mas que he desarrollado en las partes donde me refiero a la dimen-
sión ética de las organizaciones. Quiero reconocer la contribución
del distinguido colega doctor Isaac Bleger, por su constante aliento
en el plano de lo personal y porque me ha brindado un importante
apoyo documental en cuanto a los modelos de organización de base
cooperativa que se mencionan en el texto.
Desde nuestros inicios en la universidad como estudiantes y en
nuestra continuación como investigadores y docentes en la Facultad
de Ciencias Económicas, he tenido el honor de compartir tareas con
mis reconocidos colegas Jorge Ader, José Serlin y Héctor Larroca.
Agradezco al compañero de estudios e inestimable colaborador en lo
profesional y académico, el doctor Antonio Mella, cuyos comentarios
siempre han sido oportunos a la hora de iniciarme en nuevos proyec-
tos. Ellos me han brindado su generosa ayuda en la compleja función
de conducir la carrera de Administración de la Universidad de Bue-
nos Aires. En el ámbito de la enseñanza de Administración también
destaco a mis apreciados colegas Darío Fainshod, Laura Posternak y
Teresa Recasens, quienes comenzaron como inquietos estudiantes
en los cursos de Dirección y con el tiempo se incorporaron a nuestro
equipo docente, donde han volcado su voluntad renovadora.
En el desafío cotidiano de imaginar y avanzar con nuestros pro-
yectos empresariales, deseo mencionar y agradecer a mis apreciados
amigos Gabriel Yelin y Norberto Marinelli. Trabajar con ellos ha sig-
nificado para mí una fuente importante de ideas sobre las nuevas y
mejores formas de crecimiento en el campo de las organizaciones,
en particular desde el enfoque ético de la gestión empresarial. En el
plano de la actividad profesional deseo agradecer al doctor Fernan-
do Feinsilber, con quien a través de los años hemos compartido ta-
reas de consultoría y gerencia en diversas empresas, lo cual me ha
permitido apreciar sus inteligentes enfoques sobre la realidad orga-
nizacional. También quiero mencionar a mi colega el doctor Uriel
Leiferman, por su dedicación a la lectura del manuscrito y sus perti-
nentes consejos para enriquecer el texto.
Por su colaboración en la preparación de la obra, también agra-
dezco al profesor Francisco Suárez, director del Instituto de Investi-
gaciones Administrativas (
UBA), quien me ha ofrecido no solamente
su valiosa experiencia y consejo, sino también documentos y referen-
cias sobre temas importantes para el texto, tales como la cuestión del
buen gobierno y los procesos de democratización en las institucio-
GESTIÓN DE LA COMPLEJIDAD EN LAS ORGANIZACIONES
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