
Primer momento: surgimiento de angustia libre, consecuencia de la descarga de la
investidura libidinal inconsciente de una representación rechazada; “...la carga inconsciente
de libido de la idea rechazada deriva en forma de angustia”
Segundo momento: fijación de la angustia en una representación sustitutiva enlazada a la
idea reprimida, pero suficientemente alejada de ella como para sustraerse a la represión
“...la representación del animal de angustia es el lugar de una contrainvestidura que impide
el retorno en persona de la representación reprimida” (Laplanche, 2000 : 131). Con este
mecanismo sólo se inhibe la representación inconsciente. El afecto sí puede reaparecer,
pero de una manera localizada, lo que implica un beneficio en comparación con la angustia
total que emerge en el primer momento.
El desarrollo de angustia podrá producirse bajo dos condiciones:
1. Cuando la pulsión es excitada, la angustia aparece ligada al síntoma.
2. Cuando el objeto fóbico es reencontrado, la angustia se desencadena en forma de miedo
pánico (Laplanche, 2000 : 131-2)
Tercer momento: defensa, no ya frente a la amenaza de la idea inconsciente, sino frente al
sustituto (ya que la representación sustitutiva sigue amenazando con angustia). En este
momento se constituyen las evitaciones, prohibiciones y privaciones de la fobia. Esta fase
será tratada con mayor detalle en el apartado Angustia señal y Angustia automática.
Caso de la FOBIA A LOS ANIMALES -----> FRACASA No se logra ahorro de Displacer
HISTERIA (CONVERSIÓN) -----> FRACASA -------> Extensas formaciones sustitutiva
ÉXITO ------> Finiquita el monto de afecto
NEUROSIS OBSESIVA 1° ÉXITO Desaparece el afecto
Lo reprimido consigue retornar el afecto mudándose:
-angustia social
-conciencia moral
-reproches
3ra Teoría
1920: más allá del principio del placer
3er dualismo
1923
El salto de la segunda teoría a una posterior está marcado en gran medida por la nueva
tópica en El Yo y el Ello 1923. Freud considera las sujeciones a las que se ve sometido el
Yo y las respectivas angustias que dan cuenta de tales circunstancias. Tenemos un Yo
enfrentado a 3 peligros : la libido, el mundo exterior y el Superyó. El punto nodal es que el
Yo se constituye en la verdadera residencia de la angustia. “Amenazado por tres distintos
peligros, desarrolla el yo el reflejo de fuga, retirando su carga propia de la percepción
amenazadora o del proceso desarrollado en el Ello considerado peligroso y emitiéndola en