
Patología General (3073) Muerte celular y tisular Año 2009
Aspecto macroscópico: El tejido afectado aparece pálido (grisáceo) y homogéneo, difiere en
textura con el tejido normal circulante, opaco (como "cocido") y, en general, friable. El área de
necrosis se encuentra deprimida con respecto a la superficie del tejido (los infartos esplénicos
presentan un relieve sobreelevado).
Aspecto microscópico: Se conserva la arquitectura tisular, pero se pierden detalles
celulares. Se mantienen diferentes estructuras que permiten reconocer el tejido u órgano, pero el
citoplasma y el núcleo presentan los cambios definidos anteriormente. Hay coagulación de
proteínas y destrucción celular, que estimula una demarcación inflamatoria periférica al área en que
hay pérdida de las células parenquimales.
El destino del tejido necrosado es la remoción gradual y su reemplazo por tejido de
granulación o la regeneración en aquellos tejidos que tengan esta propiedad.
2. Necrosis Caseosa: Ocurre cuando intervienen en el proceso ceroides bacterianos u
hongos que impiden la fagocitosis por parte de las células inflamatorias, haciendo a la noxa
persistente y dando una reacción celular crónica. Cualquier órgano o tejido puede sufrirla, siendo el
ejemplo típico la necrosis caseosa en el granuloma tuberculoso.
Aspecto macroscópico del granuloma: el foco de necrosis, en el centro de la estructura
nodular, presenta un color blanco grisáceo-amarillento, con aspecto de ricota, más o menos
deshidratado, granuloso, rodeado de una cápsula de tejido conectivo, a veces calcificado.
Aspecto microscópico del granuloma: se observa una estructura nodular, reemplazando al
parénquima tisular, que en el centro presenta el material necrótico homogéneo y amorfo; sin
detalles celulares ni arquitectura tisular, con propiedades tintoriales acidofílica o neutrofílica.
Alrededor se observan células inflamatorias: macrófagos (células gigantes y epitelioides) y
linfocitos. Además, se estimula la proliferación de fibroblastos, por lo que la zona se ve rodeada de
tejido conectivo.
3. Necrosis Licuefactiva (de Licuefacción o Colicuativa): Constituye una masa líquida, sin
detalle de arquitectura tisular ni celular, hay desintegración del tejido necrosado por acción de
enzimas celulares. Se presenta en tejidos con alto contenido lipídico y acuoso como el SNC que
además posee una escasa cantidad proteínas estructurales extracelulares, como la reticulita y
colágeno, lo que provoca un rápido desorden de la arquitectura tisular. Por ejemplo; cuando ocurren
lesiones anóxicas, dadas por isquemia o por acción de sustancias tóxicas graves, con digestión
enzimática autolítica rápida, como es el caso de la malacia,
Se observa también en infecciones bacterianas piógenas que conducen a la formación de
pus, por liberación de enzimas proteolíticas de los neutrófilos. La colecta de pus puede observarse
en abscesos, en celulitis o en cavidades.
Aspecto macroscópico: Las zonas de los órganos que muestran esta lesión aparecen como
licuadas, pueden ser de consistencia líquida o semilíquida, color blanco, amarillo, verdoso o rojo.
Cuando la lesión necrótica sea crónica estará rodeada por una pared de tejido conectivo.
Aspecto microscópico: No se observa detalle arquitectónico tisular ni celular. El tejido
necrosado es de color rosado, más o menos intenso, y homogéneo. Si la etiología fueron bacterias
piógenas, se observarán restos de neutrófilos (piocitos) en distinto grado de desintegración en el
centro del foco de necrosis. Los neutrófilos muertos en el área, finalmente, son digeridos por sus
propias enzimas. Alrededor se encuentra una reacción de neutrófilos y tejido conectivo, que variará
en intensidad dependiendo del tiempo de evolución de la necrosis. Posteriormente la lesión es
reemplazada por tejido cicatrizal.
4. Necrosis de la Grasa: Es la muerte celular en el tejido adiposo en un individuo vivo. El
daño puede ser de origen: traumático, metabólico, circulatorio o infeccioso lo que determina varios
subtipos de necrosis de la grasa: a) necrosis grasa pancreática, b) necrosis grasa traumática y c)
necrosis grasa nutricional.