Los hechos sociales no difieren tan solo en calidad de los hechos psíquicos, tienen otro
sustrato, no dependen de las mismas condiciones, son representaciones de otra clase,
tienen leyes propias, entonces la sicología y la sociología son dos ciencias distintas al
margen de las relaciones que pueda haber entre ellas.
Para comprender la forma en que la sociedad se representa a si misma y al mundo que la
rodea hay que considerar la naturaleza de las sociedad, no la de sus partes.
Los hechos sociales consisten en maneras de hacer o pensar, y son reconocibles por ser
susceptibles de ejercer sobre las conciencias individuales una influencia coercitiva (en
virtud de la que se imponen) Se ha reprochado a esta definición ser de carácter filosófico
anticipatorio a las conclusiones de la ciencia, pero esto no es eso sino una delimitación
del campo, saber de que manera es posible reconocer los hechos, también se ha
reprochado no expresar todos los caracteres del hecho y por tanto de no ser la única
posible, pero no hay nada de inconcebible en el hecho de que se pueda caracterizar de
maneras diferentes, porque no hay motivo para que haya una sola propiedad distintiva, lo
que importa es elegir la que mejor parezca para el fin que se propone. Lo que es preciso
es que las características de que nos sirvamos sean discernibles de un modo inmediato y
puedan ser percibidas antes de la investigación.
También se acusa a la definición a la vez de estrecha, de ser demasiado amplia y abarcar
casi todo lo real, en efecto, se dice todo medio físico ejerce sobre los seres que lo sufren
su acción, y todos se ven obligados a adaptarse al mismo, pero hay entre estos modos de
coacción toda la diferencia que separa un medio físico y un medio moral. La presión
ejercida por cuerpos sobre cuerpos o incluso voluntades no puede ser confundida con la
que ejerce un grupo sobre la conciencia de sus miembros, lo especial de la coacción
social no son son ciertas ordenaciones moleculares sino el prestigio del que se hallan
envestidas ciertas representaciones, cierto es que las costumbres individuales o
hereditarias tienen en algunos aspectos esta propiedad, pero las creencias y prácticas
sociales actúan sobre nosotros desde el exterior, tienen una realidad exterior, son cosas
que tienen existencia propia, el individuo las encuentra completamente formadas y
difícilmente pueda hacer algo mas que adaptarse a ellas. El individuo desempeña un
papel en su génesis, pero para que haya hecho social es necesario que participen varios
individuos que hayan mezclado sus acciones y esta combinación haya producido algo
nuevo, síntesis que s encuentra fuera de cada uno de nosotros.