
En cuanto a uno de los métodos indirectos para el estudio de las moléculas
previamente mencionadas, se encuentra la electroforesis. Ésta consiste en la
separación de fragmentos de ADN, ARN o proteínas en un gel de agarosa utilizando
un campo eléctrico, las cuales migran según su tamaño y carga neta. Dependiendo
de la carga neta que presentan las moléculas a determinado pH, migrarán hacia el
polo positivo o negativo. Las moléculas de un tamaño grande tienen mayor dificultad
en atravesar el gel, por lo que no migran tanto como las moléculas más pequeñas,
que avanzan más rápido. El poder de resolución está dado por la concentración de
agarosa en el gel, de modo que cuánto más porosa sea, discriminará con mayor
precisión entre fragmentos. [2]
Para poder visualizar a los fragmentos separados, en el caso de los ácidos
nucleicos, se utiliza el CsCl (cloruro de cesio) el cual fluoresce el ADN para que se
vea en la luz ultravioleta y de esa forma poder visualizar y comparar las bandas
obtenidas con el marcador de peso molecular que nos va a indicar cuántos pares de
bases (pb) corresponde con cada banda, éste se agrega en el extremo izquierdo del
gel de agarosa. [2]
Tanto los microsatélites como los minisatélites son secuencias de ADN
repetidas en tándem, es decir, de forma consecutiva. Los primeros consisten en una
secuencia de entre 1 a 13 pb que se repiten en tándem por una longitud de 150 pb
en la mayoría de los casos, mientras que los minisatélites son regiones
relativamente cortas de 1 a 5 kb formadas de 20 a 50 secuencias idénticas repetidas
en tándem, cada una compuesta de 15-100 pb. [3]
Discusión:
Este caso nos presenta un descubrimiento llevado a cabo en 2007 por un
grupo de arqueólogos relacionado con la familia real rusa. El descubrimiento en
cuestión, se trata de un hallazgo de dos cuerpos enterrados a 70 metros de los
restos de la familia previamente mencionada. Se logró identificar que esos cuerpos
correspondían a un niño y una niña.
Para comenzar, se discutieron las diferencias entre la replicación in vitro e in
vivo, siendo la técnica de PCR una replicación artificial. Mientras que en el núcleo
participan una serie de proteínas que forman parte del replisoma, en un PCR sólo se
necesita una, el ADN polimerasa, la cual se encarga de la adición de nucleótidos a
partir del cebador. Las hebras, en vez de ser separadas por tensión, se
desnaturalizan al aumentar la temperatura, lo cuál hace necesario una ADN
polimerasa resistente a estos cambios, como la Taq, la cual es termoestable. Cómo
las hebras se desnaturalizan por completo, tampoco es necesaria la acción de la
helicasa para continuar expandiendo la burbuja de replicación en el núcleo. Otro
proceso que no ocurre “in vitro” es el reemplazo de los cebadores por parte del ADN
polimerasa I.