
1- Particularidad del deseo: En la neurosis obsesiva el Deseo es evanescente.
Evanescente hace referencia a la característica de que en la neurosis obsesiva, el deseo se
desvanece. Lacan va a decir que “en este caso (neurosis obsesiva) observamos la mecánica
de la relación del sujeto obsesivo con el deseo, a medida que intenta por las vías que le
proponen acercarse al objeto, su deseo se amortigua hasta llegar a extinguirse, a
desaparecer” Esto le da característica de deseo evanescente, cuando el sujeto se acerca al
objeto de deseo para satisfacerlo, este deseo comienza a debilitarse por este objeto. Es
por esto que lacan va a recurrir a un mito griego que es el de “Tántalo”. “El obsesivo es un
tántalo, diría yo, si la iconografía bastante rica no nos presentara a tántalo como una
imagen sobre todo ORAL”.
¿Por qué dice esto?
El mito de tántalo dice que él era un rey griego, hijo de Zeus y de Pluto, que en un
banquete a los dioses da de comer a uno de sus hijos (lo mata, lo sacrifica) sirviéndoselo
en la mesa a Pelo (dios de hermosura sublime). Esto enfurece a Zeus y lo condena al
inframundo a un castigo eterno. El castigo consiste en que lo sumerge en un lago bajo un
árbol frutal y cada vez que siente hambre, se acerca al fruto y el fruto se aleja, y cuando
siente sed intenta tomar agua del lago, pero el agua baja, entonces NUNCA LOGRA
SATISFACER SU DESEO.
Lacan señala que en la neurosis obsesiva ocurre esto. El Neurótico aleja al deseo, porque
cuando el deseo se acerca, este deseo se desvanece.
(Otra cosa a señalar de este mito que Lacan no señala pero el profesor si y es la idea del castigo, la culpa y el
tormento que implica la neurosis obsesiva).
Hay una manera en la que el neurótico “se las arregla” con la evanescencia del deseo: “El
obsesivo para poder acceder a su deseo, mantiene una dependencia respecto del Gran
Otro” Esto lo hace porque cada vez que se acerca, el deseo se extingue, entonces
¿Cómo hace para sostenerlo vivo, presente al deseo?
Hace que lo sostenga Otro, manteniendo ese deseo como prohibido, prohibido por otro.
Esto quiere decir que para el obsesivo, el acceso a su deseo, se encuentra prohibido,
dificultado, obstaculizado por el Otro (con mayúscula).
2- Particularidad del Otro y presencia de la Agresividad - Otro y otro: Otro prohibidor y
agresividad con el otro.
El Otro mantiene la prohibición del deseo, esto genera que el obsesivo este todo el tiempo
pidiendo permiso, esta todo el tiempo preguntando “si puede” (te puedo llamar, te
gustaría hacer x cosa), se la pasa preguntándole al otro en relación con la demanda
propia. No va directamente a su deseo, sino que hace pasar su deseo por el otro a través
de una demanda, como una pregunta. Nunca pone en juego su deseo, lo hace pasar por
la decisión del otro, porque el acceso a su deseo está prohibido por Otro que decide por el
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