
-Prevención: La medicina nuclear aplica los conocimientos y técnicas que le son propios a la
higiene, medicina profiláctica y preventiva, y a la protección radiológica.
-Investigación
: La medicina nuclear se desarrolla en la investigación básica y aplicada,
utilizando isótopos radiactivos y técnicas biofísicas afines.
-Diagnóstico: Incluye fundamentalmente la realización de pruebas funcionales, morfológicas,
dinámicas, morfofuncionales y analíticas, basadas en principios bioquímicos, fisiológicos y
fisiopatológicos, encaminadas a conseguir un mejor conocimiento y comprensión de la
estructura y función del cuerpo humano en estado de salud o de enfermedad.
-Terapéutica: Además del importante impacto que tienen las técnicas diagnósticas de la
medicina nuclear sobre el tratamiento y manejo de los pacientes, esta especialidad incluye,
en su campo de acción, algunas indicaciones terapéuticas concretas realizadas mediante la
administración a los pacientes de radiofármacos (terapia metabólica, endolinfática,
intracavitaria, etc.). También comprende el tratamiento y prevención de los efectos biológicos
provocados por la exposición a radiaciones ionizantes, especialmente cuando esta exposición
se debe a irradiación externa o contaminación provocada por sustancias radioactivas no
encapsuladas.
A continuación, accede al siguiente video de interés sobre ISOTOPOS EN CARDIOLOGÍA:
https://youtu.be/VsbKrcr-Dgk
Configuración Electrónica
El modelo atómico propuesto por Bohr proporcionaba la siguiente información en relación a la
estructura de los átomos:
• Los electrones giran en torno al núcleo de forma que tienen valores concretos y discretos
("cuantizados") de energía. No todas las órbitas están permitidas, sino únicamente un
número finito de éstas. Estas órbitas se caracterizan por un número
entero "n" denominado número cuántico principal. El nivel de menor energía toma el
valor n = 1, y los sucesivos, n = 2,3,4,..., conforme aumenta su energía.
• Los electrones no pierden energía en su movimiento, sino que ganan o pierden energía
al saltar entre órbitas permitidas. El salto entre niveles energéticos implica la emisión o
absorción de la energía correspondiente a la diferencia de energía entre el nivel emisor
y el receptor, lo cual puede observarse mediante un espectroscopio como un patrón de
líneas característico.
Sin embargo, al mejorar los espectroscopios se detectó que la mayor parte de las líneas
observadas eran una acumulación de varias líneas con una energía muy similar. Este
desdoblamiento, no explicable según el modelo de Bohr, parecía indicar la existencia de unos
niveles de energía más "finos", agrupados en torno a los niveles predichos por el modelo de Bohr,
los cuales se denominaron subniveles. El estudio de estos subniveles mostró que el primer nivel
de energía (n = 1) no se desdoblaba, el segundo (n = 2) presentaba 2 subniveles, el tercero (n =
3) presentaba 3 subniveles y así sucesivamente para sucesivos valores del número cuántico
principal n. Para explicar este desdoblamiento se introdujo un segundo número cuántico, el
número cuántico secundario, denotado por la letra "l", que para un determinado nivel principal
toma valores desde 0 hasta n-1. Se ha mantenido su notación original, que asocia una letra a
cada valor de l, según se observa en la siguiente tabla: