GEORG SIMMEL, EL OUTSIDER- Lado
El propósito de su sociología formal o pura es el de describir, dentro del flujo continuo de la vida social, las
invariantes que en ella se ocultan, y su objeto científico son las acciones recíprocas entre individuos. Le interesan las
invariantes constitutivas de toda institución social, las disposiciones independientes de todo contenido, a las que
denomina formas de socialización. Es por eso el fundador del formalismo en sociología. Desarrolla una concepción
generalizada de la acción recíproca.
La realidad, según Simmel puede ser vista desde diferentes puntos de vista y por lo tanto diferentes cortes y
formalizaciones pueden ser aplicados, diferentes formas de interpretar el mundo de acuerdo a diferentes
formalizaciones, miradas y formas de abordaje. En este sentido en Simmel encontramos lo que dice Poincaré y que
citan Bourdieu y otros “el punto de vista crea al objeto”, el objeto científico se construye a partir de la diferente
mirada, problematización que se haga el investigador.
Dice Simmel que cada campo recorta de la realidad caótica un fragmento para captarlo y tomarlo como unidad
(construida) que desde ese momento encuentra en sí misma su propio sentido: Por eso en cada campo encontramos
la auto referencia y la relativa autonomía.
Los modos de relación de los individuos en la sociedad, la relación entre cultura subjetiva y objetiva, son centrales en
su concepción del desarrollo social. La vida se expresa y al hacerlo, produce formas que tienden a distanciarse con el
tiempo respecto de las disposiciones y orientaciones o contenidos que le dieron origen.
La sociología tiene por objeto las formas de socialización como abstracción particular de la realidad social, separada
del contenido. Esta abstracción a partir del corte transversal le permite estudiar las acciones recíprocas como
constituyentes de lo que en la sociedad es específicamente sociedad.
Dice: “Todo conocimiento es la traducción de los datos inmediatos de la experiencia en una lengua nueva que tiene
sus propias formas, categorías y reglas” El conocimiento es siempre una construcción de segundo grado, por eso la
sociología debe establecer los a priori que le permitan organizar y construir su objeto. Todo conocimiento implica
una interpretación de acuerdo con ciertos a priori, una construcción de los objetos de acuerdo a categorías previas y
reglas (de los principios a los hechos y de los hechos a los principios, el trabajo científico está siempre guiado por la
teoría y a prioris que luego deben ser contrastados y verificados con la realidad) En este caos, cuando uno va a
investigar debe plantearse siempre a priori la definición de forma y contenido. Siempre hay un a priori psicológico
(las disposiciones, emociones, intereses, pulsiones, que por otro lado son el contenido o materia de las formas de
socialización) que va a estar presente en el conocimiento sociológico.
Otro a priori, relacionado con el primero es esta conciencia de que la socialización nunca es completa en el sentido
de que, por no haber pasado por todas las formas de socialización y experiencias existentes, no tenemos todas las
categorías apriorísticas para pensar lo social. Este a priori se relaciona con el principio de la no conciencia (por no
tener todas las categorías) y la ilusión de la transparencia. No tengo la capacidad de pensar todo porque no tengo
categoría para todo porque no fui totalmente socializado (no participé de todas las experiencias de lo social, no soy
parte de todos los procesos de tipificación recíproca).
El tercer a priori es que el investigador debe tener presente que participa desde un lugar ideal designando en la
sociedad.
Las formas de socialización son las configuraciones en que los individuos entran en acción recíproca, en la que ponen
en acto las pulsiones y deseos. Lo psíquico no es social, pero está en la sociedad porque los individuaos están en la
sociedad y lo portan con ellos, es parte de ellos, pero no son esencialmente sociales. Sin embargo, son el contenido
necesario, la materia de toda socialización y se vuelven sociales (esos contenidos subjetivos) en la relación entre
individuos a partir de la socialización. Van a ir siendo parte de la cultura objetiva.
Esto es lo que le interesa a la sociología: cómo los individuos al relacionarse con contenidos que son extra sociales,
los ponen en juego, en acto y configuran una unidad social, un grupo. Es decir, cómo sistemas micro sociales de
interacción entre individuos que se configuran en unidades sociales establecen un grupo. Y cómo esas formas que
están constituyéndose en un grupo, van produciendo normas y guías para la acción que pueden ser trasladadas a
otras formas de socialización a partir de la participación de los individuos en círculos más amplios y otros grupos. La
socialización así entendida es la forma en donde los individuos realizan de innumerables modos sus intereses
formando una unidad que permite desarrollar esos intereses.
Le interesa ver la génesis, los estados embrionarios de estas formas de socialización y ver cómo las disposiciones son
llevadas adelante para lograr ciertos objetivos y cómo se pueden ir perdiendo esos contenidos iniciales y pasar a ser
parte del sentido práctico, del saber práctico implícito. Los objetivos y contenidos tienden a institucionalizarse si la
tipificación se mantiene en el tiempo.
Las condiciones de posibilidad de la sociedad son en principio tres:
1. La idea de sociedad supone el conocimiento y la existencia de un saber práctico que utilizan los individuos a
la hora de establecer relaciones.
2. Los individuos en este saber ponen en juego sus capacidades y competencias para llevar adelante un
proceso de interacciones recíproco que va a ser incesante. Ese saber práctico interviene en las acciones
reciprocas que son incesantes. La sociedad es un proceso de creación y recreación constante. Entonces no es
más que el resultado precario e inestable (siempre en constante cambio porque siempre están cambiando
las formas de socialización) en el que se actualizan y recrean las acciones entre los hombres.
3. El tercer elemento es que los individuos tienen capacidad de constituir tipificaciones del otro
permanentemente. El otro siempre es construido a priori para conformar parte de un sistema de relaciones
sociales. El otro puede ser parte de misma forma de interpretar el mundo y compartir de este modo una
identificación recíproca (que me permite establecer sentidos de pertenencia compartidos).
El Cambio social se explica entonces en el hecho de que la cultura como depositaria y condensadora de las
tipificaciones de acción recíproca va modificando las disposiciones de los individuos. Pero estos individuos a su vez,
al participar de diferentes grupos y trasladar sus reglas y normas a otras formas de socialización pueden producir
modificaciones en la cultura objetiva. El proceso de recreación constante de la socialización incluye el cambio.
En las sociedades tradicionales el individuo participa de sistemas de relaciones e interrelaciones mucho más
limitados que lo incluyen totalmente desde su pertenencia primaria (totalidad en tanto hombre miembro de una
familia, es decir incluido en los diferentes grupos como una ampliación a partir de su membresía primaria)
En las sociedades modernas, con el desarrollo de los sistemas de relaciones el individuo participa del sistema de
relaciones múltiples. Es el lugar predominante de intereses, deseos y necesidades de los miembros de un grupo.
Los grupos se forman por reflexión consciente y oportunidad adecuada. Las formas sociales desarrolladas implican
desarrollo de funciones intelectuales y el aumento de grupos diferentes en los que un individuo puede participar.
Sólo cuando el individuo entra en ellas en tanto individuo y no como miembro de otro grupo se realiza la forma
moderna.
En el mundo moderno la cultura y el conjunto total de sus diversos componentes (incluida la economía monetaria)
se expande y a medida que se expande, la importancia del hombre particular decrece. Entonces a mayor
sofisticación de la tecnología industrial, mayor importancia tienen las capacidades y aptitudes del trabajador (mayor
control social), por lo que, a mayor expansión de la cultura, mayor insignificancia del individuo.
George Simmel (1858-1918) Apuntes para el teórico- Lado
Escribe sobre la cultura femenina, la coquetería, la moda, la aventura…Simmel es un sociólogo de la vida cotidiana.
Su sociología se inscribe dentro de una obra variada y versátil en la que se propone descubrir, dentro del flujo
continuo de la vida social, las invariantes que en ella se ocultan, las acciones recíprocas entre individuos, variantes
constitutivas de toda institución social. Le interesa estudiar esas formas, independientes de todo contenido
(intenciones, elusiones, preferencias, motivaciones que corresponderían al estudio de la psicología). Por eso se lo
considera el fundador del formalismo, de la sociología formal o pura, según sus propias palabras hacer la práctica de
la sociología a la manera de la geometría, una geometría del mundo social. El objeto de su sociología son las acciones
recíprocas. Podemos encontrar en su obra cuatro niveles de argumentación. Un primer nivel epistemológico en el
que discute sobre las posibilidades de conocimiento científico y la forma de hacer ciencia. Un segundo nivel
sociológico donde, desde un punto de vista fundado epistemológicamente establece los a priori sociológicos, la
construcción del objeto de estudio y la separación de forma y contenido, y las condiciones de posibilidad de la
sociedad: la existencia de un saber práctico, que ese saber práctico se pone en juego en una creación y recreación
constante, y que en ese movimiento se produce la tipificación del otro que también permite el proceso de
abstracción e identificación. Por último, un tercer nivel sociohistórico sobre las tendencias de la Modernidad en el
que analiza como tragedia la cosificación, cuantificación, abstracción y fragmentación de la experiencia moderna.
sostenía que “la sociología debe buscar sus problemas no en las materias de la vida social, sino en su forma; y esta
forma es la que da su carácter social a todos los hechos de que se ocupan las ciencias particulares”, es decir la
economía política, la demografía, la historia, el derecho, la psicología, etc. Estas formas son, por ejemplo, la división
del trabajo, la concurrencia, el conflicto, la imitación, la dominación, la subordinación, etc. Su programa sociológico
presenta tres aspectos centrales: a) la profundización del concepto de comprensión; b) su insistencia en la noción de
forma como único objeto de la sociología contra el riesgo de reduccionismo a realidades últimas (los individuos) o a
la totalidad de lo socio histórico inespecífico: la noción de Forma es una construcción de conocimiento y c) la
insistencia en la noción de acción recíproca como lo que permite generar formas identificatorias.
La sociología de la vida, sociología del acontecer
Simmel postula que el concepto de sociedad es un concepto hipostasiante para la sociología y que impedía ver el
carácter dinámico de lo social, las formas en las que instante a instante lo social se anuda y desanuda.
A esas formas inestables y por lo tanto modificables (de poder, dinero, recursos entre individuos e instituciones)
debería dedicarse la sociología. Por lo tanto, la sociología debía deshacerse de su objeto hipostasiado Sociedad y
reemplazarlo por el intercambio de efectos que produce la vida de las personas cuando entran en contacto unas con
otras. Efectos que pueden ser duraderos (cristalizados en instituciones, constituciones, naciones, iglesias) o
momentáneos (como cuando viajamos en el transporte público o vamos a un concierto). Por lo tanto, es una
sociología de los acontecimientos de la vida, sociología del acontecer, sociología de la vida. Define a la sociología
como el estudio de las formas de socialización, de las socializaciones, de las acciones recíprocas que se recrean en
forma diferente en cada instante. Como parte de su discusión epistemológica y su concepción metodológica plantea
la distinción entre forma y contenido de lo social, como espacio de interacciones permanentes entre individuos que
se eligen y acercan entre sí, se atraen y repelen comprometiendo diferentes niveles de involucramiento en sus
relaciones. Lo social como una urdimbre de hilos que conecta a todos con todos.
Analiza diferentes clases de socialización, formas de interacción recíproca o socialización, de acciones recíprocas en
las que se intercambian efectos. Establece tipos sociales que (a diferencia de los tipos ideales weberianos) son
expresión de una particular posición en la estructura social o categoría general de estar en el mundo (el extranjero,
el pobre, el avaro, el apostador, el aventurero). Su sociología se estructura a partir de tres vectores: tiempo, espacio
y número.
Al importarle las formas de socialización, las relaciones recíprocas, el intercambio de afectos, el análisis de figuras
como el pobre, el extranjero, el nómada que eran vistos por la sociología anterior como disruptivos de un orden
social, representan para su sociología elementos positivos, formas de relación positiva que enriquecen la vida social
en sus cualidades por sus relaciones de lucha y conflicto.
Simmel adjudica al dinero un papel mediador entre los hombres y las mercancías y entre los hombres entre sí que
aumenta la distancia respecto de la experiencia social. El análisis de Simmel de las grandes ciudades se enmarca en
la contraposición propiamente sociológica de la aldea campesina versus las grandes urbes, la comunidad agraria
versus la sociedad capitalista y los aspectos en los que se detiene son los propios de la modernidad cultural: avance
de nuevas formas tecnológicas y financieras, pérdida de relaciones cara a cara y su sustitución de las formas
impersonales más mediatizadas. La cultura está entonces crecientemente más alejada de la subjetividad de los
individuos, la objetividad despiadada del cálculo como estilo de vida, la libertad relativa. (NO INTERESA EL SUJETO
QUE ESTA DETRÁS DE ESA PANTALLA, DE ESE CHAT, DE ESA APLICACIÓN, SINO QUE IMPORTA CÓMO ESCRIBE )Es así
como en la gran ciudad encontramos proximidad espacial y distancia espiritual. Existe una matriz intelectualista de la
vida anímica urbana: la disminución de los sentimientos y la sensualidad y su reemplazo por el entendimiento
(IMPORTA MÁS LA ORTOGRAFÍA DE LA PERSONA QUE LO QUE SIENTE, QUE AQUELLO QUE DICE, QUE SU INTENTO
POR SEDUCIR AL OTRO). Relaciones más objetivas y frías, atribuidos al carácter intelectualista de las metrópolis.
Tendencia a la reducción del mundo a una lógica de razón pura, reducción creciente de valores cualitativos a
cuantitativos, el dinero domina las relaciones entre los hombres y se transforma en el nivelador más pavoroso. La
vida en la ciudad produce indiferencia: frente a estímulos cada vez más numerosos de las ciudades los hombres
producen defensas en las que la libertad consiste en perderse en el anonimato (urbanitas) extraviarse en la ciudad.
Es una negativa a estudiar la sociedad como ente fijo y optar por su acontecer que son las formas de socialización, de
estar - material o simbólicamente- junto a otros. Sociología relativista, relacional y científica.
Para el sociólogo berlinés la realidad social se explica partiendo del individuo que se vinculan entre sí por influencias
recíprocas, lo que denomina acción recíproca y es la unidad de estas acciones recíprocas como unidad de lo social lo
que se denomina Sociedad. Sociedad así entendida es el “nombre de un entorno de individuos que están ligados
entre ellos por los efectos de estas relaciones recíprocas y que por esto se definen como unidad…”. Es algo que los
individuos hacen y sufren, que prefiere llamar socialización proceso por el cual los individuos están juntos, actúan
unos respecto de otros, para otros, con otros, contra otros influyéndose mutuamente y guiados por diferentes
instintos, intereses, impulsos, preferencias, fines y otros contenidos de socialización. Esta unidad que conforman las
acciones recíprocas de unos respectos de otros hace que la sociedad no sea una sustancia, algo que se basta a sí
mismo, sino un acontecer. Esa sociedad o unidad de las acciones recíprocas es posible porque existen ciertos a
prioris: la conciencia de estar socializado y de que esa socialización es incompleta, es decir que no hemos pasado por
todas las formas de socialización posibles. Las formas de socialización son principios sintetizadores que seleccionan
elementos de la experiencia y los moldean dentro de determinadas unidades, que nos permiten ordenar las
experiencias caóticas, el mundo desordenado.
Considera que no es posible abarcar la realidad en su totalidad y de manera inmediata, por lo que se ordena desde
diferentes puntos de vista mediante modelos o formas. En un principio estas formas responden a los fines de
reproducción y conservación de la vida, para luego producirse una evolución de las formas y una separación de esa
cultura subjetiva (práctica) respecto de la cultura objetiva es decir de las formas que quedan disponibles en la
cultura para ser transponibles a otras situaciones sociales. Es lo que llama la tragedia de la cultura, esa
autonomización de la cultura respecto de la práctica, su separación respecto del proceso vital y de la experiencia. La
sociedad entonces, como conjunto de acciones recíprocas se estudia a través de las formas de socialización, formas
determinadas de cooperación y colaboración.
PRÁCTICO:
Pone el acento en cómo los individuos se relacionan entre sí.
La sociedad se produce en el intercambio de los sujetos sociales (al igual que para Weber). AHÍ se crea, no es algo
externo (diferencia con Durkheim, ya que él consideraba q la sociedad era algo externo q se les imponía a los
individuos). Le interesa la forma en la que se dan esas interacciones.
El principal supuesto del que partía era darle un marco central al individuo en sus relaciones sociales, y la sociedad
NO era algo q se imponía desde afuera al individuo, sino q hay una construcción entre sociedad e individuo de
manera simultánea, que responde a estas interacciones entre los individuos.
Es un exponente de las perspectivas microsociales.
Es neokantiano (como Weber)- considera que el investigador CONSTRUYE el objeto de estudio.
Da lugar a una subdisciplina de la sociología: la sociología urbana. Va a tratar de analizar las relaciones humanas que
se dan en las ciudades. Es un cambio novedoso que se da en la sociedad industrial.
“GEORG SIMMEL, SOCIÓLOGO”- Patrick Watier
Las formalizaciones plurales de la realidad
Simmel insistió sobre la necesidad de delimitar el campo de la sociología. Sería reduccionista ver en Simmel sólo a un
sociólogo ya que su obra implica discusiones sobre los valores, el dinero, la cultura, el individuo, la personalidad
artística, la moda, el análisis del impacto de la gran ciudad sobre la vida de los individuos, el aumento de velocidad
del tiempo de la existencia, las nuevas relaciones entre los sexos.
Trata cuestiones sociales y culturales, intenta captar un clima de época, y describe las transformaciones del alma en
la sociedad moderna. Sensible a la cuestión de las mujeres y el movimiento feminista, se interrogó sobre la
posibilidad de una cultura femenina específica, sobre las relaciones entre las reivindicaciones femeninas y la lucha de
los obreros, sobre el rol de la actividad femenina en la emancipación de la mujer del hogar y, sobre las formas del
matrimonio de la época.
Es el único entre los fundadores de la sociología en plantear el problema de carácter sexuado de la cultura, y el no
confundir hombre y ser humano.
Simmel esboza una sociología de los sentidos, analizando la manera en que funcionan en el mundo moderno, insiste
sobre categorías psicosociales, “estados psíquicos “, tales como la fidelidad, la confianza, reconocimiento, la piedad,
que entran como materia en la socialización es e incluso la sostienen. Intenta describir las relaciones que los
individuos construyen en las formas de socialización. Insiste sobre el lugar creciente y tomado por la moda.
Los modos de relación del individuo con la sociedad, la relación entre la cultura subjetiva y la cultura objetiva, como
la cuestión central del desarrollo social. Simmel intenta captar su relación a través de la expresión de la tragedia con
la cultura. Extendía al conjunto de la vida cultural el fetichismo que Marx atribuía a la mercancía en sistema
capitalista.
Simmel muestra como los mundos del arte, la religión, las ciencias construyen formas por las que el mundo se da a
comprender e interpretar.
El dinero es condición de la transformación de formas de asociación, pero, visto desde otro ángulo, son las
transformaciones de esa forma social en la que autorizan el desarrollo de una economía monetaria.
Los acontecimientos son analizados según un encadenamiento de acciones recíprocas, reversible y es concebible que
numerosos sociólogos hayan podido desconcertarse por tales procedimientos.
La sociología provee materiales que pueden dar materia a la elaboración de una filosofía de la cultura; una sociología
no ya pura sino entendida ahora en un sentido amplio, más bien una interrogación sobre el devenir social que una
descripción fina de los modos de acción recíproca.
Su sociología se basará en el análisis de las formas de socialización según una cierta mirada de la abstracción
particular de la realidad social, que consiste en separar la forma de socialización de su contenido, considera la
sociedad según una cierta distancia, que permite registrar la asociación y la acción recíproca como los constituyentes
fundamentales de lo que en la sociedad no es sino sociedad.
Simmel afirmaba que todo conocimiento es la traducción de los datos inmediatos de la experiencia en una lengua
nueva, lengua que tiene sus propias formas, sus categorías y sus reglas. El problema de la sociología es constituir una
lengua, las categorías a través de las cuál es la realidad, los hechos, la experiencia social adquieren el status de
conocimiento. En este sentido el conocimiento es una construcción, no una copia de lo real. La sociología debe
forjarse los instrumentos a priori que permiten a todo campo de conocimiento organizar los hechos.
Forma y contenido
Una socialización es la configuración en la que varios individuos entran en acción recíproca, y la acción recíproca no
puede sino provenir de la puesta en obra de las pulsiones, o la intención de lograr ciertos objetivos.
Contenidos, motivos, disposiciones, tales como el amor, el hambre, el trabajo, la religiosidad, el impulso de
seguridad, son en mismos sociales. Existen en la sociedad porque los individuos los llevan con ellos, y son
condiciones de toda socialización, pero No se vuelven verdaderamente sociales sino otra vez de formas de acción
recíproca, por las cuales los individuos van a vincularse y a influir unos sobre otros. El término vínculo es
fundamental, porque la sociología estudiará las formas que se establecen cuando los individuos al interactuar se
influyen recíprocamente y forman unidades sociales.
“Relación” es la palabra más puramente sociológica que existe.
La socialización, en el sentido más amplio, corresponde a una forma que se realiza de innumerables modos
diferentes y en la que los individuos a causa de sus intereses-sensuales ideales, momentáneos o asegurables,
consciente o inconsciente, realizados casualmente u obtenidos teleológicamente -se vuelven una unidad en el
interior de la cual esos intereses se realizan. (EN EL ESTUDIO SE PUSO EN JUEGO QUE IMPORTABA MÁS LA FIGURA
IDEAL QUE TENIAN LAS PERSONAS SOBRE AQUELLA POSIBLE PAREJA QUE LO QUE ESTABAN VIVENCIANDO,
SINTIENDO EN ESE MOMENTO. ES DECIR, PUDIERON FILTRAR A ESA PERSONA SOLO POR TENER FALTAS DE
ORTOGRAFIA, Y NO SE TUVO EN CUENTA SI ERA ENTRETENIDO HABLAR, SI COMPARTIAN ALGUNA ACTIVIDAD O
INTERES, ETC).
Simmel indica que sería más apropiado hablar del proceso de socialización, de formas puras de socialización, que es
sociedad. La socialización es pueden tener grados diferentes intensidad de duración
Micro relaciones y sentimientos psicosociales
La sociología debe ocuparse de las grandes instituciones-iglesias, poderes políticos, organizaciones comerciales-que
dominan a los individuos y que, una vez constituidas, parece vivir una vida aparte.
Las socializaciones vinculan más o menos a sus miembros, aseguran diversos grados de cohesión entre los
individuos, pero esas formas son también más o menos conscientes. El contenido de la actividad a la que se
consagran los miembros de un grupo haría olvidar con frecuencia la socialización en la que se desarrolla, este olvido
sería una característica muy general de la socialización.
La ausencia de sentimientos sociales haría imposibles las relaciones sociales.
Simmel se interrogaba sobre el modo en que la sociedad moderna se distingue de las sociedades tradicionales, e
insistía en el aumento de las afiliaciones posibles y las nuevas intersecciones de los círculos sociales. El
entrecruzamiento de círculos sociales es un modelo de diferenciación social que conduce la descripción de una
sociedad caracterizada por pertenencias más flexibles.
La modificación de las formas sociales y la constitución de la individualidad
Cuando Simmel subraya la doble tendencia en obra en la modernidad, tendencia a la diferenciación y tendencia a la
uniformización, precisa una característica central de su método al indicar que su análisis no busca una causalidad
real o actuante, sino que se apoya en el siguiente principio: “ analizamos los fenómenos no según una causalidad
real, sino que decimos que se producen como si una doble tendencia los gobernara y, recíprocamente, que sus
realizaciones en cada una de las partes diferentes de nuestra existencia se equilibran unas con otras.
La individualidad y su emergencia pueden ser estudiadas sociológicamente a partir de transformaciones que
implican pertenencias sociales, relaciones de los individuos con otros, formas de interacción y socialización que
ponen en funcionamiento, construcción de instituciones que ponen fuera de juego lo que el individuo tiene demás
propiamente personal. El individuo no se socializa si no a través de la parte de mismo que otorga a cada uno de los
círculos sociales en los que entra.
Los temas alrededor de los que se organizan las investigaciones de Simmel, a propósito de la diferenciación social,
describen las consecuencias de la división del trabajo sobre la organización social, pero sobre todo las implica el
entrecruzamiento de los círculos sociales; las consecuencias de la creación instituciones de tipo mecánico sobre la
unidad de la sociedad y las relaciones entre espíritu objetivo, desarrollo de la intelectualidad y realizaciones sociales.
El entrecruzamiento de los círculos sociales
Un criterio fundamental del grado de cultura es el número de grupos de los individuos forma parte, y cuando el
individuo puede participar en una cantidad de grupos que dije, de ello surge un cierto número de consecuencias. Los
grupos a los que un individuo pertenece forman un sistema de coordenadas, de manera tal que toda nueva afiliación
lo determina más precisamente y sin la menor ambigüedad.
La multiplicación de las pertenencias es susceptible de enriquecer la cultura en su conjunto, en la medida en que la
apropiación realizada en cada grupo particular vuelve enseguida a los otros por la vía del individuo.
El desarrollo social, aquello que, si él denomina en la formación del espíritu público, se muestra en la presencia de
numerosos círculos de formas y de organización diferentes que ofrecen a las facetas de una personalidad
diversificada la posibilidad de socializarse. Esos grupos tienen como particularidad crear códigos de honor a partir de
los cuales, y las relaciones entre los miembros van a regularse, y sin duda esos códigos no se recubren según los
diferentes círculos. El proceso de diferenciación conduce a la construcción de reglas particulares a esos nuevos
grupos, reglas que no pueden preexistir a su constitución.
Una de las características de la diferenciación social es, entonces, la siguiente: la creación de un honor de la posición
y los conceptos de honor o de honorabilidad elaborados por los grupos particulares corresponden al aumento del
dominio de la libertad individual. Cuando los individuos son más libres de decidir a qué grupo quieren pertenecer, el
sentimiento de honor que caracteriza a un grupo asegurará la regulación y la estabilidad del grupo más que los
medios de coerción externos. Los conflictos de lealtad que derivan de esas pertenencias múltiples y los códigos
propios de los diferentes dominios permiten también qué partes diferentes de la personalidad se manifiesten. Una
sociedad diferenciada ubica el individuo frente a las exigencias diferenciadas de grupos diferentes.
Un grupo es una unidad social que se alimenta de su oposición a otros grupos, en la que experimenta el sentido de
su unidad, pero también está atravesado por oposiciones internas, que también aseguran hasta cierto punto su
unidad.
Simmel demuestra como una forma de socialización entre individuos, en un campo de actividades e incluso en las 10
diferentes, puede ser equilibrada en otro nivel por una forma de socialización aparentemente opuestas, y señala
también que la unidad del grupo no existe sino por la puesta en acción de todo un conjunto de formas de
socialización. En este sentido la competencia en el interior es, como la asociación de defensa frente al exterior, un
elemento positivo para la vida del grupo.
Un ejemplo particular de constitución de un grupo ligado a la evolución social es el constituido por las mujeres. En
tanto que cada mujer estaba ligada al solo dominio de la casa, existe un concepto colectivo de “mujeres “, pero éste
no podía dar lugar a socialización es particulares, puesto que la mujer era reenviada a su casa, sólo para el servicio
del marido y de los hijos. El trabajo femenino, al introducir al introducir una distancia de con el hogar. La
participación de las mujeres en múltiples actividades, conduce a muchas mujeres a sentirse situadas en el punto de
intersección de las agrupaciones que, por un lado, Las vinculan con las personas y contenidos de su vida personal, y
por otro, sobre todo con las mujeres.
Por cultura, Simmel entiende no solamente las obras de la cultura sino igualmente las competencias y cualidades
profesionales.
La individualización y los medios de comunicación generalizada
Simmel concibe el nacimiento de los medios de comunicación generalizada tales como el dinero, que hacen posibles
asociaciones o actividades comunes entre individuos diferenciados psíquica y socialmente, y alejados en el espacio.
Tales medios permiten que cada vez más humanos estén en relación; significan una victoria sobre la distancia.
La diferenciación individual, junto con la diferenciación social, y en relación con medios de intercambios unívoco,
modifica las distancias que los individuos mantienen con sus posesiones. El dinero interviene como causa y efecto de
una separación espacial del sujeto y su posesión.
Simmel Describe la disolución de la comunidad doméstica, el pasaje de las corporaciones, que englobaban todos los
elementos de una personalidad, a la sociedad por acciones donde no se reúnen sino individuos atraídos por los
dividendos, sin que su personalidad esté vinculada con esas asociaciones. La objetivación de la economía monetaria
ligada al dinero permite a cada uno asociarse con otros sin que su personalidad sea prisionera de ese tipo de
asociación.
El dinero crea relaciones entre los humanos, pero deja a los humanos en el exterior de estas.
La diferenciación social Conduce a una distancia más grande entre sistemas psíquicos y sistemas sociales, y esto
tiene una consecuencia en la codificación de la identidad individual, que se siente cada vez más como una cuestión
central.
Para llegar a la identificación de sí como fundamento de lo vivido y de la propia actividad, no basta ya con saber que
es de la existencia del propio organismo, tener un nombre ni ser determinado por categorías sociales generales
como la edad, el sexo, el estatus social o el oficio. El particular debe sobre todo encontrar una confirmación en el
plano de su sistema de la personalidad, es decir, en la diferencia con su ambiente y en la manera en la que maneja:
de modo diferente de como lo hacen otras personas. El individuo no se presenta como parte de relaciones sociales o
de relaciones de parentesco, sino por sus actividades, sus preferencias o sus hobbies.
En el interior de una gran comunidad cultural, la pertenencia a una familia promueve individualidad, porque no es y
no abandonando una parte de su yo a algunos otros, agregándose a ellos, que el individuo puede preservar su
individualidad en relación con el todo y evitar el aislamiento. La familia es una formación intermediaria prepara la
diferenciación de la individualidad. Pero ese papel no se realiza sino cuando la función de la familia se transforma
por el aumento de la cultura en una función psicológica ideal.
La familia tiene un doble rol: por un lado, es una dilatación de cada personalidad individual, una unidad donde cada
uno siente su propia sangre correr, una unidad que se diferencia de las otras y nos incluye como una parte de sí
misma; por otro, una unidad compleja en la que el individuo se distingue de todos los otros y forma un sí, en
contraste con los otros.
Simmel dice que nosotros llevamos una doble vida: como miembros de un grupo nos distinguimos de otros grupos,
pero al mismo tiempo, en el interior del grupo, llevamos una vida que lo distingue de los otros elementos de ese
mismo grupo. Este aspecto conduce a la noción de frontera social, frontera entre los grupos, pero también frontera
entre los individuos.
Simmel atiende, más que Durkheim, gracias a su modelo del entrecruzamiento de los círculos, a la creación de un
individuo psíquicamente diferenciado en una sociedad que se basa en una diferenciación funcional social. Reúne las
observaciones de Weber sobre “diferenciación psíquica” de los individuos.
Simmel estuvo muy atento a los movimientos artísticos de su época, y esto lo condujo a percibir que el
individualismo, si está ligado a la intelectualización y a la razón, también está ligado al crecimiento de la vida psíquica
y emocional.
TEÓRICO:
Cuando los individuos se relacionan entre si forman una unidad social. Le interesa rastrear la relación social en cómo
se va gestando, en su génesis.
Cultura como depositaria de las formas que tienen los grupos. Condensa la dimensión objetiva. Las formas
disponibles en la cultura presionan a la subjetividad.
Analiza las grandes sociedades modernas, del capitalismo, donde parece que la subjetividad está alejada del
individuo.
“CUESTIONES FUNDAMENTALES DE LA SOCIOLOGÍA”-Georg Simmel
CAPÍTULO 1: EL ÁMBITO DE LA SOCIOLOGÍA
La sociedad y el conocimiento de la sociedad
Hay que admitir que la existencia humana sólo es real en individuos, pero sin que se reduzca la validez del concepto
de sociedad. Si se concibe a este en su generalidad más amplia, significa la interacción anímica entre los individuos.
En realidad, la sociedad es algo funcional que los individuos hacen y sufren, y según su carácter fundamental no
habría que hablar de sociedad, sino de socialización. Sociedad sería entonces sólo el nombre de un entorno de
individuos que están ligados entre ellos por los efectos de estas relaciones recíprocas y que por esto se definen como
una unidad.
La sociedad no es una substancia, nada concreta en sí mismo, sino un acontecer, la función del recibir y efectuar del
destino y la configuración de uno respecto a otro.
El carácter abstracto de la sociología
El reconocimiento de que el ser humano en toda su esencia y todas sus manifestaciones está determinado por vivir
bajo el efecto recíproco del actuar con otros seres humanos, debe llevar a un nuevo enfoque de la visión en todas las
llamadas ciencias del espíritu.
La sociología como método
La sociología no es sólo una ciencia con objetos propios, delimitado frente a todas las otras ciencias por una división
del trabajo, sino que también se ha convertido en un método de las ciencias de la historia y del espíritu en general.
En la medida en que se apoya en el hecho de que el ser humano ha de ser entendido como ser social y en el que de
la sociedad y se sustente todo acontecer histórico, no contiene ningún objeto que no fuera tratado ya por alguna de
las ciencias existentes, sino sólo un nuevo camino para todas ellas, un método científico que por su aplicabilidad al
conjunto de los problemas no es una ciencia con contenido propio.
Los problemas principales de la sociología
El estudio sociológico de la vida histórica (sociología general).
El estudio de las formas de socialización (sociología pura o formal).
El estudio de los aspectos epistemológicos y metafísicos de la sociedad (sociología filosófica)
Al lado de la vida social como fuerza fundadora y formuladas ahora de la vida de la humanidad, también existe la
derivación interpretación de esta a partir del sentido objetivo de sus contenidos aún del carácter y la productividad
de los individuos como tales.
Todos aquellos hechos sociales ciertamente no son sólo sociales, y siempre es un contenido de tipo sensorial,
espiritual, técnico o fisiológico que se sostiene, se produce o se transmite socialmente y el que así resulta la
configuración total de la vida social.
En los grupos sociales más diversos en cuanto sus fines y todo su significado, encontramos en las mismas formas de
comportamiento de los individuos entre sí. Por diversos que sean los intereses debido a los que se producen, esta
socialización es, la forma en la que se realizan, sin embargo, pueden ser las mismas. También, por otro lado, el
mismo interés en cuanto su contenido puede manifestarse en formas muy diversas de socialización.
Puede ser también a la inversa, en la que los contenidos son iguales mientras que la interacción de los individuos que
lo sostiene se mueve en una gran diversidad de formas.
La sociología no es una ciencia especial en cuanto a sus contenidos, pero si en cuanto al planteamiento de preguntas
inconfundiblemente demarcadas frente a estos objetos.
CAPÍTULO 3: LA SOCIABILIDAD (ejemplo de sociología pura o formal)
Contenidos (materiales) vs. formas de vida social
En toda sociedad humana se puede distinguir su contenido y forma, y su propio significado constituyen la
repercusión recíproca de la interacción de los individuos. Esta repercusión recíproca de la interacción siempre surge
de determinados impulsos o en función de determinados fines. Los instintos eróticos, los intereses materiales, los
impulsos religiosos, los fines de la defensa, del ataque, el juego, etc. hacen que el ser humano entre con nosotros en
una relación estar juntos, de actuar uno para otros, con otros, contra otros, es decir que ejerce efectos sobre otros y
sufre efectos por parte de estos.
Todo aquello que, en los individuos, en lugares inmediatamente concretos de toda realidad histórica está presente
como impulso, interés, finalidad, inclinación, estado psíquico y movimiento, de tal manera que a partir de ello o en
ello se produce el efecto sobre otros y se recibe estos efectos, esto lo llamo el contenido, la materia de la
socialización.
La autonomización de los contenidos
Analogía entre el arte y el juego: el hecho de que por su origen están aún cargados con vida le da su profundidad y
fuerza, y cuando quedan vacíos de vida se convierte en latitudes artificiales y juguetones. Sus sentido y carácter se
encuentra justamente en aquel giro sin compromiso con el que las formas producidas por los fines y la materia de la
vida se desprenden de estos y se convierten ellas mismas en fines y materia de su movilidad autónoma, asimilando
de aquellas realidades únicamente lo que puede ajustarse a la nueva orientación y quedar absorbido por la vida
propia de aquellas formas.
La sociabilidad como forma autónoma o forma lúdica de la socialización
La forma es el mutuo determinarse, el interactuar de los elementos, que así forman una unidad; y dado que para la
sociabilidad quedan suprimidas de las motivaciones concretas de la unión, ligadas a las finalidades de la vida, tiene
que acentuarse tanto más fuertemente y con tanta mayor eficacia de la forma pura, la conexión libremente flotante
y la interacción recíproca entre los individuos.
La sociedad estatal, económica, la que se mantiene unida por algún razonamiento de finalidad, es plenamente una
“sociedad”. Pero sólo la sociable es “una sociedad” sin más añadido porque, al elevarse por principios sobre
cualquier contenido específico de todas las sociedades de carácter unilateral, representa la forma pura en una
imagen en cierto modo abstracta que disuelve todos los contenidos en el mero juego de la forma.
Designo a la Sociabilidad como la forma lúdica de la socialización, que se comporta respecto al carácter concreto
determinado por los contenidos como la obra de arte respecto a la realidad.
En La sociedad tiene una importancia especial El sentido del tacto, porque ir a la autorregulación del individuo en su
relación personal con otros así donde no hay intereses externos o inmediatamente egoístas que puedan asumir la
regulación. Tal vez el logro específico del tacto es poner límites a las impulsividades individuales, a la acentuación del
yo y a las exigencias espirituales y externas que exige el derecho del otro.
Se puede hablar de un “umbral de la sociabilidad” superior y otro inferior para los individuos. Tanto en el momento
en que esto basan su estar juntos en un contenido y una finalidad objetivos como en el otro, en el que lo
absolutamente personal y subjetivo del individuo se manifiesta sin reservas, la sociabilidad ya no es el principio
central y formador, sino como mucho sigue siendo un principio de formalismo exterior y de mediación.
La sociabilidad crea un mundo sociológico ideal, porque en ella la alegría del individuo depende plenamente de qué
también los otros estén alegres, y nadie puede encontrar su satisfacción justa de sentimientos totalmente opuestos
del otro.
Este mundo de la sociabilidad, el único en el que es posible una democracia sin fricciones de individuos con iguales
derechos, es un mundo artificial, construido de seres que desean crear exclusivamente esta pura interacción entre
ellos que no esté desequilibrada por ningún acento material.
Puesto que la sociabilidad es la abstracción de la socialización, que se realiza dándole un carácter de arte o de juego,
exige la forma más pura, transparente y fácil de practicar de la interacción, la que se da entre iguales.
La sociabilidad sólo se convierte en mentira en el momento en que el actuar y el hablar entran en los propósitos y los
acontecimientos de la realidad práctica; del mismo modo en que el cuadro se convierte en mentira cuando pretende
simular la realidad a modo de un panorama.
Toda la forma de interacción y socialización entre las personas, como el de querer superar a otro, el trueque, la
formación de partidos, el querer ganar, etc. tiene en el juego una vida que se sostiene únicamente por el atractivo
de las funciones mismas. Para el auténtico jugador sus atractivos están en la dinámica y en el azar de esta
sociológicamente significativa forma de actividad misma.
En la sociología de los sexos, también el erotismo ha creado su forma de juego: la coquetería. Así como en la
sociabilidad se juegan las formas de la sociedad, en la coquetería se juegan las formas del erotismo, un parentesco
de carácter que predestina a esta hacer un elemento de aquella.
La sociabilidad se manifiesta en la conversación, que es el soporte más amplio de toda comunidad humana.
(MANTENER UNA CONVERSACION CON EL OTRO MEDIANTE TINDER, TAMBIEN ES UNA FORMA DE SOCIABILIDAD, DE
INTERACCION ENTRE INDIVIDUOS) Tan pronto como la discusión se ocupa de algún objetivo, deja de ser sociable; su
punta teleológica gira en sentido contrario en el momento en el que la averiguación de una verdad-aunque ésta
puede ser su contenido-se convierte en una finalidad. Así destruye su carácter como conversación social como
también lo hace cuando escala a una polémica seria.
Dos conversaciones pueden transcurrir exteriormente de la misma manera, pero sólo aquella y sociable por su
sentido interno en la que todos aquellos contenidos, con todo su valor y atractivo, encuentran su derecho, su lugar y
su finalidad puramente en el juego funcional de la conversación, en la forma del intercambio del hablar con su
significado peculiar que sea su propia norma. Por eso, el carácter de la conversación sociable incluye que pueda
cambiar fácil y rápidamente su tema, ya que este aquí sólo es el medio.
Toda sociabilidad no es más que un símbolo de la vida tal como se goza en el flujo de un juego livianamente
satisfactorio, pero no obstante es un símbolo de la vida que cambia su imagen sólo hasta el límite que la distancia
aquí ganada exige con respecto a aquella.
PRÁCTICO:
Los individuos se ehacen en la medida en que construyen la sociedad con otros, con sus intercambios.
Buscaba descubrir la lógica de las construcciones sociales. Allí radicaba la sociedad, ya que esta se crea y recrea en
las interacciones con los individuos.
El trabajo del sociologo consistia en estudiar las redes interactivas en las que entraban las personas.
Estudia el modo en el que cambian las relaciones sociales a medida que aparecen las ciudades.
Es el primero en pensar a la ciudad como un problema sociologico. Plantea la idea de que hay una mayor posibilidad
de actuar con mas personas, pero que el precio que se paga por ese accionar son vínculos mas calculados, fríos,
distantes y anónimos. Hay una modernización que genera mayor amplitud que favorece valores como la frialdad, el
cálculo.
También se preocupa por comprender las transformaciones globales que tienen lugar en el siglo diecinueve.
La individualidad se consruye en la medida en la que interactuamos con mas personas y adquirimos experiencias por
tener mas vínculos, en comparación con las comunidades mas cerradas.
Tragedia de la cultura: el costo de la mayor ampliación de las relaciones sociales es la modificación de las relaciones
con otras personas. Son vínculos mas distantes, mas temerosos, ya que no sabemos quien es el otro con el que nos
vinculamos. Se establecen vínculos cada vez mas desprsonalizados, y eso atenta contra ciertos valores propios del
individuo (ej: afecto). (por ejemplo, a traves de las redes sociales, muchas veces no conocemos a la persona que esta
del otro lado. Sin embargo, continuamos nuestra conversación, y creemos que cuanto mas hablamos, vamos a poder
definir a la persona)
Moda como construcción social: que necesidad hay de distinguirnos de los otros, qué hay detrás de esas
necesidades, qué pasa con los que constituyen la moda.
La sociedad existe en tanto yen cuanto intrctuamos con otros mediante acciones reciprocas.
Hay un carácter individual ya que cada uno de nosotros es un ser especifico. Pero nuesra individualidad se convierte
en un fenómeno social a medida que interactuamos con otros.
El sociologo trata de abstraer algunos elementos y darles una coherencia.
La sociología estudia el contenido de la sociedad en la medida en que estudia aspectos como el matrimonio, la
guerra, la educación, el consumo de drogas. Necesita reconstruir los procesos subyacentes a esas relaciones, como el
conflicto. Por eso el sociologo no debe estudiar solo el contenido, sino también la forma, ya que es aquí donde
puede encontrar el conflicto.
ALGUNOS SUPUESTOS DE LA SOCIOLOGÍA DE SIMMEL
i. La realidad social se explica a partir del individuo. “Se puede insistir en que las auténticas realidades siempre serían
únicamente los individuos humanos. Mas no se gana nada con esto”
ii. Los individuos están vinculados por influencias y determinaciones recíprocas que se dan entre ellos -instintos y
fines- a esta vinculación la denomina acción recíproca.
iii. La unidad de estas acciones se denomina ‘sociedad’.
iv. ‘Sociedad’ es “sólo el nombre de un entorno de individuos que están ligados entre ellos por los efectos de estas
relaciones recíprocas y que por esto se definen como una unidad, lo mismo que se define como unidad un sistema
de masas corporales que se determinan totalmente en su comportamiento por su influencia recíproca”
v. La sociedad es algo funcional que los individuos hacen y sufren, y según su carácter fundamental no habría que
hablar de sociedad, sino de socialización.
El individuo está determinado en toda su esencia y todas sus manifestaciones por vivir bajo el efecto recíproco del
actuar con otros seres humanos, por la circunstancia de vivir en acción recíproca con otros. Por lo cual, la sociedad
no es una sustancia, “nada concreto en sí mismo, sino un acontecer, la función del recibir y efectuar del destino y de
la configuración de uno respecto a otro”.
Lo anterior presupone la distinción entre contenido y forma (dada sus bases kantianas).
El autor llama contenido a:Todo aquello que en los individuos, en los lugares inmediatamente concretos de toda
realidad histórica está presente como impulso, interés, finalidad, inclinación, estado psíquico y movimiento, de tal
manera que a partir de ello o en ello se produce el efecto sobre otros y se recibe estos efectos
Por eso, se requieren las formas, las cuales son principios sintetizadores que seleccionan elementos del material de
la experiencia y que los moldean dentro de determinadas unidades. Pareciera ser que los conceptos abstractos, para
ordenar el mundo, están en nuestra cabeza y es nuestra cabeza - o sea nosotros mismos- quienes ordenamos estos
hechos desordenados.
Para orientarse en el laberinto de la realidad, Simmel indica que las personas la ordenan mediante su reducción a
modelos o formas, de esta manera la persona se enfrenta a un número limitado de formas, en lugar de a un
conjunto confuso de acontecimientos específicos. La sociología - en Simmel- es un método para ordenar estos
contenidos.
Hay fuerzas socializadoras por excelencia, que configuran la sociedad, o sea, las acciones recíprocas estudiadas
desde la sociología en formas de socialización. Estas son la concordia, la armonía, la cooperación y el conflicto. Estas
fuerzas organizadoras están fijas y parecen dar a la sociedad el carácter de tal.
¿Cómo estudiamos esas formas de socialización? Se construyen configuraciones coherentes a partir de la realidad y
se descubren leyes y evoluciones en ellas; estas configuraciones no existen en absoluto como entes aislados
experimentables, estas construcciones se dan por medio de un proceso de abstracción de la realidad.
El proceso de abstracción debe ser entendido en el sentido de extraer o sacar de la realidad algo que no es
directamente observable, “cualquier ciencia extrae de la totalidad o de la inmediatez experimentada de los
fenómenos una serie o un lado guiándose en cada caso por un concepto determinado”
En la sociología se abstraen las formas de socialización, gracias al concepto de acción recíproca. La sociología
“descompone las existencias individuales y las vuelve a resumir nuevamente según un concepto que sólo es propio a
ella”.
Sociabilidad: forma de la sociedad
El origen de la sociedad son los contenidos de la sociedad. Corrwsponden a los impulsos, los sentimientos, motivos e
intereses. Tienen que ver con el orden la la libertad del individuo.
Cuanta mas libertas tiene el idividuo, menos independencia tiene. La cultura se convierte en un objeto qu es parte
de nosotros pero no la podemos dominar, sino que nos domina. Esta es la cultura objetiva. Es por esto que,
partiendo de nuestra libertad, terminamos en una jaula de hierro.
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