inscriben como huellas mnémicas y en la medida en que se inscriben se vacía el polo
perceptual-
para poder alojar nuevas percepciones. Hay una relación percepción-olvido, lo que percibimos
del mundo y de nuestro interior inmediatamente tendemos a olvidarlo. En este esquema
Freud va a plantear un conjunto de huellas mnémicas; la primera no es semejante a las otras,
aquí no opera la condensación ni el desplazamiento como leyes del inconsciente. Luego en el
esquema vamos a encontrar las huellas mnémicas, representaciones inconscientes. Estas
huellas van a situar el inconsciente dinámico, esto hace una lectura de esa primer huella
mnémica que ubicamos recién. Entonces, en las huellas mnémicas vamos a situar el mundo del
inconsciente: palabras con sentido, deseos prohibidos, deseos incestuosos, que están
denegados a la traducción directa. En tercer lugar, ubicamos el polo motor, quien en el texto
aparece como preconsciente articulado; no es ni inconsciente, ni consciente, no está
reprimido, pero no está presente en la consciencia en ese momento. Para que los deseos
inconscientes puedan expresarse en el sueño necesitan de un trabajo, Freud se pregunta cómo
se produce el trabajo del sueño. Esta pregunta le va a permitir a Freud complejizar el modo en
que piensa el aparato psíquico y ubicar una modificación respecto a la dirección de la energía.
El trabajo del sueño implica cuatro elementos que convierten lo inconsciente en manifiesto:
1. Desplazamiento: cambio de acento psíquico, traspase de un elemento importante a uno
nimio, va a implicar una relación entre dos representantes psíquicos, un falso enlace, sirve a la
desfiguración y es efecto de la censura onírica. Lo importante del sueño por donde va a pasar
el deseo inconsciente se va a expresar en un detalle nimio.
2. Condensación: implica la concentración de caracteres en personas, objetos, situaciones;
puede haber distintos pensamientos latentes que se funden en uno o elementos que se
omiten. Tiene una función económica psíquica, le sirve a la censura
Estas (1 y 2) le sirven a la censura onírica para que en el sueño retorne desfiguradamente lo
reprimido, van a ser las leyes del funcionamiento del sistema inconsciente: proceso primario.
3. Puesta en imágenes/figurabilidad: soñamos en imágenes, esto se produce por la regresión,
por lo que Freud llama el camino regrediente del sueño. Esta modificación del proceso
psíquico posibilita que el sistema de las percepciones se invista hasta la vivacidad sensorial,
por eso el recorrido regrediente le da al sueño carácter alucinatorio. El camino regrediente del
sueño es la causa por la que los deseos se expresan en imágenes. Mientras nosotros estamos
despiertos el recorrido en el aparato psíquico es del polo perceptivo al polo motor, en el sueño
el camino es inverso, del polo motor al perceptivo: esto nos permite dormir, ya qué si la
dirección fuese hacia el polo motor nos despertaríamos con un movimiento o como una
acción. Entonces se emprende una regresión que Freud llama regresión tópica, una regresión
hacia el polo perceptivo –
Freud va a hablar de tres tipos de regresión, estas tres forman una sola pero las divide para
explicarlas mejor:
• Tópica: la regresión en relación a los sistemas, ubicada en el seno del aparato psiquico, es
una regresión del preconsciente a la percepción en donde los pensamientos latentes se