
Cátedra de Fisiología Humana. Carrera de Enfermería. UNNE
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Sistema Cardiovascular
CAPÍTULO IX
bable que se redujera considerablemente la fuerza de contracción del
músculo cardíaco, porque las cisternas de estas fibras están peor de-
sarrolladas que las del músculo esquelético y no almacenan suficiente
calcio. Los túbulos T tienen un diámetro 5 veces mayor y 25 veces más
volumen que la del músculo esquelético. Además, dentro de los túbulos
T hay gran cantidad de mucopolisacaridos de carga electronegativa que
fijan una reserva abundante de iones calcio.
La potencia del músculo cardíaco depende en gran medida de la con-
centración de los iones calcio en los líquidos extracelulares. El motivo
es que los túbulos T se abren directamente hacia el exterior de las fibras
del músculo cardíaco, y permite que el mismo líquido extracelular que
se encuentra en el intersticio de este músculo se filtre a través del túbulo
T.
En consecuencia, la cantidad de iones calcio del sistema túbulo T, lo
mismo que la disponibilidad del ión calcio para producir la contracción
muscular cardíaca, dependen directamente de la concentración de io-
nes calcio en el líquido extracelular.
Al final de la meseta del potencial de acción, la entrada de iones calcio al
interior de la fibra muscular se interrumpe de manera súbita, y los iones
calcio de sarcoplasma se ven impulsados con rapidez de nuevo hacia
el retículo sarcoplasmático como hacia los túbulos T. Como resultado,
se interrumpe la contracción hasta que ocurre de nuevo el potencial de
acción.
6.3.1.4 Redes de Comunicación:
El músculo cardíaco actúa como un sincitio, debido a que las membra-
nas celulares que separan una de otra fibra muscular cardíaca están co-
municadas a través de los discos intercalares ubicados en las membra-
nas. Es decir, las fibras del músculo cardíaco están formadas por muchas
células musculares cardíacas conectadas en serie entre sí.
En consecuencia, desde el punto de vista funcional, los iones fluyen con
relativa facilidad siguiendo el eje de las fibras musculares cardíacas, de
manera que el potencial de acción pasa de célula a célula y llegan más
allá de los discos intercalares sin dificultad importante.
El corazón esta formado principalmente por dos sincitios separados, el
sincitio auricular y el sincitio ventricular.
Entre uno y otro existe un tejido fibroso que rodea los anillos valvulares,
esta división de masa muscular en dos sincitios funcionales permite que
las aurículas se contraigan un poco antes que ocurra la contracción ven-
tricular, lo que tiene cierta eficiencia para el bombeo cardíaco.
6.3.2 Aspectos Funcionales:
El periodo que va desde el comienzo de un latido hasta el comienzo del
siguiente se denomina ciclo cardíaco.
Cada ciclo se inicia por la generación espontánea de un potencial de
acción en el nódulo S-A, el potencial de acción viaja rápidamente por
ambas aurículas y desde ahí, a través del haz A-V, hacia los ventrículos.