
¿Qué es estrategia? Un dilema gramatical
Como cultivadores del management estratégico se supone que deberíamos tener una definición precisa
y metodológica sobre el significado de la estrategia (aquí empiezan las dudas: ¿se escribe con
mayúscula, minúscula o entre comillas?) El paradigma enciclopedista nos exige que podamos decir
“Estrategia:…” Estudiantes y practicantes de la estrategia vacilan en poder sintetizarla en pocas
palabras, e incluso caen en lo histórico (con los griegos y los militares a la cabeza) Grandes pensadores
del management han tratado este asunto, pero la lectura de sus ideas sólo ensombrece el
panorama: Porter escribió un ensayo titulado “Qué es estrategia”, donde queda más claro lo que “no”
es estrategia; Mintzberg habló de hasta 10 escuelas que la entienden diferente y recurre a elefantes y
pigmeos ciegos para dar la idea de oscuridad y parcialización; y Hamel dice que el mayor problema es
que no existe una definición.
Aunque la complejidad es lo natural en los sistemas vivos, no por eso la aceptamos naturalmente. Y
pese a que la noción de estrategia asociada a planificación parecía haber sucumbido al avanzar los ’90,
ahora retoma fuerza por su mayor sencillez y facilitación del mando y control (una respuesta instintiva a
la wiki-economía y la hipercompetencia)
Una posibilidad para comprender más acabadamente a la estrategia es tratarla desde lo gramatical. Esto
implica tres niveles de entendimiento, desde lo más general y ambiguo a lo más específico y preciso: la
estrategia como verbo (¿estrategar? ¿estrategizar?), la estrategia como adjetivo (lo estratégico) y la
estrategia como sustantivo (lo que es la palabra “estrategia”)
La estrategia como verbo. Aunque no existe un verbo que signifique “hacer estrategia” (están los
intentos de Rafael Pérez, Gary Hamel y el inglés “to strategize”), la estrategia “es” verbo: es acción,
estado, carácter y pasión. Es el englobamiento de muchas actividades iterativas y recursivas. Estrategia
es pensar, creer y analizar, es proyectar, diseñar y decidir, es liderar, organizar e interactuar, es actuar y
operar, y es reflexionar y aprender, para otra vez volver a empezar. Es la acción colectiva, la jerárquica y
la individual, es lo previo, el camino y lo emergente, se debe al entorno, al líder y al negocio. La
estrategia “está siendo” mientras el sistema vive. Esta definición amplia y ambigua abarca todo el
“Marco de Desarrollo” que trabajamos desde el Management Estratégico. Es más filosófica que práctica,
más integradora y autoorganizada que específica y formulable.
La estrategia como adjetivo. Esto implica que lo efectivo es “lo estratégico”, que tiene que ver con una
forma de considerar las cosas y sus consecuencias. Lo estratégico invoca aquello de gran alcance en
tiempo y espacio, de impacto sobre el negocio/mercado, de orientación futura poco predecible.
Cualquier actividad (cualquier sustantivo) es estratégica si cumple con tales cualidades: planificación,
comercialización, producción, compras, distribución, responsabilización, liderazgo, complementación,
etc. Para el empresario lo estratégico es lo más importante, las claves vitales del negocio y de su
empresa. En los entornos altamente interconectados la mayoría de las acciones pueden tener efectos
estratégicos, por lo que deberían pensarse y hacerse estratégicamente. Esto da lugar a la necesidad de
tener un marco estratégico, que proporcione el enfoque para decidir qué negocio estamos
construyendo. Así lo estratégico es una suma de elementos adjetivizados, una aproximación que
involucra la visión del negocio (adónde), el modelo de negocio (qué) y la estrategia del negocio (cómo)
Lo estratégico da un sentido de futuro, estructura y sendas. Esta definición abarca la parte del modelo
denominado “Marco estratégico”. Es más asible y menos global que la anterior y otorga un punto de
vista para pensar y actuar.
La estrategia como sustantivo. Comprende a la estrategia como algo que se puede hacer, ver, tocar,
medir, es la creencia de que se puede “formular” la estrategia o el concepto más cercano al plan. ¿Pero
si estrategia es lo mismo que plan por qué llamarle diferente? Se parece al plan pero no lo es, porque la
estrategia como sustantivo implica la definición de objetivos (medibles y alineados a una visión y un
modelo de negocio), las trayectorias para alcanzarlos (las recorridas, las pensadas y las que se van
transitando) y las competencias centrales para sustentarse (capacidades únicas, valiosas y extensibles
para poder moverse diferenciadamente) El concepto de trayectoria escapa al plan porque considera a la
historia como fuente de aprendizaje (nunca empezamos totalmente de cero) y porque se va formando
en el camino, con una parte de planificación e investigación previa y otra de experimentación y tanteo.
A medida que se alcanzan o no los objetivos o se encuentran límites externos difíciles de evadir, las