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Final de psicoanálisis
Modelos pulsionales
El concepto de pulsión aparece por primera vez en “Tres ensayos de teoría sexual” (1905), y por medio de
este concepto es que Freud intenta entender la sexualidad humana. Para este momento el aparato psíquico
está gobernado por el principio de constancia, que consiste en disminuir las tensiones.
En ese texto, Freud define a la pulsión como la agencia representante psíquica de una fuente de estímulos
intrasomatica en continuo fluir, en contraposición a “estimulo” que es producido por excitaciones singulares
que provienen del exterior, así, “pulsión” es uno de los conceptos del deslinde de lo anímico respecto de lo
corporal, y son consideradas como una medida de exigencia de trabajo para la vida anímica. Lo que
distingue a las pulsiones unas de otras es su relación con la fuente, que es un proceso excitador en el
interior de un órgano y su meta, que consiste en cancelar ese estimulo. Y dice Freud, que los órganos del
cuerpo brindan excitaciones de dos clases, una es específicamente sexual y el órgano afectado como la
zona erógena de la pulsión parcial sexual que arranca de él.
Primer dualismo pulsional
Pulsiones del yo (autoconservación) vs. Pulsiones sexuales
Las pulsiones yoicas, lo que buscan es la conservación del yo, es decir mantener la unidad del cuerpo, y
las pulsiones sexuales que son autoeróticas, buscan el placer de órgano, éstas en un comienzo son
independientes entre sí, pero luego se unen en función de la reproducción. Y se apuntalan en las
pulsiones yoicas.
Ejemplo: cuando un bebé llora porque tiene hambre (pulsión yoica) y la madre lo amamanta, satisface esa
pulsión yoica, pero además tambien satisface la pulsión sexual que tiene que ver con el acto
exclusivamente de mamar, con el placer de órgano.
Anteriormente, Freud llamaba a la pulsión como “fuente independiente de desprendimiento de displacer”.
En el texto “mis tesis sobre el papel de la sexualidad en la etiología de las neurosis” (1906), dice que entre
la fuerza constante de la pulsión que busca satisfacerse y el síntoma, se haya la fantasía. Freud dice que
la fantasía encubre la práctica sexual masturbatoria y que a la vez revela un deseo. Entonces, en la
fantasía, la satisfacción pulsional autoerótica y la realización de un deseo inconciente están unidas como
una soldadura. La pulsión como sexualidad infantil y la fantasía ocupan el mismo lugar lógico que la
vivencia sexual prematura traumatica.
Segundo dualismo pulsional
Libido del yo vs. Libido de objeto
Con la introducción del concepto de “narcisismo” (Introducción del narcisismo 1914) Freud modifica su
teoría de las pulsiones, y plantea la noción de “libido yoica” (o libido narcisista) en contraste con la “libido
de objeto”.
Plantea al narcisismo primario como constitutivo del yo, donde la libido estaría solamente enfocada en el
yo, y el narcisismo secundario tiene que ver con la vuelta de esa libido al yo.
La libido yoica y la libido de objeto, al principio estarían unidas e investirían al yo, pero luego para evitar
enfermar, el yo debe colocar algo de esa energía en el mundo exterior, y es ahí donde comienzan a
diferenciarse.
El vínculo entre la libido yoica y la libido de objeto es estrecho, mientras más gasta una más se empobrece
la otra. Para este momento de la obra Freud plantea que el aparato psíquico estaría gobernado por el
principio de placer, es decir que todo el aparato va a buscar el placer y evitar el displacer, y es cuando
plantea que lo sueños son una realización de deseo, que el trabajo del sueño como desfiguración,
condensación y desplazamiento como operadores de la censura onírica estaban al servicio de expresar
deseos inconcientes que al entrar en contradicción con la conciencia la desfiguración los hacia posibles.
En 1915, en el texto “Pulsiones y destinos de pulsión” Freud describe cuatro componentes:
- Esfuerzo: tiene que ver con la media de exigencia de trabajo que representa
- Meta: que es en todos los casos la satisfacción
- Objeto: que es aquello en o por lo cual se puede alcanzar la meta
- Fuente: es el lugar de donde parte el estímulo, interior a un órgano o una parte del cuerpo
Y reconoce 4 destinos de pulsión, “modos de controlar la pulsión”