Habiendo encontrado lo que determina el valor en una mercancía, sabemos cómo medir
su magnitud por la cantidad de trabajo contenida en ella, esta cantidad la medimos por su
duración en el tiempo. Entonces, es el tiempo de trabajo socialmente necesario para la
producción de un valor de uso lo que determina la magnitud de su valor. Este tiempo de
trabajo varía con todo cambio en la fuerza productiva de trabajo. Entonces, para que una
cosa sea mercancía tiene que ser un valor de uso social (producir valores de uso para
otros) y debe transferirse a través del intercambio.
El mismo proceso de abstracción que se realiza con la mercancía, Marx lo realiza para
dilucidar la naturaleza del trabajo. Asó, por un lado, tenemos trabajo concreto orientado a
un fin que produce valores de uso y, por el otro, gasto de fuerza de trabajo humana
abstracta que produce valor. No se debe perder de vista el carácter social permanente de
este trabajo abstracto, que justamente produce valor porque ha sido homogeneizado,
organizado socialmente.
En cuanto al dinero: Un poseedor de mercancías accede al mercado porque su propia
mercancía carece de valor de uso para él. Solo posee valor de uso para otros .A través
del proceso histórico de extensión y universalización del intercambio (la repetición
constante que hace de él un proceso social regular), proceso que consolida estas
relaciones sociales se crea la necesidad de encontrar un equivalente general socialmente
reconocido a todas las mercancías.
La forma de equivalente general quedará adherida a una clase particular de mercancías:
el dinero. La cristalización de la forma dinero consolida la antítesis entre valor de uso y
valor. Es el dinero la expresión de esa antítesis que oculta la doble transformación: los
productos del trabajo en mercancía, y las mercancías en dinero. Así las mercancías
adoptan o se presentan como cosas exteriores y con vida propias, separadas de los
hombres. La expresión más acabada de este ocultamiento la realiza el dinero, ya que el
carácter específicamente social de los trabajos privados se manifiestan en el intercambio.
La transformación del dinero en capital se producirá cuando el poseedor de dinero compra
la mercancía fuerza de trabajo, cuyo valor de uso, tiene la propiedad de ser fuente de
valor, de crear valor.
El capitalista produce valores de uso solo porque son portadores de valor. Pero no solo
quiere producir valor, sino plusvalor. El valor de una mercancía está determinado por el
tiempo socialmente necesario para su producción. El capitalista compra el uso de una
jornada de trabajo, donde el valor creado supera el valor diario de la fuerza de trabajo. O