Psicopatología de niños y adolescentes Luciano Sanguinetti
2023
• Desmantelamiento: el autista se refugia en su mundo sensorial propio, y tiene dificultades
para comprender y utilizar símbolos y abstracciones. Además, le cuesta aceptar cambios y
prefiere lo que es constante e inmutable.
• Absorción en lo concreto: el autista tiende a centrarse en lo concreto y tangible, y tiene
dificultades para comprender lo abstracto y simbólico.
• Intolerancia al cambio y refugio en lo inmutable: el autista se siente más cómodo en
entornos predecibles y estables, y puede tener dificultades para adaptarse a situaciones
nuevas o cambiantes.
• Intento de destrucción de todo lo que tenga un valor simbólico: el autista puede tener
dificultades para comprender el valor simbólico que tienen ciertos objetos o situaciones, y
puede reaccionar de manera destructiva.
• Intento de reducción del sentido al no sentido: el autista puede tener dificultades para
comprender el significado que tienen ciertas situaciones, y puede intentar reducir el sentido
de las cosas al no sentido.
• Intento de vaciar toda experiencia humana de su significado y de su carga emocional: el
autista puede tener dificultades para comprender y expresar emociones, y puede intentar
reducir o eliminar la carga emocional de ciertas experiencias.
• Vivencia de discontinuidad corporal: el autista puede tener dificultades para integrar y
comprender su propio cuerpo como una unidad coherente.
8. Objetivos terapéuticos.
En la perspectiva psicoanalítica del autor, los objetivos terapéuticos para trabajar con niños autistas
incluyen ayudar al niño a salir de su mundo sensorial autoinducido, a desarrollar su espacio interno y
vida fantasmática, a acceder al proceso de simbolización y a reconocer al otro como un ser separado
y pensante.
En resumen, se busca ayudar al niño a desarrollar su capacidad de relacionarse con el mundo y con
los demás, superando las barreras que el autismo presenta.
Según el autor son estos:
• Ayudar al niño a librarse de la auto-sensorialidad: se trata de ayudar al niño a salir de su
mundo sensorial autoinducido y autoorganizado para que pueda explorar otros aspectos del
entorno y relacionarse con el mundo que lo rodea.
• Ayudar al niño a crear su propio espacio interno y a organizar los primeros rudimentos de
su vida fantasmática: el objetivo es que el niño pueda desarrollar un espacio psíquico
interno en el que pueda organizar sus experiencias y fantasías, lo que le permitirá construir
su identidad y relacionarse con los demás de manera más adecuada.
• Ayudar al niño a acceder al proceso de simbolización y a disfrutar de él: se busca fomentar
el uso de símbolos para representar experiencias, emociones y pensamientos, lo que
permitirá al niño comunicarse de manera más efectiva y comprender mejor el mundo que lo
rodea.
• Ayudar al niño a reconocer la existencia del otro en su alteridad y, especialmente, como un
otro provisto de intencionalidad y pensamiento: este objetivo busca ayudar al niño a