
El suicidio anómico:
La influencia agravante que tienen las crisis económicas sobre la tendencia es sobre
conocida. No es una relación que se compruebe solo en casos excepcionales, es una ley.
El volumen de las quiebras es un barómetro que refleja con suficiente exactitud las
variaciones de la vida económica. Cuando de un año a otro estas de incrementan
bruscamente, se puede tener la certeza de que ha habido alguna perturbación grave.
Pero ¿a qué se debe la influencia de estas crisis?
Si las muertes voluntarias aumentan al hacerse mas cruda la vida, debería disminuir
cuando el bienestar aumenta, pero no se comprueba que los suicidios desciendan en el
caso contrario. El aumento de la miseria tampoco constituye al de los suicidios pues las
crisis de prosperidad que incrementan bruscamente el bienestar de un país influyen tanto
como los desastres económicos.
así pues, si las crisis industriales o financieras aumentan el numero de suicidios no es por
lo que empobrecen, puesto que las crisis de prosperidad tienen el mismo resultado, es
porque son crisis, perturbaciones en el orden colectivo. Toda ruptura de equilibrio
incentiva la muerte voluntaria aun cuando de ella resulte un bienestar mayor.
Ningún ser vivo puede vivir si no tiene los medios necesarios para cubrir sus necesidades.
Si se le exige mas de los que puede conceder siempre estará a disgusto. Cuando más
tenga más querrá, puesto que las satisfacciones recibidas estimulan las necesidades en
lugar de calmarlas.
Cada uno está en armonía con su condición cuando no desea mas que lo que puede
esperar legítimamente como precio normal de su actividad. El trabajador no está en
armonía con su situación social si no esta convencido de que tiene lo que debe tener.
Todo ser siendo parte del universo es relativo al resto. Su naturaleza y la manera en
manifestarse no dependen solo de ellos mismos, sino también de los otros seres que los
contienen y les marcan límites.
El mundo del comercio y la industria.
El desencadenamiento de los deseos se vio agravado por el desarrollo de la industria y la
extensión del mercado. Cuando el productor solo podía vender sus productos en la
vecindad, sus ganancias no podían alimentar mucho sus ambiciones. Pero ahora que el
mundo entero puede ser cliente, se forma una perspectiva sin límites que nunca satisfacen
necesidades. De ahí procede el estado de crisis de anomalía, nada podrá calmarlo, porque
su objetivo va mucho más allá de lo que puede alcanzar.
Como es el mundo económico el que causa mas estragos, también es el que se cobra mas
víctimas. Los profesionales de la industria y el comercio están entre los profesionales que
arrojan mas suicidios. La elevada taza de suicidios de la población rentista demuestra que
son los de mayor fortuna quienes más sufren. Las clases inferiores ven limitado su
horizonte por las que están por encima de ellas y por eso mismo sus deseos son mas
definidos. Pero los que viven en el vacío están predeterminados a perderse en el si no hay
una fuerza que los impulse hacia atrás.