
conciencia burguesa lo considera como algo lógico y evidente”
“La determinación de la magnitud de valor por el tiempo de trabajo socialmente
necesario es el secreto que se esconde detrás de los valores relativos de las
mercancías” Los trabajos privados que se realizan independientemente los unos de los
otros, aunque guarden relación de interdependencia, como eslabones de la división del
trabajo, pueden reducirse constantemente a su grado de proporción social, porque en las
proporciones fortuitas y sin cesar oscilantes de cambio de sus productos se impone como
ley natural reguladora el tiempo de trabajo socialmente necesario para su producción
Para esta sociedad de productores de mercancías el régimen de producción social
consiste en comportarse frente a sus productos como mercancías, es decir como valores,
y relacionan sus trabajos privados revestidos de esta forma material, como
modalidades del mismo trabajo humano
EL ESPEJISMO DEL CAPITALISMO
Marx nos dice que, si la riqueza de las sociedades en las que domina el modo de
producción capitalista se presenta bajo la forma de un "cúmulo de mercancías", es
conveniente ocuparse de la mercancía antes de encontrarla en el mercado, pues allí
se ocultan las relaciones que atraviesan a la mercancía y que, precisamente la
definen como tal.
¿Qué es la mercancía? Es un objeto exterior que en virtud de sus propiedades satisface
necesidades humanas, por lo tanto es útil, posee un valor de uso. Este valor de uso se
hace efectivo en el uso o en el consumo y siempre debe ser social, útil para otros. Estos
valores de uso son el contenido material de la riqueza y en el modo de producción
capitalista, son portadores materiales de valor de cambio.
El valor de cambio se presenta como una relación cuantitativa, surge del intercambio
entre valores de uso cualitativamente diferentes. El intercambio de mercancías expresa
que hay algo que permanece inalterable, y que es común a los distintos valores de
cambio. Para llegar a ese algo común, se debe abstraer el valor de uso de la mercancía
(ya que es la abstracción lo que caracteriza el proceso del trabajo humano. Al abstraer las
propiedades sensibles, concretas de ese trabajo, sólo queda trabajo abstractamente
humano, trabajo humano indiferenciado. Sólo queda el gasto de fuerza de trabajo
humana. Entonces lo común que se manifiesta en el intercambio de las mercancías, es su
valor como materialización de trabajo humano abstracto: sólo por él un valor de