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Unidad Nº 3
APARATO GENITAL MASCULINO
VÍAS SEMINALES
Prof. Adj. Dr. Fabián YABER; J.T.P. Dr. Esteban J. GRIOT; Srta. Ma. Eugenia CABRAL
Comprende:
una glándula, el testículo, que origina los espermatozoides.
las vías espermáticas: el epidídimo, conductos deferentes, , conductos eyaculadores y la uretra.
glándulas anexas: vesículas seminales, próstata y glándulas de Cowper.
un órgano copulador: el pene.
Antes de entrar de lleno a la descripción del aparato genital masculino, haremos una descripción de la forma-
ción y descenso de la gónada masculina.
EMBRIOLOGÍA DEL DESCENSO TESTICULAR
Para comprender el mecanismo de migración del testículo hacia el escroto es esencial un conocimiento -
sico de la embriología.
En el ser humano, alrededor de la semana de gestación las células germinales primordiales ya han migrado
desde la pared del saco vitelino embrionario a lo largo del mesenterio dorsal del intestino posterior para invadir
los surcos genitales. En esta etapa del desarrollo, el gubernaculum se maniesta inicialmente como un esbozo
de tejido mesenquimático que se extiende desde el surco genital hasta las protuberancias genitales, las que
representan el sitio del futuro escroto, a través de una separación de los músculos de la pared abdominal an-
terior. Esta separación, e convertirá en el trayecto inguinal.
Al llegar a la 7ª semana de embarazo, la gónada indiferente evoluciona hacia el testículo fetal, posiblemente
bajo la inuencia de una proteína que muy probablemente sea secretada por las células germinales primordia-
les XY bajo la regulación de un gen ubicado en el brazo corto del cromosoma Y.
Durante la semana de la gestación del embrión de sexo masculino, el testículo fetal comienza a secretar
2 hormonas: la testosterona y el factor inhibidor mülleriano. La testosterona, sintetizada y secretada por las
células de Leydig fetales, es regulada por la gonadotrona coriónica humana (hCG) materna en este estadio
del desarrollo e induce al conducto wolfano homolateral para formar el epidídimo y el conducto deferente.
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El factor inhibidor mülleriano, secretado por las células de Sértoli fetales, determina la regresión de los con-
ductos müllerianos y sólo queda como remanente de estos conductos, el apéndice testicular. En esta fase del
desarrollo puede observarse el proceso vaginal, una evaginación del peritoneo, en relación ventral con respecto
al gubernaculum. En este momento también pueden aparecer las futuras bras musculares del cremáster a lo
largo del proceso vaginal en vías de desarrollo.
Entre las semanas 8ª y 16ª de la gestación se desarrollan los genitales externos. En el embrión de sexo mas-
culino, la testosterona es incorporada por los tejidos de los genitales externos y convertida en dihidrotestostero-
na (DHT) por la enzima 5 α- reductasa en el seno de esos tejidos. LA DHT es el andrógeno activo que induce
la diferenciación de los genitales externos en el embrión de sexo masculino. Una vez concluido el desarrollo
de los testículos, el sistema ductal y los genitales externos, los testículos se ubican en la parte superior del
gubernaculum de conguración cónica, esperando el descenso. El gubernaculum puede ser visualizado en
su trayectoria desde la cola del epidídimo hacia las protuberancias genitales a través del trayecto inguinal. Se
piensa que el desarrollo del gubernaculum se encuentra regulado por sustancias secretadas por el testículo
fetal. Bajo la estimulación androgénica continua, las protuberancias genitales se transforman en el escroto. En
esta fase del desarrollo, los testículos se encuentran ubicados en el interior del abdomen inmediatamente por
detrás del oricio inguinal profundo.
El proceso de descenso testicular permanece relativamente latente entre la 12ª semana y el mes del
embarazo. Durante este período el proceso vaginal se extiende lentamente en el interior del escroto. Aproxi-
madamente en el 7º mes de la gestación, inmediatamente antes del descenso testicular propiamente dicho, se
producen alteraciones simultáneas en el gubernaculum, el proceso vaginal y otras estructuras circundantes.
Se observa un aumento del tamaño del conducto deferente y de los vasos sanguíneos testiculares, el guber-
naculum comienza a dilatarse y el proceso vaginal se extiende rápidamente hacia el interior del escroto. En
este momento se produce una separación entre el gubernaculum y la pared escrotal. A medida que el escroto
y el trayecto inguinal son elongados por el gubernaculum en vías de crecimiento, la gónada ubicada en la parte
superior del gubernaculum, se desliza con mucha rapidez hacia el interior del escroto. Durante el descenso
el epidídimo precede al testículo en el trayecto hacia el escroto. Después del descenso, la fracción escrotal
del proceso vaginal persiste en la forma de túnica vaginal y su parte superior involuciona (ligamento de Clo-
quet). El gubernaculum experimenta una atroa ulterior. Si el proceso vaginal (algunos lo denominan conducto
peritoneo-vaginal, ya que comunica el peritoneo con la túnica vaginal) no se cierra, puede formarse una hernia
inguinal si se desliza una víscera (por ej. intestino) y/o un hidrocele si pasa líquido de la cavidad peritoneal a la
cavidad vaginal.
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Cuando el testículo no desciende hasta su localización anatómica postnatal normal, es decir, el escroto, nos
encontramos frente a una de las anomalías del desarrollo más frecuente, denominada CRIPTORQUIDIA (tes-
tículo oculto). Dado que los testículos se desarrollan inicialmente en la cavidad abdominal, su descenso puede
interrumpirse en cualquier sitio a lo largo de su trayectoria normal. Por otra parte, pueden desviarse de su ruta
y presentar una localización ectópica.
¿ POR QUÉ DESCIENDEN LOS TESTÍCULOS ?
Para ser capaces de producir espermatozoides maduros y viables, los testículos de la mayoría de las espe-
cies de mamíferos, deben descender desde un medio intraabdominal más cálido hacia el medio más frío del
escroto. La escasa diferencia de temperatura (1,5 a 2 º C) entre estos dos sitios es suciente para inhibir la
espermatogénesis.
El enfriamiento de los testículos mediante la migración hacia el escroto representaría un mecanismo logené-
tico preservado en el ser humano con el n de preservar la especie.
TESTÍCULOS
Son los órganos reproductivos masculinos. Son los encargados de producir espermatozoides y además son
glándulas de secreción interna.
Son dos ubicados normalmente en el escroto. Tienen forma de ovoide. Existen variaciones individuales en
cuanto al peso y volumen; como término medio pesa 20 g. y miden de 4-5 cm de longitud, 2,5 cm de espesor y
3 cm de altura. Su consistencia es rme. Está rodeado por una membrana brosa llamada túnica albugínea la
cual le da su color blanco, ligeramente azulado. La túnica vaginal, como peritoneo visceral, cubre el testículo en
todas partes excepto donde se ja al epidídimo y al cordón espermático. La deformidad en badajo de campana
es una de las causas subyacentes de torsión testicular en niños mayores, producida por la falta de jación del
testículo y epidídimo a la pared escrotal posterior, debido a que la túnica vaginal rodea completamente ambas
estructuras y por lo tanto, el testículo cuelga libremente. Como resultado, el cordón puede rotar dentro de la
túnica vaginal: torsión intravaginal (95%). Una fuerte contracción del cremáster rotará el testículo libre y móvil
y sus anexos, sin rotar la túnica vaginal.
Cada testículo presenta:
Cara interna: convexa, cubierta en su mayor parte por la túnica vagina, salvo en la parte posterior.
Cara externa: convexa, está unida a la cabeza y a la cola del epidídimo, pero está separada del cuerpo por el
fondo de saco ínter epidídimo testicular o seno del epidídimo. El resto está cubierta por la serosa.
Borde póstero superior: está en relación con el epidídimo y con los vasos del cordón.
Borde ántero inferior: libre, en relación con la serosa.
Extremidad superior (anterior): cubierta por la cabeza del epidídimo. Se puede hallar el apéndice testicular
que es un pequeño cuerpo ovoide, vestigio del conducto paramesonéfrico.
Extremidad inferior (posterior): No está cubierta por la túnica vaginal, sino que sirve de inserción al ligamen-
to escrotal que ja el testículo al escroto.
Una cápsula exterior y numerosos tabiques dividen los testículos en varios compartimientos; estos compar-
timientos convergen hacia el polo superior en la región del mediastino testicular (Cuerpo de Highmore), que
contiene la rete testis. Los tabiques dividen el testículo hasta en 400 lobulillos, cada uno ocupado por dos o
más túbulos seminíferos muy contorneados, si se estira un túbulo en su longitud completa , se extendería 60
cm. A partir del revestimiento epitelial del túbulo se forman los espermatozoides. Estos túbulos convergen en
un solo conducto colector, corto, delgado y rectilíneo, que ocupa el extremo superior del lobulillo. Este conducto
es un túbulo seminífero recto. Estos derivan en una red de conductos anastomosados entre sí, llamada rete
testis o red testicular (de Haller). Esta red está unida a la cabeza del epidídimo por medio de nos conductos,
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situados unos detrás de otros, llamados conductillos o conos eferentes los cuales son de 9 a 12. Su longitud
es aproximadamente 15 mm, mientras que la del conducto que la constituye es por término medio de 15 cm.
EPIDÍDIMO
Es un órgano extendido sobre el borde póstero superior del testículo y sobre parte de su cara externa. Suele
dividirse en 3 segmentos: cabeza, cuerpo y cola. De un extremo a otro mide 5 cm aproximadamente, su ancho
es de 1 cm y su espesor disminuye de 5 mm en la parte media del cuerpo a 3 mm en el límite posterior. La
cabeza está situada en el polo superior del testículo, el cuerpo se ubica por detrás del testículo sobre su cara
posterior y la cola está ja a la extremidad inferior. Es importante destacar que el cuerpo y la cola del epidídimo
en realidad constituyen un tubo único.
El conductillo eferente más anterior tiene continuidad con el extremo anterior del conducto del epidídimo. Los
demás desembocan en este conducto, sucesivamente y uno posteriormente a otro, a lo largo de la cabeza del
epidídimo.
Los conductillos eferentes que perforan la túnica vaginal y se dirigen hasta el epidídimo, al principio tienen un
recorrido recto, luego se alargan y se vuelven muy contorneados, formando una serie de masas cónicas cono-
cidas como los lobulillos del epidídimo, que juntos constituyen su cabeza. Cada lobulillo consiste en un único
conducto contorneado de alrededor de 15 a 20 cm de largo.
El túbulo epididimario es muy contorneado. Si se estira, tendrá una longitud de 6 m y aumenta en diámetro y
espesor a medida que se aproxima a la cola del epidídimo, donde se convierte en el conducto deferente.
Existen Vestigios Embrionarios Yuxtatesticulares que pueden causar debido a su torsión un intenso dolor
escrotal, semejante al de la torsión testicular. Estos apéndices intraescrotales son cuatro en total: la hidátide
sésil de Morgagni o apéndice testicular, presente en el 92% de los casos, localizada en el polo superior del
testículo, es un remanente del conducto de Müller. Es el apéndice que más frecuentemente sufre la torsión.
El apéndice epididimaria o hidátide pediculada de Morgagni, localizada en la cabeza de este órgano, es un
remanente del conducto de Wolff y está presente en el 23% de los casos. El órgano de Giraldes y el conducto
aberrante de Haller, análogos al paraoóforo en la mujer, se encuentran en el 3-5% de los hombres (el primero
en el extremo distal del cordón espermático y el segundo en la cola del epidídimo, correspondiéndole sólo el
1% de las torsiones de apéndices).
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CONDUCTO DEFERENTE
Es un conducto muscular muy grueso, de 2 a 3 mm de diámetro y alrededor de 47,5 cm de longitud. Se lo
puede palpar fácilmente a través del escroto y de los tejidos blandos del cordón espermático. Termina en el
punto de unión de la vesícula seminal y el conducto eyaculador.
Podemos distinguir 5 porciones:
1. epidídimotesticular
2. funicular
3. inguinal
4. ilíaca
5. pelviana (segmento látero vesical y segmento retrovesical)
Su trayecto es primeramente paralelo al epidídimo. Se separa de éste y se dirige oblicuo de abajo hacia arriba
y de atrás hacia delante paralelo al epidídimo, y al llegar a su parte media se dirige hacia arriba para alcanzar el
oricio externo del trayecto inguinal, al que recorre en toda su extensión y se acoda sobre el oricio profundo,
para descender atrás, a los lados y luego por detrás de la vejiga. Termina muy próximo a la línea media, igual
que el deferente opuesto.
En su porción epididimotesticular, está unido al epidídimo por un tejido conjuntivo laxo, donde se encuentran
las arterias y las venas testiculares. Está situado por fuera de la vaginal. Forma parte del cordón espermático,
pasa delante del pubis, porción funicular, donde es subcutáneo. Penetra en el trayecto inguinal por su oricio
supercial, lo recorre de adentro hacia afuera. En la fosa ilíaca interna, el deferente se dirige hacia abajo y
adentro, pasa por encima de la arteria epigástrica y cruza adelante y arriba a los vasos ilíacos externos.
En la pelvis menor, segmento pelviano, el deferente describe una curva cóncava abajo y adentro. Subperito-
neal, en contacto con la vejiga, cruza arriba la arteria umbilical. Termina en una ampolla dilatada y fusiforme
que se ubica entre la base vesical y el recto, del cual está separado por la fascia recto-vesical; nalmente se
dirige hacia abajo hasta la base de la próstata, donde se une en un ángulo agudo con el conducto de la vesícula
seminal para formar el conducto eyaculador.
Con el deferente opuesto delimita un ángulo interdeferencial inscripto dentro del ángulo intervesicular forma-
do por las vesículas seminales.
La irrigación proviene de la arteria deferencial, rama de la vesículo-deferencial.
Las venas emergen de sus paredes para llegar a las venas espermáticas.
Los linfáticos se dirigen a los ganglios ilíacos, externos e internos.
CONDUCTO EYACULADOR
Se extienden desde la terminación de los conductos deferentes y el origen de las vesículas seminales hasta
la uretra. Miden aproximadamente 2,5 cm de longitud. Atraviesa el tejido glandular de la próstata para abrirse
en la uretra prostática a nivel del colículo seminal, a cada lado del utrículo prostático.
Irrigación:
Arteria espermática: Rama colateral de la aorta abdominal, ingresa al cordón espermático y desciende a las
bolsas en medio o por detrás del plexo espermático anterior y se divide en las proximidades del epidídimo en
una rama epididimaria y otra testicular. La rama epididimaria sigue al epidídimo de la cabeza a la cola, donde
se anastomosa con las arterias deferencial y funicular. La rama testicular desciende hasta el borde superior del
testículo cruzando la cara interna del epidídimo, se hunde en la albugínea testicular y se divide en dos ramas
terminales, una interna y otra externa, vascularizando cada una de ellas la mitad sagital correspondiente del
testículo.
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Arteria deferencial: rama terminal de la vesículo-deferencial (rama colateral de la arteria hipogástrica), se
adosa al conducto deferente en todo su recorrido y se anastomosa en el extremo posterior del testículo con la
rama epididimaria de la arteria espermática y en ocasiones con una rama de la arteria funicular.
Arteria funicular: rama colateral de la arteria epigástrica (colateral de la arteria ilíaca externa), se desplaza
por fuera del cordón espermático sobre la cara externa de la brosa común hasta la cola del epidídimo, anasto-
mosándose por nas ramicaciones con las arterias espermática y deferencial.
Los 3 sistemas arteriales se anastomosan entre sí, garantizando una buena perfusión arterial, aún cuando
alguno de estos resulte dañado por actos quirúrgicos, accidentes, traumatismos, etc..
Estas arterias atraviesan el plexo venoso pampiniforme y la sangre arterial es enfriada desde una temperatura
abdominal de 37° C a una temperatura testicular inferior, de unos 33° C, por un mecanismo de intercambio de
calor por contracorriente con las venas de este plexo.
La circulación venosa testicular comienza por una na red capilar peri tubular en el intersticio del testículo.
Las pequeñas vénulas conuyen en el cuerpo de Highmoro y forman paquetes mayores que se unen a otros
provenientes del epidídimo y ligamento escrotal, para dar origen al plexo venoso espermático.
El drenaje venoso de los testículos se realiza por un sistema supercial y otro profundo. En condiciones sio-
lógicas el drenaje se produce casi en su totalidad por el sistema profundo.
Sistema Venoso Profundo:
Grupo venoso anterior del plexo pampiniforme (paquete venoso principal o espermático):
Está constituido por las venas espermáticas profundas (interlobulares) que se anastomosan con las venas tri-
butarias de la cabeza del epidídimo. Estas venas ascienden por la cara anterior del cordón espermático, dentro
de la brosa común, dando origen a la vena espermática interna, la cual continúa hacia la fosa ilíaca y región
lumbar por delante del psoas, en posición retroperitoneal, cruzando al uréter por delante hasta desembocar, la
vena del lado derecho en la cara anterior de la vena cava (unos 2 cm. de la unión con la vena renal) y la vena
del lado izquierdo en la vena renal homolateral.
Grupo venoso posterior del plexo pampiniforme (paquete venoso accesorio o deferencial):
Está constituido por las venas que drenas el cuerpo y cola del epidídimo y la propia red venosa del conducto
deferente. En éste plexo se distingue la vena espermática externa, que recibe las venas del plexo cremastérico,
que luego de ascender por el cordón espermático por fuera de la brosa común, desemboca en la vena epigás-
trica, tributaria de la vena ilíaca externa; y la vena deferencial, que acompaña al conducto deferente, por dentro
de la vaina brosa común, y drena en la vena ilíaca interna o sus auentes.
Sistema Venoso Superficial:
Está constituido por las venas que drenan las cubiertas escrotales y el ligamento escrotal. Éstas venas desem-
bocan en la vena espermática externa junto con las venas del grupo posterior del plexo pampiniforme, aunque
en su mayoría las venas escrotales anteriores drenan en la vena safena interna y las escrotales posteriores a
la vena pudenda interna (rama de la hipogástrica).
Los dos sistemas se anastomosan entre sí por numerosas comunicaciones asegurando el drenaje sanguíneo
testicular, aún después de la cirugía del varicocele, donde se produce la interrupción del sistema venoso prin-
cipal o espermático. Asimismo, existen anastomosis con venas pélvicas, perivesicales, abdominales, lumbares
y ureterales. Los estudios ebográcos revelan multitud de variaciones anatómicas, colaterales y anastomosis
en el drenaje venoso testicular y esto podría explicar en ocasiones la persistencia del varicocele después del
tratamiento. El sistema venoso principal o espermático es el más importante y el que sufre el mayor impacto
varicoso cuando se produce el reujo sanguíneo.
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Linfáticos:
Los testículos, como dijimos con anterioridad se desarrollan originariamente en el retroperitoneo en estrecha
asociación con los riñones y mantienen no sólo su irrigación arterial desde la aorta abdominal, sino también su
drenaje linfático hacia los ganglios lumbares en el retroperitoneo.
El cordón espermático contiene de 4 a 8 conductos linfáticos que atraviesan el trayecto inguinal y el espacio
retroperitoneal. A medida que los vasos espermáticos transcurren por delante del uréter, estos linfáticos se
despliegan en abanico hacia la zona medial y drenan en la cadena de ganglios linfáticos retroperitoneales.
La primera escala de ganglios linfáticos que drenan el testículo izquierdo se encuentra en la región ganglio-
nar paraaórtica izquierda, incluidos los ganglios por encima del hilio renal izquierdo, con un drenaje importante
hacia la región interaortocava, pero esencialmente sin drenaje hacia los ganglios paracava derechos. Por el
contrario, el testículo derecho drena principalmente hacia la región interaortocava, con un drenaje importante
también hacia los ganglios paracava derechos por debajo del hilio renal y un número pequeño hacia los para-
aórticos izquierdos. Esto tiene sentido a la luz del hecho de que existen múltiples comunicaciones transversas
entre los vasos linfáticos lumbares ascendentes, con la mayor parte del ujo de derecha a izquierda.
El drenaje cefálico ulterior se dirige hacia la cisterna magna, el conducto torácico y los ganglios linfáticos
supraclaviculares (por lo general izquierdos), pero puede tener lugar una diseminación retrógrada hacia los
ganglios linfáticos ilíacos comunes, ilíacos externos e inguinales.
Los linfáticos del epidídimo drenan en la cadena ilíaca externa, lo que permite una diseminación local exten-
sa del tumor hacia los ganglios linfáticos pelvianos.
CORDÓN ESPERMÁTICO
Cuando el testículo desciende en el escroto, atravesando la pared abdominal, lleva con él sus vasos, su
inervación y sus linfáticos, así como el conducto deferente. Se designa cordón espermático al conjunto
constituido por el conducto deferente con las arterias, venas, linfáticos y nervios de cuya extremidad se hallan
suspendidos el testículo y el epidídimo. Hay un paquete anterior que comprende el grupo de las venas es-
permáticas anteriores, la arteria espermática y un tracto conjuntivo poco visible que corresponde al conducto
peritoneo-vaginal obliterado, letes nerviosos y vasos linfáticos; y un paquete posterior formado por las venas
espermáticas posteriores, delante del que transcurre el conducto deferente, las arterias deferencial y la arteria
funicular.
El cordón espermático atraviesa el trayecto inguinal junto a las ramas genitales de los nervios abdómino-
genital mayor y menor y la rama genital del nervio génito-crural.
Al atravesar el trayecto adquiere un revestimiento proveniente de las capas de la pared abdominal. Estos
revestimientos se extienden hacia abajo en la pared del ESCROTO y son:
Piel o escroto: es común a los dos testículos. Es na, muy extensible, marcada por pliegues transversales.
En el adulto tiene pelos con glándulas sebáceas y sudoríparas.
Dartos: es una lámina de bras musculares lisas. En la línea media el dartos envía un prolongamiento
antero-posterior que forma el tabique de las bolsas.
Túnica celular subcutánea: representa en las bolsas el tejido subcutáneo abdominal.
La fascia espermática externa (túnica brosa supercial): es una continuación de la aponeurosis del obli-
cuo mayor.
La fascia cremastérica (cremáster): consiste en algunos fascículos musculares unidos entre por tejido
areolar y posee continuidad con el músculo oblicuo menor;
La fascia espermática interna (túnica brosa profunda): capa delgada que reviste laxamente el cordón
espermático, cuyo origen es la fascia transversalis;
Túnica vaginal (la cual es una dependencia del peritoneo), con sus 2 hojas: visceral y parietal.
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Las arterias de las bolsas son arterias cutáneas, vienen de las pudendas externas, ramas de la arteria femoral
y perineales superciales, rama de la pudenda interna. Las arterias profundas son ramas de la arteria funicular,
rama de la epigástrica, que acompaña al cordón.
Las venas siguen a las arterias.
Los linfáticos son tributarios de los ganglios inguinales.
Los nervios, sensitivos solamente, provienen del nervio pudendo interno, plexo sacro, de los nervios abdómi-
nogenital y génitocrural dependientes del plexo lumbar.
GLÁNDULAS GENITALES ANEXAS EN EL HOMBRE
Consisten en las vesículas seminales, la próstata y las glándulas bulbo-uretrales, cuyas secreciones contribu-
yen en la formación del líquido seminal.
VESÍCULAS SEMINALES
Son un par de órganos que nacen como una excrescencia del extremo terminal del conducto deferente. Es un
saco glandular con muchas contorsiones, de alrededor de 5 cm de largo y 1 cm de ancho. Cada una de ellas
está dirigida de atrás hacia delante, de afuera hacia adentro y de arriba hacia abajo. Se encuentran ubicadas
por fuera del conducto deferente, sobre la cara posterior de la base vesical y por delante del recto. Sus sacos
membranosos y espiralados secretan un líquido importante para la supervivencia de los espermatozoides.
Antes se creía que las vesículas seminales eran compartimientos de almacenamiento para el semen, pero se
ha probado que esto no es verdad. No obstante, tienen una capacidad de almacenamiento luminal considera-
ble, un promedio de 4 ml. Las vesículas seminales no son palpables en el examen rectal a menos que estén
distendidas, inamadas u obstruidas.
Constitución: comprende 2 segmentos: 1 interno, que se continua con el conducto eyaculador y otra externa,
cuya extremidad inferior es libre. Estos 2 segmentos están unidos por el fondo de la vesícula.
Por arriba el polo superior está en relación con el segmento yuxtavesical del uréter y con el peritoneo. Este polo
es abordado por el pedículo vesicular.
La irrigación proviene por numerosas arterias, ramas de la vesículo-deferencial, rama de la hipogástrica. Algu-
nos ramos provienen de la arteria rectal media, rama de la hipogástrica. Numerosas arteriolas abordan la cara
externa del polo superior.
Las venas van al plexo seminal, con anastomosis de un lado al otro.
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GLÁNDULAS BULBOURETRALES O DE COWPER
Se ubican a cada lado de la uretra membranosa entre las capas del plano medio del periné o diafragma uro-
genital, en el espesor del músculo transverso profundo o en la parte postero-inferior del esfínter estriado de
la uretra. Son del tamaño del carozo una cereza. De dichas glándulas parte un conducto excretor, de 3 a 4
centímetros, que se dirige hacia delante y adentro para terminar en el bulbo uretral.
Estas glándulas agregan una secreción mucoide al líquido seminal.
GLÁNDULA PROSTÁTICA
Es una estructura músculo-glandular de forma cónica invertida. Mide alrededor de 3,5-4 cm transversalmente
en su base y alrededor de 2,5-3 cm en sus dimensiones vertical y ántero-posterior. Su peso normal es de unos
18-20 g. Los conductos secretores drenan en la cara posterior de la uretra prostática a cada lado del veru
montanum (colículo seminal).
Es un cuerpo rme, situada en la pelvis, por debajo de la vejiga, por detrás del borde inferior de la sínsis del
pubis, alrededor de 2 cm y separada de ella por un rico plexo de venas (Santorini) y algo de tejido adiposo. Su
ápex es inferior, ubicado por encima de la aponeurosis perineal media (del diafragma urogenital). Cerca de su
ápex (vértice o pico ) está unida al pubis por el ligamento puboprostático. La cara posterior de la próstata está
aplanada transversalmente y en sentido vertical es convexa.. Se ubica por delante del recto y está separada de
él por su propia cápsula y por la fascia (aponeurosis próstato-peritoneal) de Denonvilliers. El borde superior de
la cara posterior es la unión vésico-prostática. Una ligera depresión media que la escota en la base, incisura
prostática o surco medio, la recorre dividiéndola en dos lóbulos laterales.
La uretra prostática atraviesa la próstata describiendo una curva cóncava adelante, abajo se acerca a la pared
posterior. Se dilata ligeramente en esta travesía: seno prostático. El esfínter liso es intraprostático, mientras
que el esfínter estriado rodea el pico de la próstata, su parte posterior no ocupa sino la cara anterior y las caras
laterales de la glándula. La caras ínfero-laterales son sobresalientes y están relacionadas con la porción ante-
rior de los músculos elevadores del ano, que están separados de la glándula por un rico plexo de venas que
forman la porción lateral de la vaina prostática.
La próstata presenta un estroma bromuscular que tiene continuidad directa con el elemento bromuscular
de la glándula propiamente dicha, el cual, a su vez posee continuidad directa con el elemento muscular de la
musculatura lisa del cuello vesical. Este estroma bromuscular se condensa en la periferia de la glándula para
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formar la cápsula prostática propiamente dicha. La próstata también está rodeada por otra fascia denominada la
vaina prostática, formada principalmente por tejido broso en el cual está enclavado un rico plexo de venas. Por
adelante la vaina tiene continuidad con el ligamento puboprostático y por abajo se mezcla con la fascia sobre la
supercie profunda del transverso del periné. Por detrás se funde con el fondo de saco peritoneal recto-vesical
obliterado, el que en la etapa embriológica se extendía hacia abajo hasta el piso pelviano, pero que ahora forma
la capa densa de la fascia de Denonvilliers, que separa el recto de la parte posterior de la próstata, las vesículas
seminales y la base vesical.
Celda prostática:
Las paredes célulo-brosas están constituidas: por delante, por la lámina preprostática, que se desprende de
la hoja superior de la aponeurosis media, por detrás, por la aponeurosis próstato-perineal, a los lados por la
aponeurosis laterales (láminas sacro-recto-génito-pubianas), por abajo por la hoja superior de la aponeurosis
media y por arriba por la vejiga y por el tejido conjuntivo broso que une este órgano a la base de la próstata.
Estas paredes son especialmente espesas, a los lados, donde contienen numerosas venas pertenecientes a
los plexos peri-prostáticos y por delante, voluminosas venas, vías de drenaje del plexo de Santorini.
En una clasicación anterior (Lowsley), la próstata había sido dividida en 5 lóbulos: anterior, posterior, mediano
y dos laterales, dado que el elemento glandular se relaciona con los 3 conductos que lo atraviesan (la uretra y
los 2 conductos eyaculadores), los cuales se reúnen a nivel del colículo seminal.
Después de un estudio anatómico e histológico detallado de la próstata adulta, McNeal (1970) estableció una
nomenclatura diferente para sus distintas partes y dividió los elementos glandulares en 2 unidades principales,
la zona central y la zona periférica mucho más grande. En conjunto estas 2 zonas constituyen alrededor
del 95% de toda la estructura glandular. El 5% restante forma la zona de transición, ubicada por fuera del
segmento muscular supra colículo seminal de la uretra; se supone que éste es el sitio de origen de todas las
hiperplasias prostáticas.
Irrigación:
Arterial: proviene de la vesical inferior, que penetra en la próstata a nivel de la unión vésico-prostática
aproximadamente en las horas 8 y 4. Otras ramas provienen de la arteria hemorroidal media.
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Venosa: son numerosas. Se unen para formar un plexo venoso muy rico, el plexo de Santorini y por detrás
en el plexo venoso seminal. Tiene comunicación libre con el sistema venoso hipogástrico y con el plexo
venoso prevertebral presacro.
Drenaje Linfático: Los linfáticos forman en la supercie de la misma una red peri prostática, de esta nacen
colectores que terminan en los grupos ilíacos externo e interno y en los ganglios linfáticos obturadores.
Los linfáticos de todos estos sitios se reúnen y se dirigen a los ilíacos comunes y luego a los abdómino-
aórticos.
Inervación: Recibe una rica inervación de ambas divisiones del sistema nervioso autónomo.
Cambios con el envejecimiento.
La próstata sufre muy pocos cambios estructurales hasta la edad de la pubertad. En ese momento existe una
hiperplasia importante del epitelio de los conductos y la formación de brotes localizados, lo que conduce a la
elaboración de un sistema de conductos; este desarrollo es acompañado por el aumento lento y continuo del
tamaño y la masa de la próstata. En la pubertad, presumiblemente en respuesta a un aumento de la secreción
de testosterona, estos cambios se aceleran y la glándula prepuberal crece con rapidez hasta alcanzar más del
doble de su tamaño, sobre todo a partir del desarrollo de acinos y folículos. También existe una condensación
del estroma. En la década, la complejidad del elemento glandular aumenta, con considerable plegamiento
del epitelio en la luz de los folículos. La próstata mantiene su tamaño hasta alrededor de los 45 o 50 años,
cuando el plegamiento de la luz epitelial tiende a desaparecer, lo que indica el inicio de la involución prostá-
tica. Éste es el momento en que se puede originar la hiperplasia prostática benigna (HPB), habitualmente en
las glándulas periuretrales o en la zona de transición; a medida que progresa la HPB conduce a la atroa por
compresión de las zonas central y periférica originales de la próstata.
PENE
Es el órgano copulador, situado debajo de la sínsis pubiana, arriba de las bolsas con las cuales constituye
los órganos genitales externos del hombre.
Material bibliográfico - Sexualidad, Género y Reproducción UP 1-6
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Fláccido tiene forma cilíndrica y pende delante de las bolsas. Es muy móvil. Su longitud es de 10 a 12 cm en
el adulto. En estado de erección aumenta de volumen y de longitud, se vuelve rígido y se endereza por delante
del pubis y de la pared abdominal.
Se distinguen:
Una extremidad proximal o raíz del pene, está jada al esqueleto por la inserción de los cuerpos caverno-
sos al pubis y en la línea media por el ligamento suspensorio del pene, el cual está jado a la línea blanca
abdominal arriba, a la sínsis pubiana abajo y sus bras elásticas caen sobre el pene para descender a
veces hasta el nivel de las bolsas.
Un cuerpo cilíndrico, con una cara superior o dorsal, dorso del pene, y una cara inferior, escrotal.
Una extremidad distal, formada por el glande, rodeado de los tegumentos del pene que constituyen aquí
el prepucio.
Glande: es liso, tapizado de mucosa. En su vértice se abre el meato urinario, oricio anterior de la
uretra. Su base o corona está conectada al prepucio por el surco balanoprepucial. Su cara inferior
está excavada por un surco medio donde se encuentra el frenillo, pliegue mucoso tendido del glande
al prepucio.
Prepucio: es un pliegue de los tegumentos dispuesto en forma de manguito alrededor del glande y
cuya cara profunda es mucosa.
En la constitución del pene se estudian las envolturas que rodean las formaciones eréctiles: cuerpos caverno-
sos y cuerpos esponjosos.
Envolturas del pene: Son la piel, el dartos, la capa celulosa y la capa broelástica.
159
Piel: es na, móvil, prolongándose abajo a nivel del prepucio con la mucosa del glande.
Dartos: es una capa de bras musculares lisas que forman un manguito longitudinal y circular extendido
hasta el surco balanoprepucial.
Capa celulosa: asegura la movilidad de la piel.
Capa broelástica o fascia penis (Buck): se adhiere a las formaciones eréctiles y contiene los vasos
profundos.
Formaciones eréctiles:
Cuerpos cavernosos: existe uno a la derecha y otro a la izquierda. Se insertan atrás y afuera, en las
ramas isquio-pubianas. La extremidad posterior o raíz se encuentra cubierta por el músculo isquio-caver-
noso. Son cilíndricos, adelgazándose hacia sus extremidades; se reúnen en la cara dorsal del pene, bajo
la sínsis pubiana. En el surco dorsal transcurre la vena dorsal profunda, con las arterias y los nervios
dorsales del pene. En el surco inferior, mucho más amplio, se aloja el cuerpo esponjoso que contiene la
uretra.
Cuerpo esponjoso: es una formación media que rodea la uretra perineal y peneana; su parte posterior
se aloja en la separación de los cuerpos cavernosos, es dilatada y forma el bulbo. Este está cubierto por
abajo por el músculo bulbo-cavernoso y la aponeurosis perineal supercial. Su parte media ocupa el canal
subcavernoso. La extremidad anterior, desarrollada a expensas de la parte suprauretral del cuerpo espon-
joso, está dilatada y forma la cúpula del glande.
Constitución intrínseca: los cuerpos eréctiles están envueltos por una membrana, la túnica albugínea, más
delgada para el cuerpo esponjoso. Envía hacia la profundidad tabiques que circunscriben cavidades (sinusoi-
des) que comunican entre sí y contienen sangre.
La “unidad anatomofuncional es el sinusoide cavernoso” el cual está constituido por tejido muscular liso, epite-
lio endotelial y un soporte broelástico.
Las arterias de las envolturas provienen de las pudendas externas, ramas de la arteria femoral y de la peri-
neal supercial, rama de la pudenda interna.
Las arterias de los cuerpos eréctiles provienen de la hipogástrica a través de las arterias pudendas inter-
nas. Al atravesar el diafragma urogenital, la pudenda se divide en tres ramas: arteria dorsal del pene, arteria
cavernosa y bulbouretral. Las porciones terminales de las arterias cavernosas reciben el nombre de arterias
helicinas y se abren al sinusoide cavernoso.
El drenaje venoso desde los 3 cuerpos comienza a nivel de pequeñas vénulas provenientes de los espacios
sinusoidales periféricos inmediatamente por debajo de la túnica albugínea. Estas vénulas transcurren en las
trabéculas entre la albugínea y los sinusoides periféricos durante una cierta distancia para formar el plexo
venular subalbugíneo y egresar en la forma de venas emisarias. La mayor parte de estas venas egresan en la
parte dorsal para desembocar en la vena dorsal profunda o en la parte lateral y unirse a las venas circunejas;
algunas de ellas egresan por la parte ventral para desembocar en las venas periuretrales. En la parte proximal
de los cuerpos cavernosos las venas emisarias desembocan en las venas cavernosas y las venas crurales. Es-
tos vasos desembocan luego en las venas uretrales para formar la vena pudenda interna. Dado que el glande
no está recubierto por la túnica albugínea, los sinusoides del glande desembocan directamente en numerosas
venas grandes y pequeñas que forman el plexo retrocoronario, el origen de la vena dorsal profunda. A lo largo
de su trayectoria, la vena dorsal profunda (situada por debajo de la fascia penis) recibe varias venas circune-
jas; estas venas ascienden juntas por detrás del pubis para formar el plexo peri prostático. Las venas dorsales
superciales son pequeños canales venosos situados en el tejido subcutáneo que drenan la piel y los tejidos
subcutáneos del pene y que habitualmente desembocan en la vena safena interna.
Material bibliográfico - Sexualidad, Género y Reproducción UP 1-6
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MECANISMO DE LA ERECCIÓN DEL PENE
El tejido eréctil del pene, especícamente el músculo liso cavernoso y el músculo liso de las paredes arte-
riolares y arteriales, es el factor central del proceso eréctil. En el estado de accidez el tono intrínseco del
músculo liso y la descarga simpática representan una resistencia muy elevada contra el inujo de sangre.
Las arterias, arteriolas y sinusoides se encuentran contraídos. Las vénulas intersinusoidales y las vénulas
situadas por debajo de la túnica albugínea se encuentran abiertas y permiten un ujo libre de sangre hacia las
venas emisarias. Durante la fase inicial de la erección, los músculos de las paredes sinusoidal y arteriolar se
relajan (por la liberación de neurotransmisores), lo que permite un ujo sanguíneo máximo para el llenado de
los sinusoidales distensibles. Las vénulas pequeñas son comprimidas entre los sinusoides. En el momento de
erección completa, el ujo arterial es de menor magnitud que en la fase inicial, pero sigue siendo mayor que en
el estado de accidez; los sinusoides se convierten en una unidad con comunicaciones libres entre ellos. Las
venas intermediarias de mayor calibre son comprimidas entre la pared distendida de los sinusoides y la túnica
albugínea, tensa y relativamente no distensible, lo que determina que el ujo venoso sea mínimo.
Por lo tanto la erección incluye la relajación sinusoidal, la dilatación arterial y la compresión venosa.
Durante la erección el ujo sanguíneo hacia el cuerpo esponjoso y el glande también aumenta, sin embargo,
la presión en el cuerpo esponjoso, la vena dorsal y el glande equivale sólo a una tercera parte a la mitad de la
presión del cuerpo cavernoso debido a que la cubierta albugínea muy delgada en el esponjoso y virtualmente
ausente en el glande, garantizan la inexistencia de un mecanismo de oclusión venosa. El cuerpo esponjoso y el
glande funcionan como un shunt o corto circuito arterio-venoso de gran tamaño en el momento de la erección.
Sin embargo, durante la fase rígida se produce una mayor congestión y un aumento de la presión dado que el
cuerpo esponjoso y las venas del pene son comprimidas con fuerza en el interior de la fascia penis (Buck) por
la acción constrictora de la compresora de los músculos isquicavernosos y bulbocavernosos.
Los linfáticos del prepucio forman una red que se unen con los vasos linfáticos de la piel del cuerpo del pene.
Estos drenan en los ganglios inguinales superciales. Los linfáticos del glande se unen con los vasos linfáticos
que drenan los cuerpos cavernosos y esponjosos y forman un collar de conductos conectores en la base del
pene que drenan a través de los ganglios inguinales superciales primero, en los ganglios inguinales profundos
y desde aquí en los ganglios pelvianos (ilíacos internos, externos y obturadores).. Existen múltiples comunica-
ciones cruzadas en todos los niveles del drenaje, de modo que el drenaje linfático peniano es BILATERAL hacia
ambas áreas inguinales.
El pene está inervado por dos grupos de nervios: los nervios autonómicos (simpáticos y parasimpáticos) y los
nervios somáticos (sensoriales y motores).
Vías autonómicas:
Las bras parasimpáticas se originan en neuronas ubicadas en los segmentos medulares S2 a S4. Las
bras preganglionares ingresan al plexo pelviano, en donde se unen a nervios simpáticos (originados en los
segmentos medulares T11 a L2) derivados del plexo hipogástrico. Los nervios cavernosos, son ramas del plexo
pelviano que inervan el pene. Su relación anatómica con el tracto urinario es la siguiente: son pósterolaterales
con respecto al vértice de la próstata (posiciones en las horas 5 y 7), son laterales con respecto a la uretra
membranosa (horas 3 y 9) y son anteriores con respecto a la uretra bulbar (horas 1 y 11), en donde ingresan en
el hilio del pene. Es esencial conocer la trayectoria de estas vías nerviosas para prevenir la impotencia iatrogé-
nica durante las intervenciones quirúrgicas de la próstata y la uretra. Los impulsos parasimpáticos sacros son
responsables de la tumescencia y las vías simpáticas toracolumbares lo son de la detumescencia.
Vías somáticas
La vía sensorial comienza en receptores ubicados en el pene. Las bras nerviosa de estos receptores conver-
gen para formar haces que componen el nervio dorsal del pene, el cual se une a otros nervios para convertirse
en nervio pudendo interno.
161
El núcleo de Onuf es el centro de la inervación somatomotora. Estos nervios transcurren en los nervios sacros
hasta el nervio pudendo interno para inervar los músculos bulbo e isquiocavernosos. La contracción de los
músculos isquiocavernosos induce la fase de erección rígida. La contracción rítmica del músculo bulbocaver-
noso expulsa el semen a lo largo de la luz uretral estrechada y se produce la eyaculación externa a través del
meato.
Se describen además otras vías nerviosas espinales y supraespinales (por ej. el área preóptica medial, el
cual se lo ha identicado como un importante centro de integración para los impulsos sexuales y la erección
del pene).
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