
Le pegó suavemente y una mancha de sangre
salió del rostro de la mujer, pero
como aun no gritaba el hombre la volvió a
golpear
aunque esta vez con mucha más fuerza. Cuando
se dio cuenta de que había
matado a su mujer, pensó que todo el pueblo
preguntaría por ella y que la
policía lo iría a buscar para llevárselo a la cárcel
Mañungo decidió tirarla a un
pantano para borrar toda evidencia. En esos
momentos, su hijo se acercó y
comenzó a acariciar a su madre, pensando que
esta estaba jugando con él
haciéndose la muerta. El reía y seguía el
supuesto juego,llamándola, alegre,
hasta que Mañungo no pudo más y lo arrojó al
pantano. Luego tomo el cadáver
de la mujer y la arrojó también. Después de esto
Mañungo fue a su casa para
deshacerse de cualquier evidencia restante y
bebió lo que quedaba de una
botella de vino. Al acabarse el alcohol decidió ir a
la cantina a buscar
más.Cuando llegó les contó, con una risa
nerviosa, a unos pocos hombres que
su mujer lo había abandonado junto con su hijo.
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