Fisiologia del parto II.- Mecanismos del parto. J.J. Santonja Lucas 1998
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Acomodación:
Es la forma con que entra en contacto la cabeza con el estrecho superior de
la pelvis. Dado que a este nivel el diámetro mayor de la pelvis es el transversal, aunque
casi de las mismas dimensiones son los oblicuos, la cabeza fetal orientará su diámetro
sagital en este sentido transversal u oblicuo para mantener el principio general de
adaptación. El punto guía, la fontanela menor, no se situará aun en este momento muy
centrada en la pelvis, sino que quedará más o menos lateralizada. Esto se debe a que
aun no es preciso que la cabeza este flexionada al máximo, sobra espacio, y esta
mantiene cierto grado de subflexión que se muestra por este desplazamiento periférico
de la fontanela lambdoidea. Las posiciones más frecuentes en que ocurre la
acomodación en orden de frecuencia decreciente serian la OIIT, la fontanela menor
quedaría a las 3 horarias, mirando la pelvis desde abajo, la OIIA a las 2, la OIDT, a las
9, la OIDA, a las 10, la OIIP, a las 4, la OIDP, a las 8.
La acomodación va usualmente asociada a cierto grado de flexión lateral del
cuello fetal, lo que hace que la sutura sagital de su cabeza no quede totalmente centrada
en la pelvis, sino que se lateralice hacia un lado, lo que hace que el parietal del otro lado
quede más centrado y descendido en la pelvis, es lo que se denomine asinclitismo de la
cabeza fetal. Cuando la sutura sagital se dirige más hacia el promontorio y desciende
más el parietal anterior se habla de asinclitismo anterior o de Naegele mientras que en la
condición opuesta se habla de asinclitismo posterior o de Litzmann. Aunque es raro la
cabeza puede estar sinclítica, con la sutura sagital centrada y los dos parietales con el
mismo grado de descenso. La alternancia de los asinclitismo ayuda al paso de la cabeza
fetal por el canal del parto.
Descenso:
La presión del miometrio, contraido en la zona del fondo y cuerpo uterinos,
cuando existe una zona de menor resistencia, que se constituirá en el canal del parto, va
empujando al feto hacia la salida de la pelvis. En los momentos finales también la
contracción de la prensa abdominal colaborará a la expulsión del feto al exterior. Este
fenómeno de descenso es constante por lo que ocurre de forma simultánea a todos los
otros movimientos de la cabeza fatal que vamos a estudiar.
Flexión:
En la acomodación el espacio pélvico suele ser amplio, por lo que no se
necesita que la cabeza se flexione en grado máximo, en realidad la flexión máxima solo
se produce en aquellos casos en que la relación entre los diámetros pélvicos y los fetales
están próximos a una situación crítica, pero a medida que la cabeza desciende los
diámetros se hacen más angostos, lo que hace que el ecuador de la presentación que
desciende choque y esté sometido a un fuerte rozamiento con las paredes del canal del
parto. Estas fuerzas actúan sobre una "palanca biológica" formada por el diámetro
anteroposterior del ecuador de la presentación, cuyo punto de apoyo o fulcro es la
articulación atlooccipítal. Como el brazo anterior de esta palanca tiene más longitud que
el posterior, por la ley física de la palanca, la cabeza fetal se flexiona más.
Si se alcanza el grado de flexión máxima, lo que no suele ser necesario, el
diámetro mayor del ecuador de la presentación es el suboccipitobregmático, que es el
diámetro anteroposterior menor de la cabeza fetal y el punto guía, la fontanela menor
quedaría en el centro de la pelvis, lo que no es habitual.
Rotación interna:
A medida que en su descenso la presentación se acerca al estrecho medio de
la pelvis, el diámetro mayor va dejando de ser el transverso y es el anteroposterior. Para