
FLORENCIA PIZARRO.
A partir de este observable se puede inferir en un segundo nivel de interpretación que, si la “figura” de la lámina en
términos de la Gestalt está representada por la cantidad de personajes dibujados en la lámina y el “fondo” está
constituido por el escenario, los detalles y el clima emocional dado por los colores, la adecuada percepción de la
cantidad de figuras humanas vistas habla de la capacidad de discriminación de “figura”-“fondo”. Esta capacidad refleja
de manera empírica, la preservación de la diferenciación entre el yo y el no-yo----> el yo y el mundo externo.
- Lo que implica la conservación de la fx yoica que Freud llama “examen de realidad”, esta preservación garantiza el
predominio del proceso secundario en el psiquismo, lo que significa que el aparato psíquico está regido por el
principio de realidad.
Por el contrario, si el primer observable revela una inadecuación del número de personajes vistos en la lámina,
hablamos de adiciones perceptuales, donde quien responde agrega figuras humanas en áreas que forman parte del
escenario (confundiendo fig-fondo).
Es necesario precisar si los personajes agregados son realmente vistos en la lámina en áreas que corresponden al
contenido de realidad o si se agregaron en la historia, pero no son vistas en la lámina.
- un observable atendible para Celener: adicionar perceptualmente personajes en la lámina.
- otro modo de inadecuación del n° de personajes vistos sería la omisión perceptual, donde quien responde no ve
una de las figuras dibujadas----> esto según la autora, representa la omisión de un aspecto de la realidad que
resulta posiblemente displacentero y suelen responder a conflictos de índole neurótica.
o La autora considera + patológica la adición perceptual, sin embargo, destaca tres que se dan con cierta
frecuencia:
A1: adición de una figura humana en la parte inferior derecha.
A2: adición de un personaje en el medio de la pareja.
B3: adición de un cuarto personaje en el medio de la pareja.
Representan una interpretación subjetiva que debe atenderse, están covalidadas y no son patológicas en
sentido normativo. El resto de las adiciones es francamente significativo----> representan una aprehensión
errónea de la realidad representada en la lámina; denuncian una grave desatención al estímulo y son
claramente patológicas, implicando la pérdida del juicio de realidad.
La pérdida de diferenciación “fig-fondo” indican la indiscriminación entre el yo y el no-yo, entre el yo y el mundo
exterior. La fx del examen de realidad no está conservada, lo que determina que el sujeto perciba según sus mociones
pulsionales. Su visión de la realidad está determinada por sentimientos y pensamientos propios no reconocidos,
proyectados hacia afuera y percibidos como proveniente del exterior-----> indica el predominio del proceso primario en
el psiquismo, lo que implicaría que el aparato psíquico está siendo regulado por el principio de placer. Por lo que se
infiere un parcial fracaso del mecanismo de represión y una tendencia del sujeto a manejarse con el mecanismo de
desestimación de la realidad.
2° OBSERVABLE: COHERENCIA Y LOGICIDAD DEL DISCURSO. LENGUAJE ORGANIZADO VS INCOHERENCIA E ILOGICIDAD
DEL DISCRUSO. DESORGANIZACIÓN DEL LENGUAJE.
Este observable focaliza en el modo de construir las historias por parte del entrevistado más allá del contenido de las
fantasías expresadas en ellas. Atiende al cómo relata más allá de qué cuenta---> así se evalúa el aspecto formal del
discurso, asumiendo que el lenguaje representa las manifestaciones externas del pensamiento. El discurso debe regirse
según las leyes de la lógica formal: identidades en base a sujetos idénticos, ausencia de contradicción, objetos
singulares subordinados al concepto general, la posibilidad de pensar en categorías, llegando a nociones generales y
abstracciones.
Celener nos recuerda que la organización del pensamiento va cambiando con la adquisición del habla. Y como la
organización de lenguaje está determinada por el indio social, el pensamiento tiende a hacerse más socializado según el
desarrollo de la persona. Es este carácter social del lenguaje y del pensamiento el que permite la comunicación. En el
(mira el ej. 3, salamín).