Universidad Nacional del Litoral, Facultad de Humanidades y Ciencias
Introducción a la Sociología
Material de cátedra elaborado por Ricardo Sidicaro
La Teoría social de Max Weber
En Max Weber convergieron el interés por el estudio de la historia, el derecho, la
economía y la socioloa. En todos sus textos cabe encontrar ideas y ejemplos que
muestran la importancia que asignaba a las definiciones conceptuales en tanto
instrumentos fundamentales para la elaboración de explicaciones. Sobre sus libros,
Wolfang Schluchter uno de los más reconocidos especialistas en su obra, afirmó que
pueden ser considerados como trabajo de historia, pero mucho más que eso ya que
aportan respuestas a una compleja constelación científica de problemas y establecen
pautas para la investigación en las ciencias sociales en general
1
. Por cierto, en todas
las contribuciones de Weber abundan las observaciones metodológicas y los
mecanismos explicativos que amplían el sentido de sus conceptos. Mucho antes de
aceptar su condición de sociólogo, el interés intelectual de Weber por la disciplina se
orientaba a hacer aportes metodológicos desde la sociología para mejorar los estudios
sobre la historia, conectando diferentes esferas de prácticas sociales tales como la
economía, la política, la religión o el derecho.
A diferencia de Durkheim, Weber tuvo interlocutores con mayores acerbos cienficos
y culturales. Las ideas de Marx conocieron alta difusión en Alemania, donde se
constituun poderoso partido socialdemócrata que inspiró a los de otros pses. En
Francia, en camb existían sólo grupos políticos con escasos conocimientos del
marxismo cuya influencia política y cultural era mínima.
La sociología según Weber
Debe entenderse por sociología (en el sentido aquí aceptado de esta palabra, empleada
con tan diversos significados): una ciencia que pretende entender, interprendola, la
acción social causalmente en su desarrollo y efectos”
2
Weber diferenció las ciencias
empíricas de la acción (sociología e historia), que estudian el motivo de la acción, de las
ciencias dogmáticas (jurisprudencia, lógica, ética, estética) que pretenden investigar
sobre el sentido “justo” y válido de los comportamientos. Las ciencias empíricas de la
acción tienen por observables regularidades, es decir, “acciones que se repiten con el
1
Schluchter, Wolfang: Acción, orden y cultura.Estudios para un programa de investigación en
conexión con Max Weber, Buenos Aires, Prometeo, 2009, p.114.
2
Weber, Max: Economía y sociedad op. cit, p.5.
2
mismo significado subjetivo típico en un mismo agente o en numerosos agentes (y que,
eventualmente, se repiten también al mismo tiempo), de dichos tipos de desarrollo de la
acción se ocupa la sociología, que a diferencia de la historia, que se ocupa de la
imputación causal de acontecimientos individuales importantes, es decir, decisivos.
3
En
sus comparaciones socio-históricas Weber propuso una amplia caja de herramientas
heurísticas tanto para el alisis del particular desarrollo ecomico, político y cultural
de las sociedades occidentales como de aquellas que siguieron vías diferentes. Las
múltiples dimensiones tenidas en cuenta en los estudios de las unidades consideradas
como individualidades históricas, le permitieron, por similitudes y diferencias, consolidar
en términos metodológicos lo que en principio presen hallazgos de indagaciones y
observaciones empíricas.
Weber resumlas razones que lo llevaron a la sociología en una carta escrita en
1920: "Si, en definitiva, me hice sociólogo (como lo indica el decreto de mi
nombramiento), ha sido esencialmente con objeto de poner rmino a estos ejercicios a
base de conceptos colectivos, cuyo espectro no cesa de merodear. En otras palabras,
tampoco la sociología puede proceder sino de las acciones de uno, de algunos o de
numerosos individuos separados. Por eso se encuentra obligada a adoptar métodos
estrictamente individualistas”.
4
Este fragmento de la carta escrita por Weber a Robert
Liefmann ha animado no pocos debates sobre la concepción weberiana de la disciplina
pues su estilo irónico y telegráfico de resumir algunas claves de su perspectiva teórica,
invita a interpretaciones contradictorias. El rechazo de las entidades colectivas de
carácter metafísico era para Weber un requisito científico indispensable para
diferenciarse de quienes creían en el “espíritu del pueblo” desde ópticas filosóficas o
políticas diversas y alentaban populismos e idearios anacrónicos según pensaban
quienes veían necesario modernizar la sociedad y las instituciones. Las explicaciones
de individualidades históricas ubicaron la perspectiva trica weberiana en el polo
opuesto de quienes formulaban leyes generales del devenir histórico, lo que expresó
diciendo: dos vías están abiertas: Hegel o nuestra manera de ver las cosas”
5
.
Catherine Colliot-Thélène destacó que la sociología de Weber elabora conceptos o
reglas generales y aporta medios para las pruebas de la Historia y “al contrario que los
teorizadores puros, la socioloa de estilo weberiano acuerda de entrada a sus
construcciones abstractas un carácter instrumental (...) Él no piensa que las
construcciones abstractas constituyen en mismas conocimientos de la realidad, ni
tampoco imaginaba que la realidad podía deducirse. Sobre las aplicaciones de los tipos
ideales, Weber aconsejaba a quienes se especializaban en la historia de la Antigüedad
3
Weber, Max Economia y sociedad p. 6.
4
Max Weber a Robert Liefmann, en Revue française de sociologie, octobre-decembre 2005.
5
Idem.
3
no aplanar la complejidad y fluidez de aquellas situaciones estudiadas que no permitían
aplicar conceptos estables y precisos”
6
.
Diversos analistas señalaron la preocupación de Weber por su estilo de redacción
que hacían un tanto incomprensible sus textos y basta con ver copias holográficas de
algunos de sus manuscritos para pensar que debieron ser ilegibles para sus editores.
Las deficitarias traducciones a otras lenguas incorporaron igualmente su aporte y a las
dificultades de comprensión de sus conceptos se agregaron no pocas síntesis de su
teoría. Cabe agregar que otra dificultad para leer a Weber no es ajena al modo en que
se compiló Economía y sociedad y al hecho que su obra aún no publicada es de
alrededor de treinta volúmenes.
Sobre la accn social
Por acción debe entenderse una conducta humana (bien consista en un hacer
externo o interno, ya en un omitir o permitir) siempre que el sujeto o los sujetos de la
acción enlacen a ella un sentido subjetivo (…) es una acción en donde el sentido
mentado por su sujeto o sujetos está referido a la conducta de otros, orienndose por
ésta en su desarrollo (…) sentido entendemos el sentido mentado y subjetivo de los
sujetos de la acción, bien a) existente de hecho: a) en un caso históricamente dado,
como promedio y de un modo aproximado, en una determinada masa de casos: bien b)
como construido en un tipo ideal con actores de este carácter. En modo alguno se trata
de un sentido "objetivamente justo" o de un sentido "verdadero metasicamente
fundado (…) Los límites entre una acción con sentido y un modo de conducta
simplemente reactivo (como aquí le denominaremos), no unido a un sentido
subjetivamente mentado, son enteramente elásticos. Una parte muy importante de los
modos de conducta de interés para la sociología, especialmente la acción puramente
tradicional, se halla en la frontera entre ambos (...) Weber consideraba que las acciones
reales discurren en la gran mayoría de los casos sin que se tenga conciencia de su
significado pensado o en una vaga semi-consciencia del mismo. El agente siente ese
significado de una manera más imprecisa que si lo `tuviera claro’; en la mayoría de
los casos actúa por impulsos o costumbres. El significado de la acción sólo en algunas
ocasiones se consciente como un significado racional, y, cuando se trata de acciones
iguales realizadas por una masa de personas, sólo se hace consciente en algunos
individuos. En realidad, una acción con un significado claro y plenamente consciente es
siempre un caso límite.
7
Dados los objetivos de este texto, más que aclaraciones puntuales sobre las
definiciones weberiana a continuación ilustrarán sus ideas resumiendo algunos
6
Catherine Colliot- Thélène : La sociologie de Max Weber, Paris, La cuverte, 2006, p. 37.
7
Weber, Max: Economía y sociedad. Op. cit. p. 6.
4
criterios explicativos de La ética protestante y el espíritu del capitalismo. Por más de una
razón, La ética…despertó múltiples controversias interpretativas que condujeron a
Weber a responder a sus variados críticos y a quienes le solicitaban aclaraciones.
Además, no fueron pocos los que sintieron que el texto contrariaba sus convicciones
religiosas, ideológicas, políticas o eruditas sobre los orígenes del capitalismo.
Weber partde una constatación simple: en las estasticas profesionales de
países en los que existían mezclas de credos religiosos, se revelaba con mucha
frecuencia un fenómeno que había motivado controversias en la prensa y la literatura
católicas, y también en congresos católicos alemanes: el hecho de que los líderes
empresariales y los dueños del capital, así como los trabajadores más calificados y,
sobre todo, del alto personal de las empresas modernas, con más experiencia técnica
y/o comercial, era, mayoritariamente, de confesión protestante. Se plant entonces la
pregunta sobre las causas de esa situación y estimó que los condicionantes históricos
ya lejanos no debían ser considerados como causas del fenómeno económico
observado. Si bien cabía pensar que la posesión de capitales y de una educación
costosa, poan operar como variables que favorecían el predominio de determinadas
personas en las actividades industriales y comerciales, esos factores no eran
generalizables para los casos de los trabajadores.
Con respecto a los pensamientos corrientes que consideran que la riqueza de las
personas se explica por su afán de lucro, Weber descartaba tal motivación diciendo que:
el deseo de lucro, como la tendencia a enriquecerse, en especial en lo monetario hasta
el máximo, no guardan ninguna relación con el capitalismo Más bien son tendencias que
se encuentran en estratos sociales como son ya los camareros, o ya los médicos,
cocheros, artistas, mujeres mundanas, funcionarios corruptibles, jugadores,
pordioseros, soldados, ladrones o los “cruzados”: en all sorts and conditions of men, en
todos los tiempos, así como en todos los rincones de la tierra, en cualquier situación
que ofrezca una objetiva posibilidad de conseguir un fin de lucro. Se hace necesario
abandonar de una vez por todas una concepción tan elemental e ingenua del
capitalismo, con el que no tiene ningún nexo (y menos n con su “espíritu”) la
ambición, aunque sea sin límites; en el sentido opuesto, el capitalismo debería ser
considerado, justamente, como una sujeción o, al menos, como la moderación racional
de este instinto desmedido de lucro. El capitalismo se identifica, ciertamente, con el
deseo de la ganancia, que había de lograrse con el trabajo capitalista, continua y
racional, ganancia siempre renovada, la rentabilidad”. Y así dentro de una ordenación
capitalista de la economía, cualquier esfuerzo individual no encaminado al posible logro
de una ganancia se estrellará sin remedio
8
.
8
Weber, Max La ética protestante y el esritu del capitalismo, México, Ediciones Coyoacán 1994.
p. 9.
5
Para Weber, las ideas religiosas del protestantismo ascético fueron un factor
fundamental para el surgimiento de la economía capitalista al moldear las formas de
vida de sus creyentes, en especial, sus relaciones con el trabajo, el tiempo y el uso del
dinero. Ese credo prove a sus fieles de predisposiciones que resultaron apropiadas
para los desempeños exitosos en el mundo de los negocios. La obediencia a lo que
consideraban un mandato divino fue tanto más perseverante en la medida que según
la doctrina del protestantismo ascético, Dios ha decidido desde la eternidad condenar a
una parte de la humanidad y salvar a la otra, sin que los hombres puedan hacer nada
para alterar este designio divino (…) y lo con una conducta sistemática y racional (un
creyente) puede acreditar el conocimiento de estar entre los elegidos (…) en el estado
de gracia del creyente, se resume la concepción de la actividad productiva del
protestantismo ascético, su idea de profesión diferente no sólo del catolicismo sino
también del luteranismo.
9
Este fue un buen ejemplo de la aplicación del método
comprensivo weberiano que a parir de la pregunta sobre los progresos ecomicos de
los creyentes del protestantismo ascético busca comprender el sentido de sus
acciones en el plano espiritual y explica causalmente sus desempeños laborales
ajustados a los mandatos divinos de no desperdiciar el tiempo, de cumplir con
las exigencias de sus trabajos, de no malgastar el dinero y como consecuencia
de esas prácticas progresan en la estructura social.
Sobre el Estado y la política
Las referencias de Max Weber al Estado y a las luchas políticas forman un aspecto
central de su obra. Desde el cuidado formalismo de sus tipos ideales hasta sus
conferencias casi dialogadas con audiencias interesadas por cuestiones coyunturales,
sus reflexiones mostraron su interés por el presente y el futuro de su ps. Emplear los
conceptos weberiano para analizar la política y el Estado de una sociedad
contemporánea plantea, al igual de lo que sucede con los otros dos padres fundadores
evitar tanto los anacronismos como mantener el respeto que suelen imponer los
pensamientos clásicos. La ventaja de la obra de Weber se encuentra en su método
comprensivo que impone no emplear sus definiciones de un modo formal y hacer de
ellas un nominalismo vacío. De allí que la presentación de sus conceptos se haga en
esta asignatura destacando el modo en que Weber los construen su época y
sugiriendo no convertirlos en lo que Ulrich Beck denomina categorías zombis lo que no
significa que los contrastes con sus definiciones dejen de ser productivos
científicamente. Cabe, por cierto, tener en cuenta sus requerimientos de neutralidad
9
Estudio preliminar de Joaqn Abellán a la edición de editorial Alianza, Madrid 2001 de La ética
protestante y el espíritu del capitalismo, pp. 28-30.
6
axiológica a los efectos de evitar las identificaciones con algunos de los contendientes
cuando se busca la comprensión del sentido de sus acciones. Es decir, lo que Weber
denominaba las leyendas con las que los jefes y pequos jefes se glorifican a sí
mismos.
En Economía y sociedad, Weber presenta el concepto de Estado diciendo que por
Estado debe entenderse un instituto político de actividad continuada, cuando y en la
medida en que su cuadro administrativo mantenga con éxito la pretensión al monopolio
legítimo de la coacción física para el mantenimiento del orden vigente. Dícese de una
acción está políticamente orientada cuando y en la medida en que tiende a influir en la
dirección de una asociación política; en especial a la apropiación o expropiación, a la
nueva distribución o atribución de los poderes gubernamentales”
10
. En La Política como
profesión Weber sostuvo ‘Política’ significaría para nosotros, por tanto, la aspiración a
participar del poder o a influir en la distribución del poder entre distintos Estados o, dentro
de un Estado, entre los distintos grupos humanos que éste comprende” (…) Quien hace
política, aspira al poder. Al poder como medio al servicio de otros fines (egstas o
idealistas) o al poder ‘por mismo’, para gozar del sentimiento de prestigio que el poder
da. El Estado es, así como las asociaciones políticas que lo han precedido
históricamente, una relación de dominación de hombres sobre hombres, basada en el
medio de la violencia legítima (es decir, de la violencia considerada como legítima) Para
que exista, por tanto, los dominados deben someterse a la autoridad a la que aspiran
los que dominan en cada momento.
11
Sobre el problema de las relaciones dominantes y dominados en las sociedades
modernas, para Weber los cuestionamientos suelen apoyarse interiormente en motivos
jurídicos, en motivos de su ‘legitimidad’, de tal manera que la conmoción de esa creencia
en la legitimidad suele, por lo regular, acarrear graves consecuencias”
12
.
Agreguemos
que Weber aclara que cuando la ciudadanía deja de aceptar la pretensión de legitimidad
el ejercicio del monopolio de la violencia el Estado desaparece y sobreviene una
situación de anarquía y aclaraba que la coacción no es el medio normal o único de la
acción estatal, pero su medio específico
13
. En lo que se refiere al alcance de la idea
de la aceptación de la violencia legítima estatal, Weber explica que no debe suponerse
en absoluto que la obediencia a una dominación se guíe en primer lugar o siempre, por
esta fe. Un individuo o un grupo entero pueden aparentar la obediencia por puro
oportunismo, la pueden ejercer en la práctica por intereses materiales o la pueden
asumir como algo inevitable por debilidad o desamparo”
14
.
10
Weber, Max: Economía y sociedadop. cit. pp. 43-44.
11
Idem pp. 88-89.
12
Idem p. 707.
13
Idem p. 1056.
14
Idem p. 63.
7
En el plano de las actividades burocrático administrativas especializadas Weber
diferenció "lo que actualmente estimamos como funciones sicas del Estado el
establecimiento del derecho (función legislativa), la protección de la seguridad personal
y del orden blico (policía), la defensa de los derechos adquiridos (justicia), el cuidado
de los intereses higiénicos, pedagógicos, políticos-sociales (las diferentes ramas de la
administración) y especialmente la enérgica protección organizada dirigida hacia fuera
(régimen militar) -- , todas estas cosas no han existido antes en absoluto o no han
existido en forma de disposiciones racionales, sino únicamente como comunidad
ocasional amorfa"
15
.
Con referencia a los partidos políticos, Weber estableció la distinción entre los
partidos de notables, conducidos por personas que reunían solvencia económica y
prestigio tradicional y vivían para la política, y los partidos de profesionales de la política,
propios de las democracias modernas, surgidos a fines del siglo XIX junto con la
ampliación de los derechos electorales, cuyos dirigentes viven de la política y sus
organizaciones contaban con burocracias especializadas. Sobre las razones por las que
tendían a ganar posiciones los profesionales en los modernos partidos, decía que la
propaganda moderna de masas llevaba a la racionalización de las actividades
organizativas y proselitistas con la consiguiente importancia del funcionario, la
disciplina, la caja, la prensa y la propaganda del partido
16
. Dichos profesionales, en la
óptica weberiana, buscaban procurarles a sus dirigentes posiciones de poder para que
éstos otorguen a sus miembros activos beneficios o satisfacciones materiales o ideales:
posibilidades que pueden consistir en la obtención de ventajas personales o de fines
objetivos, o ambas cosas [...] En la práctica (los partidos) pueden estar orientados oficial
o efectivamente de modo exclusivo al logro del poder para sus dirigentes y a ocupar
puestos del aparato administrativo por sus propios cuadros; o pueden orientarse
predominante y expresamente en beneficio de clases sociales o de grupos sociales
determinados o a favor de principios generales o de fines objetivos concretos (partidos
ideológicos)
17
, y no dejaba de aclarar que los programas de principios generales suelen
ser comúnmente medios de publicidad para atraer electores.
Es importante destacar que las menciones a los rasgos más pragmáticos de las
conductas de los dirigentes partidarios que vivían de la política no eran en Weber
componentes de una crítica moral sino descripciones de la política realmente existente.
Con respecto a las figuras más destacadas de la vida política, nuestro autor no dejaba
de destacar la importancia de otros factores que suponían mayor compromiso social y
evaluación de las consecuencias de la acción. La pasión por una causa, el sentido de la
15
Idem p. 664.
16
Idem p.139.
17
Weber, Max: La ciencia como profesión. La potica como profesión. Madrid: Austral.2007, pp.
193-194.
8
responsabilidad y el frío sentido de distancia o de reflexn objetiva sobre los problemas,
eran la conjunción que Weber juzgaba como componentes presentes en quienes
lograban alcanzar posiciones relevantes en las luchas políticas. Sus reflexiones sobre
el desenvolvimiento político no tean como objetivo aconsejar príncipes sino
comprender los sentidos de la acción de los participantes pero no por eso dejaba de
introducir sus puntos de vista : “La política se hace con la cabeza no con otras partes
del cuerpo o del alma. Y, sin embargo, la entrega a la política, si no quiere ser un frívolo
juego intelectual sino una acción aunticamente humana, sólo puede nacer y
alimentarse de la pasión”
18
.
Sobre la estructura interna de los partidos norteamericanos, Weber destacó las
características y funciones de los distintos actores de la profesionalización de la política
en una sociedad nueva y sin mayores persistencias residuales de antiguos sistemas de
dominación. Aludiendo a los modos de reunir apoyos para los jefes más reconocidos y
a lo que también era el comienzo de carreras políticas que podían ser promisorias,
resum rasgos típicos del patrón o boss que trabajaba para los éxitos electorales
de los partidos. Atento a la necesidad de dar definiciones aun de lo que pueda
considerarse productos sociales poco nobles Weber formula la pregunta ¿Qué es el
boss? Un empresario capitalista que reúne votos por su cuenta y riesgo. Puede haber
conseguido sus primeras conexiones como abogado, como hotelero, tabernero o
propietario de cualquier otro negocio por el estilo, o aun prestamista. A partir de ahí va
extendiendo su red hasta ‘controlarun mero suficiente de votos () el boss no tiene
‘principios’ políticos fijos, carece por completo de ideología y lo pregunta: ¿q es lo
que proporciona votos? No es raro que sea un hombre sin educación. Sin embargo, en
su vida privada suele comportarse correctamente y sin reproche. Sólo en su ética política
se adapta espontáneamente a la ética corriente de la actuación política tal como se da,
lo mismo que muchos alemanes lo habrán hecho en materia económica en la época del
‘acaparamiento’. El que se le desprecie socialmente como ‘profesional’, como político
de profesión, le deja indiferente”
19
.
A modo de nota al margen, Weber, en su célebre conferencia La política como
profesión, sostuvo sobre los partidos políticos espoles y por extensión sobre los de
Latinoamérica aunque simulasen elecciones perdicamente al efecto de repartir cargos
blicos entre sus quitos, la política de “los territorios que fueron colonias españolas
se trata siempre, tanto en las llamadas ‘elecciones’ como en las llamadas ‘revoluciones,
del acceso al pesebre del Estado, en el que los vencedores desean nutrirse
20
.
Weber se refirió a los sentidos múltiples de la palabra democracia que en misma
18
Idem p. 135.
19
Weber, Max: Economía y sociedad, op. cit. p. 1089-90.
20
Weber, Max: La ciencia como profesión. La política como profesión. Madrid: Austral, 2007, p.
100.
9
significa simplemente que no existe ninguna disparidad formal de derechos políticos
entre las diversas clases de la población
21
.
Sobre las razones por las cuales los
gobiernos se llamaban democráticos, sostuvo que era por suponer que todos los
ciudadanos estaban igualmente calificados para ejercer la dirección de los asuntos
comunes y porque el poder de mando se reducía al mínimo y el jefe puede considerarse
como un ‘servidorde los dominados”
22
. Le resultó, probablemente, obvio aclarar que el
demos, en el sentido de una masa inarticulada, no ‘gobiernanunca en la sociedades
numerosas por mismo, sino que es gobernado, cambiando lo la forma de selección
de los jefes de gobierno y la proporción de la influencia que pueden ejercer otros círculos
procedentes de su seno, por medio de una llamada ‘opinión blica’, sobre el contenido
y dirección de la actividad de gobierno
23
.
Para Weber, los partidos políticos tean un rol central en la democracia
parlamentaria, en tanto que sus dirigentes, interesados en alcanzar cargos movidos por
sus propios intereses materiales o simbólicos, necesitaban conseguir y conservar
sufragios de la ciudadanía enunciando propuestas atractivas y difundiendo ideales.
Dada su perspectiva sociológica fundada en la idea de acción social, consideraba que
la lucha entre partidos era un medio para asegurar la mejora de los desempeños de los
líderes que al ganar ventajas sobre sus competidores serían sometidos a las críticas y
a la vigilancia de esos rivales
24
. Según Weber, los líderes parlamentarios cuyo carisma
conquistaba apoyos en las masas cumplirían roles importantes al ser transmisores de
valores a la sociedad. Con su acción parlamentaria, los dirigentes partidarios, según
Weber, no lo limitarían las influencias de las burocracias estatales sobre las
orientaciones de las políticas blicas sino, que, además, contribuirían a fortalecer el
juego democrático en la población.
Las consideraciones weberianas sobre la burocracia estatal y sobre la racionalidad y
la eficiencia de su acción, remiten a las estructuras organizativas que desempeñan las
funciones públicas mencionadas. La aspiración de los estados a disponer del monopolio
de los medios de violencia legítimos, la más conocida de las dimensiones estatales del
pensamiento de Weber, pertenece a las referidas funciones policiales y militares. Las
investigaciones weberianas sobre el derecho y el equilibrio de la justicia moderna se
ligan directamente con las expectativas de los individuos que operan en la sociedad civil
y a sus comportamientos. En relación con nuestro tema, los desempeños estatales
previsibles, calculables y racionales, aparecen en el fundamento de las sociedades
modernas, sin cuya presencia las instituciones pierden validez y legitimidad ante la
población, provocando la multiplicación de iniciativas contrarias a las leyes y debilitando
21
Weber, Max: Escritos políticos. México, Folio, 1982 p. 222.
22
Weber, Max: Economía y sociedad. op. cit. p. 701.
23
Idem p. 739.
24
Weber, Max: Escritos políticos. op. cit. pp. 146-49.
10
la cohesión del tejido social.
En las dimensiones de la práctica estatal planteadas por Weber se incluyen,
naturalmente, aquellas referidas a las obligaciones de los individuos con respecto al
Estado. A las dedicadas de recaudar impuestos las vincula con el mejor funcionamiento
del capitalismo moderno: "El Estado con sistema puro de contribuciones en dinero, con
administración propia en la recaudación (y sólo limitada a ésta) y con apelación a
servicios personales sólo para fines políticos y judiciales, ofrece al capitalismo racional,
orientado por el mercado, las probabilidades óptimas."
25
. En la capacidad de
recaudación tributaria de los estados modernos y el carácter equitativo de los impuestos
se encuentran, a la vez, las condiciones para financiar la realización de sus objetivos y
asegurar el cumplimiento de sus metas generales y específicas, estimulando así el
desarrollo de la economía privada.
La que luego sería una de las rmulas más célebre sobre la conexión entre el
desarrollo del capitalismo moderno y las características de los aparatos estatales, en la
que Weber sostenía que si la empresa moderna debía basarse ante todo en el cálculo
racional necesitaba, en consecuencia, la existencia de una justicia y una administración
cuyo funcionamiento pueda calcularse racionalmente, por lo menos en principio, por
normas fijas generales con tanta exactitud mo puede calcularse el rendimiento
probable de una máquina"
26
. Esa es, por cierto, una clave de inteligibilidad del fracaso
ecomico de los países que carecen de instituciones de ese tipo. Si el verdadero
dominio, del Estado según Weber, dea encontrarse en manos de burocracias que
juzgan y administran conforme a un derecho estatuido y a reglamentos concebidos
racionalmente,
27
aun cuando esa forma ideal- típica no corresponda a ninguna realidad
concreta, los déficits al respecto conducen a las crisis sociales y económicas. Aldonde
las acciones estatales carecían de previsibilidad racional, decía Weber, surge el
capitalismo del comerciante y del proveedor del Estado (...) el capitalismo de
aventureros enraizado sobre todo como tal en la política, el ejército y la
administración"
28
.
Para impedir las transgresiones demagógicas de un régimen de democracia
plebiscitaria en el que el presidente popularmente electo debía insuflar valores en la
sociedad, Weber estimaba que era necesario evitar que las funciones estatales fuesen
desvirtuadas por preferencia hacia determinados sectores sociales, ya que al Estado no
le correspondía desarrollar políticas sociales o de bienestar pues eso iría contra la
racionalidad formal propia de las instituciones burocráticas, dado que con los criterios
de justicia social y el espíritu del llamado ‘Estado-Providencia’ donde predomina la
25
Weber, Max Economía y sociedad. op. cit. p. 163
26
Idem p. 1061.
27
Idem p. 1061.
28
Idem p. 1062.
11
combinación de principios éticos-sociales y utilitarios-sociales rompe toda rigidez
jurídica- formal”
29
. Con ese tipo de prácticas, según Weber, el buen príncipe asumiría
rasgos patrimonialistas, y buscaría una fuente de legitimidad basada en la provisión de
bienestar
30
.
Al respecto se puede agregar que si bien las desigualdades sociales están presentes
en la selección de los que Weber diferencia como individuos políticamente activos y
políticamente pasivos, no es menos cierto que las desigualdades políticas se refuerzan
como consecuencia de los modos de acción de los partidos cuyos altos dirigentes, con
independencia de sus inserciones en la estructura social o de sus ideologías, muestran
propensión a rodearse de pequeños círculos de colaboradores leales que lógicamente
acceden a privilegios, en no pocos casos se trata de familiares, y cuyas experiencias les
permiten hacer carrera y adquirir habitus de elites.
Stephen Kalberg destaen la socioloa histórica comparativa weberiana, los nexos
relacionales, no siempre explicitados por Weber, que junto con las definiciones de las
categorías conceptuales y de los tipos-ideales, integran el entramado analítico de su
socioloa.
31
Dichos nexos explicativos articulan esferas diferentes de prácticas
(ecomicas, políticas, culturales, religiosas) conectando la indagación de la historia y
de la sociología, potencian la compatibilidad entre ambas disciplinas y evitan la
alternativa entre descripción y explicación. En Weber, la comprensión e interpretación
del sentido subjetivo de la acción debía encararse partiendo de las acciones de los
individuos y para del supuesto que los actores individuales no se movían en vacíos
experimentales ya que la noción de poder y de formas de dominación vertebraban su
teoría. Los sistemas de dominación que imponen límites y sometimientos de distintas
características, presentados como tipos- ideales fueron un recurso utilizado por Weber
desde sus tempranas obras históricas y, seguramente, hasta las últimas y todavía
inéditas.
Noviembre de 2019
29
Idem pp. 710-11.
30
Idem p. 845.
31
Kalberg, Stephen: Max Weber`Comparative Historical Sociology, Chicago, The University of
Chicago Press, 1994.
weber_introduccion_ensayos.pdf
browser_emoji Estamos procesando este archivo...
browser_emoji Lamentablemente la previsualización de este archivo no está disponible. De todas maneras puedes descargarlo y ver si te es útil.
Descargar
. . . . .