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ESTUDIOS
SOCIOLÓGICOS
IV: 10, 1986
que se basan en él sean simplistas y poco
sólidas,
además
de que
distorsionan la historia de la
discusión
filosófica
con respecto
a
la ciencia.
A
la vez, una de las
críticas más
sorprendentes que
Piaget
y
García
hacen a otros modelos es la de que no compren-
den
o
atienden los mismos problemas
epistemológicos
que
su
modelo comprende o atiende. Nos dicen:
Y
aquí
estamos no
sólo
contra Kuhn
y
Feyerabend, sino contra todo
el grupo que ha sido objeto del
análisis
precedente. Porque aun Popper
y Lakatos, en su intento de dar racionalidad al desarrollo de la ciencia, y
de justificar el progreso
científico,
se limitan a formular normas me-
todológicas
para establecer la aceptabilidad o el rechazo de una
teoría
(Popper),
o
criterios,
también
metodológicos,
para decidir acerca de la
superioridad de una
teoría
sobre otra (Lakatos). Pero ambos dejan de
lado el problema epistemológico. Este reside para nosotros en estable-
cer en
qué
consiste el pasaje de una
teoría
T, de nivel inferior, a otra
teoría
V
de nivel superior, que es un problema
distinto
del que formu-
la Lakatos acerca de cómo se
establece
queT' es superior a T. (p. 243).
La
conclusión a
la que este
párrafo
nos lleva es
ilógica:
¿es-
tán
(Piaget
y
García)
"contra" estos
filósofos
e historiadores de
la ciencia
únicamente
porque se interesan en "un problema dis-
tinto"?
Quizás
los autores
podrían argüir
en su favor
que,
a pesar
de que esto es lo que dicen, se refieren en realidad a que el resto
de los estudiosos del problema
epistemológico
lo entienden de
una forma limitada, por distinta. Por ejemplo, en el
párrafo
citado, Piaget
y
García
critican
a
Lakatos por preocuparse
únicamente
de
encontrar criterios
metodológicos
para decidir
acerca de la superioridad de una
teoría
sobre otra. La forma no
limitada, dicen los autores, es preocuparse por establecer en
qué
consiste
el
paso de una
teoría
de nivel inferior
a
otra de nivel
superior. ¿Es
ésta,
en realidad, una forma no limitada de conce-
bir el problema
epistemológico?
Veamos.
En primer lugar,
si
bien es cierto que
la
formulación
que
Piaget y
García
hacen de este "pasaje" de un nivel inferior a otro
superior ilumina algunos ejemplos en
la
historia de la ciencia,
también
es cierto que resulta
inútil
para explicar otros ejemplos,
como
así
lo ilustramos en la primera
sección
de esta reseña. En
segundo lugar, el modelo que Piaget y
García
proponen es total-
mente
inútil
cuando se trata de comparar dos
teorías
que se en-
cuentran en un mismo nivel en
su
desarrollo. Por ejemplo,
si
tenemos dos
o
más
teorías
en el nivel "trans-" y queremos deci-
dir sobre bases racionales
cuál
de ellas debemos elegir, el modelo