MACIZO FACIAL
Huesos pareados - Cornetes nasales, huesos nasales, maxilares, huesos palatinos, huesos lagrimales,
huesos cigomáticos
Huesos no pareados - Mandíbula, vómer
Maxilar
El maxilar es un hueso pareado importante del viscerocráneo. Ambos maxilares se articulan en
la línea media mediante la sutura intermaxilar y forman parte del esqueleto facial superior. El
maxilar presenta varias porciones:
Cuerpo
Proceso cigomático (arco cigomático)
Proceso frontal
Proceso alveolar (alveolos de los dientes)
Proceso palatino (paladar duro)
Cuerpo del maxilar - Contiene al seno maxilar y contribuye a formar el suelo de la órbita, la pared lateral
de la cavidad nasal, la pared anterior de la fosa infratemporal y la pared anterior de la fosa pterigopalatina
Proceso alveolar - Forma el arco dental maxilar
Proceso frontal - Conforma el borde medial de la órbita y contribuye a formar el surco lagrimal
Proceso cigomático - Contribuye a formar el arco cigomático junto con el hueso cigomático
Proceso palatino - Constituye el techo de la cavidad oral y el piso de la cavidad nasal. Este proceso
contiene también al foramen incisivo y a la espina nasal anterior
Algunos reparos óseos importantes del maxilar incluyen al foramen infraorbitario, seno
maxilar y foramen incisivo. La función principal del maxilar es mantener los dientes superiores
en su lugar.
Es el principal hueso del viscerocráneo, y el resto gira en torno a el. Se le reconoce dos caras
(lateral y medial) y cuatro bordes (anterior, posterior, superior e inferior) y cuatro ángulos.
BORDE ANTERIOR: corresponde a la escotadura nasal, presenta inferiormente la espinal nasal
anterior.
BORDE POSTERIOR: es redondeado y grueso, corresponde a la tuberosidad del maxilar. Se
relaciona posteriormente con la región infratemporal. Se articula posteriormente con los
huesos esfenoides, etmoides, palatino y lagrimal.
BORDE SUPERIOR (INFRAORBITARIO): corresponde al piso de la órbita. Se articula
superiormente con el grupo frontal.
BORDE INFERIOR: presenta a los alveolos dentarios que reciben a las raíces de los dientes
CARA LATERAL: presenta a la apófisis cigomática la cual articula con el cigomático.
Apófisis cigomática: canal infraorbitario con el nervio maxilar. La apófisis cigomático del
maxilar emerge lateralmente desde el cuerpo y se articula con el hueso cigomático.
Anteriormente: agujero infraorbitario con el nervio infraorbitario.
Apófisis frontal: corresponde al ángulo anterosuperior del hueso. La apófisis frontal posee una
cresta vertical que constituye el margen medial de la órbita (cresta lagrimal anterior). Hacia
posterior de esta cresta y en conjunto con el hueso lagrimal, este proceso forma el surco
lagrimal. Hacia arriba y hacia medial se encuentra relacionado con las celdillas etmoidales
anteriores.
Presenta a los músculos elevadores del ala de la nariz y del labio superior y del labio superior.
Articula hacia anterior con los huesos nasales y hacia posterior con los huesos lagrimales
delimitando con estos el surco lagrimal (nasolagrimal)
CARA MEDIAL: presenta la apófisis palatina.
Apófisis palatina: la apófisis es una extensión horizontal de la cara medial del cuerpo del
maxilar que forma parte tanto del techo de la cavidad oral como del piso de la cavidad nasal.
En conjunto con el hueso palatino forma el esqueleto del paladar duro. Hacia adelante posee
un pequeño proceso denominado espina nasal anterior. El foramen incisivo puede encontrarse
en la línea media justo por detrás de los incisivos centrales. Por este foramen transita el nervio
nasopalatino en su trayecto desde la cavidad nasal en compañía de una arteria proveniente de
las ramas septales posteriores, de la palatina mayor o de una anastomosis entre ambas.
Medialmente: la apófisis palatina articula medialmente con la otra apófisis palatina.
Posteriormente: articula posteriormente con el hueso palatino
Anteriormente: presenta a la espina nasal anterior y posterior a esta hay un conducto
incisivo (palatino anterior) con los nervios y vasos nasopalatinos.
Superiormente presenta el seno maxilar, por delante de este está la apófisis frontal del
maxilar, delimitándose entre medio el surco lagrimal.
La apofisis frontal presenta dos partes, una inferior llamada cresta de la concha (turbinal
inferior) y una superior denominada cresta etmoidal.
Cigomático
Es un hueso pareado e irregular, ubicado en la porción superior de la cara. También es
conocido como el “pómulo” ya que forma las prominencias laterales del rostro. El hueso
cigomático tiene tres procesos denominados procesos frontal, maxilar y temporal. A través de
estos, el hueso cigomático se articula con los huesos frontal, temporal, esfenoides y maxilar.
La característica más relevante del hueso cigomático es el arco cigomático. Este arco está
formado por la apófisis cigomática del hueso temporal y la apófisis temporal del hueso
cigomático. Su función principal es proteger los ojos de los golpes directos y proporcionar
lugares de inserción para los músculos de la masticación (temporal y masetero).
El hueso cigomático tiene una forma casi cuadrangular y posee tres caras, cinco bordes y dos
apófisis. Además de formar la prominencia del pómulo, este hueso colabora con la formación
del arco cigomático o cigoma, así como las paredes de las fosas temporal e infratemporal, y las
paredes inferior y lateral de la cavidad orbitaria del cráneo.
Caras: El hueso cigomático tiene tres caras: lateral, posteromedial (temporal) y orbitaria.
La cara lateral o facial se orienta hacia adelante. Es suave y convexa, y contiene una pequeña
abertura denominada foramen cigomaticofacial por el cual la arteria, vena y nervio del mismo
nombre transitan entre la órbita y la cara. La cara lateral también sirve como sitio de inserción
de los músculos cigomático mayor y cigomático menor.
La cara temporal o posteromedial se orienta hacia las fosas temporal e infratemporal. Su
porción más anterior es rugosa y sirve para articularse con el proceso cigomático del maxilar
mediante la sutura cigomaticomaxilar. La cara temporal se extiende hacia la cara medial del
proceso temporal, formando parte del límite medial de la fosa infratemporal. Cerca de la base
del proceso frontal, en esta cara encontramos el foramen cigomaticotemporal, que conduce al
nervio cigomaticotemporal desde la órbita hasta la fosa infratemporal.
La cara orbitaria es suave y cóncava. Se orienta hacia la órbita y forma la porción anterolateral
de su piso, así como la parte anterior de su pared lateral. Presenta el foramen cigomático-
orbitario, por el cual ingresa el nervio cigomático para dividirse en los nervios cigomaticofacial
y cigomaticotemporal, los cuales emergen por los forámenes explicados anteriormente en
compañía de una arteria y una vena.
Bordes: El hueso cigomático posee cinco bordes:
El borde anterosuperior u orbitario es cóncavo y suave. Es el borde ubicado entre las caras
lateral y orbitaria del hueso cigomático.
El borde anteroinferior o maxilar es la superficie articular para la sutura cigomaticomaxilar.
Además, sirve como punto de origen para el músculo elevador del labio superior.
El borde posterosuperior o temporal es continuo con el borde superior del arco cigomático y
el borde posterior del proceso frontal. Sirve como punto de inserción para la fascia temporal.
El borde posteroinferior es rugoso y sirve como punto de origen para el músculo masetero.
El borde posteromedial es aserrado y se articula superiormente con el ala mayor del
esfenoides mediante la sutura esfenocigomática, e inferiormente con la cara orbitaria del
maxilar. Entre ambas superficies articulares hay un espacio libre que conforma el límite lateral
de la fisura orbitaria inferior.
Procesos
El proceso temporal se origina de la mitad inferior del hueso cigomático. Se orienta hacia
posterior y ligeramente hacia superior en dirección al hueso temporal. El extremo del proceso
temporal es oblicuo y aserrado y se articula con el proceso cigomático del hueso temporal, con
el cual conforma el arco cigomático.
El proceso frontal se origina del borde superior del hueso cigomático. Se orienta
superiormente, conformando el límite lateral de la órbita. Se articula superiormente con el
proceso cigomático del hueso frontal mediante la sutura frontocigomática, y posteriormente
con el ala mayor del esfenoides mediante la sutura esfenocigomática. El proceso frontal posee
un tubérculo denominado tubérculo orbitario o tubérculo de Whitnall, el cual sirve como sitio
de inserción del ligamento palpebral lateral, del ligamento suspensorio del ojo y de la
aponeurosis del músculo elevador del párpado superior.
Otro tubérculo ocasionalmente presente en el proceso frontal del hueso cigomático es el
tubérculo marginal, ubicado hacia lateral y superior. Cuando existe, da inserción a la fascia
temporal.
El proceso maxilar se origina desde el ángulo anterosuperior del hueso cigomático. Se extiende
anteriormente conformando el límite inferolateral de la órbita. El borde inferior de este
proceso participa en la articulación con el maxilar. Hacia posterior, es continuo con la cara
orbitaria del hueso.
Lagrimal
El hueso lagrimal es el más pequeño y el más frágil de los huesos del viscerocráneo. Es un
hueso oval, pareado, que se ubica en la porción anterior de la pared medial de la órbita. Como
su nombre lo indica guarda relación con las estructuras lagrimales circundantes.
Este presenta dos caras (lateral y medial) y cuatro bordes (anterior, posterior, superior e
inferior).
La función principal del hueso lagrimal es proporcionar soporte a las estructuras del aparato
lagrimal, que secretan y drenan las lágrimas.
Además, el hueso lagrimal presenta un lugar de inserción para el músculo orbicular del ojo.
Observamos en él cuatro bordes y dos caras:
Caras
La cara lateral del hueso lagrimal, conocida como la cara orbitaria, está dirigida hacia el
contenido de la órbita. La característica principal de esta cara es una cresta vertical
denominada cresta lagrimal posterior. La cresta divide la cara lateral del hueso en dos
porciones: la anterior, que está relacionada con el saco lagrimal y los conductillos lagrimales, y
posterior, que es parte de la pared medial de la órbita.
Delante de la cresta lagrimal posterior se encuentra un surco posicionado longitudinalmente
denominado surco lagrimal. El borde interno de este surco se une con el proceso frontal del
hueso maxilar y en su recorrido forma el surco lagrimal. La porción superior del surco, llamada
fosa del saco lagrimal, alberga al saco lagrimal, cuya porción inferior contiene al conducto
nasolagrimal.
Por detrás de la cresta lagrimal posterior se encuentra una cara lisa que participa en la
formación de la pared medial de la órbita. La porción de esta cara que se encuentra
inmediatamente por detrás de la cresta lagrimal posterior, es el lugar de origen del músculo
orbicular del ojo.
Esta porción de la cara lateral también se extiende en forma de un gancho denominado
gancho lagrimal y se articula con el tubérculo lagrimal del hueso maxilar. De esta forma, el
hueso lagrimal y el maxilar envuelven al conducto nasolagrimal.
La cara medial del hueso lagrimal se dirige hacia la cavidad nasal, que es el motivo por el cual
también se denomina cara nasal. En esta cara se aprecia un surco longitudinal que
corresponde a la cresta lagrimal posterior de la cara orbitaria.
Anterior al surco se encuentra una porción de hueso que forma parte de la anatomía de la
nariz, correspondiendo al meato nasal medio, mientras que la porción ubicada posteriormente
a dicho surco se articula con el hueso etmoides y contiene parte de algunas celdillas
etmoidales.
Bordes
El borde anterior del hueso lagrimal se articula con el proceso frontal del maxilar, mientras que
el borde posterior se articula con la lámina orbitaria del hueso etmoides.
El borde superior se articula con el hueso frontal, mientras que el borde inferior tiene
relaciones complejas ya que está dividido en dos partes por el borde inferior de la cresta
lagrimal posterior.
La porción del borde inferior que está localizada por detrás de la cresta lagrimal posterior se
articula con la lámina orbitaria del hueso maxilar, mientras que la porción ubicada
anteriormente se extiende hacia abajo. Esta extensión es denominada comúnmente proceso
descendente y se articula con el proceso lagrimal del cornete nasal inferior, de esta forma
participa en rodear al conducto óseo para el conducto nasolagrimal.
Cornete nasal inferior
El cornete nasal inferior es el más largo y ancho de los tres cornetes. A diferencia de los
cornetes nasales superior y medio, el cornete nasal inferior está formado por un hueso
independiente que recibe el mismo nombre. La superficie interna del cornete está cubierto por
una membrana mucosa que contiene grandes espacios vasculares que pueden cambiar de
tamaño para controlar la amplitud de la cavidad nasal.
La función principal del cornete nasal inferior es participar en la formación tanto del meato
nasal medio como inferior. El meato nasal inferior se ubica directamente debajo del cornete
nasal inferior y es el espacio más grande de la cavidad nasal. Es responsable de la mayor parte
de la dirección del flujo, la humidificación, el calentamiento y la filtración del aire inhalado por
la nariz.
Esta imagen muestra la pared lateral de
la cavidad nasal que exhibe tres láminas
óseas curvas: los cornetes nasales
superior, medio e inferior.
Los cornetes se proyectan medialmente
hacia la cavidad nasal formando cuatro
canales a través de los cuales puede fluir
el aire inhalado aumentando el área de
superficie entre la pared lateral y el aire
que pasa.
El cornete nasal inferior participa en la formación de dos espacios: los meatos nasales medio e
inferior.
El meato nasal inferior corresponde al espacio más grande de la cavidad nasal, este se ubica
debajo del cornete nasal inferior y de la pared lateral de la cavidad nasal. Es responsable por la
mayor parte de la dirección del flujo de aire, la humidificación, calentamiento y filtrado del aire
inhalado a través de la nariz. El meato nasal inferior también recibe lágrimas desde el conducto
nasolagrimal a través de un orificio denominado pliegue lagrimal o válvula de Hasner.
Palatino
El hueso palatino es un hueso pareado ubicado entre los huesos maxilares y los procesos
pterigoides del hueso esfenoides. Participa en la formación de las tres cavidades que se
encuentran dentro del cráneo: la cavidad oral, la cavidad nasal y las órbitas. Esto lo logra
mediante la articulación con otros cinco huesos los cuales son: los maxilares, el esfenoides, el
etmoides, el cornete nasal inferior y el vómer. Además, el hueso palatino es uno de los huesos
de la cara que contribuye a formar el marco óseo de la fisura orbitaria inferior y de las fosas
pterigopalatina y pterigoidea.
El hueso palatino está compuesto por dos láminas, una horizontal y otra perpendicular, las
cuales están conectadas y forman un hueso característico en forma de L. Este hueso presenta
tres procesos: el proceso piramidal, el proceso orbitario y el proceso esfenoidal.
La lámina horizontal del hueso palatino se encuentra en el plano transversal y comprende la
parte ósea del cuarto posterior del paladar duroy una parte del piso de la cavidad nasal. La
lámina tiene una forma cuadrangular, con un borde medial, lateral, anterior y posterior. Tiene
dos caras, la palatina y la nasal, las cuales miran hacia la cavidad oral y nasal, respectivamente.
El borde medial de la lámina horizontal se articula con la lámina
horizontal del hueso palatino contralateral. Desde el lado nasal,
la línea articular entre ambas láminas forma la parte posterior
de la cresta nasal, la cual a su vez se articula con el vómer.
El borde lateral de la lámina horizontal es continuo con la
lámina perpendicular. Este presenta el foramen palatino mayor,
por donde pasa el nervio y vasos palatinos mayores.
El borde anterior se articula con el proceso palatino del hueso
maxilar. Juntos, la lámina horizontal del hueso palatino y el
hueso maxilar forman el paladar duro.
El borde posterior mira hacia la pared posterior de la faringe. El
extremo medial de la cara posterior de ambas lámina
horizontales forman una proyección ósea en la línea media
llamada la espina nasal posterior. Esta espina sirve como punto de inserción para el
músculo de la úvula.
La lámina perpendicular del hueso palatino continúa desde
el borde lateral de la lámina horizontal y obtiene su
nombre ya que forma un ángulo de 90º con esta última,
creando la característica forma de ‘L’ del hueso palatino.
Esta lámina tiene dos caras, una nasal y una maxilar, y
cuatro bordes: anterior, posterior, superior e inferior.
Caras
La cara nasal de la lámina perpendicular mira hacia la cavidad nasal, formando una parte de su
pared lateral. La parte inferior de esta cara tiene una concavidad que contribuye a formar el
meato nasal inferior. Superior a esto se encuentra la cresta del cornete, por el cual se articula
con el cornete nasal inferior. Encima de la cresta podemos ver una concavidad poco profunda
que comprende una parte del meato nasal medio. Superior a esta concavidad encontramos la
cresta etmoidal, por donde se inserta el cornete nasal medio.
La cara maxilar de la lámina perpendicular se articula con la cara nasal del hueso maxilar. Es
predominantemente rugosa e irregular a excepción de sus porciones posterosuperior y
anterior. La porción posterosuperior es lisa y forma la pared medial de la fosa pterigopalatina,
mientras que la porción anterior, que también es lisa, forma la porción posterior de la pared
medial del seno maxilar. La cara maxilar también tiene un surco oblicuo llamado surco palatino
mayor, este transmite las estructuras que atraviesan el foramen palatino mayor. La cara
adyacente del hueso maxilar cierra este surco convirtiéndolo en el conducto palatino mayor,
por donde pasa el nervio, arteria y vena palatina mayor.
Bordes
Los bordes de la lámina perpendicular sirven para las articulaciones con los huesos
colindantes.
El borde anterior presenta una proyección laminar a nivel de la cresta del cornete que se
articula con el cornete nasal inferior y forma una parte de la pared medial del seno
maxilar.
El borde posterior es serrado y se articula con la lámina medial del proceso pterigoides del
hueso esfenoides. El proceso esfenoidal continúa desde la parte superior del borde
posterior, mientras que el proceso piramidal continúa desde su parte inferior.
El borde superior se articula con el cuerpo del hueso esfenoides y presenta la incisura
esfenopalatina, la cual está cerrada superiormente por el cuerpo del esfenoides y se
convierte en el foramen esfenopalatino. Este foramen es una conexión entre la fosa
esfenopalatina y el meato nasal superior, transmitiendo los ramos nasales posteriores
superiores y los vasos esfenopalatinos. La parte anterior del borde superior se proyecta en
el proceso orbitario del hueso palatino.
El borde inferior de la lámina perpendicular es contínua con el borde lateral de la lámina
horizontal.
Procesos
El proceso piramidal del hueso palatino surge de la unión entre la lámina horizontal y la
perpendicular. Se orienta en dirección posterolateral pasando entre las láminas pterigoideas
medial y lateral del hueso esfenoides. La cara posterior de este proceso se articula con estas
láminas formando la parte inferior de la fosa pterigoidea. La cara lateral proporciona el sitio de
inserción para la cabeza superficial del músculo pterigoideo medial, mientras que la cara
inferior presenta el foramen palatino menor para el paso de los nervios y vasos palatinos
menores.
El proceso orbitario se origina de la parte anterior del borde orbitario de la lámina
perpendicular. Se direcciona superiormente y ligeramente hacia anterior, cursando hacia el
piso de la órbita. Este proceso presenta un cuello estrecho, tres caras articulares y dos no
articulares.
La cara anterior (maxilar) se direcciona hacia anterior y lateral, articulándose con el hueso
maxilar.
La cara posterior (esfenoidal) mira hacia superior y posteromedial, presentando una
abertura de un seno de aire que se encuentra dentro de este proceso, por donde se
comunica con el seno esfenoidal.
La cara medial (etmoidal) cursa hacia anterior y medial. Se articula con el laberinto del
hueso etmoides. En algunas personas, esta cara es la que contiene una abertura del seno
de aire en lugar de en la cara posterior. En este caso, el hueso se comunica con las celdillas
etmoidales posteriores en lugar de con el seno esfenoidal.
Las dos caras no articulares del proceso orbitario son la orbitaria superior y la orbitaria lateral.
La cara orbitaria superior forma una parte del piso de la órbita ósea, mientras que la cara
lateral forma una parte de la fosa pterigopalatina. Estas dos caras se separan entre sí por una
incisura que forma la parte medial del borde inferior de la fisura orbitaria inferior.
El proceso esfenoidal cursa superomedialmente desde la parte superior del borde posterior de
la lámina perpendicular.
Su cara superior se articula con el cornete esfenoidal y con la raíz de la lámina pterigoidea
medial. Esta cara también presenta un surco que forma una parte del conducto
palatovaginal.
La cara inferomedial es cóncava y forma una parte del piso y de la pared lateral de la
cavidad nasal.
La cara lateral contribuye a una parte de la pared medial de la fosa pterigopalatina.
El proceso esfenoidal tiene tres bordes. El borde posterior se articula con la lámina pterigoidea
medial, mientras que el borde medial se articula con el ala del vómer. El borde anterior forma
el margen posterior de la incisura
esfenopalatina.
Hueso nasal
Los huesos nasales, también conocidos como los huesos de la nariz, son dos huesos pequeños
del viscerocráneo. Cada uno de ellos se encuentra ubicado hacia medial de los procesos
frontales del hueso maxilar. El hueso nasal tiene forma rectangular con dos caras y cuatro
bordes. Sus bordes superiores y caras anteriores conforman el puente de la nariz, mientras
que los bordes inferiores se articulan con el cartílago nasal para formar el margen superior de
la abertura piriforme del cráneo.
La función principal del hueso nasal es formar la superficie y estructura base de la cavidad
nasal, la abertura piriforme y al mismo tiempo, proteger a la cavidad nasal de agentes
externos.
Articulaciones - Superiormente: hueso frontal
Inferiormente: cartílago lateral de la nariz
Lateralmente: proceso frontal del maxilar
Medialmente: su contraparte contralateral
Los dos huesos nasales se encuentran conectados medialmente a través de la sutura
internasal. Tiene dos caras, externa e interna y cuatro bordes.
Caras
La cara externa es convexa y está cubierta por el músculo prócer y el músculo nasal,
mientras que la cara interna es cóncava y presenta un surco longitudinal para el nervio
etmoidal anterior.
Bordes
El borde superior del hueso nasal está conectado con la parte nasal del hueso frontal
conformando la sutura frontonasal. Lateralmente, el hueso nasal se conecta con el proceso
frontal del hueso maxilar a través de la sutura nasomaxilar.
Su borde inferior está adherido al cartílago lateral de la nariz. A través del borde medial se
articula con el hueso nasal contralateral.
Adicionalmente, el borde medial se proyecta hacia posterior como una cresta vertical,
aportando una pequeña parte de su estructura al tabique nasal.
El borde medial se conecta con las siguientes estructuras (de superior a inferior): la espina
nasal del hueso frontal, la lámina perpendicular del hueso etmoides y el cartílago del
tabique nasal
Mandíbula
Además de los huesecillos del oído medio, la mandíbula es el único hueso móvil de todo
el cráneo. No se articula con los huesos adyacentes del cráneo por medio de suturas, sino por
medio de una articulación sinovial denominada temporomandibular. Las características únicas
de esta articulación le permiten a la mandíbula mantenerse fija al cráneo, mientras que al
mismo tiempo es capaz de realizar varios movimientos de rotación y traslación que nos
permiten masticar, hablar y realizar otras actividades.
La mandíbula consta del cuerpo y la rama. Cuentan con varios reparos anatómicos que tienen
funciones importantes, como la de albergar a los dientes y proporcionar el paso para algunas
estructuras neurovasculares.
Cuerpo Bordes: - Superior (porción alveolar) - contiene 16 alvéolos para los dientes
inferiores
- Inferior (base de la mandíbula)
Caras: - Interna - tubérculos mentonianos, fosa digástrica, línea milohioidea
- Externa - sínfisis mandibular, foramen mentoniano, línea oblicua de la
mandíbula
Rama Proceso condilar - se articula con el hueso temporal -> articulación
temporomandibular
Proceso coronoides - inserción para el músculo temporal
Cara externa - inserción del músculo masetero
Cara interna - foramen mandibular - inserción del músculo pterigoideo
medial
Forámenes Foramen mandibular - orificio interno del conducto mandibular,atravesado
por el nervio y la arteria alveolar inferior
Foramen mentoniano - orificio externo del conducto mandibular.
Atravesado por ramificaciones del nervio y arteria alveolar inferior: el
nervio y vasos mentonianos
Además de estar unida al cráneo por medio de la articulación temporomandibular (ATM), la
mandíbula también se mantiene en posición gracias a los músculos de la masticación. Estos
músculos no solo estabilizan la mandíbula contra el cráneo sino que también le dan
movimiento para ejecutar acciones propias de ella como morder, masticar, hablar entre otras.
La mandíbula consta del cuerpo y la rama, que se conectan en el ángulo mandibular.
Cuerpo
El cuerpo de la mandíbula es la porción horizontal, con forma de herradura. Consta de dos
partes:
La porción alveolar sostiene los dientes por medio de un mecanismo de unión conocido
como gonfosis. Esta es la porción superior del cuerpo y consta de dos láminas óseas
incluyendo una porción bucal gruesa y una fina porción lingual que se mantienen juntas
mediante hueso esponjoso y los tabiques interalveolares, que forman varios alveolos dentales
individuales que alojan a los dientes. Las eminencias alveolares son elevaciones óseas
formadas en el lado externo del cuerpo por la raíces de los incisivos, caninos y premolares.
Cada lado de la mandíbula contiene 5 dientes temporales (deciduos) y 7-8
dientes permanentes, dependiendo de si se forman o erupcionan los terceros molares (muelas
del juicio)
La base es la porción inferior del cuerpo de la mandíbula. Su capa más externa está compuesta
por tejido óseo compacto en el que varios músculos se insertan. Es posible distinguir varios
reparos anatómicos en sus caras.
En la cara externa tenemos:
Sínfisis mandibular: tejido fibroso en la línea media del cuerpo mandibular que se osifica
alrededor del primer año de vida, uniendo así ambas mitades originales de la mandíbula
en la forma adulta y simétrica del hueso.
Protuberancia mentoniana: prominencia anterior media del cuerpo mandibular.
Tubérculo mentoniano: prominencia ósea a cada lado de la protuberancia mentoniana.
Línea oblicua: una cresta que se extiende desde la rama al cuerpo de la mandíbula. Da
inserción al músculo depresor del ángulo de la boca.
Foramen mentoniano: foramen localizado inferior al segundo premolar que da paso al
nervio y a los vasos mentonianos.
La cara interna tiene las siguientes características:
Fosa digástrica: depresión pareada poco profunda que da inserción al músculo digástrico.
Espinas mentonianas superior e inferior: eminencias óseas pareadas que dan origen a los
músculos geniogloso y geniohioideo, respectivamente.
Fosas sublingual y submandibular: reparos anatómicos superficiales que alojan a
las glándulas sublingual y submandibular.
Línea milohioidea: cresta oblicua que da lugar a los músculos milohioideos.
Rama
La rama es la porción vertical de la mandíbula. El punto donde se encuentra con el cuerpo es
llamado el ángulo de la mandíbula, o ángulo gonial. El ángulo puede oscilar de 110-130 grados
y puede variar entre edad, sexo y etnia. Generalmente está evertido en el sexo masculino e
invertido en el sexo femenino.
El extremo superior de la rama está dividido en dos procesos: el proceso
coronoides (anteriormente) y el proceso condilar (posteriormente). La incisura entre los
procesos es llamada incisura mandibular y es cruzada por el nervio y los vasos maseterinos. El
proceso coronoides y su continuación llamada cresta temporal, sirve como punto de inserción
para el músculo temporal. El proceso condilar contiene la cara articular (cóndilo) por medio de
la cual la mandíbula se articula con la fosa mandibular y el tubérculo articular del hueso
temporal para formar la ATM.
Además de estos reparos anatómicos, la rama de la mandíbula presenta varias estructuras
importantes. En el aspecto lateral tenemos un único reparo, la tuberosidad maseterina, que es
una superficie rugosa para la inserción del músculo masetero.
En el aspecto medial encontramos:
La tuberosidad
pterigoidea: área rugosa
que sirve como punto
de inserción para el
músculo pterigoideo
medial.
El foramen
mandibular: el inicio del
conducto mandibular
que contiene al nervio
alveolar inferior y sus
ramos.
El surco milohioideo: un
pequeño surco que
alberga a la arteria y
nervio milohioideo.
Músculos que se originan en la mandíbula
Buccinador
Aspecto externo de la porción alveolar, junto al tercer molar
Cresta buccinatriz
Mentoniano
A cada lado de la sínfisis mandibular, debajo de los incisivos centrales

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