
LECTURA TP2 - EL LUGAR I CRONOGRAMA 2020
MORFOLOGÍA II | FAU-UNNE
2020
TP1-LA MANCHA ABSTRACCION
Capítulo 2: Perspectiva experiencial
La experiencia es un término que incluye diferentes formas a través de las cuales las
personas conocen y construyen la realidad. Estas formas varían desde los sentidos más
directos y pasivos como el olfato, paladar y tacto hasta la percepción visual activa y la
manera indirecta de simbolización.
Las emociones entregan colorido a todas las experiencias humanas, incluyendo a los
niveles más altos de pensamiento. Los matemáticos por ejemplo afirman que la expresión
de sus teoremas es orientada por criterios estéticos – nociones de elegancia y simplicidad
que responden a una necesidad humana. El pensamiento da color a toda experiencia
humana incluyendo a las sensaciones primarias de calor y frío, placer y dolor. La sensación
es rápidamente calificada por el pensamiento de un tipo especial. El calor es sofocante o
ardiente; el dolor, agudo o suave; una provocación irritante o una fuerza brutal. La
experiencia se vuelca hacia el mundo exterior. El ver y el pensar claramente van aparte de
uno mismo. El sentimiento es más ambiguo. Según Paul Ricoeur, “el sentimiento es (…) sin
duda intencional: por algo es sentimiento – lo amoroso, lo odioso (por ejemplo). Pero es una
extraña intención: por un lado indica cualidades que se sienten hacia las cosas, a las
personas, al mundo y por otro revela la forma por la cual el yo es afectado íntimamente. En
el sentimiento una intención y un afecto coinciden en la misma experiencia. La experiencia
tiene una connotación de pasividad; la palabra sugiere lo que una persona ha soportado o
sufrido. Un hombre o mujer con experiencia ya han vivido muchas cosas. Pero, no
hablamos de las experiencias de las plantas y aun así refiriéndonos a los animales
inferiores la palabra experiencia parece inapropiada. Por eso existe contraste entre un
perrito y un can experimentado; los seres humanos son inmaduros dependiendo de si han
sacado ventaja o no de los acontecimientos. Así, la experiencia implica la capacidad de
aprender a partir de la propia vivencia. Experimentar y aprender; significa actuar sobre lo
que se nos ha entregado y producir a partir de él. Lo entregado no puede ser conocido en
su totalidad. Lo que puede ser conocido previamente es la realidad que es la construcción
de la experiencia, una creación del sentimiento es el pensamiento. Como afirmó Susanne
Langer: el mundo de la física es esencialmente el mundo real interpretado por las
abstracciones matemáticas, el mundo del sentido y el mundo real por las abstracciones
inmediatamente abastecidas por los órganos de los sentidos.
Experimentar es vencer los peligros. La palabra experiencia proviene de la misma raíz latina
(per) de experimento, experto y peligroso. Para experimentar en el sentido activo, es
necesario aventurarse a lo desconocido y experimentar lo ilusorio e incierto. El
transformarse en experto involucra arriesgarse a enfrentar los peligros de lo nuevo o lo
desconocido ¿por qué alguien es capaz de arriesgarse? El individuo es impulsado a eso.
Está apasionado y la pasión es un símbolo de fuerza mental. El repertorio emocional de un
molusco es muy restringido cuando lo comparamos con el de un perrito; y la vida afectiva de
un chimpancé es casi tan variada e intensa como la de un hombre. Un niño en sus primeros
años de vida se distingue de los otros hijos de mamíferos tanto como por su desamparo
como por sus bruscas reacciones de miedo. Su amplitud emocional, la sonrisa de entrada,
insinúan la extensión de su potencial intelectual. La experiencia se constituye de
pensamientos y sentimientos. El sentimiento humano no es una sucesión de situaciones
distintas sino que precisamente la memoria y la intuición son capaces de producir impactos
sensoriales en los cambiantes flujos de experiencia de modo que podemos hablar de una
vida de sentimientos como de vida de pensamientos. Es una tendencia común referirse al
pensamiento y al sentimiento como opuesto, uno registrando realidad objetiva y el otro,
estados subjetivos. De hecho, están muy próximas las dos extremidades de una continuidad
de experiencias, y ambas son maneras de conocerse.