
I. T. E. Catedra Arq. GLORIA DIEZ
Sin embargo en los sólidos las posiciones relativas de las moléculas, entre sí, se mantienen en
virtud de ciertas fuerzas interiores que se oponen a todo cambio de posiciones conservando de
este modo la forma de los sólidos.
Estas fuerzas interiores que tienen a equilibrar las fuerzas exteriores las definiremos como
esfuerzos.
Los esfuerzos varían con la modificación de las distancias intermoleculares o sea con la
deformación y crecen a medida que estas aumentan, hasta equilibrar la fuerza exterior.
Si las fuerzas exteriores (cargas de servicio) exceden ciertos valores propios de cada material, las
fuerzas interiores no podrán equilibrarlas y las distancias intermoleculares crecerán hasta que la
cohesión desaparece y el cuerpo se rompe.
Los valores de las fuerzas interiores (esfuerzos) son determinadas en su magnitud según el tipo de
material la forma en que actúa la carga (tipo de solicitación) la forma en el cuerpo está apoyado,
etc.
Para nuestras estructuras es de gran importancia determinar para cada material los valores
máximos que pueden resistir sin romperse o sea determinar la resistencia de los materiales.
El conocimiento de la resistencia a la deformación de los materiales, de sus posibilidades
frente a los distintos tipos de fuerzas que actúan sobre ellos nos permiten dimensionar las
estructuras, limitando sus deformaciones y evitando su ruina.
Conviene aquí introducir el concepto de tensión o esfuerzo especifico y lo definimos como
el esfuerzo referido a la unidad de superficie
Sintetizando todo lo dicho anteriormente como consecuencia de la acción de las cargas o
fuerzas externas sobre las estructuras, sus elementos componentes se verán solicitados de
diferentes maneras (según la forma, posición, vínculos) de modo tal que la pieza y por lo tanto el
material sufren una deformación que será controlada y contrarrestada por el esfuerzo (fuerzas
internas) del material para preservar las condiciones iniciales, siendo la tensión la medida de dicho
esfuerzo.
Según la forma de actuar de las cargas se producen diferentes casos de solicitación.
Las solicitaciones son esfuerzos básicos que pueden resistir los materiales estructurales, según su
forma, posición, vínculos y tipo de carga.
Normalmente los elementos estructurales responden a la forma denominada “sólido prismático” y
podemos identificar entonces el eje longitudinal de la pieza y si seccionamos con un plano
perpendicular a dicho eje obtendremos la llamada sección transversal que es en realidad lo que
vamos a dimensionar ya que la longitud o luz del elemento es un dato de proyecto.
Eje longitudinal
Tensión o esfuerzo específico = P (Fuerza) .
A (superficie)