Respondiendo a la pregunta de dónde viene esa idea de perfección, el filósofo
nos dice que esa idea la trae el alma y nosotros la hayamos; por eso los
sentidos nos dan conocimientos imperfectos y nuestra mente encuentra los
perfectos ya que lo único que debemos hacer es buscarlo en el interior de
nuestra alma porque existió desde siempre.
Es importante aclarar que Platón compartía la mayoría –por no decir todas- las
ideas de Sócrates, en tanto era su discípulo como mencioné anteriormente. A
pesar de que la teoría de la reminiscencia y el mundo suprasensible de las
ideas es propuesta por Platón, este ubica en el relato de la última noche de
Sócrates varios aspectos que, o aprendió de él o compartían.
Siguiendo el hilo de la cuestión del alma y lo que se encuentra dentro de ella,
podemos pararnos frente a la inmortalidad del alma. Ante esto, el filósofo
argumenta nuevamente que su lugar es hallarse alrededor del mundo de las
ideas, contemplando las verdades eternas e inmutables –idea en tanto
perfección, algo que no fue generado o copia de lo que existe en la dimensión
del tiempo pasado, presente y futuro-. Nos dice también, que el nacimiento
supone una caída de esta “felicidad” que tenía el alma y esta queda atrapada
en la suciedad, olvidando todo lo que contempló –queda atrapada en la
realidad- y quiere liberarse de ella. Platón nos dice que el alma encuentra tres
maneras de hacerlo y ellas son: el amor, la muerte y la filosofía.; y es en la
muerte donde hay una separación del cuerpo y alma, una liberación del alma
de la physis para que habilite el mundo supra-sensible. En este sentido es que
Sócrates ubica en la muerte, la vía para alcanzar la sabiduría con pureza
porque la purificación del alma es la tarea de vida del filósofo, no tiene miedo a
morir ya que la sabiduría es una preparación para la muerte –para ver las
cosas divinas- que solo puede verlas una vez liberada el alma del cuerpo, una
vez que renuncie a los placeres del este y deje de alimentarla con pasiones y
honores y pase a hacerlo con templanza y pureza.
Solo en el alma encontramos la idea de perfección que va más allá de nuestra
existencia, justamente por eso es que al hablar de la inmortalidad del alma y de
cómo llegamos al conocimiento; hablamos de un re-emerger de algo que
existió siempre en el alma y va más allá del cuerpo, y solo luego de la
separación de él, es que el alma puede alcanzar la liberación y refugiarse
dentro del mundo de las ideas.