1
Modelo de Autopsia Psicológica Integrado (MAPI)
Apuntes de Psicología Jurídica.
Matilde de la Iglesia
INTRODUCIÓN
En general, cuando se habla de autopsia psicológica, nos encontramos con cierto
desconcierto seguido de una interrogación. Sin embargo, desde el siglo pasado,
la práctica de la misma se ha tornado cada vez más frecuente en el marco de la
psicología jurídica. La misma implica una reconstrucción retrospectiva e indirecta
de la personalidad y de la vida de una persona. Decimos indirecta ya que no
contamos con la presencia de la persona porque la misma se encuentra fallecida.
A partir de dicho fallecimiento iniciamos un proceso de investigación que,
integrado con investigaciones de otras índoles, criminalísticas, criminológicas y/o
victimológicas, puede contribuir a esclarecer las circunstancias de una muerte
dudosas. La técnica de autopsia psicológica la podemos considerar como una
herramienta de investigación criminal, pero también se la puede utilizar como
instrumento epidemiológico.
En el marco de existencia de las conductas delictivas, el homicidio, es el ilícito de
mayor preocupación para las fuerzas policías o de seguridad que deben atender
dicha situación. También constituye un elemento de significativa inquietud en lo
sociocultural, que incluso puede despertar una situación de alarma social.
Considérese que la vida es el bien más preciado para el ser humano, desde una
perspectiva legislativa y sociocultural, en general. En la mayoría de los casos de
homicidios, conforme a la experiencia policial, la intervención de terceras
personas resulta evidente en la escena del crimen, pero existe también un
porcentaje de casos que dan cuenta de la intención de encubrir los hechos con
el propósito de simular un accidente o un suicidio. Frente a tal situación la
2
investigación criminal
1
enfrenta un desafío, evaluar una escena que resulta de
alta complejidad, debido a la ausencia de evidencia empírica que hable de lo
sucedido. En tales casos puede pasar que los resultados de una autopsia
médicolegal resulten insuficiente para determinar la etiología de una muerte o
que se necesite mayor información a la hora del tratamiento judicial del caso. En
tal contexto, la psicología jurídica en tanto ciencia auxiliar del poder judicial,
habilita una técnica específica, la autopsia psicológica.
Por su parte, el uso de la autopsia psicológica como instrumento epidemiológico
posibilita compilar regularidades, por ejemplo, sobre muertes por suicidio con la
finalidad de determinar factores de riesgo
2
, éstos luego podrán ser considerados
a la hora del diseño de programas de prevención. En tal sentido es una
herramienta en la que pueden apuntalarse programas asociados a la salud
pública de una población dada, en un tiempo y lugar determinado.
Existen algunos usos menos frecuentes, pero posibles, de la autopsia
psicológica, algunos de los cuales no fueron si quiera pensados por quienes
gestaron inicialmente la técnica y su implementación. Éstos refieren a la posible
inferencia respecto del estado psíquico de una persona ya fallecida al momento
efectuar diferentes acciones jurídicolegales tales como testar y/o casarse.
La autopsia psicológica es un procedimiento técnico específico basado, entre
otros elementos, que ya abordaremos en este escrito, en entrevistas a personas
cercanas a la persona fallecida; la recopilación de huellas subjetivas de esa
1
Desde las ciencias criminalísticas se dice que el sitio de suceso habla por sólo. Esta aseveración
tiene su origen en la evidencia encontrada en la escena delictual y la interpretación de las mismas,
cuestión que considera el análisis de las características particulares de éstas, tales como la forma,
ubicación, desplazamiento, proyección, etc. Concretamente la investigación criminalística que se
hace en el escenario del delito (o en otros lugares) tiene como fi n primordial determinar qué sucedió
con anterioridad allí, por lo que la validez lógica de tal reconstrucción fáctica depende -parcial o
totalmente- del rigor científico co seguido en las técnicas de recopilación de los indicios materiales
encontrados en el sitio del suceso (o en otros lugares ligados al mismo) y que originan el material
probatorio, procedimiento que por su puesto debe ajustarse, además, a las exigencias legales
(Ceballos-Espinoza, 2015: 11).
2
Entiéndase como factor de riesgo a toda característica, variable o circunstancia detectable que
permita aumentar las probabilidades de un atentado contra la propia vida.
3
persona por medio del estudio de sus escritos en las redes, por ejemplo-,
objetos personales, documentos, libros leídos, la disposición del mobiliario del
domicilio y sus condiciones de habitabilidad entre otros. Acomo también, de
ser posible, implica el examen cuidadoso del sitio del suceso y/o la fotografía
forense y las grabaciones en video de la escena. Su objetivo principal estaría
ligado a la posibilidad de establecer una inferencia sobre si el fallecimiento se
debió a causas naturales, accidentales, suicidio, incitación al suicidio u homicidio.
En nuestro país han existido algunos casos (Alberto Nisman y Solange
Grabenheimer) con alta repercusión mediática donde ha sido implementada la
autopsia psicológica dentro de la investigación. El 19 de enero de 2015, el fiscal
federal Alberto Nisman fue hallado sin vida en el baño de su departamento, en el
que vivía solo, en Puerto Madero. Se ordenó la realización de una autopsia
psicológica a fin de que la misma pudiera poner luz acerca de si se trató de un
suicidio, un homicidio o un suicidio instigado. En el otro caso, la noche del 10 de
enero de 2007, el cuerpo fallecido de Solange Grabenheimer, fue encontrado en
un departamento (PH) de Vicente López, Provincia de Buenos Aires, donde vivía
con su amiga, desde la infancia, Lucila Frend. Si bien fue claro que se trató de
un homicidio se realizó una autopsia psicológica bajo la premisa de que, si
conocemos a la víctima es probable que podamos conocer a quien quiso hacerle
daño.
En la presente ocasión abordaremos el Modelo de Autopsia Psicológica Integrado
(MAPI) y tomaremos algunas referencias de distintos casos a fin de fundamentar
su implementación, conforme a los desarrollos de Teresita García Pérez (2007)
y Sandra Musumeci (S/F)
ALGO DE HISTORIA
Aproximadamente, a partir de 1920, en París, se habrían iniciado las primeras
investigaciones acerca de muertes por conductas autodestructivas. Luego de
1930, en Nueva York, al presentarse altas tasas de suicidio, consecuentes a la
4
crisis económica del 29, se inician otras investigaciones, realizadas a partir del
trabajo mancomunado de la criminología con la psicología, que habrían sido
tomadas como el origen de lo que conocemos hoy como autopsia psicológica.
(Constanza Cañón et al, 2016) Por su parte, Núñez de Arco (2015) sostiene en
el fundamento de la técnica de autopsia psicológica, el estudio realizado en la
década de 1930 por Zilboorg
3
. El mismo habría consistido en el análisis de 93
casos de suicidios cometidos por policías de la ciudad de Nueva York, entre los
años de 1934 y 1940, investigación realizada a solicitud del alcalde de la ciudad.
En dicha ocasión la perspectiva de trabajo habría sido comprehensiva respecto
de los casos, se habría sostenido una metodología basada en una entrevista
intensiva, o en una serie de entrevistas, dirigidas a reconstruir las circunstancias
de las muertes en estudio. Dichas entrevistas se habrían limitado al cónyuge y a
los padres y/o hijos, posteriormente se harían extensivas a otros parientes y/o
amigos (Núñez de Arco, 2015) El equipo que llevaría adelante tal tarea estaría
integrado por psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales y antropólogos.
Años s tarde, en la década de 1950, Robins y Cols, en San Luis, Missouri,
EEUU, realizarían otro estudio en base a la técnica de autopsia psicológica, sobre
134 casos, también de suicidios (Núñez de Arco, 2015) Finalizando dicha
década, el Jefe Médico de Forenses del Condado de Los Ángeles, Theodore J.
Curphey, se habría encontrado con una serie de muertes asociadas,
eventualmente, al uso de sustancias prohibidas, pero los estudios de laboratorio,
posibles, en aquel entonces, no habrían certificado su uso. Consecuentemente
no habría sido dable afirmar la causa o los mecanismos de dichas muertes.
Frente a tal incertidumbre se establecería un grupo de trabajo multidisciplinario,
incluyendo psicólogos, para el estudio de estos casos. Entre 1959 y 1961, Robert
Litman, Norman Farberow y Edwin Schenidman, en colaboración con el Centro
de Prevención del Suicidio de Los Ángeles, trabajarían en el afianzamiento del
método de la autopsia psicológica como herramienta en procesos criminales
(Constanza Cañón et al, 2016)
3
ZILBOORG, G., (1936) Suicide among civilized and primitive races, American Journal of Psychiatry,
Arlington, VA, v. 92, pp. 1347-1369.
5
No debería sorprendernos que el suicidio se haya ubicado dentro de la
investigación de los procesos criminales, consideremos que, durante mucho
tiempo, en casi toda Europa, el suicidio habría sido calificado como un auto
asesinato y en tal sentido una acción que no estaba permitida por la ley o que no
se ajustaba a la moral/religión, al menos, desde la Edad Media hasta la
Revolución Francesa, en general. Por ejemplo, en Inglaterra, al inicio del Siglo
XIX, el cuerpo de quien hubiera cometido suicidio sería castigado por la justicia
públicamente, el castigo implicaría que el cuerpo sería arrastrado y estaqueado
en algún cruce de caminos, además los bienes del suicida serían confiscados y
si sobrevivía al suicida su viuda esta sería desheredada y deshonrada. Inglaterra
sería uno de los últimos países europeos en despenalizar el suicidio, lo habrían
estimado como un crimen hasta 1961. En consecuencia, podríamos decir que, la
no punición del suicidio es un logro bastante actual.
En nuestro país el Proyecto de Carlos Tejedor en materia penal, de 1867,
redactado a solicitud del Poder Ejecutivo Nacional en 1864, proponía reprimir
tanto a quien proveyera los medios o ayudare al suicida en la ejecución, como al
propio suicida, privando a éste de sus derechos civiles y anulando sus
disposiciones póstumas si el suicidio se efectuaba. Solidariamente, sometía al
suicida fracasado a una vigilancia rigurosa por un período de uno a tres años.
Dicho proyecto habría persistido con los principios emanados de la legislación
española aplicada en el régimen colonial, en línea con las pautas del derecho
Canónico (Ennis, 2017) Si bien Cesar Beccaria ya había efectuado una crítica al
respecto en 1764, en su escrito De los delitos y las penas, hasta la sanción del
código de derecho canónico de 1983, la legislación canónica prohibía
explícitamente que se diera sepultura eclesiástica a los suicidas (Basso, 2005)
En la actualidad el Código Penal Argentino establece en su art. 83 que se
reprimido con prisión de uno a cuatro años, el que instigare a otro al suicidio o le
ayudare a cometerlo, si el suicidio se hubiese tentado o consumado. En tal
sentido la autopsia psicológica aportaría referencias inferenciales respecto de
una posible instigación al suicidio al estudiar retrospectivamente la biografía y
6
personalidad de una persona fallecida.
Retomando algo de la historia del diseño e implementación de la técnica de la
autopsia psicológica podríamos señalar que, hacia fines de la década de los
sesenta, en Europa, se habrían desarrollado varios otros estudios en casos de
suicidio, basados en autopsia psicológica. Su objetivo habría consistido en
establecer la condición de accidentalidad o de convicción de la persona en el
evento suicida. (Constanza Cañón et al, 2016) Estos estudios implicaron la
apertura a una nueva posibilidad comprensiva frente al suicidio, la accidentalidad.
En este punto cabría recordar que, en junio de 2009 una empleada de limpieza
del Hotel Nai Lert Park de Bangkok, en Tailandia, encontró el cuerpo sin vida de
David Carradine, en la habitación que este ocupaba. En mismo se hallaba sin
ropas, con una cuerda atada al cuello, otra a los genitales y ambas al armario.
Su entorno habría coincidido en que el actor, luego de varios años, estaba
atravesando un excelente período en lo laboral, tras su retorno a la primera plana
de Hollywood en 2003, con su vil personaje en Kill Bill y en lo personal, debido a
un profundo cambio espiritual que lo había alejado de los consumos
problemáticos (alcohol, sustancias varias, psicofármacos) Por su parte, los
informes policiales sostenían que no había rastros de lucha en la habitación y la
puerta estaba cerrada desde adentro, que el cuerpo no presentaba marcas, ni
señales de lucha ¿Entonces qué había pasado? Su quinta exesposa confirmó
que el fallecido disfrutaba de algunas prácticas sexuales alternativas tales como
el fetichismo y el bondage. Los expertos forenses tailandeses afirmaron que la
muerte acaeció en el devenir de un juego sexual autoerótico y declararon la
muerte accidental.
Por su parte, Edwin Shneidman, reconocido como el padre de la suicidología
contemporánea, establecería tres interrogantes a responder mediante la autopsia
psicológica, a saber, qué pasó, cómo y por qué, con relación a la persona que ha
resultado muerta, a fin de colaborar en el esclarecimiento de la misma, apoyando
o no la hipótesis del suicidio, en los casos de muerte dudosa. Shneidman,
buscaría comprender el acto suicida a partir de elementos como tales como la
7
planeación, el pensamiento, el deseo y la intencionalidad. Así, el suicidio
constituiría un acto consciente de autoaniquilación, que se manifestaría como un
malestar pluridimensional en una persona que percibe a la muerte como la mejor
solución para sortear la angustia que experimenta (Chávez y Leenaars, 2010).
A pesar de no existir un modelo único de autopsia psicológica, en el contexto
latinoamericano, el protocolo más difundido es el MAPI, diseñado en los años ́90
por Teresita García Pérez. Según la misma autora ha señalado en Argentina el
MAPI fue introducido por Liliana Angelina de Licitra, de Córdoba, desde el campo
de la psicología jurídica, en 1997. Más tarde serían Javier Chilo y Sandra
Musumeci, psicólogos ambos también, quienes ejecutarían el inicio de su
implementación desde la Dirección de Policía Científica de Córdoba y la
Dirección de Policía Científica de la Gendarmería Nacional, respectivamente.
(García Pérez; 2007)
MODELO DE AUTOPSIA PSICOLÓGICA INTEGRADO (MAPI)
Cuando trabajamos con el MAPI partimos de la consideración de que la
subjetividad de una persona, apreciada desde una perspectiva biopsicosocial,
deja marcas a cada paso y esas marcas adquieren diferentes formas. Podemos
entender dichas marcas como huellas que cada persona va dejando en su
devenir existencial, en los lugares que habita, en las personas con las que se
relaciona, en las cosas que elije, en las cosas que produce, en lo que ha dicho o
en lo que ha escrito, en lo que ha callado, en la forma en que se ha expresado,
en sus gestos, en sus hábitos, en sus costumbres… Descubrir esas huellas y
trabajar con ellas nos posibilitará hacer un recorrido que nos lleve a una
delimitación inferencial de la subjetividad de la persona.
La tarea conllevará, la posibilidad de describir la modalidad vincular de la persona
consigo misma, con los otros, con las cosas-, sus conductas, su estado
psicoemocional y neurocognitivo, sus hábitos cotidianos, sus áreas de conflicto
y/o crisis, sus preocupaciones, intereses, proyectos o planes futuros, su estilo.
8
Todo ello respecto de su vida en general, pero haciendo foco en la situación
previa a su fallecimiento, en los factores que antecedieron a su muerte y que la
ubicaron en ese instante previo.
El MAPI propone el relevamiento de información de manera indirecta y a partir
de fuentes secundarías que incluyen, además de una identificación de la persona
fallecida, datos sociodemográficos, detalles de la muerte (fecha, hora,
circunstancias, y otros), reconstrucción de la historia vital, historia de
fallecimientos en la familia, patrones de respuesta al estrés o a situaciones de
presión/tensión, historial respecto del consumo de alcohol, psicofármacos u otras
sustancias, modificaciones en las conductas/hábitos/rutinas previas al hecho,
planes/proyectos, entre otras informaciones.
Implica una tarea pericial para el psicólogo que demanda especialización y la
posibilidad de un trabajo en equipo. Esta se efectiviza conjuntamente con
criminólogos, criminalistas, forenses. El punto de partida será, siempre que
resulte posible, el estudio en la escena de los hechos. En ella no solo se pueden
recoger huellas objetivables, evidencias físicas, sino también aquellas otras que
refieren a las huellas psicológicas. Para los peritos el escenario de una muerte
dice, aporta señales que será menester interpretar, decodificar, traducir, a fin de
intentar comprender lo sucedido. Tal metodología de investigación constituye un
protocolo de evaluación cualitativo, una herramienta de trabajo dentro de la
investigación criminal y, aunque la autopsia psicológica no constituye una prueba
definitiva e irrefutable de la causa de una muerte, es un instrumento que puede
constituir prueba legal en un juicio determinado, puesto que se lleva a cabo
mediante una metodología científica y sustento empírico que avalan deducciones
en el marco de la teoría de la probabilidad
En el informe del MAPI es menester incluir un análisis, secuencial y cronológico
del hecho (el antes, el durante y el después) con el objetivo de arribar a una
reconstrucción hipotética del mismo. (Musumeci, S/F: pp. 3) Los resultados serán
plasmados en rminos probabilísticos, recordemos que se trata de una
9
evaluación indirecta y que las conclusiones serán hipotéticas. Las mismas, solo
cobrarán valor al ser articuladas con el resto de los elementos en interjuego,
elementos criminológicos, criminalísticos, policiales, forenses y/u otros.
OTROS ÍTEMS A CONSIDERAR EN LA IMPLEMENTACIÓN DEL MAPI
Frente a la muerte de una mujer de 35 años, Carola, la fiscalía interviniente
solicita a perito docto en el tema, la aplicación del MAPI. Se trataría de una mujer
que aparecería, una tarde cerca de las 16 horas, muerta en el jardín de su casa,
aparentemente luego de arrojarse por un ventanal del segundo piso de la
vivienda. Se la encuentra totalmente vestida, maquillada y cerca de su mano
derecha sobre el césped se encuentran las llaves de su auto, el cual utilizaba
regularmente para ir y venir de sus múltiples obligaciones laborales, familiares,
educacionales y recreativas. No irían a ningún lado sin su vehículo.
Sus suegros, padres de su actual pareja, con quien convivía, y el mismo, habrían
referido que, en los últimos tiempos se la veía ansiosa por momentos y depresiva,
triste algunos días. No obstante, estaría preparándose para defender la tesis de
la carrera de grado que estaba realizando y también para celebrar la fiesta de
cumpleaños de una de sus hijas tres en total- que estaba por cumplir 15 años.
Su pareja actual no era el padre de sus hijas de 14,12 y 10 años, pero vivía con
ellas desde que la más pequeña tenía 7 años.
En la inspección ocular de la vivienda, la policía científica habría encontrado
pequeños restos de esmalte para uñas en el marco del ventanal por el cual,
provisoriamente, se habría arrojado En el cuerpo, en manos y antebrazo, se
habrían encontrado astillas de madera, coincidentes con la madera de la ventana
en cuestión.
El caso de Carola presenta algunas situaciones que como mínimo podrían
calificarse de contradictorias respecto de las circunstancias en las que aconteció
su fallecimiento. Dichas contradicciones podrían fundamentar la implementación
10
de un MAPI, pero será menester la consideración de los factores que habilitarían
dicha implementación conforme a las recomendaciones de los autores (García
Pérez, 2007; Musumeci, S/F) que han diseñado la mencionada técnica y
establecido las variables para su uso en el campo forense en general (García
Pérez, 2007) y en la adaptación para la Argentina en particular (Musumeci, S/F).
Si bien son varios los usos de la aplicación del MAPI, el más frecuentes en el
campo forense remiten a esclarecer la etiología de una muerte dudosa, es decir
en aquellos casos en los que no se puede establecer con claridad si se trató de
un suicidio u homicidio -incluyendo la instigación al suicidio-, o si se trató de un
accidente. Por otro lado, se implementa frente a la necesidad de intentar
comprender la díada víctima-victimario ya que entre la personalidad de ambos
suele darse una complementariedad significativa, se trate de victimarios
conocidos o desconocidos. En este último caso brinda el estudio elementos que
colaboran con la perfilación o elaboración de perfiles psicológicos de posibles
autores.
Los datos del caso podrían agruparse en dos subgrupos, aquellos que sustentan
la hipótesis de un suicidio y los que ofrecen indicios respecto de la posibilidad de
un homicidio o un accidente. El primer agrupamiento se sostendría en los decires
de los familiares y de la pareja actual de la fallecida, ansiedad, depresión, tristeza.
El segundo estaría conformado por los siguientes elementos: Se la encuentra
totalmente vestida, maquillada y cerca de su mano derecha, sobre el césped
están las llaves de su automóvil. Parecería que Carola estaba más preparada
para salir de su domicilio que para arrojarse por un ventanal. A ello se suma el
hecho de estar preparándose para defender la tesis de la carrera de grado que
estaba realizando y la próxima celebración de la fiesta de cumpleaños de su hija
de 15 años. Este segundo subgrupo se fortalece con indicios encontrados en la
inspección ocular de la escena, pequeños restos de esmalte para uñas en el
marco del ventanal y en los antebrazos de la mujer se hallaron astillas de madera.
Dichos indicios podrían estar indicando que la mujer intentó aferrarse al marco
del ventanal antes de caer y fortalecen la posible interpretación de que se trataría
11
de un homicidio o bien podría ser un accidente, supongamos que se resbaló y
trató de aferrarse al marco del ventanal para no caer. En tal sentido el estudio de
la escena, es decir un análisis exhaustivo del lugar donde aconteció el hecho,
complementaría, posiblemente, la hipótesis en un sentido o en otro. ¿El piso tenía
cera o estaba alfombrado? La observación directa siempre se una
herramienta privilegiada, si ésta no fuera posible, el estudio de la fotografía
forense de la escena brindará otra posibilidad para su estudio.
En nuestro medio, Sandra Musumeci (S/F) ha señalado, respecto del MAPI, que
se trata de un sondeo, exploración psicobiográfica sobre las conductas y la vida
anímica de una persona, encaminada a esclarecer las causas de su muerte. Se
realiza a través de una serie de investigaciones retrospectivas, indirectas y
posmortem. (Musumeci, S/F: pp. 1) En dicho esclarecimiento se incluyen las
inferencias respecto de las posibles motivaciones del hecho, enraizadas en las
huellas, marcas, registros, comportamiento que la persona ha ido dejando en el
devenir de su existencia. Así será posible inferir, mediante un proceso de
deducción, el perfil de personalidad, incluyendo referencias relacionadas con
factores de riesgo suicida, áreas de conflicto y de crisis, estilo de vida, estado
psicoafectivo al momento de la muerte, y otros ítems. Con tal finalidad se
necesaria una indagación que brinde información sobre los planes de vida de la
persona, su historia personal y familiar, modelo vincular familiar, respuesta al
estrés y duelos, entre otros aspectos. (Musumeci, S/F)
Es recomendable que el MAPI se realice luego de los seis meses y antes de los
diez y ochos meses de ocurrido el hecho, la muerte. Dicha temporalidad se
fundamenta en los procesos de duelo que atraviesan los deudos de la persona
fallecida, por eso seis meses a posteriori; y en las posibles distorsiones
neurocognitivas que pudieran producirse luego de diez y ocho meses, por
ejemplo, alteraciones de la memoria. Considérese que la técnica implica
entrevistar a personas cercanas a la persona fallecida, familiares, convivientes o
allegados. En este punto hay que resaltar que, en el caso de Carola, se
desconoce, prima facie, el tiempo transcurrido entre el hecho y la posible
12
implementación del MAPI, por tanto, resulta cuestionable su uso hasta que sea
posible despejar la variable temporal, para ello semenester adentrarse en el
estudio del expediente.
Si se cumplimente la variable temporal, entonces, se procederá a seleccionar a
los posibles entrevistados que aportarán datos sobre la persona fallecida. Es
requisito del MAPI un mínimo de tres entrevistados que hayan conocido de
manera suficientemente íntima a la persona fallecida, es decir que los
entrevistados se constituirán en informantes respecto de la exploración en curso.
En el caso de Carola los suegros y su pareja al momento del hecho fueron
seleccionados como informantes. En la selección tengamos presente que la
constitución subjetiva y su despliegue se efectúa en el marco de lo
social/cultural/institucional, sustentada en metáforas, símbolos, narrativas y
discursos, entre otros elementos, relevar dicha espacialidad y analizarla será
menester del perito. Incluir en la investigación la perspectiva de género podrá
aportar referencias sobre factores de vulnerabilidad. En la mesa de luz de Carola,
al fondo del último cajón eran tres-, se encontró un libro bastante hojeado, de
Miguel Lorente Acosta, titulado Mi marido me pega lo normal. Agresión a la mujer:
realidades y mitos. Este hallazgo llama la atención del investigador, por la
temática, por su ubicación y considerando que Carola estaba por recibirse de
licenciada en economía. Otros libros se encontraron sobre la mesa de luz, pero
eran de economía.
La implementación del MAPI podría arrojar mayor luz sobre lo acontecido en este
caso, consideremos que en los últimos años hemos asistido a un inmoderado
incremento de la violencia en todas sus formas. Más allá de que la violencia
remite a un fenómeno histórico social de etiología multifactorial, en el cual inciden
las condiciones y procesos económicos, sociales, jurídicos, políticos, culturales y
psicológicos, entre muchos otros, la violencia de género encabeza la lista en
nuestro país. Las violencias basadas en el género se diferencian de otros tipos
de violencia en dos aspectos, en el sistema de dominio basado en las relaciones
de poder de un género sobre otros; y en la posición de quienes las ejercen, es
13
decir, personas que han construido su identidad desde la masculinidad
hegemónica y que se consideran superiores a las mujeres y/o disidencias,
utilizando diversos tipos de violencia para sostener o restablecer dicha
superioridad. Si bien Carola trabajaba, la diferencia de sus ingresos respecto de
su pareja resultó al escrutinio significativamente menor, la economía del hogar
convivencial recaía en los ingresos del señor. Además, el padre de las niñas,
hacía años que había dejado de aportar para la manutención de las mismas.
Retomando el tema de los informantes diremos que, será tarea del perito estimar,
y fundar su elección, respecto de quienes podrían ser calificados o claves. Por
otra parte, también será posible recurrir a informantes secundarios de ser
necesario. Así, por ejemplo, un informante calificado será aquel que por sus
condiciones específicas viabilidad, edad, estado biopsicosocial, etc.- y el rol que
ha desempeñado en la existencia de la persona fallecida, sea como parte de su
familia o grupo de pertenencia, estaría en condiciones de suministrar información
específica sobre ciertos aspectos de la personalidad de la persona de referencia,
estilo de vida, gustos, preferencias, creencias, adhesiones culturales. El
informante clave, se espera colabore en la recopilación de datos de diversas
clases, cualitativos y descriptivos, que serían difíciles de encontrar o que llevaría
mucho tiempo conseguir por medio del uso de otras vías. El mismo sería una
persona que dentro de la familia o grupo de pertenencia podría tener muchos
conocimientos sobre la persona, poseer información veraz y coherente sobre los
temas que indagará el perito y que, dado su rol dentro de dicha familia o grupo,
ha tenido acceso directo a la información que se requeri. Un informante
secundario u ocasional podría ser aquel que como producto de interacciones
casuales o entrevistas informales podría brindar datos o buenas bases
orientadoras acerca de un tema particular. El mismo puede transformarse, por la
información que aporte, en un informante calificado o clave. Solidariamente, el
perito deberá disponer de medios adecuados para la corroboración de la
información, por ejemplo, evaluará la consistencia interna de la misma, la
compara con otras referencias y efectuará cruces con las mismas.
14
Una vez seleccionados los informantes es requisito el aval judicial respecto de la
tarea, entrevistarlos. Las entrevistas deben realizarse en forma independiente y
del modo más reservado posible, idealmente en el propio domicilio de los
entrevistados y a solas, previo consentimiento informado de las personas a
entrevistar. En el presente caso los aportes que pudiera realizar la actual pareja
de la mujer fallecida podrían ser de carácter patognomónico, aportes que no solo
implican lo que se diga sino también aquellos que no sea enunciado, de la misma
forma las variables metacomunicacionales revisten importancia significativa. Es
decir que la observación será otra herramienta privilegiada en el quehacer del
perito y en tal sentido reparar en variables ecológicas y medio ambiente podrá
ser revelador.
Considérese que los factores ecológicos contribuyen en la constitución identitaria
de las personas y en sus vínculos. Estudiar a la persona inserta en un medio
implica estudiar las condiciones ambientales en las que se halla inmersa. El
ambiente ventilación, luminosidad, aireación- produce efectos en la
subjetividad, los estímulos ambientales conforman un conjunto potencial del
desarrollo o, del deterioro de la salud de una persona. El estudio sobre el impacto
que tienen los factores ambientales en las personas ha demostrado la interacción
de elementos naturales y sociales en los riesgos y problemas de salud que se
producen, evidenciando cómo el ambiente juega un papel importante en el
incremento o reducción de la morbimortalidad para enfermedades transmisibles
como la hepatitis, el dengue, entre otras, y no transmisibles como el cáncer, las
enfermedades pulmonares, las cardiopatías, las enfermedades
cerebrovasculares y psicosomáticas.
Luego de las primeras entrevistas, primeros rastrillajes, otros informantes podrán
surgir, por ejemplo, personas con las que diariamente hablaba por teléfono,
personas que aparecen muchas veces en el correr de los años en fotografías.
Así familiares y/o amigos, o incluso compañeros de trabajo, podrían aportar
información sobre antecedentes personales, relaciones interpersonales,
familiares, antecedentes de padecimiento mental, hábitos adictivos y sobre otros
15
temas.
Cabe aclarar la necesidad de efectuar una reconstrucción detallada de los últimos
meses de la vida de la persona fallecida. Asociadamente resulta propicio un
estudio minucioso de su documentación personal, la misma abarca desde partida
de nacimiento, matrimonio, certificación de estudios realizados, escritos
personales, agendas, diarios, fotos, estados de cuenta bancaria, estudios
médicos y otros, hasta publicaciones en soporte digital y/o redes, Facebook,
Instagram, WhatsApp.
El estudio de los elementos personales también aporta valiosos datos sobre una
persona, incluyendo aquellos que se encuentran en su domicilio y/o en su lugar
de trabajo. Como ya hemos introducido, el análisis de la vivienda y el estado de
la misma también hablarán sobre la persona y permitirán relevar información
sobre diversos aspectos de su interés, a saber, culturales, intelectuales, políticos,
religiosos, sexuales, deportivos y recreativos, entre otros posibles.
Asimismo, el estudio del material obrante en el expediente judicial, por ejemplo,
informes periciales, informe de la causa de muerte según autopsia médicolegal,
informes toxicológicos, aportará datos sobre la persona que quizás sus allegados
desconozcan y que hacen a la comprensión de la causa de la muerte. En dicho
marco, si no los hubiera, se podría solicitar vía instancia, antecedentes de hechos
de violencia encausados judicialmente, es decir denuncias, tanto en calidad de
víctima como de victimaria. Así como cualquier otro antecedente judicial, por
ejemplo, causas en el marco del fuero civil y comercial y laboral. Por otro lado,
se pueden solicitar informes a sus profesionales tratantes si los hubiera habido,
médicos, psicólogos, psiquiatras, a fin de contar, por ejemplo, con información
acerca de los últimos años sobre la presencia de situaciones o ideación autolítica
o heterolítica, aspectos caracterológicos de la personalidad, la presencia o no de
algún síndrome y estructura de personalidad.
PARA FINALIZAR, esperamos que este texto opere como una introducción y

Este documento contiene más páginas...

Descargar Completo
de la Iglesia, M. (2022) Modelo Autopsia Psicológica Integral (MAPI).pdf
browser_emoji Estamos procesando este archivo...
browser_emoji Lamentablemente la previsualización de este archivo no está disponible. De todas maneras puedes descargarlo y ver si te es útil.
Descargar
. . . . .