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LÁMINA 39 Bazo I
LÁMINA 39 Bazo I
Bazo, ser humano, H&E, 65 X.
En esta fotomicrografía con poco aumento del bazo, se ven
sus dos componentes principales,
la pulpa roja (RP) y la
pulpa blanca (WP). En el centro de la gura, hay una tra-
bécula que contiene un vaso sanguíneo, una vena trabecular
(TV) a través de la cual la sangre abandona el órgano. La pulpa roja
constituye la mayor parte de tejido esplénico. En el organismo vivo, la
pulpa roja tiene textura blanda y es roja a causa de la coloración natural
de sus numerosos eritrocitos, de ahí su nombre. La pulpa blanca, en
cambio, se denomina así porque su contenido de linfocitos le imparte
una coloración blanquecina en el organismo. En los cortes histológicos,
sin embargo, los núcleos de los linfocitos muy juntos determinan que
la coloración general sea azul. El tejido linfático que constituye la pulpa
blanca, diere de los nódulos observados en otras partes porque sigue
y envaina un vaso sanguíneo, la arteria central. El tejido linfático que
rodea la arteria emite expansiones periódicas para formar, de ese modo,
los nódulos. Cuando esto ocurre, la
arteria central (CA) es desplazada
hacia la periferia del nódulo.
En las regiones donde el tejido linfático no tiene forma nodular, aparece
como un manguito delgado alrededor de la arteria central y se designa
vaina linfática periarterial. Si el plano de corte no incluye la arteria, la
vaina puede aparecer sólo como una aglomeración de linfocitos focali-
zado e irregular.
Pulpa roja, bazo, ser humano, H&E,160 X.
En esta gura se ven, con un aumento mayor, la pulpa roja
y una porción de la vena trabecular de la región incluida en el
rectángulo más grande de la foto de arriba. La pulpa roja está
compuesta por dos elementos: los
sinusoides venosos (VS)
y los
cordones esplénicos (de Billroth), o sea el tejido que se ubica entre
los sinusoides. En esta muestra, los sinusoides venosos pueden observarse
mejor porque los eritrocitos en su luz han sufrido lisis y aparecen como
“fantasmas” sin teñirse; sólo los núcleos de los leucocitos son bien visibles
(esto se ilustra mejor en la lámina 40). Así, las regiones más pálidas, sin
tinción, corresponden a la luz sinusoidal. Cerca del extremo superior de
la fotomicrografía, hay dos sinusoides venosos (echas) que desembocan
en la vena trabecular (TV), con lo que se demuestra la continuidad entre
estos dos tipos de estructuras vasculares. La pared de la vena es delgada,
pero la trabécula (T) que contiene el vaso parece ser parte de la pared
vascular. En los seres humanos así como en otros mamíferos, la cápsula y
los cordones que se extienden desde la cápsula contienen miobroblastos.
En condiciones de estrés físico creciente, estas células se pueden contraer
y causar la rápida expulsión de la sangre desde los sinusoides venosos hacia
las venas trabeculares y, de ese modo, hacia la circulación general.
CA, arteria central
GC, centro germinativo
MZ, zona marginal
RP, pulpa roja
T, trabécula
TV, vena trabecular
VS, sinusoide venoso
WP, pulpa blanca
flechas, sinusoides venosos que
desembocan en una vena tra-
becular
Pulpa blanca, bazo, ser humano, H&E
240 X.
Esta fotomicrografía corresponde a una imagen con mayor au-
mento del
nódulo esplénico contenido en el rectángulo más
alto de la gura de arriba. Se observa un
centro germinativo
(GC) y una arteria central (CA) de paredes gruesas a la que se seccionó en
sentido transversal. Como ya se mencionó, la ubicación de la arteria central
en el nódulo es excéntrica. La zona marginal (MZ) es la región que separa la
pulpa blanca de la pulpa roja (RP). Los pequeños vasos arteriales y capilares,
ramas de la arteria central, irrigan la pulpa blanca y algunos pasan a la malla
reticular de la zona marginal para terminar en un oricio con forma de em-
budo. En la zona marginal también hay sinusoides y, a veces, vasos arteriales
que desembocan en ellos. Los detalles de la irrigación vascular son, en el
mejor de los casos, difíciles de determinar en preparados típicos teñidos con
H&E. Las arteriolas peniciladas, que son las ramas terminales de la arteria
central e irrigan la pulpa roja, también son difíciles de ver.
El bazo es el órgano linfático más grande. Está rodeado por una cápsula y se ubica en el trayecto del torrente sanguíneo (arteria y
vena esplénicas). El bazo filtra la sangre y reacciona inmunitariamente a los antígenos transportados por la corriente sanguínea. Tiene
funciones de filtrado tanto morfológico como inmunitario. El parénquima del bazo, la pulpa esplénica, está compuesta por la
pulpa
roja y la pulpa blanca, llamadas así debido a su aspecto en el tejido fresco. La pulpa blanca contiene una gran cantidad de linfocitos,
que forman una
vaina linfática periarterial (PALS) alrededor de las ramas de la arteria esplénica que la penetran. La pulpa roja
contiene gran cantidad de eritrocitos que filtra y degrada. Los eritrocitos envejecidos, dañados o anómalos son atrapados por los
macrófagos que están asociados con los senos vasculares no habituales de la pulpa roja. Estos macrófagos degradan los eritrocitos,
inician la degradación metabólica de la hemoglobina y recuperan y almacenan el hierro del grupo hemo para su reutilización en la
eritropoyesis que tiene lugar en la médula ósea.