
que actúan sobre las células de Leydig estimulando la producción de testosterona. Considerar también los quistes
funcionales del ovario, o la exposición a esteroides sexuales exógenos11.
El hipotiroidismo primario no tratado cursa con niveles elevados de TSH y puede producir desarrollo
mamario en niñas (a veces con galactorrea) o aumento testicular en varones, por activación del receptor de la
FSH y estimulación de la prolactina por la TRH. Cursa con retraso de crecimiento y de maduración ósea, y mejora
con tratamiento sustitutivo adecuado1,11.
OTRAS VARIANTES DEL DESARROLLO PUBERAL
Telarquia precoz: desarrollo mamario precoz sin otros cambios puberales significativos. Puede estar alta
la FSH, pero los estrógenos están a nivel prepuberal. La maduración ósea y la velocidad de crecimiento
corresponden con la edad cronológica, en la ecografía pélvica el útero y los ovarios son pequeños, aunque pueden
tener algún quiste folicular. Habitualmente es un proceso autolimitado, que tiende a involucionar
espontáneamente, pero precisa vigilancia porque en ocasiones puede progresar a pubertad precoz12.
Adrenarquia o pubarquia precoz: presencia de vello púbico antes de los 8 años en niñas o de los 9 años en
niños, que se puede acompañar de acné, axilarquia y sudor apocrino. Se produce por una maduración precoz de
la zona reticular de las suprarrenales, que ocasiona producción de andrógenos a niveles puberales: DHEA y
androstendiona. En la mayoría de los casos es una situación benigna y autolimitada. Solo en algunos casos precisa
mayor evaluación por tratarse de otros procesos.
Menarquia precoz: entidad poco frecuente, de etiología mal aclarada, benigna y autolimitada, que no suele
pasar de 1-3 episodios de hemorragia, sin otros signos de desarrollo puberal. Es un diagnóstico de exclusión, tras
haber descartado enfermedades hemorrágicas, traumatismos, abusos, infecciones, tumores, cuerpos extraños...
DIAGNÓSTICO DE PUBERTAD PRECOZ
Se basa en verificar la precocidad puberal e identificar las causas subyacentes.
1. Historia clínica completa recogiendo datos como exposición a tóxicos, fármacos, curva de crecimiento,
edad de comienzo y progresión de los cambios puberales, síntomas neurológicos, antecedentes personales
de traumatismo craneoencefálico, infecciones, convulsiones y antecedentes familiares (incluyendo tallas
y edad de pubertad).
2. Exploración física cuidadosa del estadio puberal de Tanner y del aspecto de los genitales (maduración
vulvar y tamaño del clítoris en niñas y tamaño testicular en varones), o asimetrías. Los testículos
prepuberales tienen menos de 2 cc de volumen (usar orquidómetro) o de 1,5 cm de longitud, y su hallazgo
orienta a que la pubertad precoz no es de origen central. Si la longitud es mayor a 2,2 cm o tienen un
volumen mayor de 3 cc, sugieren estímulo por las gonadotropinas (central). Es imprescindible valorar el
peso, talla, envergadura, proporciones corporales, piel (manchas, acné, vello corporal), palpación tiroidea
y exploración neurológica, además de la exploración general habitual.
3. Determinaciones hormonales basales: inicialmente determinar LH, FSH, DHEAS, 17-OH progesterona,
estradiol en niñas y testosterona en varones, hormonas tiroideas, hCG. Si LH y FSH en conjunto están en
rango puberal, orientan a pubertad precoz central. Si solo está elevado la FSH y la LH está baja, sugiere
que todavía la situación es prepuberal. En general, el ratio LH/FSH menor de uno se considera prepuberal
y mayor de uno puberal. Los niveles de testosterona elevados en varones verifican pubertad, pero no
identifican el origen. El estradiol elevado sugiere situación puberal, aunque hay bastante solapamiento
con los valores prepuberales.