su amor
por el señor K
. Ella había reforzado su inclinación infantil hacia el padre para protegerse contra su
primer amor adolescente que se le había vuelto penoso y asediaba su conciencia (quitó la libido del
señor K que retornó a los objetos edípicos).
Sin embargo, Freud señala una “complicación” porque plantea que tras los pensamientos hipervalentes
de Dora se escondía en verdad era una moción de celos hacia la señora K basada en una
corriente
homosexual
. En las histéricas, cuando la libido dirigida hacia el hombre se ve sofocada, se refuerza
la libido dirigida a la mujer. Cuando Dora se hospedaba en casa de los K, compartía el dormitorio con
la señora. Ella era la confidente y consejera de la mujer en las dificultades de la vida matrimonial.
Además, cuando dora solía hablar de la señora K, alababa su “cuerpo deliciosamente blancocon un
tono de enamorada y nunca había dicho una palabra de odio sobre ella cuando, desde el punto de
vista de sus pensamientos hipervalentes, era la causante de su desdicha. De ahí que Freud plantea
que aquellos no sólo estaban destinados a sofocar el amor por el señor K sino también que ocultaban
el
amor por la señora K,
inconciente en un sentido más profundo. Según Freud, estas corientes de
sentimientos varoniles, es decir,
ginecófilas
son típicas de las histéricas. Los pensamientos de Dora
ocultaban lo siguiente: no dejaría al papa poseer el amor de esa mujer porque no le perdonaba a ella
el desengaño que le causó con su traición ya que ella le había contado al señor K sobre el libro de
temas sexuales que había leído.
PENSAMIENTO HIPERVALENTE (relación del padre con la señora K)
PENSAMIENTOS REPRIMIDOS INCONCIENTES - amor por el padre
- amor por el señor K
- amor por la señora K
EL PRIMER SUEÑO
Justo en el momento en que estaban por hablar de un punto oscuro en el vivenciar infantil (estaba por
confesar una masturbación infantil), Dora le comunica a Freud que había tenido un sueño que ya había
soñado repetidas veces y de la misma manera:
En una casa hay un incendio, mi padre está en frente a mi cama y me despierta. Me visto con rapidez.
Mamá pretende todavía salvar su alhajero, pero papá dice: “No quiero que yo y mis dos hijos nos
quememos a causa de tu alhajero”. Descendemos de prisa por las escaleras y una vez abajo me
despierto.
Este sueño había aparecido tres noches sucesivas en L, luego de la escena del lago, y una en Viena
(lugar donde se atendía con Freud) de manera tal que es sobre el cuarto sueño que Freud interviene
y lo interpreta, en primer lugar como una
reacción frente a la escena del lago
.
Ahora bien, Dora relata un suceso reciente: el padre había tenido una disputa con la madre porque ella
cerraba por la noche la puerta de la habitación del hermano mientras que el padre no quería porque
podría pasar algo que lo obligase a salir. Freud interviene repitiéndole esta última frase: por la noche
podría pasar algo que la obligase a salir. Dora continúa y cuenta que cuando llegaron a L, había un
violento temporal y como la cabaña donde se alojaban no tenía pararrayos, el padre pensaba que
podía producirse un incendio.
Luego relata que al día siguiente del viaje por el lago, se había acostado sobre el sofá del dormitorio
del señor K para dormir un poco. Sin embargo de pronto se despertó y vio al señor K frente a ella, tal
como su papá estaba en el sueño frente a su cama. Este episodio la llevó a pedirle la llave del
dormitorio a la señora K para que pudiera encerrarse mientras se vestía pero al día siguiente la llave
había desaparecido y ella estaba convencida que el señor K se la había llevado. Esto la llevó a vestirse
con mucha rapidez para evitar que el señor K la vea desnuda aunque él no la volvió a molestar.
Entonces como el sueño se produjo después de que lla notaria que ya no podía cerrar más con llave
su habitación, Freud interpreta que el sueño se repitió porque respondía a un
designio
que Dora
retomaba durmiendo y que se repitió hasta que fue cumplido: “alejarme de esta casa en la cual, según
he visto, mi virginidad corre peligro, partiré con papá y por la mañana, al hacerme la toilette, tomaré
mis precauciones para no ser sorprendida”.
En relación al
alhajero
:
-
a la mamá le gustan mucho y su padre le había regalado una cuantas
- a Dora también le gustaban pero desde la enfermedad ya no las usaba
- cuatro años antes hubo una gran disputa entre el padre y la madre a causa de una alhaja. Ella quería
unos pendientes de
gotas de perlas
pero el padre le había traido una pulsera. Ante esta situación le
dijo que se la regale a otra
- el señor K le había regalado uno, ante lo cual Freud plantea que le correspondería retribuir el obsequio
y que alhajero remite a
genitales femeninos
(D: “sabía que usted diría eso“, F: “entonces lo sabía“).
El sentido del sueño según Freud sería el siguiente: ese hombre me persigue, quiere penetrar en mi
habitación, mi alhajero corre peligro y la culpa será de papá. Por eso en el sueño se expresa lo contrario
(el padre la salva de un peligro). La madre aparece porque ella es su primera competidora en relación
al padre y dora hubiese estado dispuesta a dar a su papá lo que ella le rehúsa, una alhaja. Además,
su papá debería ser reemplazado por el señor K a quien Dora tenía que obsequiarle su alhajero en
retribución y su mamá tiene que ser sustituida por la señora K. Por lo tanto, Dora estaba dispuesta a
obsequiarle al señor K lo que su mujer le rehusaba (este es el pensamiento reprimido). El sueño
refresca el amor por su papá para protegerse de su amor por K y ella no solo tenía miedo del señor K
sino también de ceder a su
tentación
.
Experimento fósforos
AMOR
ALHAJERO -----> FUEGO ---------> AGUA
MOJARSE = ENURESIS
Para esclarecer el “por la noche podría pasar algo que lo obligase a salir” Freud realiza un
experimento
: dejó sobre la mesa una caja de fósforos y le pregunta Dora si sabía por qué se prohibía
a los niños jugar con fósforos. Dora le contesta que era por el peligro de un incendio. Freud le dice que
era por el peligro de que mojen en la cama. En la base de esto se encuentra la oposición agua-fuego.
Entonces mientras que su madre quiere salvar el alhajero para que no se queme, en los pensamientos
oníricos es para que no se moje. Además el fuego sirve también como sustituto del amor, que también
hace mojarse. Entonces relaciona la frase con el mojar la cama en la infancia. Para que los niños no
lo hagan, se los despierta en la noche, lo mismo que su papá hace con Dora en el sueño. De hecho,
Dora había sufrido de
enuresis
durante su infancia (a los 7 años) y a menudo su padre la despertaba
para que no moje la cama. Este habría sido el episodio de que ella se valía para sustiuir al señor K por
su papá. El núcleo del sueño se refiere a lo siguiente:
“la tentación es muy fuerte. ¡Querido papá
protégeme como lo hacías cuando yo era niña, para que no moje mi cama!”
Ahora bien, Dora le echaba la culpa al padre de su enuresis. Ella sabía de qué clase había sido la
enfermedad de su padre (sífilis) y suponía que le había contagiado la enuresis por vía hereditaria. En
el caso del
catarro vaginal
que padecía su madre y ella, también pensaba que su padre las había
contagiado. Freud postula que tras la acusación al padre se escondía una
autoacusación
relacionada
con la
masturbación infantil
, considerada por él como la etiología de su enuresis y del catarro vaginal.
Cuando se lo comunicó ella lo negó pero días después realizó una acción sintomática
24
que consistía
en lo siguiente: mientras hablaba en el diván, abría una
cartera
portamonedas que había traído,
introducía un dedo y volvía a cerrarla. Freud afirma que la cartera representaba los genitales y su
acción de juguetear con ella abriéndola y metiendo un dedo dentro, lo que quería hacer: la
masturbación. De esta manera plantea que
los síntomas histéricos son sustitutos de la
satisfacción masturbatoria
.
Ahora bien, Dora tuvo enuresis hasta cuando tuvo su primera
disnea.
Según Freud su ocasionamiento
fue el espiar con las orejas el coitio de sus padres y oír jadear a su padre (que ya de por sí, respiraba
con dificultad).
¿A raíz de qué emerge el recuerdo de la enuresis?
MOJADURA: - MOJARSE EN LA CAMA
- TENTACIÓN SEXUAL POR SEÑOR K
- MOJARSE EN EL COITO (GOTAS MASCULINAS - CATARRO VAGINAL)
Freud aclara que tras el
designo
del sueño se ocultaba la
tentación sexual
por el señor K en
agradecimiento por el amor y la ternura que él le había demostrado en los últimos años. El designio
consistía en escapar tanto de la casa del señor K como de la tentación que emanaba de él. Ahora bien,
Freud afirma que este designio se apoyaba en el
deseo inconciente de sustituir al señor K por el
padre
para mantener reprimido su amor por él. Es decir, convocó al amor infantil por el padre para
protegerse de su tentación actual. Esto se entrama con su prematuro goce sexual (masturbación
infantil) y sus consecuencias: el mojarse en la cama, el catarro y el asco.
24
Son aquellas acciones que el ser humano realiza de manera automática, inconciente y sin reparar en ellos,
como jugando. Expresan pensamientos inconcientes.
Freud afirma que el opuesto de mojadura, de agua puede ser fuego, quemar. En el sueño, hay un
incendio y el padre está frente a su cama para salvarla (apoyado en la contingencia de la cabaña sin
pararrayos = incendio). El sueño muestra cumplido el deseo de que el padre la salve del peligro, cuando
en verdad él mismo la había expuesto (sofocación de la moción hostil hacia el padre-motor del segundo
sueño). Además, en los pensamientos oníricos, “mojadura” no lo se refiere a
mojarse en la cama
sino también a la
tentación sexual por el señor K.
Ella sabe que hay también un mojarse a raíz del
coito a partir del líquido que expulsa el hombre en
forma de gotas
. Ella sabe entones que el peligro
reside en que
sus genitales le sean mojados
.
Con “mojadura” y “gotas” también se asocia el
catarro vaginal,
el cual tiene el mismo significado que
el mojarse en la cama en la niñez y también que “ensuciado”: los genitales están ensuciados por el
catarro.
Ahora bien, Freud agrega que tanto la mojadura” como el “catarro que ensucia” coinciden en el
elemento
gotas-alhajero
que sustituye la mención de los celos infantiles hacia la madre
(inseparables del amor hacia el padre), de la mojadura sexual, del ensuciamiento por el catarro y de
los pensamientos de tentación sexual actuales por el señor K.
Interpretación transferencial
Dora agrega que había olvidado de contar que, tras despertar de los sueños, había sentido
olor a
humo.
Freud lo interpreta transferencialmente: el señor K y su padre eran fumadores, como él. El
humo, además de relacionarse con el fuego, significaba para Freud la nostalgia de un beso que dado
por un fumador (K) sabe a humo (escena de la tienda). Por eso en el contenido del sueño se huele a
humo y se lo sigue oliendo tras despertar.
Por otro lado señala que la significación actual del sueño correspondía a una renovación del designio
de escapar de un peligro. De hecho Dora abandono el tratamiento luego del segundo sueño
Determinismos de los ataques de tos y de afonía
Como grano de arena en torno del cual el molusco forma la perla, Freud supone una tos real,
orgánicamente condicionada, susceptible de fijación porque afectaba la zona erógena de la boca (Dora
había sido una chupeteadora). El primer revestimiento psíquico de la tos, la cual era una
imitación de
su padre enfermo
, expresaba su compasión y su cuidado por él y también proclamaba: “soy la hija de
papá. Tengo un catarro como él. El me ha enfermado, como enfermó a mi mamá. De él tengo las malas
pasiones que se expían por la enfermedad”. Asimismo, tanto la toz como la afonía, figuraban las
relaciones con el señor K: lamentaba su ausencia y expresaba el deseo de ser para él una mejor
esposa. Luego estos síntomas cobraron su último significado: la figuración del comercio sexual con el
padre en la identificación con la señora K.
SEGUNDO SUEÑO
Pocas semanas después del primer sueño sobrevino el segundo. Aparece cuando Dora comenzaba a
preguntarse acerca de los motivos de su accionar posterior a la escena del lago (“¿por qué durante los
primeros días que sucedieron a la escena el lago no dije nada acerca de ella?” y “¿por qué se lo conté
repentinamente a mis padres?”).
Ando paseando por una ciudad a la que no conozco, veo calles y plazas que me son extrañas.
En una de las plazas veo un monumento. Después llego a una casa donde yo vivo, voy a mi
habitación y hallo una carta de mi mama tirada ahí. Escribe que, puesto que yo me he ido de casa sin
conocimiento de los padres, ella no quiso escribirme que papá ha enfermado.“Ahora ha muerto, y si
tú quieres?, puedes venir”. Entonces me encamino hacia la estación ferroviaria, y pregunto unas 100
veces: “¿Dónde esta la estacn?”. Todas las veces recibo esta respuesta: Cinco minutos”. Veo
después frente a mí un bosque denso, penetro en él, y ahí pregunto a un hombre a quien encuentro.
Me dice: “Todavía 2 hrs y media”. Me pide que lo deje acompañarme. Lo rechazo y marcho sola. Veo
frente a la estación y no puedo alcanzarla. Ahí me sobreviene el sentimiento de angustia usual
cuando uno en el sueño no puede seguir adelante. Después yo estoy en casa; entretanto tengo que
haber viajado, pero no nada de eso… Me llego a la portería y pregunto al portero por nuestra
vivienda. La muchacha de servicio me abre y responde: “La mamá y los otros ya están en el
cementerio”. Con particular nitidez, me veo subir por la escalera, y tras su respuesta me voy, pero
en modo alguno triste, a mi habitación y ahí leo un gran libro que yace sobre mi escritorio.”
Ella deambula sola por una ciudad extraña, ve calles y plazas. En una de las plazas veo un monumento.
El resto diurno correspondiente a este contenido manifiesto del sueño corresponde a un
álbum con
postales
que le había enviado para navidad un
joven ingeniero
que asiduamente escribía a Dora y
era probable que le declarase su amor cuando su situación económica estuviese mejor. Una de las
postales mostraba una plaza con un monumento. El día anterior ella había buscado el álbum para
mostrárselo a unos parientes que estaban de visita en su casa pero como no lo encontraba le preguntó
a la madre, ¿dónde esta la cajita (de postales)?” ( en el sueño, “¿dónde está la estación?).
El deambular por una ciudad extraña Freud lo relaciona con una estadía en Dresde, donde Dora
deambuló como extranjera y visitó una galería, previo a
rechazar la compañía de uno de sus primos
,
y permaneció
dos horas
mirando el cuadro de
La madonna
(madre virgen) que, según Freud, era ella
misma por el trato maternal que tenía con los hijos del señor K y porque había dado a luz a un hijo
siendo virgen (fantasía de parto)
Entonces Freud señala que en esta primera parte del sueño Dora se
identificaba
con el
ingeniero
ya
que él también deambulaba por el extranjero para alcanzar una meta: ella. Pero en el sueño aparece
una
estación
que Freud la sustituye por una
cajita
, según la correspondencia de la pregunta del sueño
con la pregunta realmente formulada. Freud la interpreta como una
pregunta por los genitales.
En relación al contenido de la carta que aparece en el sueño Freud le recuerda a Dora la carta de
despedida que había escrito a sus padres que tenía como objetivo horrorizar al padre para que
renunciase a la señora K o a vengarse de él sino era posible moverlo a que lo hiciese. Freud cree
entonces que no sería equivocado suponer que la situación que constituye la fachada del sueño
corresponde a una
fantasía de venganza contra el padre
. Ella se iba de casa, al extranjero, y el padre
por la nostalgia que sentía por ello se le partía el corazón y moría.
Si tu quieres?, venir: remite a la carta de invitación de la señora K a L. Esto lo lleva a Freud a indagar
sobre la escena del lago. Dora cuenta entonces que la palabras pronunciadas por el señor K fueron:
“USTED SABE, NO ME IMPORTA NADA MI MUJER”
. Ahora bien, en ese momento para no toparse
más con él ella quiso regresar a pie a L y le preguna un hombre a quien encontró qué distancia
había. Su respuesta fue dos horas y media. Desistió y decidió volver en barco. El señor K estaba de
nuevo ahí, le pidque la disculpara y que no le cuente a nadie de lo sucedido, pero ella no le respondió.
Freud plantea que justamente el bosque del sueño era parecido al bosque del lago en el que se había
desarrollado la escena descripta y justo el día anterior ella había visto ese mismo bosque en un cuadro
donde había ninfas
25
. Como las ninfas designan los labios menores, Freud interpreta a la
estación
y
el
cementerio
como términos que designan los genitales femeninos. Esto lo lleva a decir que el
segundo componente del sueño es una
fantasía de desfloración:
un hombre se esfuerza por penetrar
en los genitales femeninos (el señor K).
Ella se va tranquila a su habitación y ahí lee un gran libro que yace sobre su escritorio. Cuando su
amada tía estaba enferma gravemente y decide viajar a Viena, recibe una carta de sus otros tíos donde
anunciaban que no iban a poder viajar porque un primo de ella había contraído apendicitis. Buscó en
una enciclopedia sus síntomas y recordaba el característico dolor localizado en el vientre. Con
particular nitidez ella se ve subir por la escalera. Tras la muerte de su amada tía, Dora había contraído
apendicitis
con los mismos dolores que había leído en la enciclopedia y que le impedían subir las
escaleras para llegar a su casa. Además, como secuela de la enfermedad, le había quedado una
dificultad para caminar porque arrastraba el pie derecho y entonces evitaba las escaleras. Esto
provocaba sorpresa en los médicos, porque lo que era esperable que apareciera como secuela era los
dolores en el vientre. De esta manera Freud plantea que en realidad se trataba era un síntoma histérico.
Como había aparecido
nueve mes
después de la escena del lago, Freud afirma que la apendicitis
había realizado la
fantasía de un parto
(supuestamente Dora tenía conocimientos sobre el embarazo
y el nacimiento por haberlos leído en la enciclopedia). El pie arrastrado lo interpretó en tanto ella había
dado un mal paso en relación a su actitud en la escena del lago. Según Freud, ella lamentaba el
desenlace de aquella escena y lo había corregido en la fantasía que se presentó como apendicitis.
Interpretación dada por Freud: “Si nueves meses después de la escena del lago usted pasó por un
25
Freud señala que Dora debería haber extraído este término de una enciclopedia
porque era un nombre técnico.
parto y hasta el día de hoy ha debido soportar las consecuencias del mal paso, ello prueba que en el
inconciente usted lamentó el desenlace de la escena. La corrigió en su pensamiento inconciente. La
premisa de su fantasía de parto es que esa vez ocurrió algo, que usted vivenció y experimentó todo lo
que más tarde tuvo que tomar de la enciclopedia. Como usted ve, su amor por el señor K no terminó
con aquella escena, sino que, como lo he sostenido, prosiguió hasta el día de hoy, al menos en su
inconciente”. Dora no lo contradijo.
En su última sesión, Dora le cuenta sobre una gobernanta que había trabajado para los K. Unos días
antes de la escena junto al lago, ella le contó a Dora que el señor K se le había insinuado y le había
dicho, entre otras cosas, que
nada le importaba de su mujer
(las mismas palabras que a Dora). Ella
accedió pero al poco tiempo él no le hizo caso y desde entonces lo odiaba. Le había lo sucedido a sus
padres quienes le exigieron abandonar la casa de lo contario no la iban a recibir más en la suya, sin
embargo ella quería esperar para ver si el señor K cambiaba de proceder.
Freud interpreta que el motivo de la bofetada con la que Dora respondió a la propuesta amorosa de K
fue en verdad una
venganza de celos
porque al repetir las mismas palabras la estaba tratando como
una persona de servicio. Agrega también que se
identificaba
con ella en su sueño y en sus conductas,
por ejemplo, Dora le contó a los padres tal como la gobernante le escribió a los suyos; había esperado
14 días para contar a sus padres lo acontecido en la escena del lago y ese era el plazo característico
de preaviso para una persona de servicio; se había despedido de Freud también como una gobernanta
(porque había tomado la decisión 14 días antes), etc. La última interpretación que le cuenta a Dora es
que ella quería en realidad
casarse con el señor K
y estaba dispuesta a esperarlo.
“La incapacidad para cumplir la demanda real de amor es uno de los rasgos de carácter más
esenciales de la neurosis, los enfermos están dominados por la oposición entre la realidad y la
fantasía. Lo que anhelan con máxima intensidad en sus fantasías es justamente aquello de lo
que huyen cuando la realidad se los presenta; y se abandonan a sus fantasías con tanto mayor
gusto cuando ya no es de temer que se realicen“.
EPÍLOGO
Con este historial, Freud intentó demostrar dos cosas:
- el modo en que la interpretación de los sueños puede aplicarse al descubrimiento de lo reprimido
- la sexualidad presta la fuerza impulsora para los síntomas ya que éstos son la
práctica sexual de
los enfermos
Freud plantea que este historial no constituye un ejemplo apropiado de la terapia analítica, no sólo por
la brevedad del tratamiento (3 meses) sino porque tampoco pudo concluirse la cura con una mejoría
admitida por el enfermo y sus parientes. Aclara también que los síntomas no desaparecen hasta que
se disuelven los vínculos con el médico (necesaria disolución de la transferencia que ocurre al final de
un análisis).
En el curso de una cura psicoanalítica, se suspende la neoformación de síntomas pero se instala en
su lugar una
neurosis de transferencia
. Freud define a la transferencia en este texto como
reediciones, recreaciones de mociones y fantasías, implica la sustitución de una persona anterior por
la persona del médico. Aclara luego que el psicoanálisis no crea la transferencia sino que la revela y
se la aprovecha para el análisis haciéndola conciente.
Freud afirma que en el caso Dora él
no logró dominar a tiempo la transferencia negativa
, razón por
la cual el tratamiento se vio interrumpido. Desde el comienzo, en la fantasía de Dora, Freud era sustituto
del padre y hasta lo había comparado concientemente con él. Después cuando sobrevino el primer
sueño, donde ya había decidido abandonar la cura como en su momento lo había hecho con la casa
del señor K, Freud plantea que debería haber tomado precauciones diciéndole que había hecho una
transferencia del señor K hacia él. Pero Freud omitió este paso, no llegó a saber por qué le recordaba
al señor K y entonces dora se vengó de él y lo abandonó tal como se había sentido engañada y
abandonada por el señor K. Ella actuó un fragmento esencial de sus recuerdos y fantasías, en lugar
de reproducirlo en la cura.
En una nota al pie que agregó luego, afirma que su error técnico consistió en al siguiente omisión:
no
le comunicó a Dora que la moción de amor homosexual (ginecófila) hacia la señora K era la más
fuerte de las corrientes inconciente de su vida psíquica
. Ninguna otra persona como la señora K
podía haber sido la fuente principal del conocimiento que Dora tenía de cosas sexuales. La manía de
venganza que se expresaba en el segundo sueño en realidad ocultaba la corriente opuesta: la nobleza
con que ella perdonó la traición de la amiga amada porque Dora ocultó a todos que fue ella quien le
hizo aquellas revelaciones sexuales.
Ahora bien, quince meses después, Freud volvió a atender a Dora. En mayo de ese año murió un hijo
del matrimonio K. Entonces los fue a visitar y actuaron como si nada hubiera ocurrido en los últimos 3
años. Le dijo a la señora K: “sé que tienes una relación con mi papá” y ella no lo negó y movió al señor
K a confesar la escena del lago.
Concurría a Freud por una neuralgia facial que respondía a un autocastigo, un arrepentimiento de su
bofetada al señor K en el lago.
HISTORIAL DEL HOMBRE DE LAS RATAS
A PROPÓSITO DE UN CASO DE NEUROSIS OBSESIVA
(1909)
Se trata de un caso de
neurosis obsesiva grave
por su duración, sus consecuencias y la aprecación
subjetiva del paciente. El tratamiento duró un año y alcanzó el restablecimiento total de la personalidad
y la cancelación de sus inhibiciones.
Además plantea que es más difícil entender una neurosis obesiva que una histeria porque considera a
la
neurosis obsesiva como un dialecto de la histeria
: es una forma, una variedad de histeria. De
esta manera retoma lo que había expresado en Nuevas puntualizaciones: en el fondo de toda neurosis
obsesiva nos encontramos con una histeria.
Historial clínico
Se trata de un joven (26 años) de formación universitaria llamado Paul que presenta los siguientes
síntomas:
-
representaciones obsesivas
que padecía desde su infancia pero que se habían vuelto
particularmente intensas a partir de los 22 años
-
temores
de que le suceda algo a su padre y su amada
-
impulsos obsesivos
(por ejemplo, cortarse el cuello con una navaja de afeitar)
-
prohibiciones
referidas a cosas indiferentes
Sus relaciones sexuales eran raras y a intervalos irregulares. Las prostitutas le daban asco y su vida
sexual había sido pobre y el onanismo había desempeñado un ínfimo papel a los 16 años. Su primer
coito fue a los 26 años.
Se dirige a Freud porque había leído sus textos (Psicopatología de la vida cotidiana) y se había
encontrado que los enlaces de palabra alpresentadas le hacían acordar a sus propios trabajos de
pensamiento (transferencia hacia Freud: “este hombre cuenta lo que me pasa a mí“).
La introducción del tratamiento
Paul le contó a Freud que tiene un amigo al cual acude cuando le asedia una representación obsesiva
que tiene como contenido que
él es un criminal
. Él lo tranquiliza desde la lógica conciencia pero
aquella representación vuelve a surgir.
La sexualidad infantil
A los 4/5 años le tocó los genitales y el vientre a una gobernanta. Ella se lo había permitido siempre y
cuando él no se lo contara a nadie. Desde entonces le quedó una
curiosidad por ver el cuerpo
femenino
. A los 6 años espiaba a otra gobernanta cómo se estrujaba sus abscesos en las nalgas y
cuando se metía en su cama la tocaba bajo su consentimiento. Además ya a esa edad
“padecía”
de
erecciones y se había quejado con su madre sobre esto. A los 7 años Paul tenía una
formación
delirante
que había persistido toda su vida: los padres sabían sus pensamientos sin que él los haya
pronunciado (Lacan: somos hablados). Esto revelaba la existencia de pensamientos inconscientes:
Paul tenía pensamientos sin saber nada de ellos
Ahora bien, Freud sitúa al
placer de ver
como un
componente pulsional sexual
cuyo resultado era
el
deseo de ver mujeres desnudas que le gustan
al cual se le anudaba a su vez un
temor obsesivo:
“si yo tengo el deseo de ver mujeres desnudas, sucederá algo terrible: mi padre tiene que morir(el
padre hacía muerto cuando él tenía 20 años) que suscitaba
maniobras defensivas
26
. Tenemos
entonces una pulsión erótica y una sublevación contra ella, un deseo todaa no obsesivo y un temor
ya obsesivo que lo contraría, un afecto penoso y acciones de defensa. Nos encontramos así con que
el niño a los 6 años ya tenía una neurosis obsesiva infantil completa,
núcleo y modelo de la neurosis
26
Maniobras defensivas = medidas protectoras
adulta
27
. El deseo no tenía carácter obsesivo porque aún no estaba en plena contradicción con el yo,
no lo sentía como algo ajeno, aunque ya se movía una contradicción a aquel porque un afecto penoso
acompañaba su emergencia. El temor, ya como
síntoma de retorno de lo reprimido
, era obsesivo
porque su contenido tenía un carácter absurdo, impuesto y ajeno que en verdad ocultaba el deseo
edípico infantil de asesinar al padre
28
.
Todos estos componentes de la actividad infantil son recordados y relatados por el paciente porque
escapan a la represión característica de la histeria, lo que no quiere decir que no se haya producido el
debilitamiento de la representación inconciliable al extraerle su afecto.
El gran temor obsesivo
La vivencia que ocasionó la consulta a Freud ocurrió durante las maniobras militares en X. A partir de
sus 22 años, las representaciones obsesivas se habían vuelto particularmente intensas pero durante
las maniobras habían cesado sin embargo sitúa dos situaciones a tener en cuenta:
- un día hicieron una marcha desde x, durante el alto perdió sus
quevedos
(anteojos, cuya palabra
alemana es zwicker y el verbo zwicken significa pellizcar y torturar) y le pidió a su óptico en Viena que
le enviara otros por correo.
- durante ese mismo alto se sentó con el
capitán cruel
(amaba lo cruel y había abogado por la
introducción de castigos corporales
29
) quien le contó sobre una tortura aplicada en Oriente que
consistía en la introducción a la víctima de ratas por su ano. Mientras Paul relataba la tortura tenía una
expresión en su rostro de horror ante un placer ignorado por él mismo (que luego Freud lo relaciona
con el erotismo anal). Además tuvo en ese momento la representación de que eso le sucedería a su
amada y a su padre (ya muerto). Ante la aparición de esas dos ideas, utilizó como
maniobra
defensiva:
“pero” (aber) acompañado por un movimiento de rechazo con la mano y el dicho: “¡qué se
te ocurre!”.
IDEA DE TORTURA -----------------------> MANIOBRA DEFENSIVA / MEDIDA PROTECTORA
(dama y padre) (“aber qué se te ocurre”)
Al atardecer del día siguiente, el capitán cruel le alcan un paquete con los anteojos que había
encargado y le dijo que debía devolverle el dinero al teniente A ya que había pagado por él. Sin
embargo en ese momento se le impuso una
sanción:
“no devolver el dinero, de lo contrario sucede
aquello” (es decir, la fantasía de las ratas se realiza en el padre y en la amada). En un segundo tiempo,
se le impuso un mandamiento a modo de juramento: “tú debes devolver el dinero al teniente A”.
Dos días después terminaron las maniobras. Le intentó a pagar a A pero rechazó el dinero porque le
dijo que quien había pagado era el teniente B. Quedó entonces muy afectado, porque no podía cumplir
el texto de su juramento dado que su premisa era falsa (no lo había pagado él). Entonces pensó en
hacer lo siguiente: ir al correo con Ay B. Allí A le daría el dinero a la señora del correo y ella se lo daría
a B. De esta manera, podía cumplir con el texto de su juramento.
En su tercera sesión cuenta que, antes que terminaran las maniobras pensó en viajar hacia el lugar
donde A estaba para devolverle el dinero y luego partir a Viena. Argumentos y contraargumentos se
peleaban entre sí. Si le devolvía el dinero a A quedaba como un loco ante él y sino lo cumplía no podría
librarse de sus representaciones obsesivas.
DEVOLVER EL DINERO A “A----------------------------------- NO DEVOLVERLO
(quedaba como loco) (no podría librarse de las representaciones)
Como no se podía decidir, se dejó guiar por el
azar
y partió así en ferrocarril a Viena aunque
continuamente asediado por la idea de descender para viajar al lugar donde se encontraba A e ir juntos
al correo postal. Al llegar a Viena visitó a un amigo quien lo tranquilizó y lo acompaño a devolver el
dinero al correo donde había llegado el paquete con los anteojos. Esto quiere decir que Paul supo
desde siempre que
la señora del correo había pagado.
De hecho, antes del encuentro con el capitán
27
En 1896 la neurosis infantil era entendida como una predisposición a la adulta.
Ahora es entendida como una verdadera neurosis.
28
Tener en cuenta que la función del padre en al neurosis es como perturbador de la
satisfacción autoerótica. El obsesivo espera a que el amo muera para poder gozar.
29
Freud le señala que él no era cruel ni tenía el propósito de martirizarlo
innecesariamente. Esto de denomina:
actuar la transferencia
cruel, otro capitán ya se le había comunicado. El capitán cruel había cometido un error cuando le indicó
que devolviera a A al dinero y a pesar de eso Paul se hizo el juramento basado en ese error (Lacan:
no pudo dejar al capitán cruel en falta. El neurótico pone sus síntoma para tapar la falta del Otro).
Tras abandonar a su amigo y volver con su amiga, seguía compelido a cumplir su juramento. Entonces
decidió concurrir un médico para que le haga un certificado que indicara su necesidad de devolverle el
dinero al teniente A para restablecerse pensando que éste se dejaría mover por aquel a aceptar el
dinero. Sin embargo, el
azar
de haberle caído en las manos un libro de Freud lo guió hacia él donde
pidió ser liberado de sus representaciones obsesivas.
La introducción en el entendimiento de la cura
Paul relala historia de la enfermedad de su padre, muerto de enfisema nueve años atrás. Recordó
que en una ocasión, bajo la creencia que se trataba de un estado de crisis, le preguntó al médico
cuándo podría considerarse superado el peligro la respuesta fue: “pasado mañana al atardecer”. Se
fue a dormir pero al despertar se enteró que su padre había muerto y se hizo un
reproche
de no haber
estado presente en el momento de la muerte
. Ahora bien, al comienzo no era martirizador sino que
sólo un año y medio después apareció el
reproche de ser un criminal
en relación a la muerte del
padre y una incapacidad para trabajar y estudiar (inhibición). El
ocasionamiento
de ellos fue la muerte
de una tía y la visita de Paul al velatorio donde su tió pronunció: “otros maridos se lo permiten todo y
yo he vivido sólo para esta mujer”. Paul supuso que el tío aludía a su padre y ponía bajo sospecha su
fidelidad.
Freud postula que cuando existe un
falso enlace
entre contenido de representación y afecto, es decir,
entre el reproche y su ocasionamiento, se debe buscar la representación reprimida a la que
corresponde el afecto. Lo que surge en la conciencia
“soy un criminal”
está en lugar de su
deseo
edípico infantil de asesinar al padre,
de ahí debe su intensidad el reproche y constituye la fuente de
la
culpa
.
El análisis de Paul continúa y aparecen en su relato vivencias asociadas a la muerte del padre. A los
doce años amaba a una niña pero ella no era con él todo lo tierna que él deseaba. Entonces le acudió
la idea de que ella le mostraría su amor si a él le ocurría una desgracia: la muerte de su padre. Rechazó
esta idea enseguida y enérgicamente. Sin embargo, un idéntico pensamiento le acudió una segunda
vez a los 20 años. Estaba enamorado de una dama pero tenía dificultades materiales para pensar en
una unión, entonces le acudió la idea: si mi padre muere, me voy a volver rico y podré casarme con
ella. Se defendió contra esta idea y des que el padre no le dejara herencia para que ninguna
ganancia compensara aquella terrible pérdida. El día anterior a la muerte del padre, le acudió por
tercera vez la misma idea: ahora es posible que pierda al ser a quien más amo y contra eso: no, existe
todavía otra persona cuya pérdida te sería aún mas dolorosa”: su amada. Paul se asombraba mucho
por estos pensamientos porque estaba seguro de que la muerte del padre siempre fue un temor más
que un deseo ya que su padre era para él el más amado de los hombres. Acto seguido, Freud le
expone parte de la teoría: su temor obsesivo relacionado con la muerte del padre correspondía a un
deseo reprimido de matar al padre porque
el amor intenso oculta un odio intenso reprimido
. El
amor no pudo extinguir el odio, sino enviarlo a lo inconciente donde pudo conservarse y aún crecer
30
.
Así, el amor conciente crece para mantener reprimido el odio
que se conecta con una fuente que lo
vuelve indestructible. Paul no se mostraba convencido y agregó que sus mociones sensuales fueron
más intensas en la niñez que en la pubertad. Entonces Freud asocia la fuente del odio con que Paul
sintió al
padre como perturbador de la satisfacción autoerótica infantil.
De hecho plantea como
conclusión que la represión del odio infantil contra el padre determinó el desarrollo ulterior de su
neurosis.
Ahora bien la subsistencia simultánea de amor y odio hacia la misma persona es denominada por
Freud
ambivalencia
y es postulada como uno de los caracteres más importantes de la neurosis
obsesiva. En Paul se expresaba en relación al padre y a la amada (piedra en el camino).
El ocasionamiento de la enfermedad
Un día Paul relata un episodio que Freud considera como el ocasionamiento reciente de la enfermedad.
En la neurosis obsesiva porque si bien las vivencias infantiles sucumben a la amnesia (a menudo
30
Freud arriesga una hipótesis: en los casos de odio inconciente, el componente sádico del amor tuvo
un desarrollo intenso que produjo una sofocación prematura y radical, lo que explica la ternura
conciente intensificada como reacción por un lado, y por otro el sadismo inconciente que sigue
produciendo efectos como odio.

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