El pictograma niega lo “ fuera de sí” y forja dos presentaciones. En una la realización de deseo implicaría la
unión entre el representante y el objeto representado. En la otra el propósito del deseo será la desaparición
de todo objeto que pueda suscitarse. Primero EROS que tiende a ir tras el objeto, y TANATOS que tiende a huir.
El proceso originario metaboliza las excitaciones bajo la modalidad de experiencia de placer o de sufrimiento
que acompaña en los diversos encuentros. Será entonces ese fondo representacional el que vincula cada
encuentro con esos primeros encuentros y sus componentes somáticos.
El originario introduce el CUERPO, puesto que la organización de la psique es dependiente de las exigencias y
de los ritmos de este, que le provee, sus primeros modelos representativos.
PROCESO PRIMARIO:
❖ comienza al reconocer la existencia de un espacio separado del propio. La puesta en escena
fantasmática representa 2 espacios, pero sometidos a la omnipotencia del deseo materno. La
omnipotencia está en el deseo del otro. El niño cuando es consciente de su desvalimiento, pierde la
ilusión de una fusión perfecta con la madre.
❖ Con el acceso al lenguaje el niño transita del placer de oír (en lo originario), al deseo de aprehender (en
lo primario) hasta acceder a la exigencia de la significación (el proceso secundario).
❖ El oído en este proceso admite dos representaciones: 1, enunciados donde el niño es el objeto
deseado, 2. enunciados donde el niño experimenta displacer causado por el otro). Lo secundario se
desplaza y busca el significado.
YO
● Él anhela que fuera de la psique se adecue a sus construcciones. Pero fuera de la psique desmiente
ciertas interpretaciones del yo sobre las causas de sus placeres, de sus sufrimientos, de sus metas. Tal
resistencia genera que el yo reconozca esa realidad que difiere de la fantasía.
● La historia libidinal e identificatoria constituye un yo así como permite representar el objeto fuera de
él. El yo surge como efecto. Nace del tránsito de un estado de pasividad y dependencia a un estado de
actividad e independencia y poco a poco puede presentarse como separado y diferenciado del mundo.
● Para devenir el yo debe separarse del yo del otro primordial, atribuirle esta no identidad. Mediante
este índice de realidad, esta se presenta como algo exterior no reductible al espacio propio.
● El yo toma conciencia de lo desvalido que esta,y procede por una sobreestimación, y ahora la
identificación va a aspirar al ideal del yo, como un residuo del narcisismo primario.
● El proceso secundario establece una causalidad entre los fenómenos, en cambio el proceso primario da
puntos de certeza, el secundario trae la duda, lo verdadero o falso. En cambio si se guía por el proceso
primario, el yo no acepta una idea o la rechaza en nombre del placer o del sufrimiento que la acerera, ,
se retorna un estado en el que el yo remite sus pensamientos al juicio exclusivo del otro.
TRAYECTO IDENTIFICATORIA:
La identificación no es un expediente cerrado, algo que ocurra de una vez y para siempre, sino un proceso que
prosigue en todo el vínculo investido (parejas y otras parejas significantes) y durante toda la vida.
El yo está constituido por un conjunto de identificaciones producto de los enunciados que sobre el yo
formularon los otros significativos.
Entre el yo futuro y el yo actual debe persistir una diferencia. Esta x debe faltar siempre: representa la
asunción de la prueba de castración en el registro identificatorio: y guarda la esperanza narcisista de un
autoencuentro, permanentemente diferido, entre el yo y su ideal que permita el cese de toda búsqueda
identificatoria.