
El hecho es que a mediados de los años ochenta del siglo XX, la ya reconocida como
sociosemiótica de los medios es en la Argentina una corriente con buena cantidad de
integrantes, que alcanza su madurez al incorporar definitivamente al análisis discursivo la
problemática de las materialidades de los medios y las clasificaciones sociales de lo
discursivo (medios, géneros y estilos) y sus relaciones, competencias y tensiones. Así se
publican libros como Semiosis Social de Eliseo Verón (un modelo general sobre la
producción de sentido), Cine, el significante negado de Oscar Traversa (otra insistencia en
la lucha por dar especificad a los estudios sobre los medios) y Semiótica de los Medios
masivos de Oscar Steimberg, (con sus proposiciones ordenadoras acerca de las tensiones
entre géneros y estilos y sus aportes fundantes al estudio de las transposiciones (pasajes
de géneros, textos y fragmentos de unos medios hacia otros); y luego, por ellos y otros
autores, trabajos sobre arte, gráfica, información, radio y medios de sonido, televisión
informativa y ficcional, etc.
A partir de la década de los noventa, si bien no se cuestionan esos campos de saber, dentro
y fuera de la semiótica, las relaciones y la producción en investigación y en publicaciones
estallan en el mismo momento en que todos tomamos contacto con las nuevas
mediatizaciones. No se ha hecho todavía una revisión de ese proceso y ahora vamos
recuperando viejas coincidencias, pero también sorprendentes divergencias
.
Un caso que es muy importante y revelador de esa explosión es el concepto tan importante
para nosotros de dispositivo técnico y su importancia para comprender las características
específicas de cada mediatización. Hoy descubrimos que, detrás de las citas permanentes
al texto original en el que se presentaron por primera vez esas definiciones (Fernández,
1994), se ha producido un constante desplazamiento desde la perspectiva micro original,
pero aplicable a cualquier mediatización, a concepciones más macro que, mientras se
relacionan con otras formulaciones dentro de las ciencias sociales (Deleuze, Foucault,
Un caso a estudiar alguna vez es el recorrido del Circulo Buenos Aires para el estudio de los lenguajes
contemporáneos, convocado por Oscar Steimberg y Oscar Traversa (técnicamente, los Oscares) se reunía
alrededor de una serie de sucesivos libros cuyas ligazones, en muchos casos, están tenuemente
establecidas. Libros de Mario Carlón, Jorge Baños Orellana, José Luis Fernández, una de las versiones de
Semiótica de los Medios, de Oscar Steimberg, Alicia Páez, Marita Soto como editora, Mabel Tassara: da
vértigo escribir esa lista y mucho más ser parte de esa colección. Tal vez lo más sugerente es que no fue una
colección exclusivamente sobre mediatizaciones: la convivencia con el psicoanálisis y lo epistemológico
generaron un espacio de difícil reproducción fuera de época.