escrito, extensamente y con minuciosidad fenomenológica, en un
largo documento destinado a la lectura de un sacerdote amigo. Lleno
de dudas, reserva y posibles interpretaciones, en todo caso significó
un momento decisivo, un giro en la orientación de su vida, que
adquirió una versión religiosa íntima, aunque no hubiese ninguna
alteración exterior, ni siquiera un reconocimiento explícito de ello.
Poco después, Morente recibió una invitación para ocupar una
cátedra en la Universidad de Tucumán, Argentina. Esto era para él
un trabajo propio, filosófico y de prestigio; un modo de vida
adecuado; la posibilidad de trasladarse con su familia. Aceptó, y se
hizo el viaje. En Tucumán tuvo una actividad intensa y fructífera,
que todavía se recuerda con entusiasmo.
En 1937-38 dio un curso de excepcional interés e importancia, que
fue publicado en la Argentina por dos veces durante su vida, en 1938
y 1941: Lecciones preliminares de filosofía. Por cierto, en 1943, tras la
muerte de su autor, se publicó una edición en Madrid, con destino a
los cursos universitarios, con el complemento de un texto de Juan
Zaragüeta, competente profesor, y el título Fundamentos de Filosofía.
Lo lamentable es que el libro de Morente fue indebidamente
manipulado por una importante y abusiva autoridad eclesiástica,
con mutilaciones y alteraciones inaceptables. Lo señalé sin suficiente
relieve en 1946, y con todo el necesario en 1952 —reténganse las
fechas—, en el artículo «Dios y el César», de modo que constase que
el libro verdadero era el editado en la Argentina.
Creo que lo que acabo de recordar es condición para la plena
comprensión de ese libro. Fue pensado y escrito en la fase que fue
clave de la vida de su autor. Es el momento en que hace crisis su
vida anterior, como hombre privado y familiar, como intelectual y
profesional, como español que momentáneamente se ve excluido de
su patria. Entra en últimas cuentas consigo. Profundiza en lo que
Unamuno llamaba el hondón del alma. Recobra en la Argentina la
serenidad y el equilibrio, es el mismo, pero no lo mismo. No se