El cerebelo (metencéfalo) es un órgano presente en todos los vertebrados, pero con
diferentes grados de desarrollo: muy reducido en los peces, reptiles y pájaros,
alcanza su máximo desarrollo en los primates y en el hombre.
Ocupa las fosas occipitales inferiores y, por arriba, está cubierto por una lámina
fibrosa, dependiente de la duramadre, llamada tienda del cerebelo, que lo separa de
los lóbulos occipitales del cerebro (*). Por delante, se halla conectado al tronco del
encéfalo mediante tres pares de cordones blancos, los pedúnculos cerebelosos
superiores, medios e inferiores que, alejándose del hilio del cerebelo, llegan
respectivamente al mesencéfalo, a la protuberancia y al bulbo. Tiene forma de
elipsoide aplanado en sentido vertical, con un diámetro transversal de unos 9 cm.,
anteroposterior de unos 6 cm., y vertical de unos 5 cm. Está formado esencialmente
por tres partes: una central, llamada lóbulo medio, y dos laterales, que constituyen
los lóbulos laterales o hemisferios cerebelosos (*). En la superficie inferior del
cerebelo, el vermis cerebeloso presenta anteriormente una eminencia redondeada,
llamada úvula. Para poder observar por completo la superficie inferior del vermis
cerebeloso, hay que separar los dos lóbulos de los hemisferios cerebelosos,
llamados amígdalas que, al estar adosados al vermis, lo esconden en parte. Por
delante de las amígdalas se encuentran dos lobulillos llamados flóculos. La
superficie externa del cerebelo no es lisa, sino que está interrumpida por numerosos
surcos que dividen a cada lóbulo en muchos lobulillos (lóbulo de la amígdala, del
flóculo, lóbulo cuadrado, etc.)(*); otros más numerosos y menos profundos, son las
láminas del cerebelo que dan a la superficie un característico aspecto estriado
Como las demás partes del neuroeje, el cerebelo está formado por la sustancia
blanca y la sustancia gris.
• La sustancia blanca, formada por haces de fibras mielínicas (la fibra mielínica
es el cilindroeje de una célula nerviosa, revestido de una vaina de mielina),
está dispuesta en el centro del órgano, donde constituye el cuerpo o centro
medular irradiando hacia la periferia por medio de innumerables
prolongaciones que constituyen el eje de cada lobulillo y de las láminas. Esta
disposición de la sustancia blanca se conoce como arbol de la vida (*) .
• La sustancia gris, constituida fundamentalmente por las células nerviosas y
sus prolongaciones carentes de capa de mielina, está dispuesta
principalmente en la periferia, donde forma la corteza cerebelosa, y se
encuentra también, en menor proporción, en el seno del centro medular,
donde forma los llamados núcleos centrales; éstos, en número de cuatro por
cada lado, se denominan: núcleo dentado, núcleo emboliforme, núcleo
globuloso y núcleo tegmental. De estos núcleos se originan principalmente los
tractos que salen del cerebelo a través de sus pedúnculos, dirigiéndose a
otras partes del sistema nervioso
La corteza cerebelosa (*) tiene un espesor de 1 mm. Se distinguen dos capas bien
diferenciadas: una externa, de color gris claro, llamada capa molecular, y otra
interna, de color amarillo rojizo, denominada capa granulosa; entre éstas se
interpone una delgada capa constituida por gruesas células nerviosas, de aspecto
bastante característico: las células de Purkinje (*)