Lo normal es que un solo folículo complete la maduración en cada ciclo y se rompa para liberar su ovocito secundario.
Los ovocitos primarios dentro de los folículos primordiales comienzan la primera división meiótica durante la vida
embrionaria, pero el proceso se detiene en la etapa de diploteno de la profase meiótica. La primera profase meiótica no
se completa hasta justo antes de la ovulación. Por consiguiente, los ovocitos primarios permanecen detenidos en la
primera profase meiótica por un período que oscila entre 12 y 50 años. Este largo período de detención meiótica expone
al ovocito primario a influencias ambientales adversas y contribuiría a errores de la meiosis, como las no disyunciones.
Una vez que se completa la primera división meiótica (división reduccional) en el folículo maduro, cada célula hija del
ovocito primario recibe una cantidad igual de cromosomas, pero una de ellas recibe la mayor parte del citoplasma y se
convierte en el ovocito secundario, que mide 150 |Im de diámetro. La otra célula hija recibe una cantidad mínima de
citoplasma y se convierte en el primer cuerpo polar. El ovocito secundario queda detenido en la metafase de la segunda
división meiótica justo antes de la ovulación. No bien se completa la primera división meiótica, el ovocito secundario inicia
la segunda división del proceso de la meiosis. Mientras el ovocito secundario rodeado por las células de la corona radiante
abandona el folículo en la ovulación, la segunda división meiótica (división ecuacional) ya ha comenzado. Esta división se
detiene en metafase y sólo se completa si el ovocito secundario es penetrado por un espermatozoide. Si ocurre la
fecundación, el ovocito secundario completa la segunda división meiótica y forma un óvulo maduro con el pronúcleo
femenino que contiene un juego de 23 cromosomas. La otra célula producida en esta división es el segundo cuerpo polar.
En los seres humanos el primer cuerpo polar sobrevive por más de 20 horas después de la ovulación pero no se divide; en
consecuencia, el óvulo fecundado puede reconocerse por la presencia de dos cuerpos polares (primer cuerpo polar
diploide y segundo cuerpo polar haploide).
Cuerpo lúteo
Después de la ovulación, el folículo colapsado se reorganiza en un cuerpo lúteo. En la ovulación la pared folicular,
compuesta por las células de la granulosa y de la teca remanentes, adquiere pliegues profundos al colapsarse el folículo y
se convierte en el cuerpo lúteo o cuerpo amarillo (glándula lútea). Al principio, la hemorragia de los capilares de la teca
interna hacia la luz folicular conduce a la formación del llamado cuerpo hemorrágico con un coágulo central. Luego, el
tejido conjuntivo de la estroma invade la antigua cavidad folicular. Las células de la capa granulosa y de la teca interna se
diferencian en células granulosoluteínicas y tecoluteínicas en el proceso llamado luteinización. Estas células luteínicas
sufren cambios morfológicos notorios porque aumentan de tamaño y se llenan de inclusiones lipídicas. En el nivel
ultraestructural las células exhiben las características asociadas con las células secretoras de esteroides, a saber, un REL
abundante y mitocondrias con crestas tubulares.
Hay dos tipos de células luteínicas:
• Células luteínicas de la granulosa (o células granulosoluteínicas), que son células centrales grandes y derivan de las
células de la granulosa.
• Células luteínicas de la teca (o células tecoluteínicas), que son más pequeñas, se tiñen con una intensidad mayor, están
ubicadas más en la periferia y derivan de las células de la teca interna.
Hacia la capa granulosa y dentro del cuerpo lúteo se forma una red vascular extensa. Esta estructura muy vascularizada
de la corteza ovárica secreta progesterona y estrógenos. Estas hormonas estimulan el crecimiento y la actividad secretora
de la mucosa uterina (endometrio) con el fin de prepararla para la implantación del cigoto en desarrollo en el caso de que
hubiese ocurrido la fecundación.
El cuerpo lúteo de la menstruación se forma cuando no hay fecundación.
Si no ocurren la fecundación y la implantación, el cuerpo lúteo permanece activo sólo por 14 días; en este caso se llama
cuerpo lúteo de la menstruación. Cuando no hay gonadotrofina coriónica humana (hCG) ni otras luteotrofinas, el ritmo de
secreción de progestágenos y de estrógenos declina y el cuerpo lúteo comienza a degenerarse unos 10 a 12 días después
de la ovulación. El cuerpo lúteo se degenera y sufre una involución lenta con el embarazo o la menstruación. Las células
se llenan de lípidos, disminuyen de tamaño y sufren autólisis. Una cicatriz blanquecina, el cuerpo albicans, aparece