Trabajo práctico N°1 (Carta 112; Un entrañable y tardío despertar)
En principio vamos a hablar de la Arquitectura Anímica que menciona Freud en
“Proyecto de una psicología para Neurólogos”. Aquí se plantean los principios de lo
anímico, actos de conciencia dados de manera inmediata y que obedecen el
sistema de percepción. El modelo filosófico previo a Freud (modelo del pensamiento
cartesiano) se basaba mucho en este modelo de la conciencia teniendo como
premisa fundamental “Pienso, luego existo”. El psicoanálisis viene a romper esto y
nos dice que no podemos estar tan seguros de que nuestros pensamientos nos
pertenezcan ya que hay algunos que escapan de nuestra voluntad. En este punto
emerge el otro principio anímico que trata sobre la vida anímica y refiere a lo
que ocurre entre neuronas.
El profesor Moreira señala que la arquitectura anímica que Freud esboza en este
texto es un diseño ético en tanto implica una renuncia a la satisfacción pulsional. A
su vez, Moreira hace una lectura desde el punto de vista de Lacan sobre el texto de
Freud y señala que el diseño ético también tiene que ver con poder apartar el goce y
el factor cuantitativo. Entendemos por goce (según Lacan) a algo vinculado al más
allá del principio de placer y la pulsión de muerte, es romper la homeostasis, tiene
que ver mucho con la satisfacción autoerótica y en ese sentido puede prescindir del
lazo social. Es una satisfacción paradojal o satisfacción sufriente. (Por ejemplo,
personas que fuman, saben que les hace mal pero a su vez disfrutan de eso) (Es
paradojal porque produce satisfacción y al mismo tiempo trae algo de sufrimiento y
por eso se vincula al más allá del principio de placer).
Cuando logramos apartar algo del goce aparece el deseo, para que este deseo
exista es necesario que el goce se pueda retirar, que falte algo y en ese
sentido es importante disminuir el factor cuantitativo. Es a partir de que existe
cierta falta que nosotros podemos empezar a desear.
Carta 112 - Freud
Se caracteriza porque Freud esboza algo que después irá retomando a lo largo de
toda su enseñanza.
Aparece un modelo de psiquismo y Freud plantea que el psiquismo se estructura
por una superposición de capas y en cada nueva capa que se va instaurando
se produce un reordenamiento y una reinscripción de las huellas mnémicas
existentes en la capa anterior. Entonces, cuando aparece una nueva capa es
necesario reinscribir las huellas mnémicas de la capa anterior. ¿En qué momento se
va a ir formando esta capa? Freud dice que en las fronteras de ciertas épocas
(sexualidad infantil, latencia, segunda oleada de la sexualidad) es necesario que ese
material psíquico preexistente se reinscriba.
Freud utiliza un modelo de psiquismo con una concepción económica o
cuantitativa del aparato psíquico porque lo que él plantea es que cada
reescritura inhibe la excitación de la huella anterior. (Por ejemplo, para que
aquella huella de la latencia no siga produciendo sumas de excitación es necesario
que al pasar a la segunda oleada de la sexualidad se reinscriba y por tanto la huella
reinscripta será la que comience a producir aquella suma de excitación).
Si falta una reescritura la excitación se tramitará según las leyes del periodo
anterior. ¿Por qué puede ser que no se traduzca una huella del período
anterior? Lo que puede ocurrir es que cuando se recuerda una huella del período
anterior produce un displacer nuevo distinto a aquello que fue vivenciado, entonces
el recuerdo se comporta como si fuese actual. Por ejemplo, algo que ocurrió durante
el período de latencia en su momento no provoca displacer pero al ser recordado
durante la pubertad produce displacer y se comporta como actual. Esta es la lógica
del trauma en dos tiempos, un suceso que en un primer momento pareciera que
no repercute y cuando es recordado en un segundo momento a través de un
segundo hecho produce un displacer mayor.
La adolescencia/pubertad es un tiempo de reinscripción de lo previo, el
adolescente se ve sumido en laboriosos trabajos psíquicos debida a la ardua
reinscripción de todo aquello que vivenciaron. Antes decíamos que hay
ciertas huellas que quizás no puedan inscribirse y a partir de ello se recurra a
mecanismos de la etapa anterior, podemos pensarlo en el sentido de
adolescentes que insultan, muerden lapiceras, fuman en relación a la etapa
oral.
Finalmente tenemos la condición histérica generaliza de la adolescencia que
es una condición necesaria pero no suficiente. ¿Cómo se produce?Moreira
habla que en un principio aparece la pulsión de autoconservación y posteriormente
la pulsión sexual se apuntala, aparece en un segundo tiempo, él dice que este es el
mecanismo lógico por el cual aparece en la vida humana pero que va a invertirse
durante la adolescencia donde primero va a a parecer la libido y después la
autoconservación. En otras palabras, al llegar a la pubertad donde prima la pulsión
genital es necesario releer todo lo que aconteció anteriormente y aquello que tenga
que ver con la sexualidad presentará ciertas dificultades para el adolescente a la
hora de ser inscripto y frente a ello no va a poder simbolizarlo, aparece un nuevo
afecto displacentero y pueden advenir tarumas. Frente a esto el adolescente no
sabe cómo actuar y se encuentra ante un desvalimiento psíquico, este sería el
núcleo de la adolescencia. ¿A qué lleva el desvalimiento psíquico? En
principio, a que haya una insatisfacción del deseo que es el rasgo singular de la
histeria (por eso hablamos de una condición histérica) y por otra parte aparece lo
siniestro, aquello familiar que se vuelve extraño, extrafamiliar. Podemos pensarlo en
el cuerpo adolescente, donde pierde ese cuerpo infantil y se encuentra con un
nuevo cuerpo que no sabe bien cómo manejar.
Trabajos Prácticos N°2 (La protón pseudo histérica: caso Emma - Moreira;
Tres Ensayos, Las Metamorfosis de la Pubertad)
Nos vamos a referir al caso Emma, ella era una mujer de la burguesía vienesa que
llega a Freud con dolencias abdominales y problemas menstruales.
Lo que aparece como síntoma en el caso Emma es que no puede entrar a una
tienda sola, a lo largo de la asociación libre se despiertan dos recuerdos: el primero
se vincula con Emma a los 12 estando sola en una tienda advierte que dos
empleados se ríen entre ellos y esta situación le produjo temor y sale corriendo a
raíz de esto. Ella pensó que se rían de su vestido y uno de ellos la atrajo
sexualmente. A partir de aquí, aparece un segundo recuerdo que cronológicamente
se ubica antes, a sus 8 años de edad, donde ella asiste a una tienda sola y el
vendedor le pellizca sus genitales a través del vestido riéndose fuerte. No obstante,
volvió a ir en una segunda oportunidad y luego no volvió más. Ella se reprocha
haber ido una segunda vez, pensando que así provocaba el abuso.
Estos dos recuerdos nos permiten pensar la sexualidad en dos tiempos ¿qué
pasó entre la primera escena y la segunda escena? lo que hubo en el medio de
ambas fue la irrupción de la pubertad y la irrupción de la pulsión genital que
reorganiza toda la sexualidad y lo que posibilitó fue una nueva retranscripción
de las huellas mnémicas y esto despertó un nuevo displacer que antes no
estaba, el mismo es generado a raíz de la aparición de la pubertad. En palabras de
Moreira, podemos decir que Freud pone en evidencia que el sujeto modifica el
pasado otorgándole un nuevo sentido y una nueva eficacia.
¿Qué es Das Ding? Das Ding es la cosa, aquello que no se puede poner en
palabras y que no tiene capacidad de elaboración, es aquello que no se
retranscribe, es la cosa que no se enlaza con una representación palabra y por lo
cual tiene la capacidad de generar un síntoma.
Aquello que Emma no pudo aprehender ni simbolizar y tuvo la capacidad de
crear un síntoma, fue la escena ocurrida a los 8 años, solo pudo hacerlo a los
12 a través de una premisa mentirosa.
Protón Pseudos es un concepto aristotélico que trae Freud para trabajar el caso
Emma. Se parte de una premisa mayor falsa que necesariamente se va a llevar
a una conclusión falsa. En el caso Emma, ella parte de una premisa falsa,
mentirosa, vinculada al pensamiento de que la risa de los vendedores era por
su vestido y que a ella uno le había gustado sexualmente. Esto da como
consecuencia una conclusión falsa que aparece luego de la pubertad en la
resignificación del recuerdo, vinculada al reproche de haber ido por segunda
vez y pensar que así provocaba el abuso sexual. Moreira llama a este proceso
“condición histérica de la adolescencia”, es importante destacar que esto es
solo un posibilidad, la condición histérica de la adolescencia dada por esta
maniobra de resignificaciones posibilita que se generen nuevos síntomas pero esto
no es un sine qua non en la adolescencia ya que la mayor parte de los adolescentes
cuenta con los recursos simbólicos necesarios para atravesar la adolescencia sin
enfermarse y generar síntomas.
Tres Ensayos de Teoría Sexual, las metamorfosis de la pubertad
La pubertad es desde donde vamos a partir para entender todos los procesos que
van a darse en las adolescencias.
¿Qué relación existe entre la zona genital, el placer y la pubertad? La relación
está dada por la metamorfosis que se produce en la pubertad.
¿Cómo definiríamos la metamorfosis? Es una crisis, una mudanza, algo que se
reforma, se transforma, tiene que ver con un desarrollo, un proceso, algo que se
altera. Vamos a pensar a la metamorfosis como un poco de todo esto y vamos a ver
cómo estos conceptos pueden ser aplicados a los adolescentes en esta etapa de la
vida.
A partir de la metamorfosis, ¿Qué es lo que se transforma y en qué?. Lo que
estaba antes es la sexualidad infantil, entonces ¿Qué es lo que relaciona la
sexualidad infantil con la pubertad? La relación entre ambas es justamente la
metamorfosis, es todo este cambio que se produce y deja consecuencias
como la jerarquización de la zona genital que a su vez trae más consecuencias
ligadas a lo psicoemocional, como el hallazgo de objeto exogámico, la
independencia relativa del adolescente, la consolidación de la identidad, etc.
Como dijimos, partimos de la sexualidad infantil, caracterizada por ser autoerótica
(la pulsión se satisface en el propio cuerpo), las pulsiones parciales y zonas
erógenas buscan una meta sexual independiente, la meta sexual está ligada a
producir satisfacción a través de la zona erógena escogida, cuenta con una
polaridad fálico - castrado, y si bien la zona genital ya despertó ciertas
sensaciones placenteras presagiando su posterior primacía en la pubertad.
Ahora vamos a volcarnos a las características de la pubertad, es un proceso de
crecimiento que implica un desarrollo tanto corporal como psicoemocional, una
maduración que tiene que ver con un tiempo cronológico y con un tiempo lógico.
La tasa de crecimiento que se da en la pubertad es solamente comparable con la
tasa de crecimiento de los dos primeros años de vida, es decir que el crecimiento
que se da es exponencial y los adolescentes se enfrentan a un proceso complicado
de controlar tanto desde la nueva imagen corporal como lo que le pasa con el resto
de sus pares. Lo que vamos a encontrar es que los caracteres sexuales tanto
primarios como secundarios van a alcanzar su conformación definitiva. Los
primarios son los primeros que van a crecer, son internos y están vinculados a lo
hormonal, los secundarios están vinculados con los cambios corporales externos,
vello, busto, crecimiento de los genitales, es decir, los conjuntos de rasgos
biológicos que distinguen al varón de la mujer. En este momento es donde la zona
genital comienza a ganar protagonismo.
Entonces dijimos que a partir de la pubertad se va a producir un pronunciado
crecimiento de los genitales que va a jerarquizar toda la zona genital y esto
posibilitará un nuevo modo de excitación sexual que va a permitir nuevos
mecanismos de placer.
Estos nuevos modos de excitación sexual se van a manifestar de dos maneras
diferentes que se dan a la vez. Una manifestación es en lo anímico (tensión en el
estado de ánimo que implica una pronta descarga a través de la relación sexual) y la
otra en lo somático (erección del pene, humectación de la vagina).
Freud va a plantear cómo se llega a la excitación sexual y nombra tres formas
de estimulación:
1. Interna vinculada a lo fisiológico
2. Externa, directa a través del tacto de los órganos sexuales
3. Vida anímica, a través de las fantasías, los pensamientos, etc.
A partir de acá, estas cuestiones van a dar como resultado la tensión sexual y
veremos cómo dicha tensión sexual opera en la pubertad.
Durante la adolescencia nos encontramos en la cuarta etapa del desarrollo
psicosexual de la libido y esta es la fase genital donde la zona genital es la
zona erógena privilegiada, su estimulación apropiada produce un monto de
placer. ¿Qué es el placer? Es definido en términos biológicos, está vinculado a la
descarga de una tensión que conlleva necesariamente a una sensación placentera.
Entonces si se estimula apropiadamente una zona erógena esta conlleva a la
producción de placer. A partir de aquí Freud va a definir dos tipos de
mecanismos de placer, por un lado tenemos el placer previo o preliminar que ya
era ofrecido por la sexualidad infantil, en cambio el segundo tipo de placer, el placer
final, aparece en la pubertad y no era ofrecido durante la sexualidad infantil.
1. Mecanismo de placer preliminar: Era un tipo ya ofrecido por la sexualidad
infantil y está vinculado con la excitación de cualquier zona erógena. En la
pubertad tendrá mayor intensidad, será preparatorio y va a posibilitar la
excitación para la producción de un placer mayor (el placer final)
2. Mecanismo de placer final: Es una descarga motriz de la tensión del estado
anímico donde se van a expulsar las sustancias genésicas. Va a ser el
máximo en cuanto a su intensidad y cuantitativamente, va a ser diferente a
todo lo anterior debido al vaciamiento de las sustancias sexuales. Lo liga con
un placer en términos de posibilidades de los genitales masculinos.
Nos encontramos con una nueva meta sexual empujada por la pulsión genital que
va a irrumpir en la pubertad. Esta nueva meta tiene que ver con alcanzar el monto
máximo de placer, el placer final, y esto implica la posibilidad de la
reproducción que antes no estaba. Dijimos que durante la infancia las pulsiones
eran parciales, es decir, cada pulsión se satisfacía de forma independiente. Ahora
las pulsiones van a unificarse para darle fuerza a la pulsión genital. De todas
maneras hay una inmensa minoría de pulsiones parciales que no se subordinan a la
pulsión genital. Freud también va a decir que las zonas erógenas se van a
subordinar a la zona genital, es decir que la estimulación de las diferentes
zonas erógenas ligadas al mecanismo de placer preliminar van a quedar
subordinadas al mecanismo de placer final que está ligado a la zona erógena
genital, Freud va a decir que a diferencia de la infancia, en este momento la
pulsión se pone al servicio de la reproducción.
Podemos decir que lo que se desorganiza a partir de la metamorfosis de la
adolescencia es la sexualidad infantil. La irrupción de la pulsión genital en el
aparato psíquico va a desorganizar todo lo previo para organizarlo de un
modo diferente e incorporar nuevos elementos. Lo que se desorganiza es la
sexualidad infantil reorganizando una nueva sexualidad e incorporando el
erotismo genital por primacía de los genitales. La integración de las pulsiones
es un proceso que conlleva toda la adolescencia.
Entonces tenemos un nuevo cuerpo genital que incluyó el erotismo genital en la
pubertad y que desde la biología le otorga diferente función a cada sexo porque
Freud en este texto esta poniendo la pulsión al servicio de la reproducción,
reproducción que no es posible en la adolescencia en términos psiquicos ya que no
hay asociacion entre la reproducción y las relaciones sexuales. En la adolescencia
las relaciones sexuales se dan más que nada como un intento de reafirmar la
identidad en relación a la oreintación sexual y el potencial sexual. El placer
preliminar todavía de algún modo está dominando las prácticas sexuales en la
adolescencia, es preparatorio para obtener la nueva meta sexual a través del
coito, siendo la zona genital la rectora. Hablamos de un proceso que conlleva
al hallazgo de objeto exogámico.
Ahora vamos a centrarnos en la explicación de las perversiones a partir del punto
previo. Para Freud el placer final es la meta sexual normal porque la liga a la
reproducción. El placer final es la meta sexual normal ya que es la que permite la
reproducción. Cuando el placer previo es mayor que el placer final y el primero
termina reemplazando al segundo podemos hablar de perversiones ya que estas
tienen como base este mecanismo, el cual puede suceder por una temprana
estimulación de la zona erógena en cuestión o de la pulsión parcial correspondiente.
¿Qué relación existe entre zona genital, placer y pubertad? La metamorfosis
que se da en la pubertad genera, entre otras cosas, la primacía de la zona
genital como rectora de la sexualidad generando un nuevo tipo de placer
llamado placer final y rezagando al placer preliminar a instancias
preoperatorias para el acto sexual con un objeto externo.
Trabajo Práctico N°3 (Despertar de Primavera y la Inmortalidad - Moreira)
La ficha de cátedra se basa en una obra de teatro que ha sido “Despertar de
primavera” que cuenta con más de 100 años. Esta tragedia infantil recibió
muchísimas críticas por tocar temas relacionados con la sexualidad y el suicidio.
Breve resumen de la obra en sí:
Melchor: intrigado y atormentado por tener algún conocimiento acerca de la
sexualidad y encuentra que el mundo adulto deniega este saber.
Wendla: Constantemente enfrenta a su madre para que revele los secretos
de la concepción, encontrando siempre explicaciones que desconocen la
sexualidad.
Mauricio: Se ve sometido constantemente a una presión por parte de sus
padres para alcanzar resultados académicos. No lográndolo, acaba
suicidándose.
Algunas consideraciones desde Lacan. Como dijimos anteriormente, desde la
cátedra no pensamos en una perspectiva cronológica, sino que la perspectiva es
lógica en términos de trabajos psíquicos, relacionándolo con el sujeto del
inconsciente atemporal. Antes de venir a este mundo se habla de nosotros, somos
deseados, hablados por nuestros familiares y se piensa desde Lacan que existen
discursos que nos preceden y que nosotros ya ocupamos un lugar en el mundo
incluso antes de nacer, decimos que nacemos inmersos en un baño de lenguaje.
Cuando nosotros entramos al lenguaje perdemos el instinto, decimos que no
tenemos un objeto predeterminado que sacie nuestro instinto, decimos que el
sujeto está en falta, estamos estructuralmente en falta y es una falta que no
puede ser colmada de ninguna manera. Podemos pensarlo como un CD con un
agujero en el medio, nadie piensa que se le perdió una parte, sino que
estructuralmente para que funcione correctamente debe faltar esa parte. En
nosotros esta falta va a permitir el deseo, como algo nos falta por estructura,
constantemente estamos deseando y buscando neuroticamente ese objeto
que creemos perdido, el deseo moviliza al sujeto a ir hacia el mundo. No hay
ningún objeto que complete esa falta.
Como decíamos entonces,no hay un objeto determinado y esto llevará a ciertas
afirmaciones de Lacan como por ejemplo que no hay relación sexual o no hay
complementariedad entre los sexos, esto quiere decir que no existe la media
naranja, no existe el encuentro perfecto entre los sexos, siempre hay algo que va a
fallar en eso y está bien que así sea, por eso Lacan va a decir que no hay
relación sexual en términos de que no hay un encuentro sexual perfecto, no
hay un saber hacer sobre esto. En términos de Freud, el objeto está perdido y en
un principio era el pecho materno, a su vez dice que no hay un objeto para la
pulsión y es como decir que no tenemos un objeto apropiado, estos son
contingentes y pueden cambiar, no hay algo que indique que vaya a haber un
encuentro perfecto porque no hay ningún objeto que pueda llenar esa falta.
Esto también va a implicar que no haya un saber sobre muerte y sexualidad, pero
precisamente como no hay un encuentro con ese objeto hay algo que no se puede
saber y siempre va a fallar.
Ahora vamos a pensar algunas cuestiones en relación a la adolescencia. En esta
etapa, sobre la pubertad aparece la segunda oleada de la sexualidad y también
aparecen los caracteres primarios y secundarios. Hay algo de la sexualidad que
es realmente muy difícil de inscribir para el adolescente quien en un principio
parece que no cuenta con los recursos psíquicos suficientes para inscribir
algo de aquello. Lacan va a decir que no hay forma de zafarse bien del asunto
porque no hay forma de un saber hacer respecto de la sexualidad, el
adolescente tiene particulares dificultades con esto y nos lleva al concepto de
“lo real” según Lacan, lo que no puede simbolizarse ni inscribirse. En
términos de Freud podemos pensar que es aquello que insiste y que retorna
todo el tiempo, no cesa de no inscribirse. Quizás es un agujero que lo que hay
que hacer es ir bordeandolo. Las categorías de muerte, sexualidad y trauma
pueden servir para abordar este concepto. El trauma sirve como ejemplo para
pensar cómo algo retorna constantemente y no puede ser inscripto, el retorno
significa que esto no pudo ser ligado, no pudo ser inscrito por su carga libidinal.
¿Qué nos muestra el despertar de primavera en relación al psicoanálisis? En
principio, nos ayuda a pensar sobre la imposibilidad del encuentro entre los sexos,
esta falta de saber que circula mediante toda la obra. Nos muestra la no
complementariedad de los sexos, muestra que no hay una forma de encuentro
amoroso, siempre va a quedar un resto que no se satisface y eso va a llevar a que
haya más encuentros, pero estos no son plenos debido a la falta estructural. Por
otra parte, vemos cómo la fantasía es la primera instancia psíquica donde se tiene
que desplegar la sexualidad. Primero, es necesario que la sexualidad sea
fantaseada para poder ir a buscarla a un objeto del mundo exterior. Por último,
muestra una crítica a la sociedad victoriana, si hay una represión esta proviene del
mundo adulto que no permite que la sexualidad se despliegue, la información
aparece totalmente velada y al prohibirle se muestra cómo está mediatizada por un
Otro esta información. En esta denegación del acceso, vemos la importancia de los
otros.
Encontramos entonces en la pubertad la segunda oleada de la sexualidad y en esta
obra en particular vemos que es reprobada por el mundo adulto. Los adultos no
legitiman la imagen de estos adolescentes, anteriormente niños, esto tiene que ver
con el duelo de los padres debido a comenzar a tener un hijo adolescente. A estos
adolescentes no se les provee palabras y frente a la falta de recursos simbólicos
adviene la angustia. Sin un sostén de la palabra, ellos buscan soluciones a través
de actos muy peligrosos. También se muestra una doble moralidad en la obra,
vemos a la madre de Wendla ocultando información sobre la sexualidad y
otorgándole a su vez medicamentos abortivos cuando ella queda embarazada, al
morir Wendla, la misma madre pone en su tumba que ha sido por anemia y califica
como bienaventurados los que tienen puro el corazón, haciendo referencia a una
imágen no sexuada. Por último, tenemos la presencia del enmascarado que viene a
rescatar a Melchor cuando el fantasma de Mauricio trata de empujarlo a la muerte,
el enmascarado es cualquier adulto que funciona como una ley que le da cierto
soporte, que promete abrigo y explicaciones, aparece como cierto sostén psíquico
que lo termina atando a la vida y evita que este personaje se suicide. Esto da para
pensar la importancia que tienen los adultos en el análisis como sostén de los
adolescentes.
Trabajo Práctico N°4 (Introducción del narcisismo - Freud)
Freud parte de la psicopatología hacia la normalidad, se basa en fenómenos
psicopatológicos para entender cómo funciona la normalidad.
El narcisismo antes de Freud era considerado como una perversión, Freud toma
una definición de Nacke, este dice que el narcisismo es una conducta por la cual el
individuo da a su propio cuerpo un trato parecido al que daría al cuerpo de un sujeto
sexual, alcanzando la satisfacción plena. Freud va a despatologizar el narcisismo, él
va a hablar sobre un narcisismo primario estructural, fundamental en la
constitución subjetiva, va decir que es un momento por el que todos
debemos pasar. En este sentido, va a destacar algo de esa definición qué es cómo
la libido se coloca en el yo, entonces el narcisismo va a ser precisamente una forma
de colocación de la libido en el yo, el yo queda investido por la libido. De este modo,
Freud da una definición de narcisismo y dice que es este complemento
libidinoso del egoísmo, inherente a la pulsión de autoconservación. Para poder
comprender esta definición es importante tener en cuenta que Freud diferencia la
pulsión sexual de la pulsión de autoconservación. Dentro de lo que son las
pulsiones sexuales vamos a ver que está la libido objetal y la libido yoica, respecto a
las pulsiones de autoconservación vamos a encontrar que si la pulsión está dirigida
hacia el objeto es interés y si está volcada sobre el yo es el egoísmo. A la pulsión de
autoconservación se le agrega la pulsión sexual, es decir se apuntala en ella.
Freud plantea que no hay una unidad comparable al Yo desde el principio,
existe cierto autoerotismo en un principio donde predominan las pulsiones parciales
que buscan la satisfacción independiente de la zona erógena, es como que el
cuerpo se encuentra fragmentado en ese momento, no existe como unidad en ese
instante. Él dice que se tiene que dar un nuevo acto psíquico para que se
constituya una unidad entendible como el yo. Para Freud el Yo es una unidad
entonces este cuerpo que en el autoerotismo aparece fragmentado, acá empieza a
adquirir cierta unidad, cierta consistencia, las partes comienzan unificarse. Por otro
lado, este nuevo acto psíquico del que habla es la identificación primaria, esta
aparece como la más temprana exteriorización de una ligazón afectiva con
otra persona. Lo que plantea Freud es que para llegar a este yo es necesario
este acto psíquico que es la identificación y a partir de eso se da el
narcisismo. Más adelante veremos que esa libido volcada en el yo debe pasar a los
objetos del mundo exterior, es necesario amar para no enfermar. El aumento de la
tensión libidinal produce displacer, entonces en un principio es necesario que haya
cierta colocación de la libido en el yo pero llega cierto momento donde la tensión de
esa libido es tanta que es necesario volcarla a otros objetos.
¿De qué objetos hablamos? En primer lugar vamos a tener la elección edípica y
más adelante el objeto exogámico.
Vamos a diferenciar dos tipo de identificaciones que nos van a servir para
pensar después algunas cuestiones sobre la adolescencia.
En primer lugar, tenemos a la identificación primaria, como decíamos, es la más
temprana exteriorización de una ligazón afectiva con otra persona, es decir que con
la identificación algo de la libido se pone en relación a un otro. Esto se da en la
prehistoria del complejo de Edipo donde la madre y el padre son tomados como
ideales y el niño se identifica a esos modelos e ideales, esos modelos le dan
consistencia a su ser, el niño busca ser exactamente como ellos. Hablamos de que
es una identificación ambivalente porque si bien está basada en el amor y hay algo
de la corriente tierna en relación a eso, también si se identifican a esos padres,
ocupan su lugar, entonces aparece algo de lo hostil y la competencia comienza a
observarse en ese momento. Freud ubica esto también en relación a la fase oral
porque dice que es una identificación canibalística, total, masiva y tiene que ver con
el ser, en este sentido le otorga cierta identidad y sentimiento de sí. Lo importante es
destacar que esta identificación primaria tiene que ver con el ser y sostiene la
identidad del sujeto.
A su vez, podemos mencionar la identificación secundaria. En principio podemos
decir que esta aparece como consecuencia del sepultamiento del complejo de
edipo, cuando se sepulta es necesario renunciar al objeto de amor pero se renuncia
a ese amor a cambio de conservar un rasgo de dicho objeto al cual el niño se
identifica. Esta Identificación al rasgo es de carácter parcial a diferencia de la
identificación primaria que era total. Hablamos de pequeños rasgos con los que se
identifica el sujeto cuando se resigna a perder algo de este objeto, recordemos que
Freud decía que el ser humano no se resigna tan fácilmente a perder las cosas que
ya ha adquirido entonces para poder conservar algo de todo esto va a producirse
una regresión y se pasa de la elección de objeto de la identificación primaria a la
identificación propiamente dicha que se da en el narcisismo. Esto se puede ver en
formaciones del carácter y esto es bastante fácil de ver en la adolescencia cuando
vemos a los adolescentes usar la misma ropa, escuchar el mismo tipo de música y
agruparse en relación a esas cuestiones. Estas son todas identificaciones al
rasgo que les van permitiendo formar un grupo de pares entre ellos.
¿Cómo descubre Freud el narcisismo? Él va a decir que hay un narcisismo
primario (donde hay una primera forma de colocación de la libido sobre el yo y
después se invisten los objetos) y un narcisismo secundario (donde la libido vuelve
al yo). Es a través de este narcisismo secundario que Freud supone que existe un
narcisismo primario y a partir de eso construye esta teoría. ¿Cómo lo hace? A partir
de distintos elementos y fenómenos que él va estudiando. Por un lado tenemos a la
parafrenia y la esquizofrenia, Freud se centra principalmente en los delirios de
grandeza y en la fantasía de fin de mundo. Él observa que en estos fenómenos en
particular lo que ocurre es que si hay un delirio de grandeza quiere decir que la
libido colocada en los distintos objetos vuelve al yo, entonces el yo está investido
con toda esa libido y los objetos del mundo dejan de estar investidos. Acá vemos
una perspectiva económica de la libido donde si disminuye la libido objetal,
sube la libido yoica y si disminuye la libido yoica, aumenta la objetal. Es un
monto de libido que se dirige a un objeto o se queda en el yo. Freud va a usar el
modelo de la ameba con los seudópodos. Esto es lo que Freud intuye que pasa en
el delirio de grandeza y en los delirios de fin de mundo y se da lugar al narcisismo
secundario. También lo ubica en relación a la vida anímica de los niños y de la vida
de los pueblos primitivos. A su vez, Freud habla sobre la vida amorosa y sobre
cómo cuando uno ama se reduce algo de la libido yoica y se empieza a volcar y
entregar al otro, aparece cierta indefensión y vulnerabilidad. Freud habla mucho
sobre la importancia de poder amar (un fuerte egoísmo preserva de enfermar, pero
al final uno tiene que empezar a amar para no caer enfermo).
A fin de cuentas lo que Freud va a decir es que el yo es el reservorio de la libido
En el segundo capítulo Freud habla sobre dos tipos de elección de objeto. Por un
lado desarrolla las que son de tipo anaclíticas o por apuntalamiento, se basa en
que la pulsión sexual se apuntala en la pulsión de autoconservación. Esto podemos
verlo claramente con la nutrición, en un principio el niño toma la teta porque necesita
nutrirse y después aparece el jugueteo que provoca cierto placer y se vincula a la
pulsión sexual. Freud dice que esta pulsión sexual se pasa del pecho materno a la
madre como persona, podemos decir que la madre nutricia o el padre protector es el
primer objeto de amor. Más adelante es esperable (cuando se produzca el hallazgo
del objeto exogámico) que ese objeto sea investido con libido objetal y que
reproduzca algo de lo edípico, que siga algo de este modelo materno o paterno.
En segundo lugar, Freud nos habla sobre la elección de objeto de tipo narcisista,
acá el objeto que se va a investir se hace con libido yoica porque en lugar de tomar
como referencia a lo edípico, se toma al propio yo, la propia persona. Entonces, se
elige estar con alguien en base a lo que uno mismo es, lo que uno fue, lo que uno
querría ser o lo que a uno le falta. Podemos verlo en la adolescencia cuando vemos
chicos constantemente juntos, estos adolescentes sienten que cuando ese otro
amigo no está ellos se sienten incompletos porque tienen que ver con su propio yo
esa elección y con fortalecer algo de su propia identidad, sienten que ese amigo
completa su propio yo. En esta elección de objeto, siempre la referencia va a ser la
propia persona.
Freud diferencia el yo ideal del ideal del yo, podemos pensar en un principio que
el yo ideal es el depositario de todas las perfecciones del narcisismo (propio y de
los padres). Vemos como esa libido yoica está invistiendo todo el yo y forma un
cuerpo perfecto. A su vez, tenemos el ideal del yo que se encarga de la
observación del yo y lo compara con ese yo ideal, se encarga de medir la distancia
entre el yo y el yo ideal. Lo que haría el ideal del yo es ser una instancia crítica.
Freud toma algo del delirio de ser observado de los paranoicos. Freud va a
relacionar esto también con los padres interiorizados y la conciencia moral.
Finalmente, Freud habla sobre el sentimiento de relacionado con el grandor
del yo. Este grandor del yo tiene tres fuentes en particular, en principio habla de el
residuo del narcisismo primario (amor propio) donde aparecía toda esta
perfección mencionada anteriormente, por otra parte menciona a la omnipotencia
corroborada en la experiencia, esto tiene que ver con aquellas pocas veces en la
vida que llegamos a ese ideal que nos impone el ideal del yo, esto permite
enorgullecer y darle cierto grandor al yo a partir de corroborar en la experiencia que
podemos llegar realmente a ese ideal. Por último habla de la satisfacción obtenida
en relación al objeto, algo de la libido que volcamos en el otro cuando amamos se
puede recuperar cuando desde ese objeto nos colocan en el lugar de ese amor y
nos toman como alguien digno de ser amado.
¿Qué sucede en la adolescencia? En principio decíamos que cuando se produce
la identificación primaria el niño ve a esos padres como modelos o ideales,
cuando se entra en la adolescencia esos padres caen de su pedestal, de ese
lugar de modelo y el problema de esto es que ese niño estaba identificado a ese
modelo ideal y al caer el padre, el niño cae también y algo de su identidad se ve
conmovida. Algo de eso se pone en cuestión y en relación a esto podemos pensar
también una cuestión de la identificación secundaria en relación al grupo de
pares. El grupo de pares va a ser un sostén psíquico que va a funcionar en relación
a la identificación primaria porque les va a dar cierta identidad y al mismo tiempo en
relación a la identificación secundaria por lo que mencionamos en relación a los
rasgos (vestimenta, música, etc). Por otra parte hablábamos de la elección de
objeto, es esperable que ocurran las dos, es esperable que se pase de la
narcisista a la anaclítica. El adolescente atravesará múltiples duelos y en todos
ellos algo de esa libido tiene que volver al yo ya que dejamos de investir esos
objetos que ya no están. Por último hablamos sobre el duelo por el cuerpo infantil,
donde es necesario inscribir el nuevo cuerpo que aparece en la adolescencia y para
que esto se logre los adolescentes también se valen de las identificaciones del
grupo de pares.
Trabajo Práctico N°5 (El sepultamiento del complejo de Edipo; La organización
genital infantil)
Abordaremos los temas edipo, falo y castración. Para hablar de complejo de edipo
es importante que tengamos en cuenta que siempre hacemos referencia a
funciones, es indistinto quién ocupe el lugar de la mamá o el papá.
Vamos a partir de la organización sexual, esta implica el pasaje de la
organización sexual infantil a la organización sexual genital propia de la
pubertad. En esta segunda oleada de la sexualidad lo que se va a incorporar es el
erotismo genital siendo que los genitales toman un papel importante. En la infancia
solo el genital masculino ocupa un lugar importante a modo de falo, hay que tener
en cuenta que el pene no es el falo, solamente ocupa su lugar de forma imaginaria
durante la fase fálica. Recordemos que el desarrollo psicosexual de la libido tiene
cuatro fases: oral, anal, fálica y genital. La pubertad implicaba la unificación de las
pulsiones parciales que se ponían al servicio de la reproducción, teniendo en cuenta
también aquellas pulsiones que no se subordinan a este servicio y van a tener otro
destino como la sublimación, la represión, etc. Esta unificación de las pulsiones
parciales al servicio de la reproducción va a implicar la polaridad masculino -
femenino, mientras que la polaridad que se contemplaba durante la sexualidad
infantil era fálico - castrado.
La fase fálica es la tercera fase del desarrollo psicosexual de la libido y es
contemporánea al complejo de edipo. Vamos a centrarnos en el concepto de falo,
aquello que cubre lo que falta que se inscribe en el aparato psíquico y
completa la ausencia. A su vez, el falo no es el pene, sino que el pene ocupa el
lugar del falo durante la fase fálica de manera imaginaria. Durante esta fase lo que
va a primar es la premisa universal del falo, los niños le atribuyen el falo a
todas las cosas, es decir, le atribuyen pene a todos los seres indistintamente del
género. Aquellos seres que no posean pene, pasarán a estar castrados, esto
quiere decir que alguna vez tuvieron pene pero se lo sacaron. Primado del falo
significa que hay un único genital posible en el imaginario de los niños y este
es el pene que ocupa el lugar de falo. Freud le atribuye dos momentos a esta
fase, el primero es la premisa universal del falo ya mencionada y el segundo es
cuando el falo está pero se puede perder, esto es entendido como una castración
consumada por pensamientos insestuosos que el niño tiene hacia su
progenitora. No obstante, tanto para el niño como para la niña, la madre es
presentada como madre fálica.
Hay que tener en cuenta que en este momento la zona genital ocupa mucho a los
niños por su excitabilidad, ellos van a tocarse e investigar sus genitales y los de los
demás, esta zona conlleva mucha energía. La zona genital es la zona rectora no
por genital sino por fálica, por esta cuestión aunque el varón perciba la
diferencia entre las mujeres no va a relacionarlo con la genitalidad, sino que
continuará con su desmentida y pensará que todos tienen falo. Todo este
interés puesto en la zona fálica los lleva a investigar y es aquí cuando cae la
desmentida como defensa hegemónica de este momento y aparece la
pregunta de por qué las niñas no tienen pene y es aquí donde sucumbe el
complejo de edipo. Para Freud, según cual sea la posición de varón o mujer se va
a entrar o se va a salir del complejo de edipo a partir del complejo de castración. El
varón percibe la falta de pene en la mujer, esto lo va a angustiar y por temor a
perder su propio pene va a salir del complejo de edipo. Para la mujer esta situación
será completamente diferente, Freud sostiene que la mujer ya nace castrada,
entonces la niña por desilusión de su madre como objeto de amor primario porque
no le dio el pene y de esta manera ingresa al complejo de edipo esperando que el
padre le de aquello que su madre no le dio. Tanto para el varón como para la
mujer el primer objeto de amor es su madre.
Va a ser necesario que las investiduras objetales sobre los padres
(investiduras primarias) se resignen para que en el segundo tiempo de la
sexualidad se permita el hallazgo de objeto de amor exogámico. Estas
investiduras objetales sobre los padres que serán reprimidas van a ser
sustituidas por nuevas identificaciones secundarias al rasgo del objeto. Freud
va a decir que el sepultamiento del complejo de edipo se va a dar bajo la
represión primaria, esta va a ser estructurante del aparato psíquico ya que a
partir de aquí el aparato psíquico se va a estructurar según la primera tópica
(icc, pcc, cc). Como dijimos, el sepultamiento del complejo de edipo se va a dar
bajo la represión primaria y va a dar como resultado una nueva instancia
psíquica que va a ser el Super Yo, este va a ser la internalización de la ley
externa, aquello que estaba afuera ahora va a estar dentro nuestro, se
establece acá por vía identificatoria los rasgos femeninos y masculinos
tomados de ambas figuras tanto paterna como materna.
Luego tenemos la represión secundaria o propiamente dicha que va a actuar a
instancias de la pubertad y ante los retoños de lo reprimido del complejo de edipo, la
represión como todo mecanismo defensivo es fallida, los contenidos edipicos van a
quedar guardados en el inconsciente bajo el candado de la represión primaria pero
de alguna manera este contenido pugna por salir y va a ponerse en conexión con
algunos contenidos de la sexualidad propia de la pubertad, tiene que ver con el
cuarto momento del desarrollo psicosexual de la libido que es la fase genital.
Entonces, todo lo que aparece durante la segunda oleada de la sexualidad
moviliza de manera tal el aparato psíquico que aquellos contenidos edípicos
que estaban guardados bajo la represión primaria se ponen en conexión con
nuevos contenidos y se resignifican, sobre esa resignificación del complejo
de edipo es que va a actuar la represión secundaria o propiamente dicha.
Así, podemos ver como Freud le atribuye diferentes funciones al complejo de edipo,
en primer lugar podemos ver la cuestión del hallazgo de objeto de amor que deriva
de las investiduras de objeto de amor primarias que son justamente las investiduras
de objeto de amor edípico. Luego tenemos esta cuestión de la consolidación de las
identificaciones secundarias que resultan del complejo de edipo tras haber
resignado a los padres como objetos insestuosos. Después tenemos la cuestión del
acceso a la genitalidad que es posterior ya que en la etapa fálica se trataba de la
instalación de la primacía del falo y no de la genitalidad. Por último, tenemos la
constitución de las diferentes instancias psíquicas, especialmente la del superyo
como introyección de la autoridad paterna que marca las prohibiciones de incesto y
parricidio, también aparecen los diques psíquicos así como también la constitución
del ideal del yo.
Trabajo Práctico N°6 (Duelo y melancolía; La Escisión del yo en el proceso
defensivo)
¿Qué es el duelo para Freud? Lo considera como la reacción ante la pérdida
de un objeto de amor o de una abstracción equivalente. Tiene que ser frente a la
pérdida definitiva como la muerte o una separación concluyente. No se considera un
estado patológico sino que se espera que pase con el tiempo. Por eso hay un
transcurso determinado de tiempo para que se lleve a cabo (un tiempo subjetivo). El
duelo conlleva un gasto de energía ya que se provoca una desinvestidura de
las representaciones vinculadas al objeto perdido y se comienzan a investir
otros objetos que operan como sustitutos de aquél.
¿Cuales son las características del duelo? Un estado de ánimo, una desazón
profundamente dolida, una cancelación de interés por el mundo exterior, el mundo
se vuelve pobre y vacío, la pérdida la capacidad de amar, cuesta elegir un nuevo
sujeto amoroso y sustituir el perdido, por último una inhibición de toda productividad
de todas las funciones, (todas las no relacionadas con las memorias del objeto
perdido). Siendo esta inhibición o restricción del yo una entrega total al duelo.
¿Cómo es el trabajo del duelo? Este se da en tres momentos:
1. Escisión del yo/desmentida: El juicio de existencia (yo de realidad
definitivo) decreta que el objeto amado se perdió y al mismo tiempo el juicio
de atribución (yo placer) sostiene la ilusión de su presencia. Se produce un
apartamiento de la realidad que trae como consecuencia una escisión en el
yo y se mantiene la ilusión de la presencia del objeto.
2. Sobreinvestidura de recuerdos: Desarrollo de afectos: nostalgia y anhelos
por el objeto perdido. Se sobreenvisten todos los recuerdos.
3. Desasimiento pieza por pieza: Desinvestidura de lazos libidinales anudados
a las múltiples representaciones del objeto de amor perdido. Teniendo en
cuenta que la historia de la constitución del objeto y del yo se realizó a través
de múltiples inscripciones, el duelo implica entonces la desinvestidura de una
historia inscrita en el inconsciente del sujeto. En cada recuerdo que la libido
investía del objeto perdido, la realidad pronuncia un juicio basado en que el
objeto ya no existe.
¿Cómo podemos articular cada uno de estos momentos del duelo con la
problemática adolescente? Vamos a tomar como ejemplo el vínculo con los
padres:
1. En el primer momento se sostiene la idealización de los padres y con eso, la
omnipotencia del propio yo, tomando en cuenta que sobre esas figuras
reposa el sentimiento de del sujeto; al tiempo que resulta necesario
abandonarlos (asesinato simbólico) en dirección a una progresiva insersión
en la cultura. Esto será posible en la medida que emerjan en el contexto
objetos sustitutivos de aquellos (amigos, grupos de pares).
2. Las representaciones de los padres actuales ya no guardan correspondencia
con las del pasado infantil del sujeto. Podríamos situar aquí la lucha
generacional o la confrontación de acuerdo a lo planteado por Winnicott. Este
momento da lugar al estado depresivo normal que atraviesa el/la
adolescente.
3. El trabajo de desligadura determina que la libido deberá anudarse a otros
objetos, ahora exogámicos, no incestuosos; proceso que conducirá a la
paulatina construcción de un proyecto de vida, tarea fundamental de aquello
que denominamos juventud.
Entonces podemos decir que el trabajo de duelo está asociado al dolor por un
lado por la imposibilidad que marca la realidad, es decir la hegemonía del
juicio de existencia sobre el juicio de atribución, respecto a la realidad del
objeto, implica a la vez una ruptura del equilibrio narcisista ya que el
desasimiento libidinal determina que la investidura de objetos sustitutivos
tiene que restablecerse. Surgen preguntas existenciales como “quién soy”,
interrogantes que no anuncian la irrupción de temáticas que atraviesan a todo
sujeto, como la muerte y la sexualidad.
En la adolescencia al tomar distancia del deseo de los padres y confrontar con ellos,
el sujeto deberá confrontarse con una nueva versión, una resignificación de estas
temáticas y en lo esperable responder con los recursos simbólicos que dispongan.

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