principales líderes radicales, entre ellos, Leandro N. Alem. En esas condiciones,
y sin la participación de la Unión Cívica Radical, se realizan las elecciones el 10
de abril y resulta electo presidente Luis Sáenz Peña.
Una vez liberados los radicales, la UCR comienza a reorganizarse y prepararse
para un levantamiento armado. Al mismo tiempo emerge una fuerte oposición
entre Leandro N. Alem y su sobrino, Hipólito Yrigoyen, que ya controlaba las
fuerzas radicales de la provincia de Buenos Aires y se comenzaba a desconfiar
de las capacidades organizativas de su tío. La UCR aparece dividida entre los
rojos que apoyan a Alem y los líricos que apoyan a Yrigoyen. La forma de dirigir
a sus seguidores era particular, ya que no daba lugar prácticamente a nadie en
las tomas de decisiones, pero hay que destacar entre sus seguidores a un joven
llamado Marcelo T. de Alvear, quien más tarde sería presidente de la Nación.
En julio de 1893 Leandro N. Alem es elegido senador nacional por la provincia
de Buenos Aires. Pocos días después la Unión Cívica Radical incita una gran
insurrección armada a partir del 30 de julio de 1893 y que se extenderá hasta
octubre, cuando el ejército recupera la ciudad de Rosario y detiene a Alem. A
esta sublevación, se la llamará Revolución de 1893. Con la colaboración clave
del radical Aristóbulo del Valle, quien se desempeñaba en el gobierno con las
funciones estratégicas de un primer ministro y las fuerzas armadas bajo su
mando, la UCR estuvo muy cerca de triunfar y tomar el poder. Los ejércitos
radicales, impusieron gobiernos interinos en San Luis, provincia de Buenos
Aires, Tucumán, Corrientes y Santa Fe, y llegaron a designar en Rosario a
Leandro N. Alem como presidente provisional de la República.
Sin embargo, la división interna y graves errores de liderazgo en los momentos
cruciales, permitieron al gobierno reorganizarse y reprimir duramente la
revolución, con el ejército al mando del propio general Roca.
Poco después, y muy afectado por la derrota y la división interna en que se
hallaba la UCR, Leandro N. Alem se suicida el 1 de julio de 1896. Hipólito
Yrigoyen pasa entonces a conducir el partido. Pero las irreconciliables
posiciones, hacen alejar a Lisandro de la Torre, quien funda otro partido, Liga del
Sur (Más tarde Partido Demócrata Progresista). Entonces, Yrigoyen disuelve el
comité radical de la provincia de Buenos Aires, que era la única forma organizada
real del partido. Y al año siguiente, Roca tienta con la gobernación de la provincia
de Buenos Aires a Bernardo de Irigoyen, quien acepta, lo cual fue prácticamente
la disolución del partido y se abstiene de presentar candidatos en las elecciones.
En 1903 Yrigoyen comienza a reorganizar el partido y prepara una nueva
revolución. Consigue el apoyo clave de los universitarios por estar a favor de la
democratización de la institución para permitir el acceso a los hijos de los
inmigrantes, y de los jóvenes oficiales del ejército, quienes luchaban contra la
élite por un mayor rango. En 1905, la revolución fracasa nuevamente, aunque
comenzó a debilitar al gobierno.
El 31 de diciembre de 1909, el Comité Nacional pone presión al gobierno,
absteniéndose de presentarse nuevamente en las elecciones de 1910, debido a