
el problema económico del masoquismo. ¿Cómo se presenta en la clínica?
En el núcleo del síntoma hay una necesidad de castigo, algo perturbador que produce satisfacción,
esta necesidad de castigo produce obstáculos a la cura, la rt- y la compulsión a la repetición que
se pone en juego en la transferencia, ya que se aferran al sufrimiento. Freud en “El problema
económico del masoquismo” distingue un masoquismo erógeno, uno f y uno m. El me esta en el
fundamento de los otros 2 , el cual es el placer de recibir dolor. es el resto en el yo de la ligadura
entre pulsión de muerte y pulsión de vida. La libido se enfrenta a la pulsión de muerte que lo que
querría es llevar al ser vivo a un estado inorgánico. La tarea es volver inocua la pulsión destructora
y lo logra desviando grandes porciones a los objetos en el mundo exterior, un sector queda al
servicio de la sexualidad, otro sector no obedece al traslado, tomando como objeto al yo.
Se pueden ubicar como obstaculos a la cura :
- Masoquismo femenino: El contenido manifiesto de estas fantasías es ser amordazado, golpeado,
maltratado, se trata de la segunda fase de la fantasía pegan a un niño, hacerse hacer, mirar, cagar,
cada uno con su modo. con su versión de pegan a un niño. Se expresa en la clínica en la
compulsión a la repetición, no quiere abandonar ese modo de ser pegado, ese modo de
satisfacción que se sostiene en necesidad de castigo.
- Masoquismo moral: se manifiesta a través del sentimiento de culpa inconsciente, la necesidad de
castigo sin necesidad de objeto, no importa quien inflija el padecer, si la persona amada o otra
persona indiferente, el padecer es lo que importa. El masoquismo moral se conecta con el superyó.
Tiene su génesis en los primeros objetos libidinales del ello, va a través de la introyección de la
pareja parental desexualizada, toma su poder, su severidad, su inclinación al castigo. La severidad
resulta acrecentada por la desmezcla pulsional. Se expresa en la clínica como reacción terapéutica
negativa: Enferma más, rechaza la cura. Se hace compulsivo el goce, la mortificación, hay una
sobreactuación del malestar
En “El problema económico del masoquismo” (1924), por otra parte, se realiza un movimiento
interesante ya que se opera un cambio de nombre de sentimiento inconsciente de culpa, a
necesidad de ser castigado por un poder parental. Lo va a referir al deseo de entrar en vinculación
sexual (femenina) con el padre. Por lo tanto, esa necesidad es una desfiguración regresiva de ese
anhelo. En este punto, la necesidad de ser castigado se vincula con el masoquismo femenino.
Debemos recordar que el yo tiene la inclinación a reconciliar las exigencias de las tres instancias a
las que sirve (superyo, ello y mundo exterior), como también que el superyó es el subrogado tanto
del ello como del mundo exterior. Finalmente, en “el yo y el ello”, Freud dice: la reacción terapéutica
negativa se trata de un factor moral, un sentimiento de culpa que halla satisfacción en la
enfermedad y no quiere renunciar al castigo del padecer. El enfermo no se siente culpable, sino
enfermo, y se exterioriza como resistencia a la curación.
2. Desarrolle la problemática del fin de análisis desde la perspectiva del síntoma como
satisfacción. Articule con la presentificación del fantasma en transferencia.
En el núcleo del síntoma hay una necesidad de castigo, algo perturbador que produce satisfacción,
esta necesidad de castigo produce obstáculos a la cura, la rt- y la compulsión a la repetición que
se pone en juego en la transferencia, ya que se aferran al sufrimiento.