
1. Sin eje directriz
2. Uniaxial
3. Biaxial
4. Triaxial
5. Multiaxial
Las articulaciones uniaxiales son las articulaciones sinoviales de géneros
Troclear (gínglimo) y Trocoide (pivote), ya que solo permiten movimientos en un eje.
En el caso de las trocleares, el eje es transversal a la articulación, mientras que en
el caso de las trocoides el eje es longitudinal.
Las articulaciones biaxiales son las articulaciones sinoviales de géneros
Condílea (elipsoide) y Selar (en silla de montar; por encaje recíproco), ya que
permiten movimientos en dos ejes.
Las articulaciones sinoviales de género Esferoideas se clasifican, según algunos
autores como triaxiales y según otros multiaxiales. Se pueden mover en los tres
ejes perpendiculares del espacio, pero también lo hacen en multitud de ejes
intermedios, por los que se las puede considerar multiaxiales.
Las articulaciones sinoviales de género planas realizan movimientos pequeños de
deslizamiento sin un eje directriz (Rouvière). Sin embargo, otros autores como
Latarjet y Kapandji toman en consideración el conjunto de múltiples pero escasos
movimientos, volviéndolas multiaxiales.
6. COMPLEJIDAD
El criterio de grados de libertad o cantidad de ejes también aplica solo a las
articulaciones de tipo sinovial. Una articulación sinovial se puede considerar
COMPLEJA o NO COMPLEJA en función de si su cavidad se presenta
compartimentalizada por un disco o menisco.
En algunas articulaciones de tipo sinovial, la forma de las superficies articulares
no se adaptan exactamente entre sí. Un menisco articular es una lámina de tejido
fibrocartilaginoso que se interpone entre las superficies dentro de la cavidad sinovial
para restablecer la concordancia entre dichas superficies. Posee caras lisas y libres
que se aplican exactamente sobre ellas, y un contorno que se adhiere a la cápsula
articular.
Cuando el menisco forma un tabique completo se conoce como disco articular,
dividiendo la cavidad en dos compartimientos totalmente separados.
La presencia de disco o menisco articular compartimentaliza la articulación
sinovial volviéndola compleja (sea o no completa la tabicación). La diferencia entre
discos o meniscos (que hacen que la articulación sea compleja) y los rodetes
periarticulares (que no hacen que la articulación sea compleja) es que, si bien
ambos participan en la adaptación entre superficies articulares, el rodete o labrum
NO COMPARTIMENTALIZA LA CAVIDAD: solo adapta una superficie, por ende las
articulaciones que no presentan disco o menisco se consideran no complejas, aún
si tienen rodete.