
se conocen con escasas posibilidades de interactuar; y carecen de tradiciones, reglas,
estructuras, etc. Las masas corroboran el elemento central de la teoría hipodérmica, el
hecho de que los individuos permanecen aislados, anónimos, separados, atomatizados.
La pertenencia a la masa dirige la atención de los miembros lejos de sus esferas
culturales y vitales, hacia áreas no estructuradas por modelos o expectativas. Las masas
son una agregación que surge y vive más allá y contra los vínculos comunitarios
preexistentes, que resulta de la desintegración de las culturas locales, y en la que los
papeles comunicativos son forzosamente impersonales y anónimos. El modelo de
agenda-setting, afirma que la influencia de la comunicación de masas se basa en el
hecho de que los media suministran toda aquella parte de conocimiento e imagen de la
realidad social que rebasa los límites reducidos en la experiencia personal directa e
inmediatamente. Por lo tanto, según la teoría hipodérmica, casa individuo es un átomo
aislado que reacciona por separado a las órdenes y a las sugerencias de los medios de
comunicación de masas monopolizados.
• El modelo comunicativo de la teoría hipodérmica: se explica por la teoría de
la acción elaborada por la psicología conductista. La unidad estímulo-respuesta
expresa los elementos de toda forma de comportamiento. El estímulo, en
relación con el comportamiento, es la condición primaria, o el agente, de la
respuesta (no puede haber uno sin el otro). Según el arte de influenciar en las
masas, la teoría hipodérmica mantenía por tanto una conexión directa entre
exposición a los mensajes y comportamientos: si una persona es alcanzada por la
propaganda, puede ser controlada, manipulada, inducida a actuar.
• El modelo de Lasswell y la superación de la teoría hipodérmica: el modelo
lasswelliano (1948) explica que una forma adecuada para describir un acto de
comunicación es responder a las siguientes preguntas: ¿quién (se centra en el
estudio de los emisores, en el control sobre lo que es difundido), dice qué
(elaboran el análisis del contenido del mensaje), a través de qué canal (da lugar
al análisis de los medios), a quién, con qué efecto? El estudio científico del
proceso comunicativo tiende a centrarse en alguno de estos puntos
interrogativos. La fórmula corrobora un postulado muy importante, el de que la
iniciativa sea exclusivamente del comunicador y de que los efectos sean
exclusivamente sobre el público. Lasswell formula algunas premisas importantes
sobre los procesos de comunicación en masas: 1) dichos procesos son
exclusivamente asimétricos, con un emisor activo que produce el estímulo y una
masa pasiva de destinatarios que, atacada por el estímulo reacciona; 2) la
comunicación es intencional y tiende a un fin, a obtener un cierto efecto,
observable y mensurable en cuando da lugar a un comportamiento de alguna
forma relacionable con dicha finalidad, y al análisis del contenido se propone
como un instrumento para inferir los objetivos de manipulación de los emisores;
3) los papeles de comunicador y destinatario aparecen aislados, independientes
de las relaciones sociales, situacionales, culturales, en las que se producen los
procesos comunicativos. Si para la teoría conductista el individuo sometido a los
estímulos de la propaganda sólo podía responder sin resistencia, los sucesivos
estudios de la communication research (análisis de los efectos y los contenidos)
coinciden en explicitar que las influencias de las comunicaciones de masas está
mediatizada por las resistencias que los destinatarios ponen en juego de distintas
formas. La superación y la inversión de la teoría hipodérmica tuvo lugar a través
de tres directrices distintas pero en muchos aspectos tangenciales y
superpuestas: la primera y la segunda basadas en trabajos empíricos de tipo
psicológico-experimental y de tipo sociológico; la tercera directriz representada