María Paula Lorenzo
los enlaces radiales y las conexiones de nexina entre los dobletes periféricos hacen posible las oscilaciones
de gran amplitud que describe el cilio.
Los cuerpos basales y sus estructuras asociadas fijan los cilios con firmeza en el citoplasma celular apical.
La
organización microtubular 9 + 2 se mantiene desde la punta del cilio hasta su base, donde los dobletes
periféricos se unen al
cuerpo basal. El cuerpo basal es un centríolo modificado, el cual funciona como un
MTOC que consiste en nueve
tripletes de microtúbulos cortos organizados en un anillo. Cada uno de los
dobletes del axonemaciliar (microtúbulos A y B) es continuo con dos de los microtúbulos de los tripletes
del cuerpo basal. El microtúbulo C, tercer microtúbulo incompleto del triplete, se extiende desde la base
hasta la
zona de transición en la parte superior del cuerpo basal cerca de la transición entre el cuerpo
basal y el axonema. Los
dos microtúbulos centrales del cilio se originan en la zona de transición y se
extienden hasta el extremo del axonema. Por consiguiente, un corte transversal del cuerpo basal permite
ver nueve tripletes microtubulares dispuestos en círculo, pero no los dos microtúbulos centrales
separados que hay en el cilio.
Se han identificado varias
estructuras asociadas con los cuerpos basales, como las láminas alares (fibras
transicionales), los pedículos basales y las raíces estriadas.
• La lámina alar (fibra transicional) es una expansión en forma de cuello situada entre la zona de
transición del cuerpo basal y la membrana plasmática. Se origina cerca del extremo superior del
microtúbulo C del cuerpo basal y se inserta en la cara citoplasmática de la membrana plasmática.
La lámina alar fija el cuerpo basal a la membrana plasmática apical.
• El pedículo basal es una estructura accesoria que suele encontrarse en la región media del
cuerpo basal. Dado que en las células epiteliales ciliadas normales todos los pedículos basales
están orientados en la misma dirección, se ha planteado la hipótesis de que actúan en la
coordinación del movimiento ciliar. Lo más probable es que participen en el ajuste de los cuerpos
basales mediante la rotación hasta la posición adecuada. La identificación de moléculas de
miosina en asociación con los pedículos basales sustenta esta hipótesis.
• La raíz estriada se compone de protofilamentos alineados en sentido longitudinal que contienen
rootletina (una proteína de 220 kDa). La raíz estriada se proyecta profundamente en el
citoplasma y fija con firmeza el cuerpo basal en el citoplasma celular apical.
El movimiento ciliar tiene su origen en el deslizamiento de los dobletes de microtúbulos, el cual es
generado por la actividad de la ATPasa de los brazos de dineína.
La actividad ciliar tiene su fundamento en el movimiento de los microtúbulos de un doblete y su
interrelación. El movimiento ciliar es iniciado por los brazos de dineína. La
dineína ciliar, ubicada en los
brazos del microtúbulo A, forma puentes cruzados temporales con el microtúbulo B del doblete contiguo.
La hidrólisis del ATP produce un movimiento de deslizamiento del puente a lo largo del microtúbulo B.
Las moléculas de dineína producen una fuerza de cizallamiento continua durante este deslizamiento
dirigido hacia la punta del cilio. Como consecuencia de esta fase dependiente de ATP, un cilio que
permanece rígido describe un movimiento anterógrado rápido llamado
golpe efectivo. Al mismo tiempo,
las conexiones elásticas pasivas dadas por la proteína nexina y los enlaces radiales acumulan la energía
necesaria para que el cilio retorne a su posición erecta. Entonces, los cilios se tornan flexibles y se inclinan
lateralmente en el movimiento lento de retorno, denominado
golpe de recuperación.
Sin embargo, si todos los brazos de dineína a todo lo largo de los microtúbulos A en los nueve dobletes
intentaran formar puentes cruzados temporales al mismo tiempo, no se produciría el golpe efectivo del
cilio. En consecuencia, se necesita la regulación de la fuerza de cizallamiento activa. Los datos actuales
indican que el par de microtúbulos centrales en los cilios con patrón 9 + 2 rota con respecto a los nueve
dobletes periféricos. Esta rotación sería impulsada por otra proteína motora, la cinesina, que está
asociada con el par de microtúbulos centrales. El par microtubular central puede actuar como un
“distribuidor” que regula la secuencia de interacciones de los brazos de dineína de manera progresiva
para producir el golpe efectivo.
Los cilios baten de forma sincrónica.
Los
cilios móviles con un patrón 9 + 2 realizan un movimiento ondulante sincrónico y preciso. Los cilios
de hileras sucesivas comienzan a batir de manera que cada hilera está apenas más avanzada en su ciclo
que la hilera siguiente, y así se crea una onda que barre a través de todo el epitelio. Como se comentó