
CENTRO DE PROMOCIÓN
MANUAL DE CASOS PRÁCTICOS DE DERECHO PENAL Página 14
querer" (el art. 138 del C. Penal dice que "el que matare a otro, será castigado como
reo de homicidio a ...)
¿Qué ocurre con el que mata estando borracho o con el que se defiende
queriendo matar?, por ejemplo. Aquí el dolo es compatible con todas estas
situaciones.
La conducta dolosa estudiada anteriormente podemos definirla como "dolo
directo", pero, ¿qué es el dolo eventual?. Se produce esta conducta cuando no se
quiere matar pero se mata. El sujeto produce la muerte de otro pero no quiere
matarlo, aunque sabe que puede hacerlo y, en vez de evitarlo, acepta el resultado
de muerte, (por ejemplo, un comando terrorista coloca una bomba avisando de su
ubicación y esta explota antes de que puedan localizarla ocasionando varias
muertes). La cuestión en estos casos es que podría darse la hipótesis de que no se
produzcan víctimas porque se hubiese localizado a tiempo la bomba o no hubiese
estallado por algún fallo mecánico pero, en todo caso, existe un riesgo previsible.
Relaciones entre el dolo y el error: en primer lugar hay que referirse a
aquellos supuestos en que se produce "error en la persona" e imaginemos que yo
quiero matar a mi deudor y, por confusión, mato a mi vecino. La doctrina y la
jurisprudencia entienden que, en estos casos, el error da igual y que el homicidio es
doloso. En segundo lugar hablamos de lo que se conoce como "error en el golpe",
por ejemplo, realicé un disparo contra mi vecino y fallo matando a otra persona que
pasaba por allí. Aquí se cometen dos delitos: un homicidio doloso en grado de
tentativa porque no llegó a matar a mi vecino al errar el disparo y un delito de
homicidio imprudente por producir la muerte a la persona que pasaba
accidentalmente por allí. La doctrina y la jurisprudencia dicen que la conducta
realizada debe ser dolosa.
Dolo general: la doctrina dice al respecto que es irrelevante la conducta
empleada si se da el resultado de muerte y, en todos estos supuestos, la conducta
se reputa dolosa.(por ejemplo, estrangulo a una persona y, creyéndolo muerto, lo
despeñó por un barranco muriendo posteriormente).
B) HOMICIDIO IMPRUDENTE
Podemos definirlo como la producción no querida de una muerte, realizado
mediante un comportamiento activo u omisivo descuidado y sin la diligencia debida.
El derecho no nos dice que se entiende por "diligencia debida" y nos remite a
las normas sociales que son las que nos indicarán que debemos ser cuidadosos y
diligentes. En el homicidio imprudente el resultado ha de ser previsible y se ha de
ocasionar necesariamente la muerte, por lo que no cabe la tentativa ni bastará con
causar otro tipo de lesiones en la persona. Existe una clasificación de la imprudencia
con resultado de muerte como imprudencia grave, leve e imprudencia profesional.
1 - Imprudencia grave: se produce cuando el deber de cuidado que se omite
es muy importante, pero, ¿cuándo es grave?, hay que partir del cuidado que
tendría una persona poco cuidadosa y la imprudencia sería grave cuando ni
siquiera se realiza aquello que una persona poco cuidadosa hubiera hecho.