
por la existencia de un líquido seroso transparente que
contiene linfocitos. Ejemplos: peritoneo, pleura, pericardio, es
decir, cavidades que no tienen comunicación con el exterior.
F. Membranas o túnicas sinoviales. Representan una
variedad de membrana serosa. Poseen un revestimiento
endotelial incompleto que forma a menudo vellosidades.
Están humedecidas por la sinovia, líquido constituido por
agua, mucina y células; ejemplo, el revestimiento de las
cavidades articulares.
G. Membranas o túnicas mucosas. A diferencia de las
serosas las membranas mucosas revisten cavidades o
conductos que se comunican con el exterior del organismo
mediante aberturas naturales continuándose con la piel
mediante zonas de transición. Son las membranas más
elaboradas histológicamente (Fig. 22).
Una túnica mucosa consta de las siguientes partes:
a)
El revestimiento epitelial o
lámina epitelial.
b)
La base conjuntiva sobre la que reposa el revestimiento
epitelial o
lámina propia o corion de la mucosa.
c)
La lámina muscular de la mucosa.
d)
La lámina submucosa o simplemente submucosa.
La lámina epitelial
está separada de la lámina propia o corion
por una membrana basal. El epitelio presenta grandes
diferencias en su estructura, de acuerdo a la función que
desempeña. Puede ser de tipo estratificado plano, cilíndrico
simple con células secretoras o con cilios o de transición,
transicional o mixto o globoso o urotelio. Esta variedad de
láminas epiteliales determina la existencia de varios tipos de
membranas mucosas.
La lámina propia o corion
es de naturaleza conjuntiva. Los
tejidos conjuntivos suelen ser de tipo laxo, denso o reticular
y albergar, en algunos casos, glándulas aisladas o formando
lobulillos pequeños, ejemplos: las glándulas fúndicas, las
traqueales y bronquiales y las intestinales o de Lieberkühn.
Estas modificaciones se presentan con relación al tipo de
epitelio de la lámina epitelial.
La lámina muscular de la mucosa.
Puede faltar en algunas
mucosas; generalmente es delgada constituida con una varias
capas de fibras musculares lisas aunque en algunos casos
puede ser de tipo estriado esquelético. Sirve de límite entre
la lámina propia y la submucosa. La lámina muscular de la
mucosa no debe confundirse con la membrana o túnica
muscular localizada por debajo de la mucosa de muchos
órganos huecos.
La lamina submucosa.
Es una membrana laxa; fija la mucosa a
la túnica muscular, contiene troncos vasculares y nerviosos de
la mucosa, en ciertos casos alberga pequeños ganglios
nerviosos, igualmente puede albergar glándulas, nódulos
linfáticos y tejido adiposo. Por ser de naturaleza conjuntiva
laxa con relativa abundancia de fibras elásticas, permite
cierto deslizamiento como fruncimiento de la mucosa.
Figura 22. Representación esquemática de los componentes de una
membrana mucosa. La imagen corresponde a una sección transversal del
esófago.
Con relación a la naturaleza tisular de la lámina epitelial se
distinguen dos tipos de mucosas:
Mucosas tegumentarias o epidermoides. Recuerdan a la piel,
se diferencian de la misma por estar siempre húmedas;
carecen de pelos y otros anexos cutáneos. El epitelio es de
tipo estratificado plano. En algunas mucosas las capas
celulares se queratinizan formando un estrato córneo. La
lámina propia o corion es de tejido conjuntivo denso, esta
estructura suele formar papilas conjuntivas que, junto con el
epitelio de cubierta originan elevaciones visibles a simple
vista como las papilas linguales. Cuando no existe una muscular
de la mucosa la lámina propia se continúa directamente con la
submucosa; generalmente carece de unidades glandulares
aunque siempre es atravesada por los conductos secretores
de las glándulas submucosas o de las glándulas accesorias
localizadas fuera de la mucosa. Son ejemplos de mucosas
tegumentarias las de la cavidad bucal (fig. 23), faringe,
esófago, proventrículos de los rumiantes, la vagina, etc.
Figura 23. Características tisulares de una membrana epidermoide. Ejemplos:
mucosa oral del labio.
Mucosas glandulares. Están recubiertas por epitelio
cilíndrico a veces con células ciliadas, secretoras y/o de
absorción. Ejemplos de estas mucosas glandulares: Mucosas