
que el sujeto conozca el objeto son elementos biológicos: las cinco invariantes funcionales (equilibración,
asimilación, acomodación, adaptación y organización).
Por lo tanto, la búsqueda del alcance de objetividad consta de un proceso continuo de elaboración durante
el desarrollo del sujeto, no es algo que se genera de manera espontánea. Este trabajo de elaboración conduce
a dos direcciones: por un lado, genera las estructuras lógicas y matemáticas (a partir de las cuales surgen la
noción del objeto permanente, de conservación de la materia, etc.) y por otro lado, lleva a la comprensión
de las relaciones espacio-temporales y causales que guían una gran variedad de conocimientos.
TEORÍA CONSTRUCTIVISTA DEL CONOCIMIENTO:
La teoría piagetiana implica una teoría constructivista del conocimiento. Piaget se opone a las corrientes
innatistas de la epistemología que proponían que el conocimiento es totalmente innato y por lo tanto está
preformado en el sujeto, como también a las corrientes empiristas que sostenían que el conocimiento está
preformado en el objeto, y que el sujeto lo conoce a partir de sus propios sentidos, adquiriéndolo sin más.
Piaget se opone a ambas teorías porque se enfoca en la interacción sujeto-objeto a través de la acción, es
decir que ambos, tanto el sujeto como el objeto, participan en una construcción de lo que es la realidad. Por
lo tanto, sostiene que ningún conocimiento humano, salvo las formas hereditarias (reflejos y mecanismos
biológicos) está preformado ni en el sujeto ni en el objeto. Piaget se basa en el realismo crítico: los objetos,
que conforman la realidad, existen por sí mismos, pero el sujeto no los conoce desde un inicio, por eso para
él (el sujeto) la realidad no existe hasta que es asimilada a sus esquemas y, por lo tanto, significada por el
individuo. Por esta razón, el punto de partida es la acción cognoscitiva del sujeto sobre su mundo.
Según esta teoría, el conocimiento se construye, se da a lo largo del desarrollo del individuo en etapas
constructivas con constantes reorganizaciones de las formas estructurales. Esto quiere decir que el
conocimiento se da como resultado de una continua interacción entre el sujeto y lo real, no está
preformado, y que el conocimiento es continuo durante todo el desarrollo: en el sentido de que se organiza
en etapas que son períodos de estabilidad, pero que no significa que sean continuas en su contenido, sino
que, al contrario, se van reorganizando, van cambiando a medida que el individuo se desarrolla y sigue
interactuando con su mundo.
La inteligencia para Piaget
Existe una continuidad entre la inteligencia y los procesos biológicos, es decir que ciertos factores
hereditarios condicionan el desarrollo intelectual. Hay dos tipos de factores hereditarios: aquellos
orgánicos, que derivan del sistema nervioso, y la herencia del funcionamiento mismo, es decir, las
invariables funcionales, que es el tipo en el que se va a centrar Piaget.
La inteligencia es una adaptación intelectual, un equilibrio progresivo entre la asimilación y la
acomodación. Según Piaget, la inteligencia puede definirse como la solución de un problema nuevo a través
de la coordinación de los medios para llegar a un fin que no es accesible de manera inmediata. No es lo
mismo que el pensamiento, que es la inteligencia interiorizada y simbolizada a través de la función
semiótica. Por esto se dice que hay inteligencia incluso desde antes que aparezca la función semiótica, en
el período sensorio-motor.
Adaptación: equilibrio entre la asimilación y la acomodación