
Durante esa época se había organizado un modelo económico denominado “agroexportador”,
asociado a la incorporación de la Argentina al proceso de integración de la economía mundial. La
Argentina era importantísima proveedora de cereales y carnes al mercado internacional y receptora de
inversiones de mano de obra de origen extranjero, la gran mayoría provenientes de Europa. Se organizó
un régimen de gobierno más moderno que los anteriores, conservadro en lo que se refiere a la
reproducción de los grupos en el poder, aunque liberal en ciertos aspectos ideológicos; por los orígenes
sociales y lo cerrado del sistema, también se lo consideró oligárquico.
En lo que respecta a los procesos políticos en 1880 el presidente Roca fue el nuevo presidente; el
Estado nacional se impuso a Buenos Aires, la más poderosa de las provincias argentinas, con el apoyo
de las élites del resto del país. Comenzaba así un ciclo de cierta estabilidad política no exenta de
disputas libradas entre sectores de los grupos dominantes.
En cuanto las modificaciones económicas y sociales nos encontramos con dos grandes
interpretaciones sobre el periodo: Era un periodo excepcional de mejoras y progreso, garantizado por la
conducción acertada de la elite; o bien proceso de construcción de un capitalismo deormado y
dependiente, con un sistema político oligárquico y cerrado, y un Estado dedicado en forma exclusiva a
la represión de los críticos.
Algunas cifras del cambio
Fue un proceso por el cual la población argentina creció de manera notoria, este proceso estuvo
vinculado tanto con el crecimiento vegetativo como con el fenómeno de la inmigracion de masas. Junto
a los dos cambios mencionados, tuvo lugar una marcada tendencia de la urbanización, alentada por la
circunstancia de que muchos de los inmigrantes se radicaron en las ciudades, contra lo que había sido
la intención inicial de la dirigencia local. La urbanización se vinculó con la consolidación del desequilibrio
entre las distintas regiones, que ya se insinuaba en etapas anteriores. Se pueden distinguir dos grandes
matrices interpretativas en el mundo de los especialistas: una de ellas se sintetiza con la expresión
“crisol de razas”, insiste en que la integración de los inmigrantes fue relativamente rápida; mientras que
la del “pluralismo cultural” sostiene que las identidades de los inmigrantes, sus pautas culturales,
costumbres y modos de relacionarse perduraron, distinguiéndose de las propias de los nativos.
El crecimiento demográfico, la urbanización y los cambios en los hábitos de consumo favorecieron
la creación de algunas industrias destinadas al mercado interno; combustibles, bebidas, ciertos textiles y
la construcción fueron algunos de estos rubros, que demandaron a su vez mano de obra y contribuyeron
a la aparición de nuevos grupos sociales. Junto a los cambios sociales ya mencionados, sobre los
cuales la acción estatal tiene un efecto parcial, ocurrieron otros en los que la actividad del gobierno tuvo
mayor efecto. El caso de la educación elemental es uno de los más evidentes (desde la enseñanza
masiva de las habilidades necesarias para cubrir la demanda de mano de obra del capitalismo hasta la
difusión de identidades en clave nacional, que vinieran a reemplazará a las antiguas; desde un objetivo
civilizatorio y modernizador, que integraba y garantiza la cohesión social, hasta un anhelo por disciplinar
y expropiar culturalmente a las masa).
Este crecimiento, así como la creación o ampliación de los servicios hospitalarios, de los
vinculados al poder judicial y de otras reparticiones, volvió más compleja la estructura administrativa del
Estado. Los procesos de ascenso social, que funcionaron para algunos miembros de los sectores
populares en tránsito hacia grupos medios, así como para profesionales vinculados con la élite, se
vieron también favorecidos por aquella ampliación. No era solo el Estado el que se tornaba más
complejo, ya que también en la sociedad aparecen sectores relativamente nuevos y que se redefinen
las características de otros.
Los modos de la política (I): el régimen conservador
El andamiaje político tuvo uno de sus centros en el Partido Autonomista Nacional (PAN), ayuna
agrupación heterogénea, ceaca aa una alianza de agrupaciones provinciales reunidas alrededor de
algunos dirigentes connotados, miembros de las clases más acomodadas. Las elecciones solían ser