
por el Otro (en este caso padres o tutores), que le permiten lograr reducir la tensión que invade
al sujeto entre la imagen fragmentada y la imagen especular, por ende, los significantes que
obtiene lo ayudan a adaptarse al entorno social que lo rodea.
A su vez los Ste pronunciado por el Otro, constituyen lo que Lacan denomina el rasgo unario.
Es aquella identificación simbólica, una marca o trazo que tanto tal no significa nada, pero que
encierra la posibilidades de todo el lenguaje. Por lo tanto el infante incorporará las palabras que
oye, generando su identidad en base a ellas, operando lo simbólico desde lo inconsciente, por
eso vamos a pensar al ICC como un lenguaje o como un discurso concreto ( del Otro), lo que
impedirá que el sujeto quede atrapado en el mundo imaginario. De este signo (rasgo unario)
devendrá el núcleo del Ideal del yo y la base a partir de la cual el sujeto logrará reconocerse
siempre como tal, más allá de los cambios que se produzcan en su vida. Estas identificaciones
en el plano simbólico son cruciales para la construcción del yo, porque determinan gran parte de
la forma en la que se va a percibir el sujeto, en la adopción de roles y valores, y en relación con
los demás, es decir, con la sociedad.
LO REAL
Lacan plantea un primer esbozo de este registro, el cual no termina de distinguirse, donde
refiere a tres afirmaciones para pensarlo:
❖ Lo real es lo que no habla Los planetas no hablan porque son reales, son completos,
pero pueden ser hablados, pueden ser objeto del lenguaje.
❖ A lo real no le falta nada,ni nada le sobra. Lo real no engaña. Para que se introduzca la
falta en eso Real tiene que aparecer lo simbólico, ya que, el habla tiene que ver con el
deseo, la carencia, la falta, entonces para que falte algo tiene que existir lo
simbólico,porque lo real es pleno, no habla, justamente porque no le falta nada. Esto se
ve explícito cuando Lacan habla sobre el segundo momento lógico del Complejo de
Edipo donde el falo pertenece a la dimensión simbólica como aquello que falta.
❖ Lo real es lo que vuelve siempre al mismo lugar. Lo real es lo que no se puede poner en
palabras, como por ejemplo, la angustia, el trauma, lo inimaginable, no se puede reducir
a las palabras, algo siempre escapa, queda por fuera y carece de representación Icc. Es
el punto donde el saber hace agua, por lo tanto se produce la repetición.
Es entonces aquello que escapa a la simbolización y a la representación. no puede ser
completamente capturado por el lenguaje o por las imágenes. Es el discurso realmente
pronunciado en su dimensión diacrónica, concreto, la palabra articulada que aparece en el Otro.
Es lo inasimilable, lo que produce angustia y escapa al control del sujeto. nos confronta con la
falta y la imposibilidad, es diferente a la realidad.
Estadio del Espejo. Constitución del Yo
3. ¿Cómo conceptualiza Lacan la constitución del yo? Desarrolle las identificaciones simbólicas
e imaginarias que participan de la misma, articulando con los conceptos de Ideal del Yo y yo
ideal. ¿Qué relación hay entre los registros simbólico e imaginario se deduce de esta
conceptualización?
La conceptualización de Lacan sobre la constitución del yo se enmarca dentro de su
teoría psicoanalítica y se basa en la distinción entre tres registros fundamentales: lo
simbólico, lo imaginario y lo real. La formación del yo, según Lacan, es un proceso
complejo que involucra la interacción de estos tres registros. Para formular la
constitución del yo, va a retomar de la obra de Freud (1914, Introducción al