
El conducto mesonefrico está en estrecha relación con la gónada masculina y el conducto paramesonefrico está
en estrecha relación con la gónada femenina.
Las células germinales primordiales llegan al inicio de la 5 semana a las gónadas y en la 6 semana invaden las
cretas genitales, ejercen una influencia inductiva sobre la conversión de las gónadas en ovarios o testículos.
El epitelio de la cresta genital: prolifera poco antes y durante la llegada de las células germinales, las células
epiteliales penetran el
mesénquima y forman cordones de forma irregular llamados cordones sexuales
primitivos.
Testículos:
Bajo la influencia del gen SRY, los cordones sexuales primitivos siguen proliferando y penetran en lo profundo
de la medula, constituyendo los
cordones medulares o testiculares, en el hilio los cordones se dividen en una
red de diminutas líneas celulares que se convertirán en la
red testicular.
La
túnica albugínea es tejido fibroso que separa los cordones testiculares del epitelio superficial.
En
el 4 mes los cordones testiculares en forma de herradura que se continuan como red testicular.
Cordones testiculares: células germinales primitivas, células sustentaculares o de Sertoli (provienen del epitelio
superficial)
Células intersticiales de Leydig: provienen del mesénquima de la cresta gonadal, entre los cordones testiculares,
en la 8 semana empiezan a producir testosterona.
La testosterona 8 semana, contribuye con la formación, los cordones testiculares conectados a la red testicular
y conductillos eferentes que al principio se llaman túbulos epigenitales (uno se convierte en epidídimo).
Cordones testiculares: permanecen solidos hasta antes de la pubertad, luego adquieren una luz donde están
los túbulos seminíferos, se unen a la red testicular y se continúan con los conductillos eferentes que son paredes
restantes de los túbulos excretores del sistema mesonefrico, luego conducto mesonefrico o de Wolff se convierte
en el conducto deferente.