
específicamente sobre el discurso televisivo, es decir, la producción discursiva debe ser
tenida en cuenta en el formato TV.
Tal y como mencionamos, estas etapas se encuentran articuladas entre sí pero ninguna
garantiza la continuidad de la otra, es decir, este proceso puede interrumpirse en
cualquier momento. Es por esto mismo que la forma discursiva del mensaje que se intenta
transmitir es tan importante, porque será clave a la hora de codificar y decodificar el
contenido.
Para lograr llegar a la etapa de Reproducción debe haber apropiación de significación en
el consumo de la audiencia, es decir, el mensaje debe ser apropiado como discurso
significativo y decodificado significativamente para lograr cumplir el objetivo de
producción (informar, entretener, persuadir, influenciar).
El “objeto” de estas prácticas son los significados y mensajes en la forma de vehículos de
signos de una clase específica, organizados a través de la operación de códigos dentro de
la cadena sintagmática de un discurso, al igual que cualquier forma de comunicación o
lenguaje. De este modo, los aparatos, relaciones y prácticas de producción, se centran, en
un cierto momento (el momento de “producción /circulación”) en la forma de vehículos
simbólicos constituidos dentro de las reglas del “lenguaje”. Es en esta forma discursiva que
la circulación del “producto” tiene lugar. (Hall, 1972)
Pensando siempre en el contenido televisivo, es fundamental tener en cuenta que a la
hora de producir un mensaje, los eventos transmitidos deben concordar con el formato
de televisión, es decir, adecuarse a las formas y fórmulas correspondientes a la TV. Estas
formas van a condicionar el evento o el contenido, la forma en que contamos el evento es
central dado que debe ser codificado, en primer lugar, para el formato televisión y luego
puede llegar a ser un evento comunicativo. En este caso, las reglas del discurso, la forma
del mensaje son lo más importante.
De esta manera, focalizando en la etapa de Producción, podemos decir que es allí donde
se elabora el mensaje; este mensaje será estructurado por significados, ideas, habilidades,
ideologías, conocimiento, presupuestos, etc. sobre la audiencia. Debemos considerar
también, que no se trata de un sistema cerrado, dado que los temas, tópicos, agendas,
personajes que decidan transmitirse o conformen el mensaje siempre surgen a partir
de otras fuentes / formas discursivas que están inmersas en el contexto social.
Teniendo en cuenta entonces que los mensajes son elaborados, producidos bajo las
fórmulas que exige el formato TV, no debemos perder de vista el hecho de que todo
contenido televisivo es, entonces, una construcción de un verosímil y no representa de